La Dulcinea menos Dulcinea de todas las Dulcineas

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1 La Dulcinea menos Dulcinea de todas las Dulcineas MARÍA LUISA GARCÍA-VERDUGO RONCERO Purdue University. Calumet P ROBABLEMENTE MUCHOS DE USTEDES hayan visto in Ilo tempore una película con Peter O'Toole y Sofía Loren que se llama Man 01 la Mancha. La descubrí recientemente enseñando un curso sobre el Quijote en traducción. Una de mis estudiantes más dedicadas era una señora, Barbara Synos, que había mantenido una pasión por don Quijote durante treinta años y cuando le pregunté que a qué se debía su cariño por este personaje literario me habló de un musical americano: Man 01 la Mancha de Dale Wasserman. Este musical contenía una idea romántica de la lucha por la belleza y del amor. Según mi alumna en ella se veía que el amor transforma lo feo en bello. He de confesar que en principio la película me horrorizó, sobre todo porque no podía evitar las comparaciones con la versión de R TVE que protagonizó el fantástico Fernando Rey, la cual le daba mil vueltas y media a la versión holibudense. Reflexioné, volví a ver la película varias veces y finalmente comprendí que estaba comparando un melón con una frambuesa. N o eran ni sobre el mismo tema ni tenían los mismos personajes. Las obras las escribieron distintos autores de diferentes épocas y de muy diferentes vidas personales y profesionales. Pero la película me seguía produciendo una reacción visceral, casi nauseabunda y no podía explicarme el porqué. Después de darle muchas vueltas a estos dos quijotes noté que

2 266 MARi A T,UlSA GARCíA-VERDUGO RONCERO eran las dulcineas las que chocaban con mi sensibilidad literaria, y también con la idea de! personaje femenino idealizado. Era como si e! arcipreste de Talavera o Torrellas hubieran estado rehaciendo el personaje. En los años próximos a la presentación de la obra de Wasserman aparecieron dos estudios que se refieren a la totalidad de la obra del autor estadounidense. Para mí, más que la interpretación que se hace en la obra de teatro tiene más interés la interpretación, quizás sea más acertado decir la creación, que se hace de Aldonza. La Aldonza de Wasserman es su criatura completamente, ya que en la obra original de Cervantes, Aldonza Lorenzo no aparece más que en las conversaciones entre Sancho y su señor. Dulcinea es también una creación estética del caballero imaginario, no existe excepto como una de las condiciones que tiene que reunir el perfecto caballero de libro: como la Virgen para los toreros. La Aldonza cinematográfica existe sólo en cuanto a que a la representación de la imagen mental de don Quijote, si se me permite llamarla así, y a las palabras que pone en su boca Wasserman la producción cinematográfica le añade una imagen visual. Esa imagen la define y la limita. La encarnación que hace Sofía Loren de este personaje suplanta en la imaginación de muchos aficionados al cine, la quimera del caballero de la Triste Figura. He elegido la palabra encarnación muy cuidadosamente porque a mi parecer esa fue la intención de quien hizo el reparto de papeles para esta película del Hombre de la Mancha. Querían a alguien que fuera carne para que a través del sueño quijotesco adquiriera algún tipo de espíritu, ardua tarea sin duda que no se sabe si tuvo éxito o no. DULCINEA: LA LIBERACIÓN DEL ESPÍRITU. LA IMAGINACIÓN DEL POETA Dulcinea es una estatua creada por su autor, don Quijote, para ser amada. Está hecha de palabras y tópicos poéticos antiguos y manidos para cuando ella nació de los sueños de un lector aburrido. En ella se libera e! espíritu poético del Alonso Quijano. Sólo ante la insistencia de Sancho, quien a mi parecer debió ser un antepasado de los productores de

