SUB-SECTORES SANITARIOS

Transcripción

1 RIESGOS LABORALES DEL AUXILIAR DE ENFERMERÍA GOLPES, CAÍDAS PREVENIR LESIONES MÚSCULO- ACCIDENTES Y ENFERMEDADES PROFESIONALES ESQUELÉTICAS Y CORTES SUB-SECTORES SANITARIOS CONTACTOS ELÉCTRICOS CONTAGIOS E INFECCIONES EVITAR QUEMADURAS PREVENIR EL ESTRÉS PREVENIR AGRESIONES DE USUARIOS Y SUS FAMILIARES REDUCIR EL IMPACTO DEL TRABAJO NOCTURNO PAUTAS DE ACTUACIÓN EN CASO DE EMERGENCIA INCENDIOS ACCIDENTES

2 En todo trabajo siempre existen situaciones o condiciones que pueden suponer un riesgo para la seguridad y salud de los trabajadores, originando accidentes y enfermedades. Un accidente de trabajo es toda lesión corporal que el trabajador sufra con ocasión o por consecuencia del trabajo que ejecuta por cuenta ajena. Una enfermedad profesional es el lento y paulatino deterioro de la salud del trabajador, producido por una exposición prolongada a una situación adversa, ya sea por la presencia de contaminantes en el ambiente de trabajo o por la forma en que éste se desarrolla. La prevención de riesgos laborales tiene por objeto eliminar, o cuando menos, reducir, los riesgos derivados de las condiciones de trabajo. La mayoría de estos riesgos pueden evitarse mediante un diseño adecuado del puesto de trabajo, una correcta organización del trabajo, y la información y formación de cada trabajador. En el caso concreto de un auxiliar de enfermería, los riesgos laborales que puede sufrir son similares a los de cualquier otro trabajador del sector sanitario. Los diferentes sectores en que interviene los profesionales sanitarios y sociosanitarios son: 1. Profesionales que trabajan en establecimientos de atención a personas enfermas, mayores o dependientes hospitales, residencias geriátricas o centros de día-, en los que realizan actividades sanitarias, de higiene, de rehabilitación, de entrenamiento de habilidades o de ocio. 2. Trabajadores que preferentemente llevan a cabo actividades de atención al público, como atención farmacéutica, dietética o similar, sin descuidar las tareas de gestión que el propio servicio conlleva. 3. Profesionales que dedican la mayor parte de su jornada laboral al trabajo de laboratorio, en tareas de obtención de muestras y realización de análisis usando técnicas específicas. 4. Trabajadores de emergencias sanitarias que se dedican a la atención de personas que han sufrido un accidente o una enfermedad súbita que requiere una atención de urgencia extra-hospitalaria. 5. Personas que trabajan en otros servicios sanitarios diversos, como radiología, radioterapia, citología, orto-prótesis y audio-prótesis, así como con todos aquéllos relacionados con la higiene bucodental. 6. Trabajadores de atención domiciliaria, generalmente enmarcados en un programa de servicio de ayuda domiciliaria (SAD), en que se realizan tareas de atención personal y de mantenimiento y cuidado del hogar. El domicilio de la persona enferma no está específicamente diseñado para los servicios que presta el profesional, lo cual puede añadir factores de riesgo adicionales a tener en cuenta. Cada uno de estos subsectores tiene particularidades en el ámbito de la prevención de riesgos laborales. No sería posible aquí, ni es objeto de este documento, tratar los casos específicos de cada uno. Pero sí vamos a ver aquellos riesgos que afectan a todo el sector, y las actuaciones correspondientes. Estos riesgos, su prevención y la actuación a realizar si se producen finalmente, los vamos a tratar en los dos siguientes bloques: 2 CFGM SANITARIO colegio NUESTRA SRA. DEL PILAR - Madrid

