UN CASO DE FRACTURA-DISLOCACIÓN DE MONTEGGIA EN LA NECRÓPOLIS DEL MONASTERIO DE PRADO (VALLADOLID) A

Documentos relacionados
FRACTURAS SUPRACONDILEAS DEL HÚMERO EN NIÑOS. María del Carmen Álvarez Val Serv. Cirugía Ortopédica y Traumatología CHU SANTIAGO DE COMPOSTELA

9.1. RECUERDO ANATÓMICO Y BIOMECÁNICO DEL ANTEBRAZO 9.2. FRACTURAS DIAFISARIAS: MONTEGGIA Y GALEAZZI. FISIOTERAPIA EN FRACTURAS PROXIMALES

Guía de Referencia Rápida. Diagnóstico y Tratamiento de Fractura Diafisaria Cerrada del Cúbito

MANO: FRACTURAS Y LUXACIONES

Facultad de Ciencias Veterinarias. Universidad Católica de Cuyo sede San Luis. Curso de Anatomía. Año 2016

Luxación aguda anterior bilateral del hombro por traumatismo debaja energía en mujer de 70 años. A propósito de un caso.

Dolor en el hombro izquierdo tras una caída en bicicleta

Hospital Universitario Dr. José Eleuterio Gonzalez Departamento de Traumatologia y Ortopedia. Curso de Ortopedia Pediátrica. Dr. Ricardo Ornelas Nava

DIAGNOSTICO DE LUXACIÓN ACROMIOCLAVICULAR: EVIDENCIAS EN PALEOPATOLOGÍA DIAGNOSIS OF ACROMIO-CLAVICULAR LUXATION: PALEOPATHOLOGYCAL EVIDENCES.

LUXACIONES ACROMIOCLAVICULARES

UN CASO DE ANQUILOSIS DE LA ARTICULACIÓN DE LA RODILLA PERTENECIENTE A UNA POBLACIÓN DE ALMANSA (ALBACETE)

Región de la Articulación del Codo y Antebraquial.

MIEMBRO SUPERIOR ANATOMÍA

FRACTURAS EN LOS NEONATOS (RECIEN NACIDOS)

GENERALIDADES. Es importante definir los términos: por dentro y por fuera o proximal y distal, respecto a la línea media.

MATERIAL Y MÉTODO MATERIAL Y MÉTODO. Alberto Calvo de Cos 117

GANGLIÓN MANO Y MUÑECA. Son lesiones quísticas que se localizan en la mano y muñeca. Están llenos de

Resultados funcionales de la reinserción de la rotura del tendón distal del bíceps por medio de técnica endobutton (S&N) modificada.

LESIONES PATOLOGICAS EN LA POBLACION DEL ABRIGO DEL PADRE ARESO (BIGÜEZAL, NAVARRA)

Fracturas de Colles. Introducción.

RADIOLOGÍA DE LA MANO ANOMALÍAS CONGÉNITAS OSÍCULOS ACCESORIOS

UNIVERSIDAD TECNOLOGICA DE MEXICO CAMPUS ECATEPEC SISTEMA MUSCULO ESQUELETICO DRA NIRIA GARCÍA JIMÉNEZ

BRAZO CODO Y FOSA CUBITAL

Fracturas en esternón producidas en el perimorten, y lesiones sospechosas de impacto de bala en escápula izquierda.

Posibilidades ARTROSCOPIA CODO

PRIMERAS MUESTRAS DE LESIONES TRAUMÁTICAS EN MIEMBROS SUPERIORES DEL REPERTORIO OSTEOLÓGICO DE LAMAQBARA DE BENIPEIXCAR. S.XV-XVI.

DIAGNÓSTICO DE FRACTURAS DEL TERCIO DISTAL DEL ANTEBRAZO POR ECOGRAFÍA CLÍNICA

Anatomía de mano Dr Gustavo Chavarría León Asistente Servicio de Cirugía Plástica y Reconstructiva Hospital México Centro Nacional de Rehabilitación

ANATOMÍA. Contenidos. Unidad 5 MÓDULO DE BASES ANATÓMICAS Y FISIOLÓGICAS DEL DEPORTE. Extremidad superior.