3 LA DULCINEA ~le0:0s DULCINEA DE TODAS LAS DULCINEAS 267 Hollywood, suelta el nombre de una joven del pueblo vecino. Quien menciona a la joven Aldonza es el don Quijote cuerdo intentando explicar a Sancho que para él Aldonza, su buen hacer de matancera y sus costumbres amorosas, no tienen ninguna importancia porque ella es una estampa de santa a quien atribuir unas emociones librescas y narcisistas. Se ha analizado la ironía y el humor que entra en juego en la creación que hace Cervantes de Dulcinea como una dama de los libros de caballerías o como retrato antipetrarquista, véase por ejemplo el magnífico artículo de Alicia Colombí de Monguió sobre los «ojos de perlas» que menciona Sancho Panza. La importancia y la definición de Dulcinea están en la forma en que es presentada: por un lado su naturaleza poética en la conversación con Vivaldo (Cap. XIII) y más adelante ya «encarnada» como tema de conversación entre Sancho y su señor (Cap. XXV). En la definición que le hace a Vivaldo a final de la enumeración de metáforas don Quijote dice lo que sigue de Dulcinea: «y las partes que a la vista humana encubrió la honestidad son tales, que según yo pienso y entiendo, que solo la discreta consideración encarecerlas, y no compararlas». Ese encarecimiento de las partes cubiertas por honestidad es lo que invierte completamente el sentido de la frase que pasa de ser una enumeración de metáforas, mejor o peor hecha según la lectura, a ser una broma sobre las partes íntimas de la princesa del Toboso. En cuanto a la conversación con Sancho, don Quijote declara que le da igual cómo sea Aldonza Lorenzo porque «yo imagino que todo lo que deseo es así, sin que sobre ni falte nada, y píntola en mi imaginación como la deseo...». Los datos que le ha dado Sancho sobre la hija de Lorenzo Corchuelo son superfluos, la mera existencia y voluntad de la joven campesina no vienen al caso. Así vemos que al crear una dama para un caballero como don Quijote, el escritor mezcla la parodia de la dama de las novelas de caballerías con la idea de la mujer campesina provista y retratada en su realidad física y en el contexto de su vida rústica. Hay una discreción sutil al burlar tanto la dama etérea y elusiva como a la campesina trabajadora y fuerte.

4 268 MARíA LUSA GARC1A~VERDUGO RO]\;CERO ALDONZA EN LA OBRA DE DALE WASSERMAN En la obra de Dale Wasserman hay algunos cambios estructurales fundamentales que van a afectar la construcción de los personajes: Toda la acción transcurre dentro de un calabozo donde un preso, Miguel de Cervantes espera a ser oído por un tribunal de la inquisición. Para entretener a los presos, el joven autor de teatro y su criado Sancho, preparan una obrita. En esta obra Cervantes se convierte en don Quijote, Sancho conserva su papel de criado. Hay una muchacha ordinaria y basta que hace de criada y ramera en una venta, Aldonza. Tenemos a Antonia, sobrina del viejo loco, que quiere casarse y no le gusta que su tío ande en boca del vecindario y mucho menos que su prometido, un tal Sansón Carrasco, la amenace con cancelar la boda. Antonia quiere heredar para asegurarse la unión con Carrasco. El ama quiere enamorar al protagonista. Finalmente Sansón, el cura, Antonia y el ama llevan al disidente a casa y le curan de su locura. Al final la ventera viene a recuperar al caballero que la hizo sentirse como una princesa en lugar de la fregona maltratada de una venta. Sancho se mantiene como una sombra junto al protagonista quien muere cantando. Una vez muerto se acaba la obra y en ese momento bajan los guardias para llevarse al preso Cervantes. La chica que hace de Aldonza se queda asustada y llorando con los demás presos. Para crear el personaje de Aldonza, Wasserman se vale de la Dulcinea creada por Sancho, esto es, una campesina tosca y ruda. Este personaje se repite en la cueva de Montesinos y en el encuentro con las tres labradoras. Sin embargo, es Maritornes quien realmente inspira la Aldonza de la obra teatral. Las aficiones de la criada ventera a visitar las camas de los viajeros y especialmente el episodio del mulero, cómico y brutal son aprovechadas en la obra teatral. Don Quijote declara a la criada la señora de sus sueños y esta lo rechaza sin contemplaciones al principio pero un momento de debilidad, de creerse los cumplidos del viajero loco, le costará una paliza por parte de unos muleros que no distinguen entre la dama y la ramera. Obviamente don Quijote no puede ir en su ayuda. Al final la muchacha va al lecho del moribundo Alonso y le recuerda sus sueños, pero don Quijote está derrotado y muere.

