Tercer Lugar La enseñanza de la argumentación: un problema constante Miriam Medel La argumentación ha sido siempre un tema polémico por los diferentes puntos de vista que se tienen de ella, lo que es indiscutible es que es una valiosa herramienta de la educación actual. Se puede definir a la argumentación como Una práctica discursiva que responde a una función comunicativa: la que se orienta al receptor para lograr su adhesión (Stella Serrano de Moreno, 2001). Nos queda claro que esta práctica es tan útil como importante, perodentro de un ámbito escolar, es conveniente incluir materias que ayuden a los alumnos a ser competentes dentro de una conducta argumentativa, antes de ingresar a la universidad? La respuesta a esta pregunta es sí. Es necesario buscar soluciones a los diversos problemas con los que los alumnos puedan encontrarse durante el desarrollo estructural de la argumentación, proporcionándoles opciones que les permita formarse en un plano argumentativo. Lo que significa que, tanto alumnos como docentes, deben cambiar ciertas actitudes si quieren ver algún progreso. Por una parte, los alumnos deben mostrar interés en el aprendizaje argumentativo y, por otra parte, los docentes deben de motivar a los alumnos a realizar textos que los ayuden en su formación y no subestimar sus capacidades a la hora de realizar un escrito. Es evidente que no ha sido suficiente la incorporación de materias que desarrollen las habilidades argumentativas llegada la universidad, puesto que muchos profesores de educación superior han detectado en los alumnos deficiencias dentro de este nivel. Esto se debeal escaso conocimiento que los alumnos tienen acerca de lacomposición estructural argumentativa. Al alumno universitario, le sería de gran utilidad contar con materias que les 1
ayude a desarrollar estrategias, incluso antes de entrar a la educación media superior. De esta manera, lograrían expresar sus ideas y defender sus posturas de una manera eficiente. En este ensayo, pretendo mostrar y defender mi postura a favor de la incorporación temprana de materias en los programas educativos que contribuyan a que el alumno mejore en el camino hacia la competencia argumentativa escrita.partiendo del objetivo de este texto, comenzaré por exponer los diversos problemas en el contexto educativo en cuanto a la enseñanza de la argumentación se refiere. Posteriormente, mostraré mi postura y defenderé mis ideas con base en los artículos leídos durante el proceso de investigación de este ensayo. Finalmente, daré mis conclusiones sobre este controvertido tema. El objetivo principal de este ensayo es demostrar que con la implementación de estrategias es posible disminuir las diversas desventajas competitivas que puedan detectarse en el alumno y hacerlo una persona capaz de crear sus propios juicios y criterios para defender una idea con argumentos y refutaciones congruentes, mucho antes de entrar a la universidad. De esta manera, la preocupación de los docentes por la formación del estudiante como miembro de una comunidad disciplinar será menor. Podemos señalar diversos problemas en cuanto a la argumentación se refiere. Por ejemplo, en la mayor parte de las carreras universitarias no existe un ámbito de reflexión sobre la escritura académica (Di Stefano y María Cecilia Pereira, 2002), los alumnos muestran debilidades para construir un texto con la estructura argumentativa mínima (Stella Serrano de Moreno, 2001), los escritos no presentan una opinión explícita, sino una serie de argumentos que la presuponen (Stella Serrano de Moreno, 2001), por mencionar algunos. Es incuestionable que el apoyo de cualquier estrategia para el desarrollo de las habilidades argumentativas es útil para los alumnos. Según Sánchez Camargo (2013, p. 72), existen dos habilidades indispensables para una formación argumentativa. La primera es la 2
lectura. Esta estrategia, puede convertirse en un verdadero reto puesto que es un proceso cognitivo que no basta sólo con leer los textos, sino que tienen que ser comprendidos para crear un criterio propio de lo que se está leyendo. También, la lectura permite a los alumnos adquirir conocimiento, reflexionar y dar una valoración y criterio propio sobre el texto. La segunda, es la escritura. Esta es una habilidad que se debe llevar a la práctica para ir mejorando con cada escrito que el estudiante realice. En esta habilidad se enfrentan también a otro problema, ya que se da por supuesto que todas las personas saben escribir por el hecho de manifestarsus ideas en un papel, pero no les enseñan a articular y estructurar los pensamientos propios y, en consecuencia, se expresan de una manera no adecuada. Por otra parte, siguiendo a Christian Plantin, existe otra valiosa habilidad de gran utilidad en la práctica argumentativa, a saber, el debate. El debate es una práctica argumentativa por excelencia en donde la voz de cada participante es la voz de su interés (Plantin. 2003). Esta habilidad ayuda a los alumnos a desarrollar competencias argumentativas llevándolos por un camino planeado y estructurado. De acuerdo con el modelo de Toulmin, se atribuyen tres componentes esenciales al texto argumentativo. El primer componente es la tesis o también llamada propuesta que es el enunciado que plantea información sobre la realidad. El segundo es el cuerpo argumentativo que se refiere a las razones que permiten el paso de la tesis a la conclusión y, finalmente, la conclusión, que son todos aquellos enunciados que se derivan del enunciado inicial. Es importante que los alumnos desarrollen habilidades argumentativas y que los docentes los ayuden en este proceso incluyendo materias en los programas educativos que les permita lograr un crecimiento en los escritos argumentativos. Quizá sea demasiado pedir que se incluyan materias de argumentación en los programas educativos desde la primaria porque, en ese nivel, no estamos realmente interesados en que los alumnos 3
