Resumen EDUCACIÓN Y REDES SOCIALES: LA CONSTRUCCIÓN DE UNA COMUNIDAD DE PRÁCTICA Davis, Efraín; Almada, Graciela; Fernández, Nancy Luján; Konicki, Bárbara; Lacaze, Mónica; Mailhes, Verónica; Morena, Iris; Raspa, Jonathan; Saraceni, Ana Claudia Universidad Nacional de La Matanza edavis@uolsinectis.com.ar galma_00@yahoo.com.ar nfernan@uolsinectis.com.ar b_konicki@yahoo.com.ar monialex@uolsinectis.com.ar veronicaessex@hotmail.com irismorena@gmail.com jonathanrska@hotmail.com acsaraceni@gmail.com Las nuevas tecnologías han ingresado al ámbito académico para arraigarse entre todos sus actores. Son innumerables las herramientas virtuales existentes: correo electrónico, blogs, aulas virtuales, y, con creciente auge, las redes sociales. La pregunta de debate es cómo esa tecnología aporta a la construcción de conocimiento, a la integración intercultural y al desarrollo de la vida social. Es decir, se busca reflexionar acerca de cuáles son sus aplicaciones más pertinentes para la comunicación y cómo éstas influyen en la elección de las estrategias pedagógicas. El presente trabajo conforma una línea de indagación que surge del Proyecto de Investigación Educación y redes sociales: La construcción de una comunidad de práctica intercultural, dependiente del Departamento de Ingeniería e Investigaciones Tecnológicas de la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM). Este proyecto plantea la hipótesis de que una red social generada en el ámbito de la Universidad puede convertirse en un instrumento tecno-pedagógico que genere oportunidades de interacción para una comunicación intercultural efectiva. Dicha red está pensada para estudiantes que cursan la asignatura Inglés Transversal, por esto se propone que los usuarios-alumnos se comuniquen en inglés la lengua de uso corriente en el mundo globalizado y en la mayoría de las redes sociales. Se espera que la red social genere un espacio que permita la conformación de una comunidad de práctica. El objetivo del proyecto es explorar el grado de intercambio dentro de la comunidad en el desarrollo de la interacción, la reciprocidad de los intercambios, y los discursos empleados. Asimismo, se apunta al desarrollo de las cuatro macro-habilidades lingüísticas en inglés con el empleo de una quinta: la competencia interactiva. Palabras clave: red social, comunidad de práctica, interactividad, interculturalidad, educación a distancia.
Estado actual del conocimiento En la actualidad, las universidades destacan la necesidad de que los alumnos deben desarrollar nuevas competencias digitales para prepararse para sus carreras futuras y el campo laboral en el presente contexto mundial. Por otro lado, la importancia del uso de un entorno virtual en el ámbito universitario radica en que la naturaleza de la comunicación computacional es propicia para favorecer el aprendizaje autónomo. Además, este tipo de comunicación incrementa sustancialmente la motivación de los alumnos, fomenta el trabajo colaborativo y genera oportunidades para el aprendizaje de las nuevas habilidades computacionales. Indudablemente, las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TICs) han irrumpido en el ámbito educativo de tal forma que dicho impacto las convierte en tecnologías para el aprendizaje y el conocimiento colaborativo (TACs), tales como múltiples recursos, instrumentos y entornos virtuales que permiten nuevas formas de comunicación, y las redes sociales que constituyen una poderosa herramienta tecno-socialeducativa. En realidad, las mismas ya se están empleando como soporte en contextos de educación a distancia. El aprovechamiento de sus potencialidades serviría para generar un entorno único y singular con nuevas aplicaciones interactivas y que puedan utilizarse, a la vez, como elementos mediadores de un aprendizaje sociocultural colaborativo. En otras palabras, el propósito del presente trabajo es, a partir del empleo de dicho soporte, ofrecer un nuevo artefacto tecno-pedagógico, en pos de la construcción de una comunidad de práctica donde se intercambien conocimientos, ideas e intereses. Problemática a investigar Resulta indiscutible que las nuevas tecnologías han ingresado al ámbito universitario con el objetivo de arraigarse tanto entre el alumnado como entre el claustro docente. Son efectivamente innumerables las herramientas virtuales utilizadas en diversos espacios y situaciones: correo electrónico, blogs, aulas virtuales, softwares, CDs multimedia, y, en particular, las redes sociales. Cabe preguntarse, entonces, de qué manera esa tecnología aporta (o puede aportar) a la construcción de conocimiento, ya sea teórico o práctico, a la integración intercultural, y al
