LA IMPORTANCIA DE LA NUTRICIÓN EN EL PACIENTE VIH. Existe una íntima relación entre lo que comemos y la capacidad del sistema inmunológico para enfrentarse a una enfermedad. Una alimentación saludable es importante cuando se es VIH positivo. Una buena nutrición es una terapia complementaria que puede ayudar a maximizar los resultados del tratamiento médico. Las investigaciones indican que la salud nutricional es un factor que puede afectar a la progresión de la enfermedad por VIH, así como el bienestar y la supervivencia del portador. Las personas con VIH/sida tienden a perder el tejido muscular y las reservas de proteínas con variaciones en la cantidad de pérdida de grasa. Hay tres razones, fundamentalmente, por las que una persona VIH positiva puede perder peso, desarrollar caquexia y llegar a un estado de desnutrición. Si la persona tiene poco apetito es probable que no ingiera la cantidad de proteína, calorías, vitaminas y minerales que el cuerpo necesita. Cuando se padece una infección activa el metabolismo del cuerpo se acelera, de modo que se requiere un aporte extra de calorías y proteínas; y por último, la mala absorción, como en el caso de diarrea crónica, provoca que se pierdan calorías, proteínas, vitaminas y minerales. Los tratamientos antirretrovirales de gran actividad (TARGA) a partir de 1996 han implicado una gran mejoría en el manejo de los pacientes seropositivos, disminuyendo las infecciones oportunistas y mejorando su supervivencia, pero tienen efectos adversos que implican cambios metabólicos y morfológicos importantes, como la lipodistrofia, que conlleva trastornos en los lípidos y los hidratos de carbono. V. Hernando. Fundación FIT. Uno de los objetivos primordiales para los enfermos de VIH en relación con la nutrición es fortalecer o mantener el peso muscular. Este objetivo puede lograse comiendo alimentos y bebiendo líquidos de alto valor calórico, de forma que el cuerpo no consuma tejido muscular sano para obtener energía. Estos alimentos serían: almidón o carbohidratos complejos, azúcares simples y grasas. También son necesarios alimentos que le aporten proteínas para fortalecer y mantener la masa muscular. Hacer ejercicio de manera sistemática y repetitiva ayuda a fortalecer los músculos, además de consumir alimentos ricos en proteínas, tanto animales como vegetales. Es importante ingerir pequeñas cantidades de comida a lo largo del día, aunque no se tenga hambre. Una dieta de alto contenido proteico y calórico, rico en almidón, carbohidratos complejos, y que incluya cantidades moderadas de grasa es la mejor ayuda para evitar la pérdida de la masa muscular debida a la infección por VIH. Esto puede modificarse cuando se tengan síntomas específicos u otros problemas de salud. 13
Nos planteamos en este artículo dar algunos consejos prácticos sobre los principales trastornos alimenticios. Consejos para una dieta hipercalórica: La infección por VIH aumenta los requerimientos de energía del cuerpo. Es necesario comer muchos alimentos con alto valor energético, como almidones o carbohidratos complejos (pan integral, cereales, pastas, patatas y arroz). Las frutas, las verduras y los azucares simples también aportan energía rápida. Las grasas aportan energía extra para quemar y generar la grasa corporal. Para aumentar la ingesta de calorías: Realizar seis comidas al día. Llevar alimentos no perecederos para comer cuando este fuera de casa Hacer algo de ejercicio antes de comer para aumentar el apetito. Consejos para una dieta hiperproteíca: Las proteínas fabrican tejido muscular y ayudan al sistema inmunológico a combatir infecciones. Algunas fuentes alimenticias de proteínas son: Proteínas animales: Pescado, pollo, pavo, carnes rojas (ternera, cordero, cerdo, conejo o venado), carne de órganos, huevos, queso, leche y otros productos lácteos. Proteínas vegetales: judías, lentejas, frutos secos, tofu, leche de soja, de arroz o de almendras. Consejos para aumentar el consumo de proteínas: Utilizar huevos duros para hacer sandwiches y ensaladas, tomar postres que contengan huevo (flan, natillas...). Añadir cubitos de carne, pavo o pollo a sopas, ensaladas y salsas. También se puede añadir atún, pollo, salmón, sardinas en lata a guisos y ensaladas. Añadir queso rallado a salsas, sopas, tortillas, patatas al horno, verduras cocidas y ensaladas. Pruebe el requesón con frutas, tomate o salsas. Tomar leche entera, leche de soja o leche de frutos secos. Añadir leche a sopas, cremas y licuados de frutas. Tomar yogur con cereales o frutas secas. También se puede añadir leche en polvo a la leche líquida para aumenta el contenido de proteínas. de dislipemias. Los expertos aconsejan iniciar una intervención dietética cuando los niveles de colesterol-ldl (c- LDL) estén por encima de 160 mg/dl, cuando exista enfermedad cardiovascular o cuando los niveles de c-ldl se encuentren entre 130-160 mg/dl pero existan además factores de riesgo añadidos. Para reducir el aporte de grasa se recomienda: 14