Curso de miembro Superior

Displasia de. cadera y codo. La displasia de. cadera y codo

FOTO 1. Triángulo de Nelaton.

ESTIMACIÓN DE EDAD EN NIÑOS. ESTUDIO RADIOLÓGICO DEL TOBILLO

Fracturas de Antebrazo INSTITUTO ALLENDE. Christian Allende. Córdoba, ARGENTINA

Patología del hombro

Fracturas y Luxaciones

VALORACIÓN DEL TRATAMIENTO EN LAS FRACTURAS DE ASTRÁGALO Y SU RESULTADO FUNCIONAL Y LABORAL

Maniobra de estiramiento del miembro superior

EPICONDILITIS CODO. extensores y supinadores que se insertan en epicondilo lateral. Se produce en

Curso de Cadera y Miembro Inferior

CLASIFICACIÓN, MANEJO Y TRATAMIENTO DE LAS FRACTURAS DE RADIO DISTAL.

MUSCULOS DEL BRAZO MUSCULOS DEL ANTEBRAZO FLEXORES CAPA SUPERFICIAL

Dr. McHenry is an orthopaedic surgeon with expertise in complex spine surgery and orthopaedic trauma surgery. He received his medical degree from the

Atlas en color sobre abordajes quirúrgicos a huesos y articulaciones en el perro y el gato.

ANATOMÍA POR IMAGEN LISTAS DE IDENTIFICACIÓN EXTREMIDAD SUPERIOR

LESIONES Y TRAUMATISMOS

PRUEBA FUNCIONAL SEGMENTARIA DE LA COLUMNA VERTEBRAL CERVICAL

Plan de Estudios: 509 Licenciado/a en Medicina. Asignatura: Cirugía ortopédica y traumatología. Itinerario de la asignatura: Cuarto curso

CIRUGÍA A DEL PRIMER RADIO EN EL ADULTO

Fracturas de tibia y peroné distal

Férulas o valvas son ortesis que inmovilizan, alinean o asisten a una función de un miembro afectado o parte del mismo.

Fracturas Húmero proximal

ÁLVARO JOSÉ CAICEDO HOYOS. Ortopedia & Traumatología. Cirugía de Mano y Miembro Superior ESTUDIOS REALIZADOS MEDICO CIRUJANO. Universidad de Caldas

EL PULGAR Objetivos: indispensable para realizar las pinzas pulgar-digitales para la constitución de una toma de fuerza con los otros cuatro dedos

5ª edición revisada y ampliada. Jürgen Weineck EDITORIAL PAIDOTRIBO

Fracturas extrarticulares de rodilla. Dr. Ricardo Galván Martínez RII.

FRACTURAS DE LA DIAFISIS HUMERAL FRACTURAS Y LUXACIONES DEL HOMBRO. Dr. Teodoro Robinson Flores

CFT ICEL Técnico de nivel superior en Masoterapia Ergonomía. Aparato Locomotor. Klgo. Pedro Romero Villarroel

Técnica Quirúrgica Placas LCP 3.5 mm.

Tema 5- INTRODUCCIÓN A LA BIOMECÁNICA OCUPACIONAL

Qué es el Masaje Terapéutico y Deportivo?

P-37. Navarro Ortiz, R; Mansor Ben-Mimoun, O; Valiente Valero, J; Aroca Cabezas, A. Servicio C. O. T. del H. G. U. Alicante

3.5. Lesiones traumáticas en el niño

Epidemiología de las fracturas diafisarias de húmero

TMO EN ARTICULACIÓN DE RODILLA KLGO. MG. NELSON SEPÚLVEDA.

FRACTURAS DE LA MANO PROTOCOLO DE ACTUACIÓN Hospital La Paz 2007

Vía posterior tricipital que conserva el tendón del músculo tríceps

Fracturas de importancia en niños

ROTURA DE TRICEPS DISTAL : A PROPÓSITO DE UN CASO

está osificada, sin embargo no todas las estructuras de la epífisis lo están. El desde los 6 meses de edad de acuerdo con Silberstein.

