DÍA MUNDIAL DE LA SEGURIDAD Y LA SALUD EN EL TRABAJO, 28 DE ABRIL DE 2015 Únete a la construcción de una cultura de la prevención en materia de SST

Transcripción

1 1 El desarrollo socioeconómico y la proporción de riquezas de un país determinan el valor que se le atribuye a la calidad de vida y a bienestar de los trabajadores. A pesar de que el derecho a un trabajo seguro y saludable haya sido reconocido como un derecho fundamental de los trabajadores, la perspectiva económica de la salud y la seguridad en el trabajo (SST) no es inmediatamente evidente. Los objetivos de la SST deberían ser perseguidos para sus beneficios intrínsecos sobre la salud. El trabajo no solo es la fuente de ingresos para satisfacer las necesidades básicas sino que también puede tener un impacto positivo en la salud social, física y mental y en el bienestar de los trabajadores, permitiéndoles gozar de una vida saludable y productiva a lo largo de su vida laboral y más allá de ella. Las empresas llevan a cabo actividades en materia de SST para satisfacer los requisitos legales y satisfacer su responsabilidad social hacia los trabajadores, pero las empresas también se benefician económicamente de los efectos derivados de las medidas preventivas. LOS COSTOS DE LOS ACCIDENTES DE TRABAJO Y DE LAS ENFERMEDADES PROFESIONALES Los accidentes del trabajo y las enfermedades profesionales causan un sufrimiento humano incalculable a las víctimas y a sus familias, repercuten en forma negativa en el eficiencia y en la productividad de la empresa, y ocasionan importantes pérdidas económicas para las económicas en su conjunto. Según los cálculos de la OIT, cada año fallecen más de,3 millones de personas por causas relacionadas con el trabajo, de las cuales son provocadas por accidentes mortales, y alrededor de millones por enfermedades relacionadas con el trabajo. Además, anualmente ocurren más de 313 millones de accidentes no mortales en el trabajo, mucho de ellos resultan en absentismo laboral. Estos cálculos significan que cada 15 segundos, un trabajador muere a causa de un accidente o enfermedad relacionada con el trabajo y 153 trabajadores sufren accidentes relacionados con el trabajo. Además, el cuatro por ciento del PIB mundial (aproximadamente,8 billones de dólares) se consume anualmente por los costos tales como la pérdida de tiempo de trabajo, compensación por accidente

2 o enfermedad, interrupción de la producción, y los gastos médicos. Una cifra colosal, que es más de 0 veces superior a la asistencia oficial para el desarrollo. La incidencia de los accidentes del trabajo y las enfermedades profesionales también influye sobre la sostenibilidad de los sistemas de seguridad social. El costo de los seguros de invalidez o las jubilaciones pagados por la salud pública y los sistemas de seguridad social son por última instancia soportados por la sociedad entera. El costo humano de esta adversidad diaria es enorme y pone de relieve la carga económica de las prácticas deficientes de seguridad y salud en el trabajo. REPERCUSIÓN EN LOS TRABAJADORES El trabajo puede tener un efecto positivo o negativo en la salud y en la vida de los trabajadores. De lejos, el costo más significativo para los trabajadores es la pérdida de la calidad de vida, e incluso la muerte prematura. El dolor y el sufrimiento pueden ser reconocidos como costos incalculables, la salud mental de un trabajador puede verse seriamente perjudicada por un accidente. Además, la pérdida de confianza de un trabajador puede afectar permanentemente la capacidad de trabajar en forma eficiente. Luego de un accidente, una depresión es un fenómeno común, en particular cuando hay efectos duraderos sobre la salud. En algunos casos, el trastorno del estrés postraumático (término utilizado para designar una grave reacción emocional al trauma) puede ser sufrido por un trabajador lesionado. Además, existen varias consecuencias económicas importantes de las enfermedades y accidentes relacionados con el trabajo que repercuten en los trabajadores y sus hogares. Sobre todo, la pérdida de ingresos debido a su ausencia en el trabajo, y todo gasto médico no cubierto por el empleador o por el régimen de accidentes y enfermedades profesionales. Otros costos indirectos pueden ser más pertinentes, como por ejemplo, los trabajadores con problemas de salud podrán tener menores perspectivas económicas que aquellos más sanos. Los trabajadores que padecen una discapacidad a largo plazo también perderán capacidades importantes y podrán tener dificultad para encontrar un nuevo trabajo, o al menos, continuar trabajando para aquello que han sido capacitados. Un extenso número de trabajadores desocupados no tienen una disminución de la capacidad de trabajar tan grave como para poder tener derecho a una pensión por discapacidad o a una indemnización, lo que sin embargo compromete seriamente su reinserción en el mercado laboral. COSTOS OCULTOS Los costos totales de un accidente del trabajo o una enfermedad profesional suelen subestimarse a menudo ya que algunos de los costos no son soportados por la empresa en la que trabajaba la víctima, y debido a que ciertos costos internos pueden resultar difíciles de