la resistencia a la insulina. En estos casos debe controlarse también los niveles de colesterol. Consumir leche o productos lácteos descremados; así como carnes más magras: pollo, pavo, conejo. Eliminar la piel y la grasa visible de todas las carnes y limitar las raciones a unos 80 100 gr. Consumir pescado varias veces por semana, especialmente el pescado azul (atún, salmón, trucha, boquerón, anchoa, arenque, sardina ) Utilizar moderadamente el aceite de oliva. Realizar cocciones con poca grasa: horno, plancha, hervido, brasa, vapor, papillote. Limitar el consumo de fritos, rebozados, salsa con grasa,.. Tomar 5 raciones de frutas y verduras al día, así como la ingesta de legumbres (lentejas, guisantes, garbanzos, judías blancas, etc) 2-3 veces por semana. de hiperglucemia En el caso de diabetes es importante reducir la ingesta de energía en los casos donde exista sobrepeso/obesidad, para poder mejora el control de la glucemia y Repartir la ingesta de alimento en 4-5 veces a lo largo del día, sobre todo los hidratos de carbono (pan, cereales, pasta italiana, patata, arroz, legumbres, leche, yogurt y frutas). Se deben evitar el consumo de azucares refinados (mermeladas, zumos, dulces, productos de pastelería, bebidas refrescantes). Aumentar el consumo de proteínas (ver dieta hiperproteíca) Además de los cambios en la dieta, el paciente con hiperglucemia debe incorporar el ejercicio físico a su rutina diaria. 15
de osteopenia/osteoporosis. Recientemente se ha observado una alta incidencia de osteopenia y osteoporosis en personas con infección por VIH, por lo que se hace necesario incluir en la dieta productos ricos en calcio y vitamina D. Algunos alimentos ricos en calcio: Leche y derivados: yogurt, queso, productos lácteos. Frutos secos y legumbres. Pescados de los cuales se come la espina (sardinas, anchoas, boquerones, etc.) Se debe consumir alimentos con alta cantidad de proteínas, cafeína, fósforo y sodio, ya que pueden aumentar la pérdida de calcio. de diarrea. Las infecciones parasitarias, los medicamentos o los cambios estructurales/funcionales en los intestinos pueden provocar diarrea. El tipo de diarrea y su intensidad pueden variar de acuerdo con la causa y con la tolerancia a ciertos alimentos. La diarrea puede provocar la pérdida de líquidos y de minerales, y por tanto, puede causar deshidratación y debilidad. Consejos para reducir los síntomas: Beber mucho líquido, sobre todo zumos de frutas, néctares o suplementos nutricionales líquidos. Beber por lo menos ocho vasos al día. No ingerir bebidas alcohólicas ni con cafeína y siempre tomarlas a temperatura ambiente, bebidas muy frías o muy calientes, pueden empeorar los síntomas de la diarrea. Temporalmente, no tomar productos lácteos. Las personas que no toleran la leche normalmente puede tomar yogures con lactobacilos. También se puede tomar leche de soja. La vitamina D se produce en el cuerpo por la activación de los rayos de sol sobre la piel. Los alimentos fuentes son: Margarinas, cereales,.. enriquecidos con vitamina D. Pescados azules y productos lácteos. Evitar los alimentos fritos, ya que pueden agravar la diarrea. Si la causa de la diarrea es la mala absorción de las grasas, será necesario reducir la ingesta de estas. Para ello puede tomar carnes magras y no añadir grasas adicionales a las comidas. También se pueden tomar suplementos nutricionales con bajo contenido en grasas. Evitar la ingestión de alimentos que contengan fibra, como las frutas, verduras. Puede reemplazar estos alimentos por arroz blanco, néctar de frutas, puré de verduras. 16
Evitar alimentos flatulentos como judías, calabaza, brécol, repollo, cebolla, pimientos verdes u otros alimentos picantes. Tomar bebidas y alimentos con alto contenido de potasio, ya que este mineral se pierde cuando uno tiene diarrea. Fuentes de potasio son las patatas, plátano, pescado, pollo y carne. Entre los líquidos se encuentran el zumo de naranja, néctar de albaricoque, mango y melocotón. Consejos cuando hay dolor bucal Fumar o tomar alcohol pueden irritar el interior de la boca. No tomar bebidas muy calientes ni bebidas carbonatadas. Dejar enfriar los alimentos hasta que estén tibios. Tomar alimentos muy fríos adormece las papilas gustativas. Ingerir alimentos blandos, - compota de manzana, sémola de maíz, crema de arroz, sopas cremosas, natillas, etc y beber zumos y néctares que no sean ácidos. Consejos cuando hay dolor al tragar Utilizar una pajita para beber líquidos. Tomar alimentos de consistencia blanda y suave. También puede tomar los alimentos en forma de puré. Ingerir los alimentos a temperatura ambiente, ni demasiado fríos ni demasiado calientes. Para compensar la falta de ingesta, tomar suplementos nutricionales. Inmunoterapia en la infección por VIH Introducción Durante los últimos años de la década de los 90, se introdujeron en el tratamiento de la infección por el VIH los inhibidores de la proteasa y los inhibidores de la transcriptasa inversa no análogos de los nucleósidos. Estos fármacos abrieron la puerta a lo que hoy en día se conoce como tratamiento antirretroviral de gran eficacia (TARGA). La generalización del TARGA tuvo como consecuencia un cambio de gran impacto en la epidemia del VIH con una disminución muy marcada de la infecciones oportunistas y de la mortalidad asociada al SIDA. Estos tratamientos produjeron una euforia inicial Juan Carlos López Bernaldo de Quirós Hospital Universitario Gregorio Marañón, Madrid y llego a afirmarse que tras 3 años de TARGA podría erradicarse la infección. Sin embargo, este optimismo inicial dio paso a la actual situación, en la que sabemos que es prácticamente imposible erradicar la enfermedad, al menos con los fármacos actuales, y en la que el cumplimiento del TARGA, los efectos adversos que produce y la aparición de resistencias tienen una importancia crucial en el tratamiento de esta enfermedad. Estos hechos hacen que en la actualidad se siga investigando en nuevas formas de tratamiento de la infección por VIH, buscando nuevas dianas, fármacos más fáciles y sencillos de tomar y planteando nuevas estrategias terapéuticas. 17