ISSN On line CARTILLA DIGITAL MANFREDI. No. 1/2008

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1 CARTILLA DIGITAL MANFREDI ISSN On line Estación Experimental Agropecuaria Manfredi No. 1/2008 Evaluación de insecticidas para el control de Diloboderus abderus en trigo LAURENTI, R. 1 ; FAVA, F. D. 2 ; IMWINKELRIED, J. M. 2 ; TRUMPER, E. V. 2 INTRODUCCIÓN 1 ING. AGRÓNOMO (ACTIVIDAD PRIVADA) 2 INVESTIGADORES DE INTA El bicho torito o candado (Diloboderus abderus) es un insecto polífago que se distribuye en Argentina, Uruguay y Brasil (Aragón, 2002) y se destaca por los daños que causa al cultivo de trigo (Triticum aestivum L.). Esto se debe a que al momento de la siembra (fines de mayo a principios de julio), las larvas se encuentran en su último estadio que es el de mayor voracidad (Imwinkelried, 2004). En trigo, el umbral de daño económico es de 5 a 6 larvas de D. abderus por m². Ante esta situación, el tratamiento de la semilla con insecticidas es una excelente alternativa de manejo, ya que permite reducir más del 90% de la dosis de los productos activos utilizados en cobertura total (Aragón, 2002). Además, presenta la ventaja de proteger las semillas y raicillas desde el momento mismo de la siembra (Frana e Imwinkelried, 1996) y es de bajo impacto sobre los enemigos naturales y demás organismos en el suelo (Massaro, 2005). El control con insecticidas aplicados a la semilla nunca supera el 70% de eficacia. Por lo tanto, ante poblaciones superiores a 20 larvas por metro cuadrado, el número de sobrevivientes sería superior al umbral de daño recomendado y generaría riesgo de pérdida en los rendimientos (Frana e Imwinkelried, 1996). No obstante, Frana (2003b) determinó que el insecticida Cruiser a la dosis de 100 cm³/q de semilla brindó protección al cultivo y justificó económicamente su recomendación en situaciones de alta densidad de infestación.

2 La aplicación en cobertura total de 2 l/ha de clorpirifós 48% C. E., reduce la población de larvas de bicho candado lo suficiente para controlar altas densidades (más de 50 larvas/m²) y demostró tener una altísima eficiencia de control, aún cuando las aplicaciones se realizan sobre trigos encañados (Curvetto, 2005). En coincidencia con estos resultados, Silva y Boss (2002) señalan que el clorpirifós aplicado en cobertura total sobre el suelo, a la dosis de g i.a/ha es el producto de mayor eficiencia para el control de larvas de D. abderus en trigo en siembra directa. Sin embargo, ensayos preliminares realizados por técnicos de la Sección Entomología de INTA Manfredi utilizando la misma dosis de clorpirifós que Curvetto (2005) en post emergencia del cultivo de trigo no arrojaron resultados satisfactorios en el control de esta plaga. Esto coincide parcialmente con Massaro (2005), que señala que aplicaciones de insecticidas en cobertura total en presiembra o postemergencia del cultivo presentan resultados erráticos. La mortalidad post-tratamiento de D. abderus nunca superó el 50% y se logró en coincidencia con lluvias inmediatamente posteriores a la aplicación (24 horas) que provocaron la salida de las larvas a la superficie y el contacto de éstas con los insecticidas. Estos antecedentes contradictorios y la existencia de lotes de trigo en la zona de Las Junturas (Córdoba) con altas densidades poblacionales de D. abderus motivaron la realización de este trabajo cuyo objetivo fue evaluar la acción del insecticida curasemilla tiodicarb 30% y del insecticida clorpirifós 48% en tratamiento de cobertura total sobre las larvas de Diloboderus abderus, en el cultivo de trigo. MATERIALES Y MÉTODOS El ensayo se llevó a cabo en un campo ubicado a 7 km al noreste de la localidad de Las Junturas, Departamento Río II (Córdoba), entre julio y diciembre de La experiencia se realizó utilizando un diseño en bloques completamente aleatorizados con cuatro tratamientos y tres repeticiones. Los tratamientos consistieron en la aplicación del insecticida curasemillas tiodicarb 30% S.C. con microelementos (Futur ) en dosis de 0,5 l/q y 0,75 l/q, la aspersión de 2 litros de clorpirifós 48% C. E. (Lorsban ) por hectárea en cobertura total y un testigo sin tratar. Las semillas de todos los tratamientos fueron tratadas con el funguicida ipconazole (Crusoe ) a razón de 70 cm 3 /q.