3 cuantificar o reconocer; algunos de estos son: pérdida de la producción, capacidad reducida para trabajar y menor participación de la mano de obra. Los costos indirectos pueden llegar a ser muy importantes, y aunque algunos de ellos pueden resultar muy difíciles de cuantificar, son sin duda muy reales. Se ha estimado que los costos indirectos de los accidentes del trabajo y las enfermedades profesionales pueden llegar a ser de cuatro a diez veces mayores que los costos directos. El cuadro a continuación muestra algunos ejemplos. EJEMPLOS DE COSTOS DIRECTOS E INDIRECTOS LIGADOS A LOS ACCIDENTES DEL TRABAJO Y LAS ENFERMEDADES PROFESIONALES EN EL PLANO DE LA EMPRESA COSTOS DIRECTOS º º Interrupción del proceso productivo y correspondiente pérdida debida a la ausencia del trabajador. º º Pérdida de salario para el trabajador y posible costo de la readaptación para poder desarrollar un trabajo diferente. º º Primeros auxilios, gastos médicos y de rehabilitación. º º Costo del seguro, costos de las compensaciónes y probable aumento de las primas. º º Sanciones o litigios tras el accidente o la enfermedad. º º Sustitución o reparación del material o equipo deteriorado. 3

4 LA PREVENCIÓN PAGA COSTOS INDIRECTOS 4 º º Tiempo de trabajo de los administradores en la posterior investigación, tal vez junto a la autoridad encargada de velar por el cumplimiento de la normativa (por ejemplo la inspección del trabajo) y otras administraciones. º º Costos asociados con la ausencia del trabajador lesionado (contratación de trabajadores de reemplazo, horas extraordinarias, pérdidas de productividad, reorganización del trabajo). º º Deterioro de la empleabilidad a largo plazo del trabajador debido a la lesión. º º «Costo humano» deterioro de la calidad de vida y del bienestar general. º º Menor motivación laboral y deterioro de la confianza de la fuerza de trabajo, mayor absentismo. º º Deterioro de la reputación de la empresa y de las relaciones con los clientes y el público en general. º º Daños al medio ambiente (por ejemplo a raíz de accidentes con productos químicos). º º Pérdida de la propiedad (pérdida de los productos, productos semielaborados para materias primas, rotura de la maquinaria y de los dispositivos). La normativa en materia de SST y el cumplimiento de la misma siguen siendo la base fundamental de la protección de la salud de los trabajadores. Dado que la seguridad y la salud representan un elemento esencial de las relaciones laborales, se ven afectadas por las mismas fuerzas de cambio que prevalecen en el contexto socioeconómico mundial. Sin dejar de atender a la necesidad global de empleo productivo, es necesario examinar la contribución que, en términos generales, aportan unas buenas condiciones de trabajo y una mano de obra saludable a la consecución de este objetivo. Del mismo modo que los accidentes laborales y las enfermedades profesionales son claramente perjudiciales en términos de productividad, la situación contraria también es cierta: ofrecer condiciones de trabajo seguras y saludables logran efectivamente que las empresas sean más productivas. Unas buenas condiciones de seguridad y salud son algo bueno para los negocios. Si tal es el caso, por qué lo primero que se reduce son las medidas de seguridad y la salud cuando se hacen recortes? Quién continuará a producir si todos los trabajadores están enfermos, lesionados, o han fallecido? Es probable que en el futuro las sociedades pagarán el precio de poner en peligro el bien más valioso, sus trabajadores. Se ha reemplazado gradualmente el enfoque tradicional en el cual la inversión en la salud y en la seguridad en el lugar de trabajo era considerada

