Desgarro de isquiotibiales en Atletismo El Atletismo comprende pruebas de carreras saltos y lanzamientos. Según estudios estudios se identifica al atletismo como el 4 deporte con mayor cantidad de lesiones Según el área de lesión en un estudio (Welsh,2009) se ha visto que el 34% de las lesiones de atletas eran en isquiotibiales, así como también el mecanismo de lesión se encontró que el 39% era por tensión muscular. Los isquiotibiales son uno de los grupos musculares más castigados en muchos deportes y en especial en el atletismo en la disciplina de los 200 metros llanos. Esto es debido a la gran exigencia que sufre durante una de las fases del gesto deportivo concretamente la fase de estiramiento en excéntrico, también a la intensidad de esta disciplina que pone a prueba el equilibrio del sistema sinérgico entre agonistas y antagonistas. Es un grupo muscular muy propenso a sufrir acortamientos, modificando de esta forma la posición de la pelvis, la columna lumbar y la rodilla favoreciendo así que se lesione. (Marti,2009) El mecanismo de lesión del desgarro de isquiotibiales en atletas comúnmente se produce en la última fase de la carrera, al desacelerar la extensión de la rodilla (excéntrico), ya que la estructura histológica del músculo no es suficientemente fuerte para soportar esta tensión y se produce la rotura.
En la comprensión de las alteraciones que generan disfunciones las cuales provocan una predisposición a generar lesiones de isquiotibiales, se reconocen los siguientes factores de riesgo Acortamiento muscular: La musculatura acortada tiene mayores riesgos de generar lesiones repetitivas de mayor severidad cuando se asocia a ejercicio excéntrico. Pérdida de flexibilidad Desbalance muscular: Los tiempos de activación muscular inadecuados llevan a alteración de las sinergias musculares, lo cual conlleva a tracciones de estructuras óseas y posteriormente lesiones por stress o sobrecarga en zonas no aptas para ello. Según lo evidenciado por Proske et al. (2004) el desbalance muscular se asocia a lesiones repetitivas, alteración en la longitud del músculo y ejercicio excéntrico, el cual conlleva a un círculo vicioso deletéreo en caso de no recibir intervención. Calentamiento insuficiente: El calentamiento previo a la actividad ha sido reconocido como un factor protector y que reduce el riesgo de lesiones pues hace al músculo más resistente a lesiones por estiramiento (Verral et al., 2004 citado por Hoskins & Pollard., 2005a). Fatiga muscular Desórdenes lumbares: Se postula que una disfunción sacroiliaca o de la zona pélvica conduce a una asimetría de extremidades durante la función a realizar, lo cual generará anormalidades en la marcha, pérdida de estabilidad pélvica y alteración en la activación de isquiotibiales, considerando esto como un factor de riesgo en la generación de lesiones (Verrall, Slavotinek, Barnes, Fon, & Spriggins, 2001, citados por Mendinguchia &Brughelli, 2011). Tensión neural: Este factor se comprende como la respuesta anormal del sistema neuromuscular cuando se lleva la función y/o el rango de movimiento al extremo. Edad: En torno a los planteamientos y la evidencia recopilada de Liu et al.(2012), para ciertos deportes, como el soccer, sucede que los jugadores de mayor edad poseen una tasa de lesiones superior respecto a los individuos de menor edad, principalmente asociado a lesiones repetitivas y rehabilitaciones poco adecuadas. Lesiones Previas: Las lesiones previas, se asocia a un riesgo de lesiones repetitivas o reincidencia, dado por la alteración de la estructura post lesión, sumado a un proceso de alteración neural (Foreman et al., 2006; Hoskins & Pollard., 2005; Cameron et al., 2003). 1
Programa Preventivo Dada la lesionabilidad que poseen los deportistas de la musculatura de isquiotibiales, el programa preventivo iría enfocado en reducir dicha potencial lesionabilidad, considerando los siguientes aspectos modificables y entrenables, los cuales son flexibilidad, balance muscular (fuerza y coordinación), elemento postural, calentamiento previo a la actividad. Flexibilidad: Es modificable a corto y largo plazo acorde a la intervención realizada. Ayala et al. (2012) revelan que el auto estiramiento con sesiones de 180 segundos 3 veces por semana es beneficioso para sujetos con y sin limitaciones del rango de movimiento, evidenciando los cambios significativos a nivel estadístico a las 4 semanas de intervención. Balance Muscular: En torno a la fuerza muscular y balance muscular, dado por la relación de cuádriceps-isquiotibiales, Clark et al. (2005) proponen un entrenamiento de 4 semanas, utilizando el Nordic Hamstring Stretch exercise, el cual evidenció cambios significativos en los torques flexores y extensores de dicha musculatura, lo cual conllevará a un menor riesgo de lesión. Postural: Según lo expuesto por Liu et al. (2012) se asocia una disfunción pélvica con alteraciones a nivel de isquiotibiales, tanto en función como en longitud y biomecánica. Calentamiento Previo: En torno al enfoque de reducir lesionabilidad, aumentar temperatura y longitud de los tejidos, Hopper et al (2005) proponen la masoterapia como una técnica para el manejo de este componente. En su estudio evidenciaron que el rango de movimiento aumentó de forma inmediata con ambas técnicas 2
de intervención, pero que la masoterapia también poseía efectos de modificación de rango de forma más duradera temporalmente en contraste con la otra utilizada, por lo cual se satisface una necesidad de aumento de rango temporal y permanente, además de movilización de tejido y aumento de temperatura de este. Mejora del gesto motor: Correr aumenta 3 a 5 veces el peso del cuerpo en EEII cuando el talón golpea el suelo aumentando las fuerzas de reacción del suelo y generando sobrecargas, lo cual se puede mejorar con el gesto deportivo más preciso. Correr aterrizando con los talones o sobre la parte delantera del pie, cayendo sobre el talón, punto de reacción en el suelo cambia y la línea de acción de la fuerza se hallan ambas detrás de la articulación del tobillo, por tanto estructuras de la parte anterior se cargan al 1 contacto y el tendón de Aquiles lo descarga (Shephard R.J, Astrand P.O. 2007. Resistencia en el deporte, Enciclopedia de medicina deportiva). Bibliografía 3
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