LESIONES DEPORTIVAS DEL NIÑO EN CRECIMIENTO

Intervenciones quirúrgicas previas:

SEMINARIO 2. EXPLORACIÓN DEL MIEMBRO SUPERIOR

Luxación inveterada de codo en niños

RANGO DE MOVILIDAD DEL PRIMER RADIO

ARTROSCOPIA CADERA. Drs. Eva Estany Raul Puig Adell Pau Golano SECOT 2003

Los nervios interdigitales son los que están entre los dedos y que se encargan de la sensibilidad de los dedos de los pies.

SISTEMA DE PRÓTESIS ANATÓMICA DE CABEZA DE RADIO

Las fracturas de cadera van ligadas en gran medida a la vejez, y debido al aumento de la esperanza de vida su prevalencia es cada vez mayor.

*PARALISIS BRAQUIAL OBSTETRICA. Dra. Gemma Aznar NEUROPEDIATRIA

Región de la Articulación del Húmero, Braquial.

LESIONES DEL CODO. Las fracturas del codo más frecuentes son las de cabeza radial en adulto y las

Universidad Isabel I de Castilla CAFD

OSTEONECROSIS EN DIAFISIS HUMERAL POR ENFERMEDAD DESCOMPRESIVA.

La fractura-luxación de Monteggia. Tratamiento y pronóstico. A propósito de 35 casos.

C. Gerardo Bernabel Rodríguez Ingeniería Mecánica (Especialidad en Diseño) Instituto Tecnológico de Celaya

Lesiones de la articulación metacarpofalángica

IRM de la patología frecuente de la ATM

Patología codo y antebrazo. Dr. A. Borque Dra. D. G. Sureda Dr. M. de Albert

UNIVERSIDAD DE LONDRES PREPARATORIA

Fracturas de codo en la edad pediátrica: diagnóstico por radiología simple.

EL APARATO LOCOMOTOR

ANATOMÍA MIEMBRO SUPERIOR. Resumen MÚSCULOS NERVIOS VASOS SANGUÍNEOS. Vincenzo Benedetti P. Medicina Universidad de la Frontera

LESIONES TRAUMÁTICAS AGUDAS. Ana María Bueno Sánchez

TEMA 3. TRATAMIENTO DE FRACTURAS

Cátedra A de Anatomía Prof. Titular Dr. Marcelo H. Cerezo Facultad de Ciencias Médicas Universidad Nacional de La Plata Parte 4

Clasificación de Fracturas Resoluciones médicas

Tenotomía del tendón flexor digital profundo

ARTICULACION FEMOROACETABULAR

Lesiones a estudiar. Lesiones anteriores de hombro: Bíceps / Impingement anterior. Javier de la Fuente Clínica Pakea de Mutualia

Transcripción:

UN CASO DE FRACTURA-DISLOCACIÓN DE MONTEGGIA EN LA NECRÓPOLIS DEL MONASTERIO DE PRADO (VALLADOLID) A case of Monteggia's fracture-dislocation at monasterio de Prado necropolis (Valladolid) B. LÓPEZ MARTÍNEZ L. CARO DOBÓN E. SÁNCHEZ COMPADRE M.J. BLANCO VILLEGAS H. RODRÍGUEZ OTERO Laboratorio de Antropología Departamento de Biología Animal Facultad de Biología Universidad de León RESUMEN: En el presente trabajo se estudian los restos de un varón de edad adulta (30-35 años), procedente de la necrópolis del Monasterio de Prado (Valladolid), que cronológicamente pertenece a la época moderna. En él se ha diagnosticado la presencia de una fractura-dislocación de Monteggia muy severa. La lesión se produjo inicialmente por una fractura cubital completa; en este caso, mal resuelta. El cúbito se ha fracturado en su tercio superior y como consecuencia se produce la dislocación de la cabeza radial, creándose una nueva superficie articular en el húmero; el cúbito, así mismo, sufre dos tipos de angulación. Se analizan los cambios morfológicos producidos, así como la funcionabilidad del antebrazo como resultado del traumatismo. PA L A B R A S C L AV E: Traumatismo, fractura-dislocación de Monteggia, población moderna, Castilla y León. ABSTRACT: In this research an adult man (30-35 years) from monasterio de Prado necropolis (Vallado - lid) is studied; the chronology belongs to the Modern Age. In this case we have diagnosed the presence of a very hard Monteggia's fracture-dislocation. Inicially the lession it's due to a complete fracture at ulna's superior third and as a consequence the radial head dislocation has been produced, creating a new hume - rus articulate surface, by this way the ulna suffers two angulations. We analyze the morphological changes and the forearm funcionability as the trauma result. KEYWORDS: Trauma, Monteggia's fracture-dislocation, modern population, Castilla y León. INTRODUCCIÓN El origen del monasterio de Prado (sudoeste de la ciudad de Valladolid), perteneciente a la orden jerónima, se remonta al año 1480. En el último cuarto del siglo XVII se construye la nueva iglesia, que finalizaría en 1680. Su declive se acentúa a comienzos del siglo XIX con motivo de la invasión de las tropas napoleónicas, hasta llegar a la desamortización de 1835 y el definitivo desalojo de los últimos monjes en 1850. Posteriormente el Monasterio es reutilizado como prisión militar y en el año 1899 se transforma en hospital psiquiátrico hasta bien avanzado este siglo (BRASAS EGIDO, 1978). Finalmente, es restaurado y se convierte en la actual sede de la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León. Los restos del individuo exhumado pertenecen a la 5.ª campaña de excavación en el interior de la antigua iglesia (sector IV, U.ex C), y han sido adscritos, por la información histórica y arqueológica, a la época moderna (entre finales del siglo XVII y principios del siglo XVIII). Se trata de un varón adulto (FEREMBACH et al., 1979; KROGMAN e ISCAN, 1986) de entre 35 y 40 años de edad (W.E.A., 1980; UBELAKER, 1978). En él se ha observado la presencia de un proceso traumático que afecta al brazo izquierdo, diagnosticado como una fractura dislocación de Monteggia permanente (luxación). Esta patología es muy conocida en la clínica actual (CURTIS y CORLEY, 1986; HERTEL et al., 1991; INOUE y SHIONOYA, 1998), pero no son tan abundantes los casos en las poblaciones del pasado que han llegado hasta nosotros. 1

DESCRIPCIÓN DE LA PATOLOGÍA Estudio macroscópico y radiográfico La inspección externa y radiográfica de los huesos afectados muestra los siguientes rasgos característicos: CÚBITO: Se encuentra fracturado de forma completa en su tercio antero-proximal (Radiografía 1). Por el grado de desarrollo y recuperación de la lesión, es evidente que ésta se produjo en una edad temprana. Además de un notable callo de fractura, la lesión ha producido una pequeña exóstosis en la cara posterior. La fractura ha provocado, asimismo, dos angulaciones. Se observa igualmente la presencia de un reborde artrósico (artrosis secundaria) que afecta a los bordes de la cavidad sigmoidea mayor y a la epífisis distal. La articulación cúbito-radial superior (cavidad sigmoidea menor) se ha visto alterada morfológicamente debido a su pérdida de funcionalidad, y también presenta rebordes artrósico (Foto 1). El acortamiento en la longitud total del hueso se ha estimado entre 30 y 35 mm. RADIO: La cabeza radial se encuentra totalmente deformada, presentando un aspecto fungiforme, característica que ya ha sido descrita por otros autores (HERTEL et al., 1991). En todo su contorno muestra un importante reborde artrósico, así como osteofitos marginales. Se aprecia además, una superficie articular que se manifiesta por una zona ebúrnea (Foto 2). En la diáfisis, y coincidente con la zona de contacto con el callo del cúbito, se localiza un pequeño engrosamiento (ligera periostitis). En ocasiones se ha descrito una relativa elongación de este hueso (JACOBSEN y HOLM, 1998), aunque nosotros no la hemos a p r e c i a d o. HÚMERO: Presenta un deterioro y deformación de toda la región capitular bastante notable, a la vez que se evidencian signos artrósicos en los márgenes de la tróclea, así como una zona articular ebúrnea a unos 2 cm del capitulum, que constituye la "nueva" superficie articular radio-humeral (Foto 3). DISCUSIÓN Ala vista de las características óseas descritas, resulta evidente que nos encontramos ante una fracturadislocación de Monteggia (Foto 4). Giovanni Monteggia fue el primero en describir esta patología en 1814; es de fácil reconocimiento, y consiste en la fractura del tercio proximal del cúbito y la dislocación anterior de la epífisis proximal del radio. Posteriormente BADO (1967) redefinió la lesión como el grupo de procesos traumáticos que tienen en común una dislocación de la articulación radio-humeral, asociados con la fractura del cúbito en su parte anterior. Este tipo de fracturas-dislocaciones son relativamente raras (DASTUGUE y GERVAIS, 1992) y representan el 0,4% de las fracturas del antebrazo (GIACOBETTI y BOWEN, 1995). Según la clasificación de Bado, estaríamos ante una fractura-dislocación de Monteggia de tipo I, producida por una fractura completa del tercio superior del cúbito. Consecuentemente, este hueso ha sufrido dos angulaciones permanentes: una anteroposterior, que hemos estimado en 15º, y otra lateral, cifrada en 29º; si bien cabe señalar que, en las fracturas completas, el tipo de curvatura más habitual es en antecur - vatum (TRÍAS, 1989). Asimismo la cabeza radial sufre una dislocación anterior, abandona el capitulum y se desplaza hacia una posición anterior y superior (Foto 5). Este tipo I es el más común dentro de las fracturas de Monteggia (60 % de los casos) y así se ha descrito en la Medicina actual (RODGERS et al., 1996), y aún más si se trata de lesiones infantiles y juveniles, donde cualquiera de los otros tipos se consideran infrecuentes (PEIRÓ et al., 1977; WANG et al., 1996; INOUE y SHIONOYA, 1998). Las fracturas de Monteggia de tipo I están asociadas a un trauma directo, a una exagerada fuerza de rotación o a una violenta hiperpronación (KRAMHOFT, 1993), siendo éste el más común de los mecanismos y que habitualmente está causado por una caída sobre la mano extendida (GIACOBETTI y BOWEN, 1995). En cuanto a la lateralidad de la fractura, los trabajos de MORTENSSON y THONELL (1991) sobre un grupo de niños que sufrieron diversos traumas en las extremidades superiores, consecuentes a caídas, 2