3 1. RIESGOS ASOCIADOS Y MEDIDAS PREVENTIVAS A ADOPTAR 1.1 GOLPES, CAÍDAS Y CORTES El origen de resbalones, golpes y cortes suele estar asociado a la suciedad, el desorden y a la presencia de materiales u objetos fuera de su sitio. Por ello: - No dejes los carros auxiliares ni las sillas de ruedas en las zonas de paso. - Mantén en el lugar asignado para su almacenamiento todas las cajas con material higiénico y sanitario. - Recoge cualquier resto de comida, agua derramada o cualquier otro líquido en el momento en que se produzca. - Siempre, los trozos de cerámica o cristal rotos en el suelo, recógelos con un recogedor y evita el contacto directo con las manos. - Posteriormente, no los deposites directamente en el interior de bolsas de plástico. - Usa el calzado correcto, cerrado, que te sujete bien el pie y provisto de suela antideslizante. No uses zuecos sin sujeción en el talón. 1.2 CONTACTOS ELÉCTRICOS Cualquier equipo en mal estado enchufado a la red eléctrica supone un riesgo de contacto eléctrico y de incendio en caso de no tomar las medidas adecuadas. - Durante las duchas a los usuarios no manipules interruptores de luz, enchufes ni aparatos eléctricos con las manos mojadas. - Si caes sobre algún aparato eléctrico, desconéctalo y sécalo inmediatamente. - No tires nunca del cable de un enchufe para desconectar los equipos eléctricos de la toma de corriente; mejor hazlo desde la clavija del enchufe. - Evita pasar o pisar con las sillas de ruedas, camillas y carritos auxiliares por encima de cables de equipos eléctricos. - No hagas ninguna reparación provisional en la instalación, como empalmar cables con cinta aislante. En vez de ello, avisa al personal cualificado. - No manipules el interior de los cuadros eléctricos o máquinas. Respeta siempre la advertencia de la señal de riesgo eléctrico. 1.3 CONTAGIOS E INFECCIONES - Usa guantes de látex durante las operaciones de higiene de los usuarios o pacientes; ducha, camas, cambio de pañales, asistencia en el lavabo. - En el caso de encontrarte agujas, bisturíes, cuchillas, etc. de forma suelta, fuera de su lugar, no los recojas. Avisa al personal correspondiente. - Recoge y tira los pañales usados y demás residuos en recipientes seguros e identificables. - Emplea pinzas para recoger residuos como papel o algodón manchados de sangre. En su defecto, usa guantes de látex o vinilo. - Deshecha los objetos punzantes o cortantes en recipientes rígidos. - Durante la realización de las duchas a los pacientes o residentes, emplea calzado impermeable o polainas, y ropa de protección impermeable para el cuerpo. Así evitaremos que los usuarios que padecen enfermedades infecciosas nos contagien a través de salpicaduras conteniendo restos biológicos. - Extrema la higiene personal. Lávate las manos antes de comer y beber, al terminar la jornada, y siempre que las manos puedan estar en contacto con la cara. 3 CFGM SANITARIO colegio NUESTRA SRA. DEL PILAR - Madrid