3 El tamaño de las parcelas experimentales fue de 10 m de ancho por 100 m de longitud. La siembra se realizó el 22 de julio de 2005 utilizándose el cultivar de trigo Don Enrique, con un 95% de poder germinativo. La densidad de siembra fue de 149 kg/ha (376 semillas viables/m²) para el testigo y para el tratamiento en cobertura total con clorpirifós y de 118 kg/ha (297 semillas viables/m²) para los tratamientos con tiodicarb. Esta menor densidad de siembra se debió a que la aplicación del insecticida curasemilla afectó el movimiento de la semilla en el dosificador de la sembradora. La distancia entre hileras fue de 0,191 m. La aplicación de clorpirifós se efectuó el día posterior a la siembra. Durante el ciclo del cultivo se registraron lluvias de 27, 71 y 123 mm en los meses de Agosto, Octubre y Noviembre, respectivamente. El número de larvas de D. abderus/m² se estimó el día previo a la siembra y a los 66 días de ésta, recolectando 5 unidades muestrales por cada unidad experimental. El método de muestreo consistió en la extracción y remoción del suelo contenido en pozos de 25 x 50 de lado y hasta 30 cm de profundidad. Las larvas encontradas fueron separadas por especies mediante la utilización de la clave de identificación de Frana (2003a) y el número de larvas de bicho torito fue registrado. El número de plantas/m² de los diferentes tratamientos en cada unidad experimental se determinó a partir de su recuento en 10 unidades muestrales de 1 metro lineal. El recuento de plantas se llevó a cabo a los 35 y 66 días de la siembra y la supervivencia se estimó sobre la base del número de semillas viables sembradas por m². El número de espigas/m² y el rendimiento (expresado en g/m 2 ) se estimaron a partir de la extracción de espigas en 5 unidades muestrales de 1 metro cuadrado por cada unidad experimental. Estas fueron cosechadas el 6 de Diciembre de 2005, y posteriormente trilladas en forma manual y pesadas. El número de granos por espiga se evaluó mediante su recuento en 5 espigas tomadas al azar de cada unidad muestral. El peso de 1000 semillas se registró para cada unidad experimental y se expresó en gramos.

4 Los resultados de estas mediciones fueron comparados mediante análisis de la varianza y sometidos al Test DGC de comparaciones múltiples (Di Rienzo et al., 2001) para detectar las diferencias significativas. Los datos que no presentaron una distribución Normal se compararon mediante la Prueba de Friedman (análisis no paramétrico de la varianza). En este caso, las comparaciones múltiples se realizaron según el procedimiento a posteriori descripto en Marascuilo y McSweeney (1977). El software estadístico utilizado fue InfoStat Estudiantil versión 2 (InfoStat, 2002). RESULTADOS 1. DENSIDAD DE GUSANOS BLANCOS El número de larvas de D. abderus observado en presiembra no fue significativamente diferente (p=0,112) entre las parcelas de los distintos tratamientos y no se evidenciaron diferencias significativas entre bloques (p=0,051). El porcentaje de mortalidad fue significativamente diferente (p=0,039) entre los distintos tratamientos (Tabla 1). Las parcelas testigo presentaron menor mortalidad de larvas que las parcelas tratadas con insecticidas. Entre estas últimas no se observaron diferencias significativas. La heterogeneidad en el número de larvas registradas en el muestreo presiembra en las parcelas de los tratamientos testigo y tiodicarb 0,75 l/q fue alta. La mortalidad observada en este último tratamiento fue muy variable. Tabla 1. Número de larvas de D. abderus/m² en recuento previo a la siembra y porcentaje de mortalidad en parcelas con y sin insecticida. Valores promedios y sus desvíos estándar. Tratamiento Muestreo Presiembra Mortalidad de Larvas Testigo 50,67 ± 17,11 26,69 ± 11,62 a Tiodicarb (0,5 l/q) 41,60 ± 2,77 67,67 ± 7,51 b Tiodicarb (0,75 l/q) 41,07 ± 14,43 49,18 ± 28,59 b Clorpirifós (2 l/ha) 30,93 ± 2,44 51,41 ± 6,44 b Letras distintas en igual columna indican diferencias significativas entre tratamientos según test DGC (p<0,05).