indican que las fracturas son dos veces más frecuentes en el lado izquierdo que en el derecho; ello parece ser debido a que aquéllos utilizan preferentemente la mano izquierda para amortiguar la caída, incluso cuando ambas manos están libres. Además, observan una mayor vulnerabilidad a la rotura del brazo izquierdo frente al derecho en un proceso traumático. Repercusión de la lesión Resulta evidente que esta fractura, que en la Medicina moderna se considera grave (MORGAN y BREEN, 1994), no fue tratada adecuadamente, a la vista de los múltiples signos de madurez de la lesión; sin embargo, todo parece indicar que hubo una inmovilización inicial. Por tanto y a lo largo de su vida, este individuo debió de sufrir no sólo dolor, sino que, además, la funcionalidad de su brazo izquierdo se vio notablemente alterada. Así, como consecuencia de la fractura del cúbito, se produce la dislocación del radio debido a una brusca contracción del bíceps; para oponerse a la acción luxadora de este músculo, se recurre actualmente a la reconstrucción quirúrgica del ligamento anular (KAPANDJI, 1982). La disfunción motora consistió en una disergia pronosupinadora, limitando este movimiento a una posición intermedia y/o de semipronación. En muchas ocasiones la pronación efectuada por el hombro sería sustituida por una abducción del hombro. La extensión y la flexión del codo serían también incompletas, y le resultaría imposible extenderlo y flexionarlo completamente. Todas estas alteraciones en la biomecánica del brazo han sido observadas incluso en sujetos después de haber sido intervenidos quirúrgicamente (RODGERS et al., 1996). También se han llegado a describir complicaciones neurológicas, ya que a veces se han visto implicados en la lesión una serie de nervios, siendo característica la afectación del ramus profundus del nervio radial (JESSING, 1975). Este estudio está financiado por la Consejería de Educación y Cultura de la Junta de Castilla y León (Exp. LE-102/95) en virtud del acuerdo establecido con el Laboratorio de Antropología Física de la Universidad de León para el «Análisis y estudios antropológicos y paleopatológicos de los restos huma - nos hallados en excavaciones arqueológicas en la Comunidad de Castilla y León». BIBLIOGRAFÍA BADO, J.L. (1967): The Monteggia lesion. Clin. Orthop. 50:71-86. BRASAS EGIDO, J.C. (1978): Notas sobre la iglesia de Nuestra Señora de Prado de Valladolid. Boletín del Seminario de Estudios de Arte y Arqueología, XLIV:462-467. CURTIS, R.J. y CORLEY, F.G. Jr. (1986): Fractures and dislocations of the forearm. Clin. Sports Med., 5(4):663-80. DASTUGUE, J. y GERVAIS, V. (1992): Paléopathologie du squelette humain. Boubée, París. FEREMBACH, D.; SCHWIDETZKY, I. y STLOUKAL, M. (1979): Recommandations pour déterminer l'âge et le sexe sur le squelette. Bull. et Mém. de la Soc. d'anthrop. de Paris, t. 6, serie XIII:7-45. GIACOBETTI, F. y BOWEN, J.D. (1995): Monteggia fractures. Clinical case presentation. Orthopedic department. The Alfred I Dupont Instituto. HERTEL, P.; BERNARD, M. y MOAZANI-GOUDARZI, Y. (1991): The malunited juvenile fracture- Monteggia defect. Orthopade, 20(6):341-5. INOUE, G. y SHIONOYA, K. (1998): Corrective ulna osteotomy for malunited anterior Monteggia lesions in children. Acta Orthop. Scand., 69 (1):73-6. JACOBSEN, K. y HOLM, O. (1998): Chronic Monteggia injury in a child. U g e s k r. Laeger, 1 6 0 ( 2 8 ) : 4 2 2 2-3. JESSING, P. (1975): Monteggia lesions and their complicating nerve damage. Acta Orthop. Scand., 46(4):601-9. KAPANDJI, I. A. (1982): Cuadernos de fisiología articular. Toray-Massón. Barcelona. KRAMHOFT, M. (1993): Ulna non-union leading to Monteggia fracture deformity. Two cases of slowly developing radial head luxation. Ital. J. Orthop. Traumatol., 19(1):95-7. KROGMAN, W.M. e ISCAN, M.Y. (1986): The human skeleton in forensic Medicine. Charles C. Thomas Publisher. Springfield. MORGAN, W.J. y BREEN, T.F. (1994): Complex fractures of the forearm. Hand Clin., 10(3):375-90. 3