4 - No comas ni bebas fuera de las dependencias habilitadas a tal efecto. - Mantén una buena hidratación de las manos para protegerte de microorganismos infecciosos que puedan entrar a través de la piel. - Puede ser recomendable vacunarte ante determinadas enfermedades (gripe, tétanos, hepatitis, dependiendo de tus características personales y del perfil del usuario al que prestas asistencia). Tu empresa debe informarte de los pros y contras de cada vacuna. - En caso de que tengas alguna herida en las manos, tápala con un apósito de plástico o tirita impermeable antes de empezar a trabajar, y usa guantes durante todas las operaciones. Al terminar la tarea, desinfecta la herida. 1.4 PARA EVITAR LAS QUEMADURAS Al dar de comer a los usuarios, puedes producirte quemaduras al derramarse el contenido de platos, vasos, tazas u otros recipientes. Para evitarlo: - No llenes completamente los vasos y platos con líquidos calientes. - Usa manoplas al trasladar soperas, cafeteras y teteras. 1.5 PARA PREVENIR LAS LESIONES MÚSCULO-ESQULÉTICAS EN LA ASISTENCIA DE LAS ACTIVIDADES COTIDIANAS DE LOS USUARIOS La sobrecarga física supone uno de los principales riesgos para un auxiliar en un centro socio-sanitario. Las posturas forzadas y los grandes esfuerzos durante las tareas de higiene y trasferencia de los pacientes pueden ser causas de este tipo de lesiones en espalda, brazos o piernas. Es conveniente que sigas estas pautas para evitarlo: - Usa los dispositivos de movilización que tengas a tu alcance. - En caso necesario, ayúdate de las grúas y arneses adecuados para cada paciente o residente. - Usa la silla de ruedas (SDR) para los pacientes con baja autonomía o inestabilidad durante la deambulación. - Evita realizar transferencias sin haber regulado antes la altura de la cama regulable. Siempre que sea posible, debes poner la cama en posición horizontal y regularla a la altura de tu cadera. - Siempre que te sea posible, usa las ayudas técnicas o productos de apoyo disponibles para realizar las trasferencias (tabla, sábana de trasferencia, disco giratorio o cinturón ergonómico). De esta manera se minimizan las posturas forzadas y los esfuerzos realizados. - Usa ropa holgada y transpirable, que te permita libre movimiento. Evita llevar objetos punzantes en los bolsillos, así como colgantes, anillos o relojes que puedan interferir en las tareas de movilización. - Si usas medias, que tengan banda de sujeción anti compresiva para favorecer la circulación sanguínea. - Aplica las técnicas correctas de movilización manual: valora primero la fuerza a realizar en función del peso, del grado de cooperación del usuario y del tipo de movilización. - Mantén la espalda recta y la musculatura del abdomen contraída. - Explica al usuario los movimientos que se van a realizar. - Cuando el usuario esté en disposición de colaborar, dale instrucciones claras y concretas. - Quita los obstáculos que interfieran en la movilización; por ejemplo, baja los laterales protectores de la cama, o extrae los reposabrazos de la SDR. 4 CFGM SANITARIO colegio NUESTRA SRA. DEL PILAR - Madrid

5 - Si lo necesitas, pide ayuda a otro compañero para una movilización. - Durante las transferencias o cambios posturales, trabaja siempre a una altura adecuada, que es la de las caderas. Para ello regula los dispositivos y equipos que uses. - Durante la movilización, mantén la espalda recta y las piernas flexionadas. - Mueve al usuario lo más cerca posible de tu cuerpo, y con un agarre amplio: mano abierta y con ayuda del antebrazo. - Para un mejor alcance, apoya una pierna flexionada sobre la cama, manteniendo la espalda recta. - Mantén los pies ligeramente separados para aumentar la base de apoyo (que el centro de gravedad de tu cuerpo esté entre tus pies), y conseguir un mayor equilibrio y estabilidad. - Durante la deambulación, evita que el usuario se apoye demasiado sobre ti. En caso de que necesite más apoyo, debe ayudarse de una muleta o andador. - Usa la SDR para usuarios con baja autonomía o inestabilidad en la deambulación. - Durante la ducha, acércate al usuario todo lo que puedas para evitar curvar la espalda y separar demasiado los brazos. - Cuando tengas que pasar la esponja o la toalla de secado a una altura que esté por debajo de tu cintura, flexiona las rodillas manteniendo siempre la espalda recta. - Al servir las comidas, coge las bandejas con las dos manos y por las asas. Si no tienen asas, cógelas por debajo con toda la palma de las manos. - Mantén las bandejas cerca del cuerpo al transportarlas, y con los codos en un ángulo de 90º. - Al dar la comida a los usuarios, siéntate delante de ellos y a una altura similar. - Evita mantener el plato de comida en la mano. Apóyalo sobre una mesa o superficie, para así evitar derramamientos y posturas forzadas. - Al hacer las camas, procura que estén reguladas a la altura de la cadera. - Aproxímate a cada lateral para colocar y extender la ropa de la cama, evitando que tengas que estirarte hasta el lado opuesto. - Al ajustar las sábanas, sitúate frente a cada esquina. Flexiona las rodillas y levanta el colchón con la mano más próxima a la esquina, estirando las piernas para ayudarte. Ajusta la sábana con la otra mano. 1.6 PARA PREVENIR LAS LESIONES MÚSCULO-ESQULÉTICAS EN EL RESTO DE LAS TAREAS - Al levantar cajas u otros objetos, intenta manipular y depositar las cargas (cajas de material sanitario, ropa de cama, etc.) preferentemente a la altura de las caderas, evitando posiciones por debajo de las rodillas o por encima de los hombros. - Cuando empujes camillas, SDR o carros, muévelos desde la empuñadura, o en su defecto, poniendo las manos en una zona de la estructura que se encuentre a la altura de la cintura. - Colócate cerca de la silla, carro o camilla. - Siempre es mejor empujar una carga que arrastrarla. - Usa ambos brazos para empujar. 5 CFGM SANITARIO colegio NUESTRA SRA. DEL PILAR - Madrid

