Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini. II Encuentro hacia una pedagogía emancipatoria en Nuestra América

Transcripción

1 Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini II Encuentro hacia una pedagogía emancipatoria en Nuestra América Directores de la publicación: Pablo Frisch Natalia Stoppani Publicación Anual - Nº 2 ISSN: X

2 Título de la publicación: II Encuentro hacia una pedagogía emancipatoria en Nuestra América Directores de la publicación: Pablo Frisch y Natalia Stoppani Título del artículo: La Sarita, una experiencia de Alfabetización con Adultos Mayores Autor/es del artículo: Paula Luque y Débora Pérez. Director del Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini: Prof. Juan Carlos Junio Subdirector: Ing. Horacio López Director Artístico: Juano Villafañe Secretario de Ediciones y Biblioteca: Jorge C. Testero Secretario de Investigaciones: Pablo Imen Secretario de Comunicaciones: Luis Pablo Giniger Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini Av. Corrientes 1543 (C1042AAB) - Ciudad de Buenos Aires - [011] De los autores

3 La Sarita, una experiencia de Alfabetización con Adultos Mayores Paula Luque, Débora Pérez Palabras clave: Educación/comunicación, Derechos Humanos, Adultos Mayores, Alfabetización. Pertenencia institucional: Departamento de Ciencias Sociales, Universidad Nacional de Quilmes. Eje Temático: Educación y Derechos Humanos. El ejercicio del derecho humano a la educación. La Sarita, una experiencia de Alfabetización con Adultos Mayores En nuestra sociedad ser alfabeto es considerado una herramienta fundamental para la vida de las personas, sin embargo, hay quienes por distintas razones no tuvieron o no tienen acceso a la educación. Por ello, en el marco de un modelo social, político y económico excluyente, se crean Centros de Educación No Formal donde jóvenes y adultos pueden acercarse para aprender y acceder a todo aquello que les fue/es negado. En este trabajo abordaremos las prácticas de educación no formal que se realizan en el Centro Comunitario La Sarita, en Quilmes Oeste; donde un grupo de adultos que están en los primeros pasos del proceso de alfabetización se reúne para aprender a leer y a escribir. Nuestra intensión es hacer foco en las estrategias de educación que allí se desarrollan como, también, en las experiencias de los propios participantes, pensando siempre que el dialogo y la participación son herramientas claves para establecer las bases del aprendizaje mutuo, entre educadores y educandos. Para nosotras, cada relato de ese grupo de adultos no sólo nos introduce a ideas que giran en torno a la solidaridad, la amistad y el desarrollo de la vida misma, sino que también nos motivan a preguntar, con espíritu provocador, sobre los procesos de enseñanza-aprendizaje alejados de un modelo de educación formal. Veremos, a partir de esta experiencia, el por qué de apostar modelos de educación horizontal y participativa, qué estrategia se puede utilizar (entre tantas) para atender a las demandas de los educandos y cómo aprender a leer y a escribir a los sesenta años, por ejemplo, es un

4 cambio sustancial para el mejoramiento de la vida. 1- No está por demás aprender a leer, a escribir, hacer cuentas. Relatos Aurelia, Amalia, Marcelino y Maria Teresa son estudiantes del Centro Comunitario: La Sarita, un espacio donde la comunicación y la educación popular recorren los caminos de la alfabetización con adultos de entre 40 y 60 años, crean tejidos, historias y visibilidades. Cada uno de ellos se fue acercando al centro por conocidos y/o por estar ubicado en el barrio donde viven (y cuyo nombre es homónimo). Allí, aprenden a leer, a escribir y a realizar distintas actividades escolares con el fin de acceder a todos aquellos espacios que, por distintas razones, les fueron negados. Dos de ellos, Amalia y Marcelino, se encuentran en las primeras etapas del proceso de alfabetización, aprenden a escribir sus nombres, los nombres de sus hijos, los nombres de las cosas que utilizan a diario, etcétera. Se conocieron en el Centro, se hicieron compañeros, amigos, ven allí un lugar donde desarrollarse y defenderse. No está por demás aprender a leer, a leer, a escribir, hacer cuentas... Qué se yo? Ya soy grande pero bueno... Aprender a leer así te defendés mejor. No tenés que llevar a nadie para que firme por vos, igual yo firmar sé viste? Pero así no llevas a nadie con vos, te defendés sola. Es bueno defenderse sola (...) para superarte, para defenderte. Si no sabes nada es feo también. Por lo menos para saber leer y todo eso, escribir, hacer las cuentas. Así no te pueden embromar tampoco viste?, porque si vos no sabes pagas cualquier cosa. Por lo menos ahora ya no, porque vos más o menos decís: no esto no puede ser así, y sacas la cuenta, y bueno, me cobran de más y voy de vuelta a reclamar. (Amalia) Por su parte, Aurelia y María Teresa llegaron al centro con los conocimientos de los primeros años de la escuela primaria, bagaje que les permite ser parte de lo que se conoce como analfabetismo funcional : un tipo de conocimiento que se corresponde con las primeras etapas formativas de las personas, y que, por tanto, les permite responder con mayor desenvoltura a las diferentes actividades de la vida. Pienso que el aprendizaje de ahora es completamente distinto al de antes, y vine para recordar, realmente, porque yo me olvidé de todo ( )

