Las provisiones colectivas en el AQR El aspecto más novedoso, y probablemente uno de los más relevantes para las entidades bancarias españolas, establecido en el manual de la fase del AQR publicado por el BCE el pasado 11 de marzo, es la metodología de cálculo de las provisiones colectivas. Esta metodología consiste en contrastar las provisiones existentes con el cálculo de una pérdida esperada. En este cálculo se deber considerar como probabilidad de incumplimiento (PI, similar al concepto de PD) el porcentaje de nuevos morosos observados en la cartera entre diciembre 01 y diciembre 01 en relación al total de la misma. Esta metodología es especialmente penalizadora para las entidades bancarias españolas ya que toma como referencia no sólo un año de crisis, sino el año en el cual se realizó la reclasificación de los activos refinanciados. En caso que se aplicara esta metodología, ello podría suponer un requerimiento de provisiones adicionales del entorno de los 8.000 millones de euros, lastrando los colchones de capital existentes para hacer frente los escenarios de estrés que se establecerán en la siguiente etapa de la evaluación global de la banca europea. El BCE publicó un manual técnico sobre la metodología a aplicar en el AQR que podría llevar a requerir capital adicional así como proporcionar inputs para los test de estrés Destaca, como novedad, el análisis de provisiones colectivas consideradas en el bloque 7, del que pueden surgir necesidades de provisiones El pasado 11 de marzo, el Banco Central Europeo (BCE) publicó, en el marco de la evaluación global de la banca europea, un manual 1 técnico en el cual se detalla la metodología a aplicar en la fase de ejecución (segunda fase) del análisis de la calidad de activos bancarios (AQR, por sus siglas en inglés). Los resultados de la fase del AQR serán clave en un doble sentido: Posible aumento de los requerimientos de capital: en caso de que se detecten aspectos en los que sea necesario llevar a cabo medidas correctoras, se informará individualmente a las entidades mediante carta o cualquier otra forma de comunicación con el supervisor. Dichas medidas correctoras podrían requerir ajustes en el capital disponible, en cuyo caso deberá reflejarse en los requerimientos de capital de Pilar I en el próximo informe financiero. Proporcionan determinados inputs para los test de estrés: el principal resultado derivado del AQR será el Common Equity Tier 1 ajustado por AQR, punto de partida para los test de estrés. Adicionalmente, de esta segunda fase se obtendrán parámetros que servirán para contrastar las PD y LGD que se aplicarán en los test de estrés. Estudiando este manual, en el que se describen 10 bloques que compondrán esta segunda fase el AQR y se detallan las tareas a realizar en cada uno de ellos, así como las fechas estimadas para su realización, nos encontramos con un capítulo cuyas implicaciones para la banca española creemos deben evaluarse de forma más detallada: el bloque 7 sobre análisis de provisiones colectivas. 1 http://www.ecb.europa.eu/press/pr/date/014/html/pr14011.es.html 1
El aspecto más penalizador para las entidades españolas es el cálculo de las PI en base a las entradas en mora observadas durante 01 Dada la particularidad de la metodología a ser implementada, y la relevancia de los resultados que de su aplicación se derivan, elaboramos esta nota, cuyo objetivo es determinar, en la medida de lo posible, el impacto por nuevas exigencias de provisiones que podrían surgir en el sistema bancario español, como consecuencia de la aplicación de la metodología establecida en este punto 7 del manual, las provisiones colectivas. La metodología de provisiones colectivas del BCE consiste en contrastar el nivel de provisiones existentes en la entidad (por carteras) con una estimación de provisión colectiva o pérdida esperada, ya que se aproxima de multiplicar parámetros de exposición en caso de default, probabilidad de default o deterioro y severidad. Los requerimientos de provisiones adicionales a realizar dependerán de la magnitud de la desviación entre estas dos medidas: Inferior a un 5%: se considera inmaterial y no se realizarán provisiones adicionales. Entre un 5% y un 10%: podría considerarse inmaterial si existen argumentos para justificar la diferencia. Superior a un 10%: requerirá un análisis más exhaustivo de la desviación, contrastando el modelo de provisiones de la entidad en cuestión con el modelo descrito anteriormente. Quizás el aspecto más relevante, y penalizador para las entidades bancarias españolas es la manera en la que deben aproximar esa probabilidad de deterioro (PI según la nomenclatura del BCE): aplicando el porcentaje de exposiciones que se han transformado en morosas entre diciembre de 01 y diciembre de 01. Creemos que este tratamiento es altamente penalizador, especialmente cuando se considera que las entidades españolas han realizado el reconocimiento como moroso de activos refinanciados durante el año 01, activos que, en parte, podrían considerarse entradas en mora de años previos. A pesar de estas consideraciones, consideramos relevante cuantificar el posible impacto que la aplicación de esta metodología podría generar en el sistema bancario español. Para ello, hacemos uso de los datos de cierre de 01, publicados en el día de ayer por el Banco de España. La parametrización de cada elemento considerado en el manual se calcula del modo siguiente: Exposición normal (EAD): crédito normal a 1 de diciembre sobre el que sumamos una estimación de exposición fuera de balance (avales y disponibles), aplicando un factor de conversión del crédito del 50%. Exposición dudosa (EAD): saldo de crédito dudoso a 1 diciembre de 01. Probabilidad de incumplimiento (PI): estimamos, de acuerdo a la metodología establecida, la proporción de exposición normal que pasó a dudosa durante los doce meses de 01. En las carteras de consumo, empresas y construcción y promoción suponemos que el 50%, 0% y 0%, respectivamente, del saldo dudoso existente a 1 de diciembre de 01 se dio de baja de balance en 01, ya sea por pase a fallidos o por adjudicaciones. La PI de la cartera dudosa es del 100% en todos los casos. De acuerdo con las indicaciones de BCE, se han realizado ajustes con el objetivo de eliminar los impactos de eventos aislados (por ejemplo, traspaso de crédito inmobiliario a Sareb en febrero de 01).