6 - Si la carga es pesada, flexiona ligeramente las rodillas, manteniendo la espalda recta, y contraídos los músculos del abdomen. - Aprovecha el peso de tu cuerpo para empujar. - Si has de estar mucho tiempo de pie, alterna tareas que te permitan un cambio postural o del ritmo de trabajo. - Siempre que te sea posible, por ejemplo en los descansos, coloca los pies en alto sobre una superficie, para mejorar la circulación sanguínea de las piernas. - Además, realiza pequeñas pausas cada cierto tiempo para hacer ejercicios de estiramiento de espalda, brazos y piernas. - Al mover y manejar material sanitario, como bolsas de pañales, por ejemplo, lleva el objeto tan cerca del cuerpo como te sea posible, especialmente si es pesado, y sujétalo firmemente. - Transporta el material centrado en tu cuerpo o reparte el peso simétricamente entre los dos brazos. - Evita flexionar o girar la espalda mientras manipulas una carga. Si has de girar, hazlo moviendo los pies. - Al coger o depositar un material, intenta colocarte de frente. Si se encuentra a una altura por encima de tu hombro, busca una banqueta o escalera para evitar sobrecargar hombros y espalda. 1.7 PARA PREVENIR EL ESTRÉS A veces la planificación y distribución del trabajo, así como la carga emocional que supone tratar a personas enfermas o dependientes, generan situaciones de tensión o estrés en el trabajo. Para tratar de prevenirlas, sigue las siguientes recomendaciones: - Planifica las tareas de forma anticipada. - De ser posible, programa el trabajo diario dando prioridad a las tareas más urgentes. - Alterna tareas de distintas exigencias o que permitan un cambio de ritmo en el trabajo. - Siempre que puedas, cada cierto tiempo haz una pausa que te permita desconectar mentalmente; aprovecha para hacer ejercicios de estiramiento. - Sé consciente de las emociones negativas que pueden surgir durante el trato con el usuario, y aprende a gestionarlas correctamente. - Fomenta las habilidades de inteligencia emocional como el autocontrol, la asertividad y la escucha activa. - Comparte tu trabajo y preocupaciones con tus jefes y compañeros. 1.8 PARA PREVENIR LAS AGRESIONES DE LOS USUARIOS Y/O SUS FAMILIARES En ocasiones, el trato con usuarios puede dar lugar a situaciones de violencia, verbal o física. En ese momento, tu actitud puede ser clave para evitar una escalada del conflicto. Para ello, ten en cuenta: - Mantén la calma aunque la otra persona esté alterada. - Evita hablar con tono brusco o levantando la voz. - Deja que la otra persona hable, y muestra empatía. - Evita el contacto físico, manteniendo cierta distancia de seguridad, la longitud del brazo. 6 CFGM SANITARIO colegio NUESTRA SRA. DEL PILAR - Madrid

