AUTORES VARIOS Uruguay se planta. Manual de cultivo y uso legal de marihuana Ensayo - investigación Estuario editora 2 ª edición: 2015 ISBN:

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1 AUTORES VARIOS Uruguay se planta. Manual de cultivo y uso legal de marihuana Ensayo - investigación Estuario editora 2 ª edición: 2015 ISBN: x 24 cm. / 288 pp.

2 La construcción de un nuevo escenario El 10 de diciembre de 2013 se aprueba en el Parlamento la Ley , y Uruguay se convierte en el primer Estado nacional en regular la producción, distribución y comercialización de marihuana recreativa. Si bien el consumo de drogas no ha estado penalizado desde 1974, hasta hace una década las políticas públicas sobre estupefacientes empleadas en nuestro país se han distinguido por apegarse a la aplicación estricta de las directrices internacionales. Estas se caracterizaban por combatir el narcotráfico mediante la reducción de la oferta y la demanda de sustancias ilícitas, y la aplicación de mecanismos punitivos y represivos. Sobre este escenario de corte prohibicionista, nadie podría imaginar que, de un tiempo a esta parte, la demanda por la regulación de la marihuana lograría movilizar a miles de personas de distintas edades y contextos socioeconómicos diferentes pero con propósitos compartidos, que se ocupasen de colocar exitosamente en el centro de la agenda gubernamental la discusión sobre la conveniencia de la legalización. La transformación en la concepción del problema de las drogas, que tuvo como protagonistas a estos movimientos sociales, permite entender cómo es posible que hoy el Estado uruguayo sea el pionero en regular toda la cadena de producción de cannabis recreativo. En gran medida, este cambio de escenario fue el resultado de la generación y consolidación de una coalición de movimientos y actores que impulsaron el debate a nivel nacional y lograron la acumulación de información, conocimiento y experiencia necesaria para generar propuestas orientadas a la regulación de la sustancia. La coalición, término que usamos como metáfora y que no refiere a ninguna agrupación específica, la integraron técnicos, activistas, académicos, artistas, abogados, médicos, jóvenes y organizaciones diversas que paulatinamente fueron logrando insertar el debate en la agenda política nacional, en el entendido de la necesidad de abrir una ventana de cambio en la política prohibicionista dominante. * * * Realidad nacional y regional previa a la sanción de la Ley Con la aprobación en el Parlamento de la Ley se legaliza la producción, venta, distribución y comercialización del cannabis y sus derivados. De esta manera, Uruguay se convierte en el primer país en regular la totalidad de la cadena de producción, distribución y consumo del cannabis. La iniciativa contó con gran repercusión a nivel nacional e internacional, y generó un gran impacto en la opinión pública, así como en el mundo político y jurídico. Es que significó una denuncia de los tratados internacionales sobre drogas, una clara señal del fracaso del paradigma prohibicionista15 y la revisión a nivel continental de la estrategia para combatir el problema de las drogas. Uruguay ha sido una isla en nuestro continente, pues su historia en la regulación de sustancias ha estado marcada por las diferencias que presenta con respecto a las estrategias predominantes en la región. Es justamente por esto último que la comprensión de la historia legislativa nacional nos permitirá tener una visión más acertada de la importancia del proceso político y social que dio lugar a la Ley En este sentido, es conveniente preguntarnos: Cómo era nuestra legislación antes de esta ley? Qué planteaba la ley general de drogas?, cómo es la legislación regional acerca del tema?

3 (...) Cuando hablamos de la Ley , es importante dejar en claro que estamos ante una regulación estatal del acceso al cannabis. Por eso consideramos conveniente mencionar qué es regular, y para ello nos remitimos a la definición que brinda la Organización de Estados Americanos. El concepto de regulación engloba un amplio rango de marcos regulatorios que permiten que las drogas controladas estén disponibles legalmente para otros propósitos diferentes a los medicinales o los científicos pero siempre bajo control estatal, cuyos parámetros difieren según los riesgos a la salud que se deriven del consumo de cada sustancia. Los instrumentos de control administrativo previstos en cada marco regulatorio pueden incluir la prescripción y el despacho en farmacias, licencias condicionadas para la producción y la distribución, políticas fiscales para mantener el nivel de precios que se considere adecuado, restricciones según la edad y diversos estándares de calidad, entre otros. Las características y el grado de intensidad de cada marco regulatorio pueden variar significativamente, desde una regulación leve (como, por ejemplo, la que se establece para las bebidas con cafeína) o una regulación moderada (como las leyes vigentes para el alcohol y el tabaco) hasta una regulación más estricta (como en el caso de los opiáceos por prescripción médica).23la nueva normativa vigente tiene en su espíritu el interés de proteger y profundizar en áreas como la salud pública y la seguridad ciudadana; bregando por la protección de los derechos de los usuarios de cannabis y la ciudadanía toda. Ello puede verse reflejado en el objetivo que se plantea y en la totalidad de su articulado. Roberto Conde, senador por el Partido Socialista, fue el encargado de presentar la ley ante la Cámara mayor, y expuso los argumentos que hacían necesaria su sanción y el espíritu con el cual se debía interpretar. Se entiende que una política basada en la regulación tiene consecuencias positivas para la salud y seguridad pública, ya que mientras por un lado se pueden obtener mejores resultados en el plano de la educación, prevención, información, tratamiento, rehabilitación y reinserción en relación a los usos problemáticos de drogas, se combate al narcotráfico como fuente del crimen organizado y de actividades delictivas que afectan la seguridad de la población. Por ello, la regulación de los mercados de drogas, como política alternativa a los esquemas prohibicionistas o los liberales, punto intermedio de ambos, ofrece herramientas a los Estados para ejercer prácticas de reducción de la oferta y la demanda más eficientes e integrales. En particular nuestro país ha realizado exitosas experiencias en el campo de la regulación del mercado de tabaco, (aunque en el caso de marihuana no se constituye un mercado) con beneficios evidentes para la salud, esa línea trazada continua con el proyecto que hoy ponemos en consideración en relación con el cannabis [...]. El 5 de mayo del corriente año se decreta la reglamentación de la Ley , que junto a esta última define y modela el nuevo marco jurídico de la cadena productiva de cannabis recreativo. Entiende la normativa vigente por cannabis psicoactivo en su artículo 1, inciso segundo: El cannabis psicoactivo regulado por el presente decreto constituye una especialidad vegetal controlada con acción psicoactiva. Se entiende por cannabis psicoactivo a las sumidades floridas con o sin fruto de la planta hembra del cannabis, exceptuando las semillas y las hojas separadas del tallo, cuyo contenido de tetrahidrocannabinol (THC) natural, sea igual o superior al 1 % (uno por ciento) en su peso [...].