Pérdida dada la existencia de pérdidas o incumplimiento (LGL o LGI, según nomenclatura de BCE): si bien no se refieren exactamente a los mismos conceptos, aproximamos la LGL o LGI a través de las pérdidas en caso de default (LGD) contempladas en el escenario adverso de la evaluación de la solvencia de la banca española de 01. 1) Parámetros Cartera normal Estimación de provisiones por riesgo de crédito. Fuente: Afi, BCE, Banco de España. Vivienda Consumo Total hogares Empresas Construcción y promoción Total empresas Total crédito EAD NORMAL (miles mill. ) 570 11 690 45 177 60 1.9 PI 1,7% 6,0%,5% 9,0% 5,9% 14,0% 7,8% LGI o LGL,4% 74,7% 1,5% 44,8% 46,9% 45,4% 8,0% Cartera dudosa Carteras de crédito EAD DUDOSA (miles mill. ) 6 1 49 58 88 146 195 PI 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100% LGI o LGL,4% 74,7% 6% 44,8% 46,9% 46% 40,9% ) Pérdida esperada estimada Pérdida esperada total 10, 15, 5,6 4, 6,6 105,9 11,5 Cartera normal (miles mill. ), 5,4 7,6 17, 1,4 8,6 46, Cartera dudosa (miles mill. ) 8,1 9,9 18,0 6,1 41, 67, 85, ) Provisiones constituidas (dic-1) Cartera normal (miles mill. ) Específica 0 0 0 0 0 0 0 Genérica,0 Cartera dudosa (miles mill. ) Específica 8,7 6,4 15,1 9,4 48,0* 77, 9,4 Genérica 0,0 4) Desviaciones Cartera normal (miles mill. ), 5,4 7,6 17, 1,4 8,6 46, Cartera normal (%) 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100% Cartera dudosa (miles mill. ) -0,6,4 -, -6,8,4 Cartera dudosa (%) -6,8% 4,9% -1,6% -16,4% 5) Provisiones a constituir Cartera normal (miles mill. ) 46, => Aplicación del 100% de la genérica => 4, Cartera dudosa (miles mill. ),4,4 Déficit agregado de provisiones 7,7 *Suponiendo que el 65% de las provisiones del sector servicios corresponden a promoción inmobiliaria. El modelo de provisiones para las exposiciones retail es el siguiente: PI x EAD x (1 CR) x LGL. Con el fin de simplificar los cálculos, a efectos de esta nota consideramos que la probabilidad de incumplimiento (PI) sería PI x (1 CR), donde CR es la tasa conversión de un crédito dudoso en normal. El modelo de provisiones para las exposiciones corporativas es el siguiente: PI x EAD x LGI.