7 - Si prevés una acción de violencia física, llama a seguridad o a algún compañero si te es posible. 1.9 PARA REDUCIR EL IMPACTO DEL TRABAJO NOCTURNO - Duerme las horas suficientes y procura mantener un descanso óptimo. - Intenta compatibilizar tu horario laboral con tu vida familiar y social, incluyendo tu tiempo de ocio. - Evita tomar bebidas estimulantes: café y refrescos con cafeína. - Establece un horario de comidas y evita comer entre horas, especialmente dulces o alimentos muy calóricos. - Mantén una dieta equilibrada, con alimentación variada, abundante en verduras, frutas, cereales, legumbres y productos lácteos; así mismo pescados y carnes con poca grasa. 2. PAUTAS DE ACTUACIÓN EN CASO DE EMERGENCIA 2.1 CÓMO PREVENIR LOS INCENDIOS La prevención es, sin duda, la forma más efectiva de luchar contra un incendio. La mayoría de ellos se producen por descuidos o acciones puntuales que es necesario corregir. - No fumes en el lugar de trabajo; lo prohíbe la normativa. - No sobrecargues la instalación eléctrica conectando varios aparatos a una misma toma. - No deposites materiales combustibles (papeles, cartones, plásticos ) cerca de posibles focos de ignición, como radiadores o calefactores portátiles; y no acerques éstos a cortinas o tejidos. - Mantén libre de obstáculos las vías de evacuación y las salidas de emergencia, así como el acceso a extintores, bocas de incendio y pulsadores de emergencia. QUÉ HACER EN CASO DE INCENDIO Si, después de todo, y por la razón que fuere, se ha producido el incendio, debes actuar de forma rápida y eficiente. Para ello has de conocer las medidas de actuación que se recogen en el Plan de emergencia de tu centro de trabajo, y que la empresa debe facilitar a todos los trabajadores. - Si descubres un incendio, es muy importante que mantengas la calma para, a su vez, intentar evitar el pánico. Comunica la situación de alarma según las instrucciones del Plan de Emergencia. - Para limitar la propagación del incendio, cierra sin llave puertas y ventanas, verificando que no queda nadie dentro, y desaloja la zona. - Si recibes la orden de evacuación, deja inmediatamente el trabajo que estés realizando, sin entretenerte o retroceder para llevarte objetos personales. - Colabora en el traslado de usuarios a las zonas seguras. - Dirígete rápidamente, pero sin correr, al punto de reunión exterior o al espacio interior seguro más cercano (la zona de confinamiento segura), por la vía de evacuación más próxima. - Espera allí hasta que te comuniquen que se puede reanudar normalmente la actividad. - En ningún caso haz uso de ascensores o montacargas. 7 CFGM SANITARIO colegio NUESTRA SRA. DEL PILAR - Madrid

8 - Sigue siempre las instrucciones del Jefe de Emergencias. - Si durante la evacuación debes atravesar un ambiente con humo, sitúate lo más cerca que puedas del suelo, poniéndote un pañuelo húmedo sobre las vías respiratorias. - Si te quedas atrapado, tapa con trapos todas las rendijas por donde pueda penetrar el humo y haz notar tu presencia hasta ser rescatado. 2.2 QUÉ HACER EN CASO DE ACCIDENTE En los instantes inmediatamente posteriores a un accidente es muy importante saber reaccionar de forma adecuada. La rápida actuación ante un accidente puede salvar la vida de una persona, o evitar el posible empeoramiento de las lesiones que pueda sufrir. Ante cualquier accidente debes recordar el acrónimo PAS, formado por las iniciales de las tres actuaciones clave para empezar a atender al accidentado: PROTEGER, AVISAR, SOCORRER. En cualquier caso, mantén la calma y no muevas al herido. - PROTEGER: antes de actuar, asegúrate que tanto el accidentado como el resto de las personas, tú mismo incluido, se encuentran fuera de peligro. - AVISAR: avisa al personal sanitario del centro (o al responsable) de la existencia del accidente. - SOCORRER: actúa sobre el accidentado reconociendo sus signos vitales: conciencia, respiración y pulso. Mantén al herido en las mejores condiciones hasta que llegue la ayuda sanitaria. La actitud de la persona que socorre es decisiva. Recuerda: - Conserva la calma y evita aglomeraciones. - Nunca muevas al herido, puede haber sufrido una fractura. - Examina al herido, tranquilízalo y mantenlo caliente. - Nunca debes medicar al accidentado. - En caso de quemadura, aplica agua abundante en la zona quemada, cúbrela con una gasa o paño limpio ligeramente mojado; y recuerda que no debes pinchar las ampollas. - En caso de quemaduras por productos químicos, consulta las indicaciones específicas que aparecen en la etiqueta o ficha de seguridad del producto. - Si es necesario, acude al servicio médico. - En caso de pinchazo o corte accidental, lava inmediatamente con agua y jabón la zona afectada, aclara y aplica un desinfectante. - De nuevo, acude al servicio médico si lo juzgas necesario. 8 CFGM SANITARIO colegio NUESTRA SRA. DEL PILAR - Madrid