5 5 como un costo adicional, por un enfoque en el cual la salud, la seguridad y el bienestar de los trabajadores se convierten en parte integrante de la sostenibilidad económica y del desarrollo organizativo de las empresas. Al vincular las cuestiones relativas a la salud y la seguridad con las cuestiones administrativas y de desarrollo a través de sistemas de gestión de la SST, un número creciente de empresas exitosas demuestran que es posible combinar el bienestar de los trabajadores con la rentabilidad en forma equilibrada. Otro argumento que se utiliza a menudo es que las buenas normas de SST representan beneficios que pueden disfrutar los países industrializados o las grandes empresas, mientras que no es realístico establecer la misma prioridad a la SST en varios países en desarrollo o en las pequeña y mediana empresas. Sin embargo, actualmente se cuenta con datos que demuestran que la SST es igual de importante que la productividad en toda circunstancia. Por ejemplo, cuando se incluye la SST en los programas de educación y formación para los trabajadores, se observa que aumenta la sensibilización sobre las cuestiones de SST, disminuye el riesgo de accidentes y problemas de salud, y por consiguiente la capacidad física y mental de los trabajadores permite que tengan mayores posibilidades de encontrar empleo. En varios países, las empresas han comenzado a prestar mayor atención a la prevención, reconociendo que invertir en medidas de SST aporta beneficios económicos y sociales, y contribuye a mejorar la eficiencia, la productividad y la competitividad. Por ejemplo, un estudio reciente 1 realizado por la Asociación Internacional de Seguridad (AISS) en una serie de países, estableció que por cada euro invertido en la prevención por cada trabajador anualmente, una empresa puede prever un rendimiento económico de,0 euros. Para las empresas de pequeña escala, incluso las pequeñas inversiones pueden dar lugar a ganancias más importantes, y al parecer, la intervención en la organización del trabajo y en la ergonomía puede llegar a ser una de las más visibles y rentables, como lo demuestra la aplicación de la metodología WISE de la OIT. En resumen, los beneficios para las empresas que invierten en SST son, según las circunstancias, las siguientes: º º Reducción significativa de las tasas de absentismo; º º Mayor satisfacción de los trabajadores, con un aumento de la confianza, la motivación y la concentración en el trabajo; º º Mejora en términos de retención de los trabajadores; º º Mejora de la productividad y competitividad; º º Reducción considerable de las reclamaciones de indemnización y de los gastos de seguro; 1 La Asociación Internacional de la Seguridad Social (AISS), el Seguro Social Alemán de Accidentes de Trabajo (DGUV), la Institución del Seguro Social Alemán de Accidentes de Trabajo de los Sectores de la Energía, la Industria Textil, la Electricidad y los Productos Multimedia (BG ETEM), El rendimiento de la prevención: Cálculo de los costos y beneficios de las inversiones en la seguridad y salud en el trabajo en las empresas (The return on prevention: Calculating the costs and benefits of investments in occupational safety and health in companies).

6 6 º º Mejora de las relaciones con los clientes y los proveedores; º º Mejora de la imagen y la reputación de la empresa; º º Mejora de los resultados en lo que atañe a la contratación de personal que habrá de recibir formación; º º Ahorros considerables (y seguridad en el empleo) come consecuencia de lo que se ha mencionado anteriormente. Los beneficios económicos de la promoción de la salud son también evidentes. Los trabajadores sanos que viven en un medio ambiente adecuado se sienten mejor y más sanos, lo que conduce a una disminución del absentismo, una mayor motivación, mayor productividad, mayor contratación, menor rotación y una imagen positiva de la empresa. Los programas de promoción de la salud constituyen una inversión efectiva en las empresas ya que pueden incrementar y extender los programas de SST existentes al contribuir manteniendo a los trabajadores en forma y sanos, manteniendo su capacidad para trabajar y permitiéndoles ser miembros activos y productivos de la sociedad, y contribuir al mismo tiempo al bienestar tanto de los trabajadores como de sus empresas a través de prácticas laborales más eficientes y rentables. Invertir en la salud de los trabajadores es un factor importante para la sostenibilidad futura, ya que aumenta la competitividad de un país. Por lo tanto, la SST debe ser considerada como un elemento clave para el desarrollo y tener una alta prioridad tanto a nivel internacional y nacional como de empresa. A nivel nacional, existe un claro vínculo entre la competitividad de la economía de un país y su nivel de SST. Los datos tanto de economías desarrolladas como emergentes, muestran que donde se ha invertido en medidas de prevención durante un período de tiempo, se ha logrado una disminución significativa de los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, y por lo tanto una considerable reducción de los costos. La SST es vital en este contexto, no sólo porque ayuda a reducir el número de accidentes y enfermedades en el trabajo, que representan un gran porcentaje de los problemas de salud nacional, especialmente en los países en desarrollo, sino también porque contribuye significativamente a una mejor prosperidad y crecimiento. La OIT tiene como objetivo crear una conciencia mundial sobre la magnitud y las consecuencias de los accidentes y las enfermedades relacionadas con el trabajo, poniendo la salud y seguridad de los trabajadores como una prioridad en la agenda internacional para favorecer y respaldar la acción a todos los niveles. Más allá de los aspectos económicos, tenemos una obligación moral: los costes humanos son absolutamente inaceptables.