5 2. SUPERVIVENCIA DE PLANTAS La supervivencia de plantas (Tabla 2) mostró diferencias significativas entre los tratamientos, tanto a los 35 como a los 66 días de la siembra (p=0,0002 y p=0,0001 respectivamente). En ambos recuentos, la supervivencia de plantas de las parcelas testigo fue significativamente menor a la de las parcelas con tratamientos químicos. A su vez, el tratamiento con clorpirifós presentó una supervivencia menor a la observada en los tratamientos con tiodicarb. Entre estos últimos, no se detectaron diferencias estadísticamente significativas. Tabla 2. Supervivencia de plantas (%) a los 35 y 66 días posteriores a la siembra en parcelas con y sin insecticidas. Valores promedios y sus desvíos estándar. Tratamiento Supervivencia de Plantas 35 días 66 días Testigo 36,48 ± 3,77 a 14,67 ± 4,54 a Tiodicarb (0,5 l/q) 82,85 ± 3,18 c 59,23 ± 7,14 c Tiodicarb (0,75 l/q) 86,56 ± 5,97 c 63,87 ± 4,87 c Clorpirifós (2 l/ha) 63,54 ± 5,74 b 42,01 ± 0,98 b Letras distintas en igual columna indican diferencias significativas entre Tratamientos según test DGC (p<0,05). 3. MUESTREO DE ESPIGAS El número de espigas/m 2 (Tabla 3) en las parcelas testigo fue significativamente menor (p=0,0004) al de las parcelas tratadas con insecticidas. Estas últimas no mostraron diferencias significativas entre sí. Tabla 3. Número promedio de espigas/m 2 y sus desvíos estándar, registrados en parcelas con y sin insecticida. Tratamiento Nº de Espigas/m 2 Testigo Tiodicarb (0,5 l/q) Tiodicarb (0,75 l/q) Clorpirifós (2l/ha) 153,75 ± 44,79 a 337,87 ± 19,65 b 357,24 ± 12,79 b 331,76 ± 20,71 b Letras distintas indican diferencias significativas entre tratamientos según test DGC (p<0,05).

6 4. RECUENTO DE GRANOS El número promedio de granos/espiga fue significativamente mayor en el testigo (p=0,0409) que en los tratamientos con clorpirifós y tiodicarb 0,5 l/q. El tratamiento con tiodicarb a una dosis de 0,75 l/q no presentó diferencias significativas con los restantes tratamientos (Tabla 4). Tabla 4. Número de granos/espiga en parcelas de trigo con y sin aplicación de insecticidas. Valores promedios y sus desvíos estándar. Tratamiento Testigo Tiodicarb (0,5 l/q) Tiodicarb (0,75 l/q) Clorpirifós (2 l/ha) Nº de Granos/Espiga 31,47 ± 0,69 c 25,19 ± 1,16 a 26,79 ± 1,45 abc 26,13 ± 1,73 ab Letras distintas indican diferencias significativas entre tratamientos (p<0,05) según procedimiento a posteriori para test de Friedman (Marascuilo y McSweeney, 1977). 5. PESO DE LOS GRANOS El peso de 1000 semillas varió entre 28,67 (testigo) y 30,96 (tiodicarb 0,5 l/q) y no presentó diferencias estadísticamente significativas entre los distintos tratamientos (p=0,061). 6. RENDIMIENTO El rendimiento del cultivo de trigo en las parcelas testigo fue significativamente menor al rendimiento de las parcelas tratadas con insecticidas (p=0,0014). Estas últimas no mostraron diferencias significativas entre sí (Tabla 5). Tabla 5. Rendimiento promedio de trigo (g/m²) en tratamientos con y sin insecticidas y sus correspondientes desvíos estándar. Tratamiento Testigo Tiodicarb (0,5 l/q) Tiodicarb (0,75 l/q) Clorpirifós (2 l/ha) Rendimiento 89,42 ± 32,66 a 176,88 ± 4,84 b 186,96 ± 1,72 b 159,49 ± 4,21 b Letras distintas indican diferencias significativas entre tratamientos según test DGC (p<0,05).