realicen escritos donde defienda un tema. Pero, considero que la secundaria sería un buen momento para implementar materias que ayuden al alumno a desarrollar habilidades argumentativas. En un estudio sobre la competencia textual argumentativa se ha demostrado que la mayoría de los alumnos que ingresan al nivel superior tienen un escaso conocimiento de los objetivos comunicativos sobre los textos argumentativos (Serrano de Moreno, 2001). Los problemas que han sido expuestos en este ensayo acerca de este polémico tema de la argumentación, han dado lugar a algunos cuestionamientos que nos servirán para verla desde otra perspectiva. La argumentación, no es acaso una habilidad que se aprende de manera natural desde edades muy tempranas? Muchos docentes tienen el errado pensamiento de que la argumentación es una habilidad poco difícil en la que niños y niñas desde edades tempranas argumentan en situación de diálogo con los adultos o con otros niños y niñas (Camps, 1995, p. 51). Sin embargo, la argumentación escrita no es una habilidad fácil, sino todo un proceso. Requiere, además, un seguimiento en el desarrollo de conocimientos así como experiencia; los innumerables cursos y talleres que existen para aprender a realizar escritos argumentativos, lo demuestran. Ahora bien, ante el reclamo de que los alumnos deberían desarrollar las habilidades argumentativas por medios propios, es otro factor discutible porque para que el alumno se incorpore de una manera propositiva en el conocimiento y desarrollo de esta habilidad discursiva que lo forjará como un argumentador competente, es necesario guiarlo en el dominio de las estrategias persuasivas. De lo contrario, el alumno corre el riesgo de perderse en el proceso del aprendizaje. Así, el alumno obtendrá como resultado el éxito profesional, construcción de una analogía propia entre texto y contexto, además de una interpretación crítica del mundo social (Di Stefano y María Cecilia Pereira, 2002). 4
También, se verá en el alumno una notoria mejoría en la reflexión de sus propios conocimientos, estimulándolo a ver a la alfabetización académica como un desafío de carácter intelectual. Finalmente, algunos se preguntan si vale la pena darle importancia a las competencias argumentativas. Aunque es esencial desarrollar estas herramientas cognitivas, muchas personas no le dan importancia a la incorporación en sus programas educativos. Pensando de modo contrario, si no fuera importante, por qué las numerosas investigaciones en nuestro país y en Latinoamérica en torno a la argumentación en la universidad? En conclusión, es cierto que los alumnos muestran deficiencias argumentativas al llegar a la universidad, pero también es cierto que se debe continuar en el ejercicio y la práctica de este modo discursivo, como lo es la argumentación. A pesar de que el futuro profesional de los alumnos es incierto, el integrar de manera pronta en los programas educativos materias para el desarrollo de competencias argumentativas permitirá al alumno fortalecer las habilidades necesarias para promover la producción, la creación y la representación del conocimiento argumentativo escrito. Otra forma de solucionar el problema es fomentar a los alumnos la asistencia a clases, a materias y/o a talleres que los ayuden en su formación argumentativa escrita, de acuerdo a su área disciplinar. El alumno es tan capaz de crear un escrito argumentativo correctamente estructurado, como de realizar cualquier otra actividad, lo importante es darle las herramientas que soporten su crecimiento. Referencias Camps, Anna y Joaquim Dolz (1995a). Introducción: enseñar a argumentar: un desafío para la escuela actual, en Comunicación, Lenguaje y Educación, 5-8. 5
Camps, Anna (1995b). Aprender a escribir textos argumentativos: características dialógicas de la argumentación escrita, en Comunicación Lenguaje y Educación, 51-63. Di Stefano, Mariana y María Cecilia Pereira (2002). La enseñanza de la argumentación en el nivel superior: propuestas y experiencias de trabajo en los niveles de grado y de posgrado. Simposio de la Cátedra UNESCO: Enseñanza de la argumentación. Universidad de Buenos Aires, Argentina, 1325-1332. Plantin, Christian (2003). Pensar el debate, enii Congreso Internacional de l Cátedra UNESCO (Lectura y escritura). Universidad de Lyon 2, Francia, 2003. Sánchez Camargo, M (2013). La argumentación en el contexto académico y disciplinar, en Alfabetización académica y comunicación de saberes: la lectura y la escritura en la universidad. Cristina Castro Azuara (Coordinadora). Tlaxcala: Universidad Autónoma de Tlaxcala, 165-192. Serrano de Moreno, Stella (2001). La argumentación como problema en la composición escrita de estudiantes de formación docente, en46º Convención anual de la Asociación Internacional de Lectura, New Orleans, Estados Unidos. 6