LA MÚSICA EN LA EDAD MEDIA Índice: 1.1.- Origen y evolución de la notación musical 1.2.- La monodia religiosa. El canto gregoriano 1.3.- La monodia profana: juglares, trovadores y troveros 1.4.- La polifonía medieval 1.5.- La música medieval en España 1.6.- Los instrumentos musicales en la Edad Media El estudio de la Música en la Edad Media tenía rango universitario. Los estudios universitarios estaban compuestos por el Trivium (Gramática, Lógica y Retórica) y por el Quadrivium (Aritmética, Geometría, Música y Astronomía) 1.1.- Origen y evolución de la notación musical La escritura musical no es una invención moderna, sino el resultado de un largo proceso. La primera forma de escritura musical se dio entre los siglos VIII y IX, hoy se conoce como notación neumática. Los neumas eran signos elementales que se colocaban sobre cada sílaba del texto y servían de guía para recordar la melodía que debía ser cantada perteneciente a un repertorio conocido de antemano. Los cuatro neumas elementales son: punctum, virga, clivis, podatus Los neumas no indicaban ni la altura relativa del sonido ni el ritmo de la melodía, sino que mostraban el sentido o la dirección que debía tener la línea melódica. (Por ejemplo: la virga indica ascenso hacia el agudo, el punctum, el descenso hacia el grave, la clivis un ascenso seguido de un descenso, etc.) Hacia 1150, estos neumas adoptaron una forma más definida La escritura musical conoció una importante evolución al sustituir la caña por la pluma de ave que dejará un trazo cuadrado sustituyendo el sistema de neumas anterior, por la Notación Cuadrada. Carlos M.G. Página 1
Nombre Notación neumática Notación cuadrada Interpretación Un solo sonido Virga Punctum Dos sonidos enlazados Clivis Pes Tres sonidos enlazados Torculus Porrectus Climacus Scandicus Carlos M.G. Página 2
En el siglo X comenzaron a usarse líneas para señalar con cierta exactitud la altura de los sonidos musicales. Al principio una línea roja trazada sobre el pergamino señalaba el sonido Fa y servía como referencia para los demás sonidos, luego se añadió una segunda línea de color amarillo que representaba un DO y, finalmente, el monje benedictino Guido D Arezzo (995-1050) añadió otras dos más, creando el tetragrama o pauta de cuatro líneas. Curiosamente, no existía una norma generalizada para usar un número exacto de líneas, y en algunos manuscritos se pueden ver pautas de cuatro, cinco, seis y hasta diez líneas. La pauta de cuatro líneas se solía usar para música religiosa, y el pentagrama o pauta de cinco líneas, para la música profana. Ya en el siglo XVI, el pentagrama se impuso como pauta de uso común para toda clase de música. A Guido D Arezzo se le debe también, el haber dado nombre a las seis primeras notas de la escala ut, re, mi, fa, sol, la -, basándose en las primeras sílabas de los versos de un himno del siglo VIII, dedicado a San Juan Bautista. Los seis primeros versos dan el nombre a las notas, la melodía de Guido daba a la primera sílaba de cada verso un sonido diferente, que coincidía con los sonidos de la escala. Con el tiempo la primera sílaba se cambió por Do y se añadió el Si uniendo la "S" y la "I" de los dos últimos versos. 1.2.- La monodia religiosa. El canto gregoriano A finales del siglo VI, el Papa Gregorio I, preocupado por dar unidad a toda la Iglesia católica, inició una reforma para que la liturgia (=forma con que se realizan las ceremonias religiosas) fuera común en todo el territorio cristiano. En lo que respecta a la música, Gregorio I formó un equipo de expertos cuya misión consistió en: a) recopilar los cantos existentes, b) seleccionar de ellos los más adecuados c) crear algunos cantos nuevos para completar el conjunto Este tipo de canto religioso, por ello, fue conocido como Canto Gregoriano, y se fue ampliando a lo largo de toda la Edad Media, especialmente en los siglos VII, VIII y IX. El auge de los monasterios y la construcción de grandes catedrales favorecieron el desarrollo del Canto Gregoriano. Las características que nos permiten reconocer el sonido del Canto Gregoriano son: Carlos M.G. Página 3
