2013, Año de la Lealtad Institucional y Centenario del Ejército Mexicano GERENCIA MICHOACÁN Comunicación Social Reportaje B-2343, GEMICH-CONAFOR 25 de octubre de 2013 Por: Enrique Durand* (Nota: este material puede reproducirse total o parcialmente citando al autor) México: despertar de un gigante de madera Como lo hace un artesano con sus herramientas, los silvicultores empiezan a forjar y pulir sus talentos Antecedentes México cuenta con 138 millones de hectáreas (ha) con cobertura forestal, equivalentes al 70% del territorio nacional, de los cuales se puede obtener alimentos, agua, madera, leña, fibras, recursos genéticos, bioquímicos para productos farmacéuticos y plantas medicinales, entre otros, que pueden satisfacer las necesidades de empresas e industrias de muy diversos giros. El 75% de los terrenos forestales del país tiene dueño, en su mayoría se trata de propiedad ejidal y comunal; a pesar de ello, sólo 7.5 millones de hectáreas se encuentran bajo manejo forestal; la producción maderable únicamente satisface el 20% del consumo nacional, por lo que existe un déficit comercial de 6 mil millones de dólares. La competencia más fuerte para el sector forestal mexicano proviene de Chile que cuenta con 15.6 millones de hectáreas de bosques, Estados Unidos con una vocación forestal en 303 millones de hectáreas y más recientemente China, con una superficie forestal de 197 millones de hectáreas, quienes ofrecen valores agregados en sus productos y precios más bajos. Guillermo Naranjo Chávez, ingeniero agrónomo especialista en bosques de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), destaca que en México existe una calidad de madera muy competitiva, incluso superior, por la variedad de especies existentes en el país. Los bosques mexicanos contienen hoy en día, alrededor del 50% de las especies conocidas de pino (Pinus) en el mundo, y cerca de 33% de las especies conocidas de encinos (Quercus).
Sin embargo, el rezago tecnológico, organizaciones débiles, baja actitud empresarial, reducido acceso a productos financieros, pocas oportunidades de profesionalización en los núcleos agrarios, altos costos de extracción derivados de costos fijos elevados y sistemas de extracción de baja productividad, entre otros, son factores que inciden en una lenta evolución productiva de los bienes y servicios de los bosques y sus derivados, señala el experto. Acciones gubernamentales para incrementar la competitividad y cubrir la demanda Ante este escenario, la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), a través de sus programas oficiales de apoyo a dueños y poseedores de terrenos forestales, entre ellos el Programa Nacional Forestal (PRONAFOR), actual programa emblemático del Gobierno de la República, que encabeza el Presidente Enrique Peña Nieto, ha enfocado sus recursos para organizar y fortalecer la estructura social de ejidos y comunidades, ha fomentado la creación de 180 cadenas productivas y fortalecido empresas comunitarias que se pueden contar con los dedos de las manos, para colaborar en programas de capacitación, de formación de promotores forestales y compartir sus casos de éxito y ser motivadores para más de 15 mil núcleos agrarios productores y/o con potencial forestal. Para incrementar la producción y productividad del sector forestal nacional, en el periodo 2013-2018, la CONAFOR tiene tres metas principales: duplicar la producción forestal maderable de 5.5 millones de m 3 a 11 millones; triplicar la superficie forestal con certificación de manejo sustentable de 826 mil ha a 2.5 millones y duplicar la superficie de plantaciones forestales comerciales de 242 mil ha a 485 mil en 2018. Para ello, se han establecido zonas de reactivación silvícola, que incluye un trabajo focalizado en 47 Unidades de Manejo Forestal (UMAFOR), ubicadas en 11 estados del país con mayor potencial productivo forestal. Un factor muy importante que se está atendiendo, para lograr el avance en los objetivos referentes a la competitividad, es el factor humano. Rodrigo Bautista Tejeda, subgerente del Centro de Negocios de la CONAFOR, informó que con la colaboración de Nacional Financiera y Financiera Rural, se atiende principalmente la capacitación y financiamiento, así como el abasto y transformación de materias primas, con grupos organizados ubicados en las zonas de reactivación silvícola. En materia de capacitación, acorde a un sondeo de necesidades de los ejidos y comunidades forestales, este año brindaremos un programa de Capacitación Integral Empresarial, consistente en tres seminarios regionales en el sur (Yucatán), centro (Puebla) y norte (Durango), de administración, mercadotecnia y competitividad; 30 cursos impartidos por consultores certificados, a través de los cuales se capacitará a mil 600 integrantes de cadenas productivas y empresas comunitarias y, un foro de innovación de negocios que se realizará en noviembre próximo.