7 DISCUSIÓN Los tratamientos con insecticidas presentaron una mortalidad de larvas de Diloboderus abderus significativamente más alta que en el testigo. El mayor porcentaje se observó con la dosis más baja de tiodicarb. La variabilidad en la mortalidad de larvas observada en el tratamiento tiodicarb a la dosis más alta, estaría relacionada con la heterogeneidad inicial del número de gusanos blancos en el recuento previo a la siembra. Cabe esperar que el porcentaje de mortalidad disminuya con bajas densidades de larvas, debido a una menor tasa de encuentro de las mismas con las semillas o plántulas. Esto no se observó en los restantes tratamientos químicos porque el número de D. abderus en el recuento previo a la siembra fue similar en cada una de las unidades experimentales. El porcentaje de mortalidad logrado con 2 l/ha de clorpirifós fue aproximadamente un 40% menor al obtenido por Curvetto (2005) y Fava et al. (2007) para densidades poblacionales similares de la plaga. Esta diferencia podría deberse a que en estos dos estudios la aplicación de clorpirifós se realizó dentro de las 24 horas previas a la siembra, lo que habría permitido la incorporación del producto al suelo con la sembradora, y es coincidente con lo observado por Frana (2007). La protección de las plantas de trigo por el curasemillas tiodicarb fue superior al tratamiento en cobertura total con clorpirifós. Esto se debería al halo protector generado por el curasemillas. Aunque no existieron diferencias significativas, la dosis más alta del curasemillas tiende a proteger más eficientemente las plántulas y a provocar menor mortalidad de larvas que la dosis baja. La mayor repelencia generada por el aumento de dosis iría en desmedro de la mortalidad, lo que sugiere que la larva debe ingerir la semilla o plántula para morir. En coincidencia con esta hipótesis, Fava e Imwinkelried (2004) observaron que una mayor protección de plántulas coincidió con una menor mortalidad de larvas. Sin embargo, en un ensayo donde se evaluaron los mismos insecticidas y las mismas dosis que en la presente experiencia, Fava et al. (2007) no confirman esta tendencia. La supervivencia de plantas observada a los dos meses de la siembra varió entre 40 y 60% para los tratamientos con clorpirifós y tiodicarb, respectivamente. En el caso del insecticida tiodicarb los resultados son similares a los obtenidos por Fava et al. (2007), mientras que con clorpirifós, estos autores, encontraron una supervivencia de plantas de 67%. Curvetto (2005) señala que con la aplicación de 2 litros de clorpirifós no hubo disminución del stand de plantas de trigo a los 53 días de la siembra, mientras que con el curasemilla imidacloprid + tebuconazole la

8 supervivencia de plantas fue del 58%. Cabe señalar que a diferencia de este ensayo, la aspersión del clorpirifós en los estudios citados anteriormente fue previa a la siembra. El número de granos por espiga de las parcelas correspondientes al testigo fue mayor que en el resto de los tratamientos debido a que la menor densidad de plantas por metro cuadrado redujo la competencia entre las mismas y favoreció el desarrollo en tamaño de las espigas. Sin embargo, el peso de las mil semillas no fue estadísticamente diferente entre los tratamientos realizados. La aplicación de insecticidas para el control de larvas de D. abderus en trigo generó un rendimiento de entre siete y diez quintales más por hectárea en comparación con las parcelas del testigo sin tratar. Si consideramos que las dosis del insecticida curasemillas o del clorpirifós utilizadas en este estudio, tienen un costo promedio que equivale al valor de aproximadamente a 1 o 1,5 quintales de trigo, se observa que el uso de estos insecticidas es económicamente rentable. Sin embargo, existe un alto riesgo de pérdida en el rendimiento del cultivo, ya que en las parcelas tratadas con insecticidas la mortalidad larval no superó el 70% y el stand de plantas apenas superó las 150 plantas/m 2. Cabe considerar que el número de larvas vivas remanentes superó ampliamente, en todos los tratamientos, los umbrales de daño económico recomendados para esta plaga y que resta un período de al menos otros dos meses para alcanzar la cosecha del cultivo, período durante el cual las larvas vivas presentes continúan provocando daños. Esta situación afectaría el objetivo de alcanzar un stand superior a las 150 plantas/m 2 al momento de la cosecha, valor por debajo del cual el cultivo de trigo disminuye su rendimiento (Calderini et al., 1996). CONSIDERACIONES FINALES Lotes con poblaciones de bicho torito superiores a 40 larvas por metro cuadrado no ofrecen perspectivas convenientes para la siembra de trigo. En estas condiciones, los insecticidas y dosis evaluados no generaron un porcentaje de mortalidad suficiente para disminuir las poblaciones de D. abderus por debajo del umbral económico. Frente a la decisión de siembra se recomienda el uso del insecticida curasemilla debido a su menor agresividad con el medio ambiente.