desarrollo de la vida social. Es decir, es imperioso reflexionar sobre aquellas aplicaciones tecnológicas más pertinentes para la comunicación y cómo estas influyen en la elección de las estrategias pedagógicas de los docentes. Con respecto a esto, Los especialistas admiten que es preciso repensar el vínculo entre educación y tecnologías. Y reiteran la importancia de usar las tecnologías con criterio y pertinencia para evitar caer en la creencia de que la innovación en las aulas es un asunto que se reduce a la mera inclusión de recursos y artefactos. (Alcaraz et al. 2009: 8) Edith Litwin (2008) plantea una mirada similar: Puestos a diseñar proyectos con estas tecnologías, más de una vez se generan propuestas banales, hostiles y simplificadas. Por verse obligados a usar las tecnologías que los jóvenes adoptan para su comunicación, se las pretende utilizar comunicativamente en el salón de clases y se terminan generando propuestas empobrecidas de los desarrollos de la ciencia o las tecnologías (op. cit.). La introducción de las tecnologías en el ámbito universitario no se reduce a su mera presencia. Por el contrario, trae consigo la necesidad por parte de los docentes de recurrir a su creatividad y concebir otras formas de construir el conocimiento. Es decir, al integrar las tecnologías, los docentes se ven obligados a adquirir las competencias necesarias para reformular sus prácticas y, asimismo, desarrollar estrategias adecuadas para una efectiva implementación de las herramientas tecnológicas elegidas, enmarcadas en un modelo pedagógico adecuado. Por otro lado, el enfoque sociocultural (Vygotsky, 1978) es crucial ya que de él se desprende el concepto de aprendizaje colaborativo. Es decir, todo aprendizaje es social y mediado, de modo que las relaciones sociales para la construcción del aprendizaje adquieren un valor preponderante. Desde esta corriente de pensamiento, se concibe al aprendizaje como un proceso que surge de lo interpersonal hacia lo intrapersonal, donde la creación de conocimiento se produce como resultado de la interacción de los sujetos en un contexto determinado. Los intercambios sociales entre los individuos están mediados por artefactos culturales que funcionan como eslabones entre lo personal e individual y entre lo social y colectivo, además de ser esquemas mentales que influyen en el desarrollo de la
mente. De ahí, el concepto central de la zona de desarrollo próximo. Esta se puede definir como la distancia entre el nivel de desarrollo actual, determinado por la capacidad de resolver independientemente un problema bajo la guía de un adulto o en colaboración con pares más capacitados (Vygotsky 1978: 133-134). El aprendizaje visto desde el enfoque socio-cultural se potencia por medio de la teoría de la actividad (Leontiev, 1978). Es decir, la acción no implica sólo hacer algo, sino hacer algo que es motivado ya sea por una necesidad biológica o bien una necesidad construida culturalmente. En la era de la postinformación, una necesidad cultural ya instalada es la de interactuar en un entorno virtual de manera eficaz como un sistema de interacciones cuidadosamente diseñado que organiza e induce la influencia recíproca entre los integrantes de un equipo (Johnson & Johnson 1989: 63). En este marco, también se propone el trabajo colaborativo desde una perspectiva intercultural. Es decir, la diversidad cultural que se observa en el mundo de hoy no se puede soslayar. En otras palabras, resulta vital conocer a las diferentes comunidades que coexisten en una región multicultural para poder proveerlas de una educación equitativa (Albarracín 2003: 16). Asimismo, [ ] la interculturalidad es fundamental para la construcción de una sociedad democrática (Zúñiga & Ansión 1997: 7). Por lo tanto, los conceptos de multiculturalidad e interculturalidad constituyen los pilares en la construcción de una comunidad equitativa. En términos generales, la multiculturalidad hace referencia a la existencia concurrente de grupos de personas con tradiciones culturales diferentes en una misma región, mientras que la interculturalidad se refiere a las relaciones e interacciones entre estas culturas coexistentes, lo que implica la noción de respeto e igualdad entre las culturas: La interculturalidad implica la actitud de asumir positivamente la situación de diversidad cultural en la que uno se encuentra. Se convierte así en principio orientador de la vivencia personal en el plano individual y el principio rector de los procesos sociales en el plano axiológico social (Zúñiga & Ansión 1997: 6). De este modo, desde una perspectiva intercultural, se promueve la construcción de una comunidad de práctica sociocultural que fomenta el aprendizaje mutuo, la cooperación y el intercambio (Giménez Romero, 2003), y que además está orientada a construir la unidad y
