La adaptación n del ordenamiento laboral a la situación n económica cambiante Wilfredo Sanguineti Raymond Universidad de Salamanca
Un problema nuclear para el actual Derecho del Trabajo El de su adaptación n a la situación n económica es uno de los problemas centrales del actual DT Cuya importancia ha aumentado debido a cambios operados en el contexto económico Que exigen mayores y más m s rápidas r respuestas No obstante, es expresión n de un problema más m general: El de la relación n entre DT y Economía
Dos disciplinas íntimamente relacionadas El DT y la Economía a están n sujetos a recíprocas y constantes influencias Debido a la estrecha relación n que existe entre sus respectivos objetos El DT tiene una función n económica esencial: Hacer viables las relaciones de producción Aunque para cumplirla ejerce una función n social: De compensación n de desigualdades
y sujetas a influencias recíprocas El DT tiene su razón n de ser en la búsqueda b del equilibrio entre esas dos almas o funciones Por ello, existe un permanente intercambio de influencias entre DT y Economía: El DT incorpora instituciones dirigidas a contemplar la situación n económica La Economía a recibe del DT herramientas útiles para el control de los mercados
La actual crisis como objeto central de atención Se descarta enumerar las distintas respuestas que el DT ha ido elaborando para adaptarse a las exigencias de la situación n económica Y los debates a ellas asociados Frente a ello, se prefiere centrar la atención n en el examen de los requerimientos de la crisis actual Dada su especial gravedad Que puede demandar respuestas específicas
Dos maneras distintas de responder a las crisis El DT tiene dos formas de afrontar las crisis: 1. Debilitando la protección n para reduccir los costes laborales e incentivar el empleo Como ocurrió en los años a ochenta en algunos países 2. Manteniendo o aumentando la protección n para evitar que se penalice a los más m s débilesd Como sucedió en las crisis anteriores
El diagnóstico como elemento clave para la respuesta La elección n de una u otra vía v a ha dependido del diagnóstico de la crisis Como la crisis de los años a treinta fue enfocada como una crisis de la demanda : Se potenció la protección n de los trabajadores Como la crisis de los setenta fue caracterizada como una crisis de la oferta : Se buscó limitar el intervencionismo estatal y favorecer el funcionamiento libre de los mercados
Consecuencias laborales de la crisis del intervencionismo estatal Se produce la culpabilización del DT Emergen diversas propuestas de transformación, n, todas basadas en la búsqueda b de flexibilidad: 1. Flexibilizar los contenidos de las normas laborales, sin desconocer su finalidad protectora 2. Desregular el mercado de trabajo, reforzando el poder de decisión n unilateral del empleador Su incidencia y resultados han sido muy dispares
Qué crisis es la actual y qué soluciones demanda? Estamos ante una crisis financiera No imputable al intervencionismo estatal Sino a la falta de control sobre los mercados Afrontarla requiere recuperar medidas de control democrático sobre las actividades económicas El DT no puede ser culpabilizado de esta crisis Sino que aporta elementos positivos para su solución
El sentido de las posibles medidas de coyuntura Caben medidas laborales de coyuntura Dirigidas a fomentar el empleo Su sentido no tiene que ser necesariamente desregulador Ni basarse en la facilitación n de todo tipo de despidos Es más m s razonable facilitar los despidos justificados Penalizando los que carezcan de causa
El gran desafío o de futuro Cómo construir un DT que sea fiel a su identidad Pero que no imponga trabas sino que favorezca la recuperación n económica y el crecimiento Aunque ésta es una idea incompatible con el discurso neoliberal Que considera la protección n laboral sólo s como un costo que limita la competitividad empresarial La garantía a de un empleo con derechos es una estrategia más m s adecuada de competitividad
Reducción n de costos laborales y competitividad empresarial Reducir la protección n no es la mejor opción Crea ventajas competitivas inmediatas pero introduce distorsiones No fomenta la mejora de los procesos productivos Haciendo depender a los empresarios de los bajos salarios y la precariedad para competir El resultado es un modelo de competitividad muy vulnerable a medio y largo plazo
Un enfoque alternativo: el garantismo flexible Este enfoque tiene su primer pilar en la garantía de un empleo decente o con derechos Que asegure una protección n adecuada a los trabajadores Ello no es incompatible con la eficiencia económica: Los mayores costos pueden compensarse por un incremento de la productividad y el compromiso de los trabajadores
La necesidad de un equilibrio entre protección n y flexibilidad Lo anterior sólo s es viable si se atribuye a las empresas un grado razonable de flexibilidad Que les permita adecuarse a su entorno La clave está,, por ello, en conseguir un adecuado equilibrio entre protección n y flexibilidad Aunque a nivel europeo existen propuestas que lo discuten, ese equilibrio puede conseguirse Los derechos laborales tienen como presupuesto su sostenibilidad económica
El ejemplo de la estabilidad en el empleo El mejor ejemplo viene dado por el principio de estabilidad Considerado tradicionalmente incompatible con la flexibilidad, en realidad la presupone Su garantía a contribuye, además, a fomentar la eficiencia y competitividad empresarial Es capaz de generar un circulo virtuoso de continuidad-involucramiento involucramiento-formación- adaptabilidad-continuidad
Una idea de fondo La relación n entre el DT y la Economía a es una de ida y vuelta : El DT no es viable sin una economía a que lo sostenga Pero la protección n laboral es indispensable para un desarrollo sano y viable a largo plazo Por ello, la crisis actual no sólo s supone para el DT dificultades Sino la oportunidad de recuperar sus valores
En consecuencia: exige la crisis una reforma laboral? La clave está en ver qué reforma se propone Son admisibles todos cambios que refuercen la capacidad de adaptación n de las empresas Sin sacrificar innecesariamente los derechos de los trabajadores Y también n los que recuperen la protección Sin yugular esa capacidad de adaptación Los únicos no admisibles son los basados en el sacrificio absoluto de un valor por el otro
La vitalidad del DT El DT es una discipliva viva Sujeta cuestionamientos y retos constantes Pero, a la vez, vital y abierta hacia el porvenir El dilema que plantea es constante: Cómo preservar sus objetivos, adaptándolos a las exigencias del cambio y la modernidad Ese es su sino Y también n la razón n de su inagotable vitalidad