Si se aplicara esta metodología, la pérdida esperada podría alcanzar los 11.000 millones de euros y suponer unas necesidades de provisiones cercanas a los 8.000 millones de euros Por tanto, al aplicar esta metodología considerada en el manual de la fase del AQR, y que consideramos especialmente penalizadora para las entidades españolas, se obtiene que la pérdida esperada de la cartera de crédito al sector privado residente ascendería a 11.500 millones de euros. Esta pérdida esperada debería contrastarse con los 114.400 millones de euros de provisiones que existían a 1 de diciembre de 01 (.000 millones de euros de genérica y 9.400 millones de euros de específica). Si se asignase la totalidad de la provisión genérica a cubrir la pérdida esperada de la cartera normal y no se compensase el exceso de provisiones específicas de las carteras más cubiertas (vivienda, empresas y construcción y promoción inmobiliaria) con otras menos cubiertas (consumo), esta metodología otorgaría un déficit de provisiones de aproximadamente 7.700 millones de euros. Este volumen de provisiones representa, aproximadamente, un 1% del capital existente a 1 de diciembre de 01 y un 1,% de los activos ponderados por riesgo a la misma fecha y muy inferior a los 60.000 millones de exceso de capital sobre el 8% de requerimiento mínimo (11.000 millones sobre el 5,5% que se aplicaría en el escenario adverso). Sin embargo, cabe remarcar que, en dicha situación el importe de exceso de capital se vería reducido para la fase de test de estrés. En cualquier caso, y en línea con lo comentado anteriormente, a la hora de analizar estos resultados debe tenerse en cuenta distintos elementos que resultan relevantes: La metodología sugerida por BCE perjudicaría especialmente a las entidades españolas en tanto que la PI a considerar sobre el saldo de crédito en situación normal es función de las entradas en mora observadas durante el año 01, año marcado por la reclasificación de crédito refinanciado en situación normal o subestandar como dudoso. Las entidades españolas deberían argumentar que estas reclasificaciones sean consideradas, al menos parcialmente, como un evento aislado, reduciendo por tanto la estimación de PI y la necesidad de provisiones. Este cálculo presentado considera como severidades aquellas aplicadas en el escenario adverso del ejercicio de recapitalización de la banca española. Si aplicásemos las correspondientes al escenario base las necesidades de provisiones se reducirían a.100 millones de euros. Por otra parte, el BCE establece que el modelo de provisiones se aplicará de modo uniforme a cada una de la carteras, normales y dudosas, de cada entidad. Sin embargo, el cálculo presentado se ha realizado de forma agregada para todo el sector (y contemplando un desglose de sólo cuatro carteras), por lo que las necesidades de provisiones podrían ser superiores al no poder compensarse el menor nivel de provisiones de las más débiles con aquellas mayores grados de coberturas. 4
Elementos de análisis en la segunda fase del AQR. Fuente: Afi, BCE. 4 5 Revisión de los expedientes de crédito Valoración de garantías y activos inmobiliarios Creación de fichero de préstamos y validación de la integridad de los datos Muestreo (al finalizar fase ) 1 Revisión de procesos, políticas y contabilidad 6 Proyección de los expedientes de crédito Febrero Marzo Abril Mayo Junio 9 Julio 7 8 Provisiones colectivas Revisión de las exposiciones de nivel de valor razonable Determinar el Common Equity Tier 1 ajustado por AQR1 1. Revisión de procesos, políticas y contabilidad: análisis del impacto de estos tres factores sobre los activos del balance a través de diversas herramientas clave.. Creación del fichero de préstamos y validación de la integridad de los datos: sistema de análisis del crédito bancario a través de controles automáticos. Debe contener datos fiables para el análisis de crédito.. Muestreo: revisión del expediente de crédito a través de una muestra suficientemente grande y representativa, cuyo tamaño dependerá de la homogeneidad de la cartera, riesgo, número de deudores y nivel de concentración del deudor. 4. Revisión de los expedientes de crédito: revisión de los expedientes de crédito, tarea que realizarán equipos de las autoridades competentes (NCA), asegurando que la exposición ha sido correctamente clasificada por las entidades bancos. También podrá utilizarse en caso de posible pérdida futura, realizando una prueba de esfuerzo sobre dicha pérdida. 5. Valoración de garantías y activos inmobiliarios: será una tarea realizada por equipos de las autoridades competentes (NCA) o valoración a través de independientes internos (situaciones particulares). 6. Proyección de los expedientes de crédito: auditoría de las exposiciones de crédito en grupos homogéneos de exposición. Se proyectarán los descuadres observados en la muestra para evitar subestimar el tratamiento de dichos descuadres. 7. Provisiones colectivas: evaluación cuantitativa y cualitativa de las provisiones asociadas a exposiciones homogéneas y deterioradas, utilizando un modelo de provisiones colectivas, que consiste en un sistema estadístico basado en las pérdidas incurridas. 8. Revisión de las exposiciones de nivel de valor razonable: revisión de los títulos más significativos de las exposiciones de nivel, distintas de derivados, se llevará a cabo junto con una revisión cuantitativa de los modelos de valoración más importantes. 9. Determinar el Common Equity Tier 1 ajustado por AQR para el test de estrés y definir acciones correctoras: las entidades deben incluir las condiciones relevantes marcadas por los AQR en el periodo de 014. Debe tenerse en cuenta que el Common Equity Tier 1 ajustado por AQR no es una norma de contabilidad alternativa. 10. Garantía de la calidad y seguimiento del progreso: el equipo de las autoridades competentes (NCA) debe asegurar la calidad del ejercicio a nivel nacional sin ser dirigido por el BCE, el cuál centrará su esfuerzo en dirigir la coherencia e igualdad entre los distintos sistemas europeos al final del proceso de evaluación. 5