El mundo de los apócrifos. Literatura menor?

Transcripción

1 El mundo de los apócrifos Literatura menor?

2 Claudio Gianotto, Aldo Magris y Paolo Sacchi El mundo de los apócrifos Literatura menor?

3 Índice Introducción 9 Los apócrifos del Antiguo Testamento El concepto apócrifos del Antiguo Testamento 13 Contexto histórico y social en el que surgieron los primeros apócrifos 15 El Libro de los sueños 18 Los jubileos 19 Los apócrifos del siglo I a. C. 20 El Cuarto Libro de Esdras 21 La Iglesia y los apócrifos del Antiguo Testamento 23 El resurgimiento del interés por los apócrifos 24

4 Los apócrifos del Nuevo Testamento El origen polémico del término 25 El redescubrimiento y la valorización 27 Problemáticas recientes 28 Características esenciales 29 Clasificación 30 Obras relativas a Jesús o María 30 Obras relativas a los apóstoles o demás personajes del séquito de Jesús 34 Visiones y revelaciones 36 Literatura epistolar 37 Conclusión 38 La gnosis y los escritos gnósticos Cuestiones terminológicas 41 Cuestiones metodológicas 42

5 La documentación 43 Secta samaritana de Dositeo 44 Otros gnosticismos judeocristianos 45 El gnosticismo alejandrino 46 Modelo cuaternario y forma mitológica 47 El apócrifo de Juan 48 Basilide y Valentino 49 Sistemas triples 50 El hermetismo 51 Pistis Sophia 52 Temas teológicos 52 Conclusión 57 Bibliografía Apócrifos del Antiguo Testamento 59 Apócrifos del Nuevo Testamento 60 Gnosis y gnosticismo 61

6 Introducción La producción literaria de gran cantidad de pueblos presenta junto a sus clásicos lo que podría definirse literatura menor. Esta misma categoría general puede aplicarse a periodos históricos específicos (por ejemplo, la literatura menor del siglo XIV italiano). Por lo general, un adjetivo comparativo no sólo expresa un aspecto cuantitativo (escritos de volumen mínimo), sino incluso y sobre todo un aspecto cualitativo (obras que implican una factura literaria de baja calidad). Hasta hace algunas décadas, los escritos del Israel antiguo y de los primeros cristianos se subdividían de esa misma manera. Sin embargo, una división semejante se hacía coincidir con otra, que operaba de acuerdo con el criterio de canonicidad del escrito: un libro que se reconocía canónico, es decir, respetuoso de las verdades fundamentales de la fe judía o cristiana, adquiría asimismo el derecho de ser parte nuevamente de la literatura mayor. Todas las obras, que por mil razones no se incluían en el canon de las Escrituras inspiradas, con el tiempo se consideraron producción literaria menor, sometiéndose a las consecuencias que esto conlleva: una atención exigua de los estudiosos y teólogos que va de la mano con el escaso interés de reproducir su texto, además de una difusión geográfica limitada. La literatura menor se minimiza. No obstante, por otra parte, como se constatará en 9

7 El mundo de los apócrifos el capítulo II, su influencia en la devoción popular permaneció constante: gracias a estos escritos conocemos los nombres y situaciones relativos a los padres de María (Joaquín y Ana), su presentación en el templo, el nacimiento de Jesús en una cueva con la célebre presencia del asno y los bueyes, los nombres y número de los magos La situación ha cambiado gracias al enfoque heterogéneo que se le da a esas obras, además de los descubrimientos arqueológicos llevados a cabo inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial. En el transcurso del siglo XX, los estudiosos de la producción literaria de Israel antiguo y de la Iglesia primitiva han mostrado un interés cada vez mayor en cuanto a los aspectos históricos y culturales que comunican dichos escritos. En la arqueología se valora todo tipo de descubrimiento, incluso las más insignificantes piezas de barro, y asimismo el valor de las evidencias literarias ya no depende de su valor canónico o teológico, por el contrario, se aprecian porque son testimonio de comunidades creyentes de un periodo histórico determinado; además, resultan indispensables para una reconstrucción más extensa del fondo cultural, religioso, social y económico, donde surgió a la luz dicha obra. La investigación que se realizó conforme a esta perspectiva adquirió propia luz e impulso debido a dos descubrimientos arqueológicos: la biblioteca de los escritos gnósticos cristianos en copto en Nag Hammadi (Egipto) en 1945 y los rollos ocultos en las cavernas de Qumrán, cerca del Mar Muerto, a partir de Los dos descubrimientos demostraron dos situaciones: entre el siglo III a. C. y el siglo IV d. C., la literatura considerada menor o herética desde una perspectiva canónica, tenía una mayor y más amplia difusión de lo que hubiera podido imaginarse, y por ello fue capaz de ejercer influencia dentro de grupos consistentes de creyentes; en este periodo, el judaísmo y el cristianismo no coincidían respecto a su condi- 10

8 Introducción ción oficial ; las creencias y costumbres diferentes e incluso contrarias entre sí gozaban de autoridad propia, sin referirse a imágenes institucionales centrales. En resumen, gracias a los códices de Nag Hammadi se confirma que diversas comunidades de creyentes acogieron el desafío que planteaba el gnosticismo; dichas comunidades adoptaron perspectivas audaces, aunque problemáticas, que no pueden borrarse apresuradamente catalogándolas de herejía, como se describe en el capítulo tercero. Finalmente, se presenta un proceso de reconsideración de un periodo histórico y religioso, que abre con Alejando Magno y concluye con Constantino, que sirvió de gestación para los dos sistemas religiosos, que hoy conocemos bajo el nombre de judaísmo y cristianismo. Esto explica la necesidad de un mayor conocimiento de las obras ajenas al canon de las Escrituras sagradas, judías o cristianas, a las cuales anima una fe apasionada. Igualmente puede decirse de los escritos inspirados en el pensamiento gnóstico, que pretenden acoger en el judaísmo como en el cristianismo, o en el platonismo, el nivel más profundo de la experiencia religiosa, es decir la revelación de la divinidad original que antecede lo que las religiones o filosofías normalmente consideran Dios 1. 1 El estudio que se presenta a continuación retoma integralmente tres contribuciones presentes en la obra Termini teologici della Bibbia (Dizionari San Paolo), San Paolo, Cinisello B. (Mi) Se trata de las voces de P. Sacchi, (Apócrifos (AT), de C. Gianotto, Apócrifos (NT) y de A. Magris, Gnosis/Gnosticismo. 11