REFLEXIONES Y PERSPECTIVAS DEL USO DE FARMACOS ANTISICOTICOS PERFIL DEL USO DE ANTIPSICÓTICOS EN EL HOSPITAL VILARDEBÓ. Dr. Mauricio Toledo Los antipsicóticos han demostrado eficacia en el tratamiento de los trastornos severos y persistentes. Son un grupo heterogéneo con diferentes perfiles farmacológicos principalmente en lo referente a los aspectos vinculados a la seguridad del medicamento. Esto confiere diferentes relaciones entre el beneficio y el riesgo en su uso. En los últimos años se ha incrementado el uso a nivel mundial, principalmente debido a los antipsicóticos atípicos. Explorar el perfil del uso nivel hospitalario permite analizar posibles subutilizaciones o sobreutilizaciones de los mismos y así fomentar medidas bajo la óptica del uso racional de los medicamentos. El uso racional de medicamentos es parte de los Objetivos Sanitarios 2020 desarrollado por el Ministerio de Salud Pública (MSP). Las medidas para fomentar el uso racional deben estar en armonía con la evidencia disponible y en sintonía con una prescripción compartida y dinámica pensando en la realidad clínica diaria.
Antipsicóticos de acción prolongada: aspectos farmacocinéticos y dificultades en el acceso de algunos tratamientos. Q.F Ismael Olmos El uso de antipsicóticos de acción prolongada (depósito) generalmente está extendido en aquellos pacientes con problemas de adherencia a los tratamientos en forma oral. Las primeras especialidades farmacéuticas con estas características comenzaron en la década de los 80 con antipsicóticos de primera generación, en el siglo XXI se continuó innovando en esta materia con los antipsicóticos de segunda generación. Es interesante destacar los aspectos farmacocinéticos de las especialidades usadas en nuestro país, así como también las perspectivas de estos tratamientos a nivel mundial. Resaltar las consideraciones que se deben tener al momento de pasar un tratamiento oral a depósito, y conocer las dificultades en el acceso a algunos de estos tratamientos disponibles, ya sea por su costo o por la falta de disponibilidad en nuestro mercado.
Reflexiones sobre el perfil de seguridad de los fármacos antipsicóticos. Dra. Patricia Labraga Las personas con diagnóstico de Esquizofrenia son población de riesgo para el desarrollo de enfermedad cardiovascular y diabetes. Una serie de factores, incluida la medicación antipsicótica que utilizamos, puede favorecer la aparición de esta comorbilidad. Asimismo tienen una esperanza de vida 10 a 20 años menor que la población general por múltiples causas. Desde el consenso del año 2004 se recomiendan controles clínicos y paraclínicos que interesa realizar a estos pacientes. Sin embargo, más de una década después, no los hacemos con rigurosidad. Estamos atentos al diagnóstico de esta comorbilidad médica? Si la diagnosticamos, la tratamos? Se sabe que existe un subtratamiento, cuál es el motivo? Se conoce que la polifarmacia puede aumentar la aparición de efectos adversos. En el 80% de los pacientes que reciben dos o más antipsicóticos, si se retira el segundo no hay inconvenientes. Lo intentamos? Está documentado que los antipsicóticos pueden aumentar el riesgo de enfermedad cardiovascular. Por otro lado, estudios farmacoepidemiológicos finlandeses y suecos plantean que los antipsicóticos pueden reducir la mortalidad, aún la relacionada con enfermedad cardiovascular.
Por qué no clozapina? Dra Carina Ricciardi Al menos uno de cada tres pacientes con esquizofrenia es resistente a los tratamientos convencionales. Aunque clozapina es el único antipsicótico aprobado para su uso en esquizofrenia resistente, la evidencia indica que es notoriamente sub-utilizada, y que su uso es a menudo postergado durante años en pacientes graves, que presentan mala evolución clínica. Sigue vigente o ha sido superada por los modernos antipsicóticos? Es realmente más eficaz? Es peligrosa? Qué barreras obstaculizan su prescripción por parte de los psiquiatras? Cuál es la percepción de los usuarios? Se introducen aportes para la reflexión colectiva apuntando a la toma de decisiones compartida -entre los equipos tratantes, nuestros pacientes y sus allegados-, considerando la prescripción de antipsicóticos como una acción terapéutica dinámica y siempre sujeta a revisión. Antipsicóticos en el tratamiento a largo plazo del Trastorno Bipolar Dra. María Alcira Frontini Los antipsicóticos son una herramienta de uso frecuente en el tratamiento farmacológico de las personas con Trastorno Bipolar. Se discuten aquí los riesgos y beneficios de esta estrategia considerando su efecto sobre el curso de la enfermedad, salud física y costos.
Los antipsicóticos mito farmacológico? Dr. Humberto Casarotti La asistencia de los cuadros psicóticos crónicos y de los diferentes niveles de psicosis agudas, que constituyen el centro de la patología mental, ha sido modificada radical y positivamente por la acción objetiva de los antipsicóticos. Estos, por su efecto esencialmente delirioalucinolítico han posibilitado: a) una nueva organización de los espacios de atención psiquiátrica necesarios, y b) una mejor relación psiquiatra/paciente y por lo mismo, el trabajo psicoterapéutico. Por un lado, la mayor parte de los psiquiatras que trabajan con pacientes psicóticos consideran que los antipsicóticos actúan neurobiológicamente (sobre la infraestructura somato-mental desorganizada) mejorando las posibilidades mentales facultativas de los pacientes lo que hace posible la psicoterapia. Por otro, en cambio muchos técnicos de orientación psicoanalítica interpretan ese efecto antipsicótico como puramente simbólico sosteniendo que la acción de los antipsicóticos se debe: (a) al poder de las fantasías que representan y (b) al manejo que de esas fantasías se lleva a cabo en la relación psicoterapéutica. Dos afirmaciones que consideran mítica la acción objetiva de los antipsicóticos. Este mito es parte de la teoría que sostiene que es necesario desmedicalizar a la psiquiatría, ya que- afirman- los psicofármacos no actúan biológicamente sino que solo operan por un efecto psicoterapéutico. Mito que para afirmar, deben paradójicamente negar. Ya que por un lado, quienes sosteniendo ese mito critican el accionar técnico de los psiquiatras insistiendo que la práctica psiquiátrica actual ha puesto en segundo lugar la relación psicoterapéutica, por otro, fundamentan esa afirmación en los datos que les ofrece precisamente una psiquiatría basada en la evidencia, que objetiva tanto el efecto antipsicótico como el efecto placebo.