4 Lo novedoso con respecto a los antecedentes de iniciativa parlamentaria en esta materia es que la plantación, cultivo, cosecha, acopio, distribución y dispensación de esta sustancia puede realizarse a través de tres mecanismos: la dispensación en farmacias, la cosecha doméstica o autocultivo y los clubes de membresía. Cualquiera de ellos está enmarcado en un sistema controlado por el nuevo Instituto de Regulación y Control del Cannabis (ircca), que tiene como principal función fiscalizar el cumplimiento de la ley y su reglamentación, así como promover e implementar campañas de prevención y acercamiento de los usuarios conflictivos al sistema de salud. Este organismo está integrado en su junta directiva por un representante de la Junta Nacional de Drogas, el cual ejerce su presidencia, un representante del Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca, un representante del Ministerio de Salud Pública y un representante del Ministerio de Desarrollo Social. Cada usuario deberá optar por uno de los tres sistemas, ya que la normativa establece una modalidad de registros de usuarios para cualquiera de las tres formas de acceso a cargo del IRCCA, que serán excluyentes entre sí. El artículo 38 de la reglamentación, en su inciso segundo, establece: Es incompatible y se encuentra prohibida la obtención de cannabis psicoactivo de más de uno de los orígenes indicados. En cuanto a los máximos, sea cual sea la vía de acceso, el usuario podrá obtener un máximo de 480 gramos anuales de cannabis psicoactivo. * * * Uruguay se planta. Cómo construir un club social de cannabis? La creación de un club de cannabis en Uruguay no es una tarea complicada. Implica trabajo en equipo y el diseño de un plan de desarrollo de dos a tres años como mínimo que permita llevarlo a cabo, contando, claro está, con las mínimas inversiones necesarias para disponer de las herramientas y la infraestructura requeridas para producir cannabis. La Asamblea Fundacional es tal vez la instancia más importante de todas, y consiste en la convocatoria a una reunión de un mínimo de 15 personas que decidan emprender el desafío de organizar un club cannábico. Si ese núcleo inicial de 15 personas se divide correctamente las tareas en dos equipos, por un lado contables/administrativas y por otro de producción/cultivo, es sencillo iniciar las tareas. Resulta aconsejable que, apenas puedan solventarse rubros en recursos humanos, estos se destinen a coordinadores de estos dos equipos y proyectos de desarrollo. De esta manera, el colectivo podrá cumplir con las exigencias del decreto reglamentario de definir un responsable técnico y administrativo encargado del cultivo. Progresivamente se irán incorporando nuevos integrantes, que desde su aporte concreto contribuirán en el desarrollo y la consolidación del club. En Uruguay, la disminución de los costos por gramo puede alcanzarse cultivando en exterior. Aprovechando las condiciones geográficas y climáticas favorables de nuestro país, apelando a los ciclos de la planta, a las horas de luz solar, a la temperatura, al suelo, entre otros elementos de valor agronómico. En definitiva, haciendo buen uso de los recursos energéticos es posible obtener rendimientos óptimos a bajos costos. A diferencia de lo que sucede con los clubes belgas, en Uruguay cada organización debe tener una única sede donde desarrollar todas sus actividades; desde la plantación, pasando por el cultivo, la cosecha y el procesamiento, hasta la distribución entre los socios. Por otro lado, el IRCCA certificará las condiciones de infraestructura, seguridad y funcionamiento, y luego procederá, en caso de que todo se ajuste a las normas descriptas, a otorgar la licencia correspondiente por el período de tres años.

5 Cabe agregar que esta exposición de un mecanismo de formación de clubes de cannabis no solo se dirige a los activistas cannábicos interesados en organizarse y autoabastecerse. También está dirigida a los militantes sociales de las diferentes áreas; de la diversidad, de los trabajadores, de los estudiantes, entre otras organizaciones y movimientos que pueden utilizarlo como herramienta para fortalecer sus emprendimientos colectivos.