Para facilitar que ejidos y comunidades tengan acceso a créditos de avío o refaccionarios, hasta por seis millones de pesos, los cuales podrían llegar a tasa cero, la CONAFOR ha depositado en garantía 104 millones de pesos, detonando diez pesos por cada peso en garantía. Las únicas dos condiciones que deben cubrir los interesados son: ser beneficiado de PRONAFOR y contar con un Plan de Negocios; si adolecen de este, con el mismo financiamiento se puede subsidiar hasta el 90% del costo para la elaboración del Plan de Negocios. Con la finalidad de fortalecer el abasto y transformación de materias primas, la CONAFOR financiará al 100% la habilitación de tres Centros de Transformación regionales (en Jalisco, Oaxaca y otro estado por definir) y se trabajara de forma directa con las cuencas de abasto de las materias primas, así como se fomentará la actualización de las Normas Mexicanas que regulan en la materia, pero que por ser concebidas en los años 80, ya son obsoletas ante las necesidades actuales. Evolución en las comunidades La CONAFOR se ha asociado con empresas comunitarias exitosas con prestigio nacional e internacional, para la formación de capital humano e implementación de procesos de conservación, protección y aprovechamiento sustentable en los núcleos agrarios con potencial forestal. Nuevo San Juan Parangaricutiro en Michoacán; Ixtlán de Juárez en Oaxaca; El Largo en Chihuahua; El Balcón en Guerrero; otras en Quintana Roo, Chiapas y Durango, que comparten su experiencia y éxito para que éstos sean replicados en los núcleos agrarios. Aun en estos ejidos exitosos, existen limitantes por atender e indicadores de eficiencia y efectividad por alcanzar. En Nuevo San Juan Parangaricutiro (NSJP), ubicado en la meseta purépecha de Michoacán, se impartieron cinco cursos para capacitar a 150 mujeres y hombres integrantes de empresas comunitarias y cadenas productivas de Cherán, Uruapan, Paracho, Morelia y San Juan Nuevo, para determinar costos y promocionar eficientemente sus productos y servicios, cómo vender en la pequeña y mediana empresa, investigación de mercados y procesos de mejora continua. Dichos cursos fueron impartidos por Ma. Elena Vázquez, contadora pública y Patricia Alcántara, maestra en alta dirección, ambas consultoras certificadas por Nafin, Héctor Andrés Anguiano Cuara, coordinador de Industria y Certificación de NSJP, expresó que la comunidad ha dejado ir oportunidades de negocio por falta de conocimientos académicos y por no tener información bien sustentada de la misma empresa a la hora de las negociaciones. Con el programa de Capacitación Integral Empresarial, estamos solventando necesidades de personal clave en todas nuestras empresas y vinculando las áreas administrativas con las áreas de producción y de servicios, para estandarizar las capacidades y homogeneizar los conceptos, explicó.
A decir de los comuneros de Nuevo San Juan, su principal objetivo es incrementar la colocación de madera aserrada estufada con mayores valores agregados y satisfacer las demandas del mercado. Por medio de la actividad forestal maderable y de resina, han podido diversificar sus empresas de productos y servicios, para atender necesidades de su propia población y comunidades aledañas, de tal forma hoy cuentan con productos agrícolas, expendios de fertilizantes, servicio de transporte público y televisión por cable, tienda de autoservicio, empresa ecoturística, entre otros. La Comunidad Indígena de Cherán, estableció un sistema de gobierno y organización denominado Concejo Mayor, el cual se rige por usos y costumbres, a través del cual hicieron frente a problemas diversos, entre ellos la deforestación por tala clandestina y saqueo de otros recursos naturales. Claudia Hurtado Fabián e Imelda Fabián Macías, integrantes de la Cadena Productiva de Cherán, constituida en este año, expresaron que estos cursos de capacitación fortalecen el proceso de incubación y generación de empresas, a través de las actividades económicas potenciales de su comunidad y las comunidades hermanas de la región purépecha, siendo la forestal la más preponderante. En las regiones indígenas hay tres problemáticas que detienen su desarrollo y que es fundamental atender: pérdida de identidad y territorio, migración por falta de empleos y rezago educativo. De tal forma que acercar conocimientos académicos a los núcleos agrarios, permite que ellos mismos descubran sus talentos, conozcan sus potencialidades y forjen su capital humano para crear y conducir sus empresas, explicó Jacinto Acatécatl Namictle, licenciado en sociología egresado de la Universidad Veracruzana. Con gran entusiasmo por lo aprendido en tres días completos, Patricia Benitez Alfaro y Laura Jeesica Barrera Vega, asesoras de venta de la Cadena Productiva Don Vasco, de la comunidad de Paracho, regresaron a sus labores con la confianza de aportar nuevas técnicas a su organización para mejorar sus ventas, en beneficio de sus 13 socios de los cuales dependen los ingresos de poco más de 60 familias. Los productos estrellas de la Cadena Don Vasco son puertas, closets, comedores, recámaras y cocinas integrales, de los cuales algunos ya se están exportando a Estados Unidos, mismos que son diseñados conforme a la necesidades de sus clientes, principalmente mujeres, pues son las encargadas de la decoración de los hogares y oficinas. Nuestro objetivo es incrementar la cartera de clientes y generar más ventas, como estrategia para afrontar la competencia desleal, que se genera por la tala clandestina, y ser más competitivos con las
empresas certificadas, con la finalidad de fortalecer la cadena, la cual nos ha permitido crecer a diferencia de cuando trabajaban de manera individual en una unión de carpinteros, cuya unión solo era de membrete, nos platicó Patricia Benitez, quien mostró su talento en el ramo de las ventas. Ahí viene el gigante de madera Uno de los ejes rectores del Programa Nacional Forestal, es el aprovechamiento sustentable de los recursos forestales, a través del fortalecimiento de las capacidades de sus dueños y poseedores y el incremento de la producción y productividad forestal. El deseo de los silvicultores, con el apoyo de los técnicos forestales, es solventar las necesidades básicas en sus comunidades y desarrollar proyectos que les permitan conservar su riqueza natural y obtener la mayor utilidad de ella. La sociedad en general demanda la garantía en calidad y cantidad de bienes y servicios del bosque. De tal forma se traza en el horizonte oportunidades para despertar a un gigante de madera. *Enrique Durand es periodista de temas medioambientales y forestales. Actualmente trabaja en el área de comunicación social de la Comisión Nacional Forestal en Michoacán.