Es una melodía unilineal (canto monódico monodia ), a una sola voz; por eso a partir del siglo XII se le llama Canto Llano. A capella, es decir, solo voces, sin instrumentos Se canta sobre textos en latín Ritmo flexible, articulado según la acentuación de las palabras que se cantan. El director de un coro gregoriano marca los elementos rítmicos y los matices de la pieza que se canta con movimientos ondulantes de la mano, lo que se conoce como quironimia. 1.3.- La monodia profana: juglares, trovadores y troveros Fuera de los recintos religiosos también había una música profana (=la que no es religiosa), favorecida por nobles y reyes con ocasión de banquetes, fiestas y mercados, en lugares como castillos, palacios o plazas públicas. El movimiento trovadoresco surge en el sur de Francia en el siglo XI, y se extendió rápidamente por toda Europa occidental. Los trovadores eran poetas-músicos (ellos mismos Carlos M.G. Página 4
creaban tanto los textos como la música) y, aunque de procedencia social diversa, hubo bastantes de origen noble (algún rey se declaró a sí mismo trovador, como Guillermo IX de Aquitania, o Alfonso X el Sabio). Su música reunía las siguientes características: Cantaban en lenguas vernáculas (la propia de cada lugar o país) El tema principal de sus poesías era el amor, pues muchas de sus canciones iban dirigidas a damas de la corte La música es monódica, pero con acompañamiento instrumental El ritmo suele ser más marcado, dinamizado con frecuencia con instrumentos de percusión. Muchas canciones trovadorescas sugieren que podrían ser bailadas. El arte de los trovadores se extendió en los siglos XII y XIII en el norte de Francia en la figura de los troveros, vinculados a la burguesía y a los gremios de las florecientes ciudades medievales. De entre éstos destacó Adam de la Halle (1240-1287), quien integraba sus canciones en una especie de representaciones teatrales, como la que tituló El Juego de Robin y Marion. Junto a los trovadores, había otro tipo de músicos conocidos como juglares, que eran ambulantes, pues iban de castillo en palacio, de plaza en plaza, tratándose de ganar la vida con actuaciones de todo tipo: cantaban, recitaban poesía, tocaban instrumentos, hacían juegos de magia y ejercicios circenses, contaban chistes e historias, etc. No solían ser compositores ni poetas, sino que utilizaban las canciones que creaban los trovadores 1.4.- La polifonía medieval La Polifonía es la superposición de dos o más voces (o melodías de distintas alturas), que suenan al mismo tiempo, ya sean interpretadas por voces humanas, instrumentos o ambos a la vez. Comienza a tener importancia en el siglo IX, aunque probablemente existiese desde antes. No es una música lineal (monódica), sino que varias voces o melodías suenan simultáneamente. Dentro de la Polifonía medieval se distinguen tres grandes períodos: el nacimiento de la Polifonía, el Ars Antiqua y el Ars Nova. a) Nacimiento de la Polifonía Este período se extiende desde el siglo IX a los comienzos del XII. Se dan los primeros inventos polifónicos: el Organum y el Discantus. Carlos M.G. Página 5
El Organum consistía en añadir a una melodía gregoriana ya conocida, llamada Cantus Firmus, una segunda voz a distancia de cuarta o quinta, llamada Vox Organalis. El Discantus eran dos voces que seguían movimientos contrarios. b) Ars Antiqua Es el período de la música medieval que comprende los siglos XII y XIII, en el que se da la famosa Escuela de París. De esta escuela surgirán dos músicos de enorme relevancia: los maestros Leonin y Perotin. Con ellos nace un nuevo sistema polifónico que llamamos Conductus (la melodía principal no es gregoriana, sino inventada por el compositor. La gran invención de esta escuela es el Motete: con dos o tres voces, de carácter contrapuntístico (totalmente independientes), con la característica de que las voces cantan cada una letra diferente y tienen un ritmo también diferente, por lo que resulta una música muy vivaz y contrastada. c) Ars Nova La polifonía se perfecciona con el Ars Nova, período que se extiende desde comienzos del siglo XIV al Renacimiento. El Ars Nova supone una importante revolución en lo que hasta entonces había sido el canto gregoriano. Es la expresión perfecta del hombre gótico: el efecto puramente sonoro y la evolución y enriquecimiento de los ritmos y las armonías. El Ars Nova permite fijar las notas y su duración exacta en relación proporcional a las demás. Ya desde finales del siglo XIII surgió la notación mensural (medida), que otorgaba a cada nota un valor determinado al darle a cada figura una forma distinta. Se cree que su inventor fue Franco de Colonia, que escribió en 1280 su tratado Ars cantus mensurabilis. Carlos M.G. Página 6