5 Y el año pasado iba pasando por acá y había dicho que iba a empezar la escuela para adultos. Yo iba con mi amiga, y con mi amiga hace rato charlamos que queremos empezar a estudiar (...) La cosa es que al otro día ella se vino a anotar y me comento eso y yo dije: bueno, yo también me voy a anotar por qué no? A pesar de que yo ya había estudiado, pero yo tomé la idea de empezar de nuevo. (María Teresa) Yo soy de Paraguay, no soy de acá, entonces la enseñanza de Paraguay y de acá es diferente. Quise ingresar de vuelta a la escuela porque me había olvidado de un montón de cosas, entonces me cuesta ayudarlos a mis chicos ( ) Siempre quise estudiar y no tuve la oportunidad y tuve que parar a la primaria, a terminar primaria, y salí a trabajar a los 15 años. Venir es cumplir un poquito de mi sueño, que es ser alguien más en la vida y tener más conocimiento de muchas cosas. Por ahí antes cuando llegaba decía: Ay que vergüenza volver, pero no es vergüenza, te sentís bien y haces algo que por ahí decís por qué antes no procuraste? (Aurelia) 2- Apuntes sobre la metodología Educar es modificar actitudes y conductas. Es afectar los corazones, los estilos de vida, las convicciones. Y es evidente que esto no puede hacerse sino desde las actitudes profundas del propio educador (en el entendido de la "comunión" educador-educando en la vida cotidiana). No podemos concebir el proceso educativo más que como una especie de empatía, de mímesis de actitudes entre ambos sujetos. Entonces todos deben participar en este proceso: la madre y el padre (aún desde antes de nacer los hijos). Pero también los abuelos, los vecinos, el cartero, la peluquera, el mozo del bar... Luis Pérez Aguirre; 2006 En el Centro Comunitario La Sarita se trabaja a partir de encuentros por la tarde, donde se toma la merienda y se discuten temas diversos que devienen en los puntos de partida de cada clase. Esta dinámica implica la creación de un espacio atravesado por la experiencia formal y no formal, y se presenta como un ámbito agradable caracterizado por una perspectiva de comunicación horizontal en donde todo participante está en iguales

6 condiciones de opinar y de exponer su discurso. Para Adriana, la maestra del Centro, se establece un tipo de relación basada en el aprendizaje mutuo: enseñar a los adultos y aprender de ellos. Yo creo que acá la gente está a gusto y, bueno, hace el esfuerzo y es valioso... llegar hasta acá, continuar con sus proyectos que quedaron pendientes ( ) La gente que viene acá viene de distintos trayectos de su vida, distintas historias, pero que tienen siempre un punto en común, como un punto de encuentro entre las experiencias de todos. A veces algunas temáticas salen de los intereses de ellos, de cosas que van surgiendo. Qué, bueno, después se analizan y se trabajan (...) Pueden hablar más, porque acá ellos tienen voz, pueden hablar porque en la escuela comparten lo que quieren y lo mismo creo que llevan después como experiencia a sus ámbitos ( ) El tiempo de trabajo es de ellos, yo los guio pero el tiempo de trabajo lo dirigen ellos. Es como que ellos me guían a mí y yo a la vez a ellos. (Adriana) Como práctica, entonces, cada encuentro parte del respeto por las palabras y los sujetos sociales, generando así un espacio en el que el aprendizaje sea dinámico, productivo e inclusivo en donde se amplifican las ideas, las inquietudes y perspectivas de cada participante, un espacio donde se pueden discutir las distintas problemáticas y pensar soluciones en conjunto. Por su parte, a la hora de formalizar la construcción el saber se tiene en cuenta todo aquello que moviliza a l@s estudiantes, toda aquellas prácticas que construyen su identidad, sus quehaceres cotidianos, las herramientas que utilizan día a día, etcétera. Adriana genera una aproximación a la escritura a partir de las realidades de sus estudiantes, comenzando desde sus saberes previos y con palabras conocidas/significativas del contexto socio-cultural de cada uno como método eficaz para el armado del universo vocabular de cada clase. De modo que al asumir como estrategia partir de temáticas conocidas por cada estudiante (muchas veces vinculadas a la familia, los trabajos u oficios, el barrio y los distintos tópicos que surjan en cada encuentro), le permite a Adriana generar una articulación de conocimientos diversos y ricos para el aprendizaje mutuo.