MORTENSSON, W. y THONELL, S. (1991): Left-side dominance of upper extremity fracture in children. Acta Orthop. Scand., 62(2):154-5. PEIRO, A.; ANDRÉS, F. y FERNÁNDEZ-ESTÉVEZ, F. (1977): Acute Monteggia lessions in children. J. Bone Joint Surg., 59(1):92-7. RODGERS, W.B.; WATERS, P.M. y HALL, J.E. (1996): Chronic Monteggia lesions in children. Complications and results of reconstruction. J. Bone Joint Surg., 78(9):1322-9. UBELAKER, D. H. (1978): Human skeletal remains: excavation, analysis, interpretation. Taraxacum. Washington. TRÍAS, A. (1989): Fracturas diafisarias del antebrazo. En: Tratado de cirugía. Tomo III. Balibrea Cantero, J. L. Toray. Barcelona. WANG, S.T.; WANG, N.H.; CHIN, L.S. y LO, W.H. (1996): Acute Monteggia fractures in children. Chung Hua I Hsueh Tsa Chih (Taipei), 58 (5):355-8. W.E.A. (Workshop of Europeans Anthropologists) (1980): Recommendations for age and sex diagnoses of Skeletons. J. Hum. Evol., 9:517-549. 4

ICONOGRAFÍA Comunicaciones Foto 1. Detalle del tercio proximal donde se observa el callo de fractura Radiografía 1. Visión radiográfica de la fractura cubital junto a su correspondiente radio Foto 2. Detalle de la cabeza radial con una notable deformación y presencia de osteofitos.. Foto 3. Extremo distal del húmero izquierdo en el que se indica la localización de la nueva superficie articular supracapitular. Foto 4. Vista general del brazo izquierdo con la disposición que adopta el radio en relación al húmero Foto 5. Detalle de la dislocación radial posterior a la fractura del cúbito.