Como compositores, destacan Guillaume de Machaut con su Misa de Notre Dame y en Italia Francesco Landini y Jacopo da Bologna. 1.5.- La música medieval en España a) Monodia religiosa. El canto gregoriano: El canto litúrgico practicado en la iglesia española hasta la reforma gregoriana es conocido como Canto Hispánico, Visigótico o Mozárabe, conservado en códices pertenecientes a los siglos VIII al XII. Su escritura musical es primitiva y de difícil traducción para poderse cantar en la actualidad. Toledo es uno de los principales lugares de conservación de este antiguo ritual mozárabe. La implantación general del Canto Gregoriano en la Península Ibérica se llevó a cabo de manera progresiva en el siglo XI, sobre todo durante el reinado de Alfonso VI de Castilla. b) Monodia profana: La música arábigo-andaluza se desarrolló de manera importante en la corte cordobesa de Abderramán I, gracias al músico Ziryab, quien importó las tradiciones musicales procedentes de Medina y Damasco. A Ziryab se le considera inventor de la Nawba, pieza poético-musical que se interpretaba delante del califa, y en la que el laúd improvisaba pasajes llenos de bellos y complicados adornos. El movimiento trovadoresco se difundió con rapidez por todas las cortes de Cataluña, Aragón, Navarra y Castilla. En el Reino de Castilla, los trovadores adoptaron el gallego como lengua ideal para expresarse con un tipo de repertorio que se denominaba Cantigas. Del juglar gallego Martin Codax nos han quedado un pequeño grupo de piezas llamadas Cantigas de amigo, que, con una música sencilla y popular, evocan la ausencia del amigo o novio por su amada. Pero la colección más importante de repertorio con características trovadorescas son las Cantigas de Santa María compuestas por un equipo de trovadores para la corte del rey Alfonso X el Sabio, y en las que el propio rey participó como trovador. Las más de 400 cantigas conservadas se reparten en cuatro riquísimos códices guardados en El Escorial, Biblioteca Nacional de Madrid (procedente de Toledo) y Florencia. Los versos de las Cantigas narran los milagros de la Virgen de una manera popularmente deliciosa, con una música sencilla y pegadiza, en la que participaban voces y un variado número de instrumentos de la época, que aparecen dibujados en viñetas en uno de los códices de El Escorial. Carlos M.G. Página 7
c) Polifonía medieval: Manuscritos del Ars Antiqua: Códice Calixtinus (s.xii), en Santiago de Compostela, con cantos de peregrinos para el apóstol Santiago Manuscrito polifónico de la Catedral de Toledo, s.xiii (hoy en la Biblioteca Nacional de Madrid) Códice de Las Huelgas (S.XIV), en este monasterio real femenino de Burgos Manuscritos del Ars Nova: Llivre Vermell (c.1400), con cantos de peregrinos para la Virgen de Montserrat en Cataluña 1.6.- Los instrumentos musicales en la Edad Media Apenas nos han quedado instrumentos originales procedentes de la Edad Media, pero ello no ha impedido que se hayan podido reconstruir en la actualidad para interpretar la música de esa época con los instrumentos para los que fueron concebidos. Podemos recoger información directa de cómo eran estos instrumentos a través de diversas fuentes, principalmente las artísticas (pintura, escultura, etc.), en las que aparecen con frecuencia músicos y ángeles tocando instrumentos. Las principales son: En pinturas: Pintura sobre tablas para altares, paneles o retablos Frescos sobre muros interiores Miniaturas o pinturas en códices sobre pergamino En esculturas: Pórticos de iglesias o catedrales, fundamentalmente en arquivoltas Capiteles, ya sea en pórticos, claustros o interiores Otros elementos arquitectónicos, como los modillones que sujetan los aleros de los tejados o relieves Carlos M.G. Página 8
Vidrieras, tapices, etc Alfonso X en su corte, miniatura de las Cantigas de Santa María Carlos M.G. Página 9