7 Y aquí un punto de inflexión y quiebre entre la educación formal y no formal, para la cual este tipo de metodología apuesta a dinámicas donde la palabra cobra vital importancia y donde los objetivos y las metas se llevan adelante en el diálogo y el trabajo participativo. 3- Comunicación-Educación popular, una trama en donde se reafirman los DDHH Ser alfabeto es fundamental para la vida de las personas, es una manera de estar en el mundo y representarlo, de mostrarse y ser visto, de compartir, expresarse, comunicar. La alfabetización es, a fin de cuentas, una forma de relación social que, por consecuencia de distintos factores, se va corriendo a los margenes de las posibilidades y recursos cuando no se tiene. Por ello, pensar en las apropiaciones de los espacios negados a través del proceso de alfabetización desde una mirada horizontal, participativa y comunitaria como la que se lleva adelante en el Centro Comunitario La Sarita, implica pensar en formas de posicionarse y transformar las realidades de cada estudiante a partir de estrategias centradas en sus necesidades e intereses. Por qué creemos que la comunicación-educación popular es una trama en donde se reafirman los DDHH? En principio, porque coincidimos con la idea de que la comunicación, como un proceso de producción social de sentido, y la educación, como un proceso de aprendizaje colectivo centrado en los sujetos, resultan complementarias e indisociables a la hora de pensar el desarrollo social y colectivo. Porque este binomio, ligado por prácticas para la liberación (en el sentido freiriano del término), crea tramas socio-culturales cuya intencionalidad siempre es de carácter político (Huergo; 2004). Porque los procesos educativos de carácter no formal tienen en cuenta, o parten de, las necesidades referidas a las condiciones de vida de las personas. De este modo, compartimos la idea de que cuando la comunicación y la educación viajan por un mismo camino es posible crear dinámicas de reconocimiento del mundo cultural de las personas como un espacio rico desde el cual aprender y nutrirse. Creemos, por ello, que para las perspectivas de trabajo participativo y comunitario (no asistencialista), donde se potencien los relatos, las experiencias, propuestas y perspectivas de sectores vulnerados de la sociedad, la concepción de los sujetos como sujetos de derecho es una

8 condición ineludible. Así, el derecho a la educación, libre y gratuita, como todos los Derechos de la Segunda Generación 1, se va reinventando, a la vez que se reafirma, en prácticas como las que se llevan adelante en el Centro Comunitario La Sarita, donde la educación popular es vista como un instrumento para apropiarse de sentidos desde los cuales mirar y ser vistos, donde la palabra deja de ser propia y solitaria y toma cada vez mayor distancia de la reproducción de una estructura de valores individualistas. Donde la comunicacióneducación funcionan como un diálogo en el que educadores y educandos, estudiantes y maestros aprenden. Cuesta pero se puede. Se puede de a poquito ir logrando. Y demostrar también a los chicos que el estudio puede todo. Porque tengo una nena, y el nene es más grande, entonces yo digo: lo que yo pase no quiero que pase. No solamente mis hijos, si fuera por mi muchos chicos no estarían en la calle, y si está en mi acceso y mi posibilidad también ayudaría a muchos chicos que hoy por hoy no están en el colegio, que están solos, no están acompañados de los padres, desde ya, de los vecinos. (Aurelia) Bibliografía - Etchegoyen, Miguel A. (2006) Educación y Ciudadanía. La búsqueda del buen sentido en el sentido común. Buenos Aires. Stella-La Crujía. -Freire, Paulo. Las Cartas Pedagógicas. versión digital Último acceso: julio Huergo, Jorge. (2004) Comunicación popular y Comunitaria: Desafíos Políticos Culturales. En revista Nodos N 4. La Plata, FPyCS- UNLP. - Mosca, Juan José y Pérez Aguirre, Luis. (2006). Derechos Humanos Pautas para una Educación Liberadora. Uruguay. IIDH-TRILCE. - Sonderéguer María (coord.) (2002). Trayecto Formativo: Práctica Docente y Educación en Derechos Humanos. - Para docentes de EGB3 y Polimodal. 1 Los Derechos de Segunda Generación son Derechos Económicos, Sociales y Culturales, que nacieron de luchas sociales a partir de la revolución industrial y que procuran una vida óptima y digna para toda persona. Entre ellos se encuentran: el derecho al trabajo en condiciones dignas, a una educación libre y gratuita, el derecho a la seguridad social, a un adecuado nivel de vida; el derecho a huelga, el derecho a la salud, etcétera.