la igualdad desde el reconocimiento de las diferencias culturales, es decir, a partir de la diversidad cultural. A partir de este marco de referencia, en esta línea de investigación se intenta encontrar una respuesta significativa a la siguiente pregunta Hasta qué punto una red social se constituye en una herramienta tecno-pedagógica que amplíe la posibilidad de la educación intercultural de sus usuarios en inglés con una mejor y mayor posibilidad de interactividad? Como respuesta tentativa a este interrogante, planteamos la siguiente hipótesis: la creación de una red social generada en el ámbito de la UNLaM puede convertirla en un instrumento tecno-pedagógico que genere más oportunidades de interacción para una comunicación intercultural efectiva en inglés Objetivos 1) Seleccionar y desarrollar las aplicaciones que se incluirán en el soporte virtual. 2) Poner a prueba experimental la nueva red social. 3) Evaluar y determinar el alcance de la red social en su contexto de aplicación. 4) Describir el grado de interactividad de los usuarios a partir de la práctica colaborativa en la nueva herramienta digital. 5) Explorar el grado de comunicación sostenida entre todos los participantes de la red social. Metodología El diseño de la investigación será cuasi-experimental y responderá a una metodología cuanti-cualitativa a partir de la descripción y la comparación de los datos recogidos en el campo. Esto permitirá una interpretación de los mismos para corroborar o refutar la hipótesis planteada. Los instrumentos de recolección de datos previstos son: 1- Encuestas abiertas y cerradas a una selección de usuarios de la red social desarrollada. 2- Grillas de observación y análisis descriptivo: a. de plataformas disponibles b. de diseños de página web
c. de las actitudes y respuestas de los alumnos frente al uso del producto computacional 3- Registro del uso del soporte digital del producto. 4- Entrevistas y cuestionarios semi-estructurados a los sujetos participantes de la experiencia. Resultados esperados Se han planificado dos etapas de desarrollo del Proyecto: una de pilotaje de la herramienta digital diseñada, con una muestra significativa de cien (100) alumnos participantes; y la otra de monitoreo y análisis del uso del soporte con una población mayor. En este sentido, se espera que esta red pueda funcionar como andamiaje para una interactividad socio-educativa sostenida entre los usuarios. Así, la red social incluiría tareas de presentación, práctica, producción, reflexión, resolución de problemas, etc., que servirían para facilitar la comunicación significativa, promover la interacción en la L2 y generar un espacio mediador de un aprendizaje sociocultural colaborativo. A su vez, la red social serviría para el desarrollo no sólo de las cuatro macro-habilidades lingüísticas en inglés de manera integrada, sino también de una quinta macro-habilidad: la interactividad digital exitosa. Referencias bibliográficas Alcaraz, M., Espósito, P., Kratje, J. y A. Roa (2009): Educación y tecnologías, una relación cada vez más intensa. El Paraninfo, Julio 2009, 8-9. Albarracín, L. (2003): Multiculturalidad y plurilingüismo: el derecho al uso de la propia lengua. En VI Jornadas Internacionales de Educación: Educación: Complejidad, Rupturas y Desafíos, Facultad de Ciencias de la Administración, Universidad Nacional de Entre Ríos, Concordia, 4 al 6 de Septiembre de 2003. Giménez Romero, C. (2003): Pluralismo, Multiculturalismo e Interculturalidad: Propuesta de clarificación y apuntes educativos. Educación y Futuro: Revista de Investigación Aplicada y Experiencias Educativas Nº 8. Editorial CES Don Bosco-EDEBË, Abril 2003, 9-26.
Johnson, D. W. and Johnson, R.T. (1989): Cooperation and Competition: theory and research. Edina, M.N.: Interaction. Leontiev, A. N. (1978): Activity, consciousness, and personality. Englewood Cliffs: Prentice-Hall. Litwin, E. (2008): Escenarios para el análisis de las tecnologías. Patio-Revista Pedagógica. Año XI. Enero 2008. N 44. ISSN 15-18305X, 16-19. Vygotsky, L. (1978): Mind in Society: The Development of Higher Psychological Processes. Boston: Harvard University Press. Zúñiga, M. y Ansión, J. (1997): Qué entender por interculturalidad?. En Interculturalidad y Educación en el Perú, Foro Educativo, 1997. Disponible en http://www.concytec.gob.pe/foroafroperuano/interculturalidad.htm