9 AGRADECIMIENTOS A la familia Ferranti por facilitarnos sus instalaciones y maquinarias. A Gustavo Rojo, Gonzalo Molina y Enrique Frana por su participación en los muestreos y procesamiento de muestras. BIBLIOGRAFÍA 1. Aragón, J Guía de reconocimiento y manejo de plagas tempranas relacionadas a la siembra directa. Agroediciones INTA SAGPyA. 60 pp. 2. Calderini, D.; Miralles, G.; Savin, R Desarrollo, crecimiento y generación del rendimiento en el cultivo de trigo. En: Trigo. Cuaderno de actualización técnica Nº 56. Ed. Área de comunicaciones de AACREA. Buenos Aires. Argentina. 3. Curvetto, R Comportamiento y control de larvas de Bicho candado o Bicho torito (Diloboderus abderus Sturm.) en el cultivo de trigo pan (Triticum aestivum L.) en siembra directa. En: AAPRESID, Cuaderno de trigo en siembra directa. Mayo p Di Rienzo, J; Guzmán A. W.; Casanoves F A multiple comparisons method based on the distribution of the root node distance of a binary tree. Journal of Agricultural, Biological and Environmental Statistics, 7 (1): Fava, F. D.; Imwinkelried, J. M.; Trumper, E Bicho Torito (Diloboderus abderus) en trigo. Su control mediante insecticidas. En: Trigo Manfredi, Córdoba (AR): INTA, EEA Manfredi. Boletín de Divulgación Técnica Nº 1. p Fava, F.; Imwinkelried, J Evaluación de insecticidas curasemillas en el control del gusano blanco Diloboderus abderus (Coleoptera: Melolonthidae) en trigo. Manfredi, Córdoba (AR): INTA. EEA Manfredi. Boletín - Proyecto Regional Agricultura Sustentable Nº 2. 4 p. 7. Frana, J Evaluación de insecticidas aplicados a la semilla de trigo y en cobertura total para el control de gusano blanco. En: Información técnica de trigo y otros cultivos de invierno. Campaña Rafaela, Santa Fe (AR): INTA, EEA Rafaela. Publicación Miscelánea Nº 107, p Frana, J a. Clave para la identificación de larvas de Scarabaeidae que habitan el suelo de la región central de Santa Fe. Disponible en: (Consultado: 15 de Mayo 2003). 9. Frana, J b. Control de gusano blanco en trigo mediante insecticidas aplicados a la

10 semilla. (En: Información técnica de trigo, Campaña Rafaela, Santa Fe (AR): INTA. EEA Rafaela. Publicación Miscelánea Nº 99, 5 p. 10. Frana, J.; Imwinkelried, J. M El complejo de gusanos blancos en trigo. En: Trigo. Rafaela, Santa Fe (AR): INTA. EEA Rafaela. Publicación Miscelánea Nº 74, p Imwinkelried, J Gusano blanco Diloboderus abderus (Coleoptera: Melolonthidae) en trigo. Manfredi, Córdoba (AR): INTA. EEA Manfredi. Boletín - Proyecto Regional de Agricultura Sustentable Nº 4, 4 p. 12. InfoStat InfoStat estudiantil versión 2. Grupo InfoStat, FCA, Universidad Nacional de Córdoba, Argentina. 13. Marascuilo, L.; McSweeney, M Nonparametric and Distribution-Free Methods for the Social Sciences. Monterrey, California (US) Wadsworth Publishing Company. 556 p. 14. Massaro, R Trigo: lo que hay que descubrir antes de sembrar. Oliveros, Santa Fe (AR): INTA. EEA Oliveros. Informe para Extensión Nº 101, 3 p. 15. Silva, M. T.B. da; Boss, A Controle de larvas de Diloboderus abderus com insecticidas em trigo. Ciencia Rural (BR) 32 (2): Más información robertlaurenti@hotmail.com fdfava@manfredi.inta.gov.ar jimwin@manfredi.inta.gov.ar entomomanfre@manfredi.inta.gov.ar Marzo/2008 Para suscribirse a Cartilla Digital Manfredi envíe un a : bibman@manfredi.inta.gov.ar Para cancelar su suscripción envíe un a bibman@manfredi.inta.gov.ar URL: ISSN: Este boletín es editado en la Estación Experimental Agropecuaria Manfredi Dirección Postal. Ruta Nac. N 9 Km. 636 ( 5988) Manfredi, Provincia de Córdoba República Argentina. Tel. Fax: /58/61 Responsable: Julieta del R. Zabala (c) Copyright 2001 INTA - Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria Todos los derechos reservados.