5 T"A DULCINEA MENOS DULCTNEA DE TODAS LAS DULCINEAS 269 La obra de teatro nos ofrece un personaje que no existe antes, Aldonza, Dulcinea es sólo el nombre que usa a veces don Quijote. Ahora el choque entre la realidad de un personaje como Aldonza, con un desarrollo propio, y la idea de una señora en la mente del caballero se subrayan. Dulcinea pasa a un segundo plano para dejar paso al personaje de Aldonza. ALDONZA EN LA PELíCULA La película apareció en 1971, se hizo en los estudios de la Metro Golden Meyer, producida y dirigida por Arhtur Hiller. Dale Wasserman hizo la adaptación, la música es de Mitch Leigh y las letras de las canciones de Joe Darion. Los personajes principales los interpretan Peter O'Toole (Cervantes y don Quijote), Sofía Loren (Aldonza) y James Coco (Sancho). Las diferencias más evidentes entre la obra de teatro y la película son el uso de exteriores y la ambientación de la película. Hay varias localizaciones, la casa de Alonso Quijano, el campo de la Mancha, la venta, la prisión, etc. En las películas de los Estados Unidos hay una serie de tópicos que se repiten, funcionaron la primera vez y se siguieron usando varias veces. Es un fenómeno parecido al de los dientes de perlas y los cuellos de alabastro pero en películas. Uno de esos tópicos es mezclar la música de la imagen de la Carmen francesa de Merimée para crear el prototipo de la mujer ficticia española. Rudolf Nureyev la usó para su Dulcinea en el ballet de Don Quixote. Mujer navajera y matadora que sólo la conocen los de afuera. Hollywood decidió que la mujer española era Sofía Loren y la usaron para Dulcinea y también para doña J mena en el Cid que protagonizó Charlton Heston. El problema no está en que un mega-aparato de difusión como es el cine norteamericano decidiera usar a Sofía Loren para hacer de española, sino que la distorsión que se produce al asignar una presencia manipulada hasta la lascivia a un personaje literario como Dulcinea produce el mismo efecto estético que si alguien escribiera un artículo sobre la ropa interior del papa Woytila. Lo desvirtúa, le arranca de cuajo su dignidad pública.

6 MARÍA LUISA GARCíA-VERDUGO RONCERO La Aldonza cinematográfica es un personaje antífemenino y antimujer. No entiendo por qué se tiene que someter a violencia fisica y/o sexual al personaje de la dama de los sueños. Claro que si el criterio es puramente comercial, el vulgo come carne a montones. En las obras de Cervantes en general hay un respeto monumental hacia la creación de los personajes de mujeres. Son unos personajes redondos, bien cincelados, en los cuales las caracterizaciones tienen tanto valor como los silencios. Las licencias que se usan en la escritura del Hombre de la Mancha son lógicas y aceptables, la estructura de la narración se encuadra en el lugar ficticio creado por la burbuja aislada de tiempo y espacio de -Cárcel, Dramatización, Cárcel- tiene un ingenio que demuestra un conocimiento de las ideas literarias de Cervantes. La reducción a lo esquemático es necesaria para que pueda hacerse una obra representable, pero la creación de Aldonza es inapropiada, desconoce la idea principal que informa la caracterización de personajes de mujeres en Cervantes y se vende a la clientela de voyeurs que disfrutan de ver a unos brutos golpear y violar a una señora sexy. Dentro del universo de caracteres femeninos desarrollados por Cervantes en sus obras hay un común denominador de verosimilitud y complejidad que no aparecen en la interpretación que se hace al construir esta Aldonza peliculera: extremadamente animal hembra y monotemática. Al ver esta obra se aprende lo que es una película de los Estados Unidos en los setenta, especialmente la imagen que fabrica de las mujeres, pero es una corrupción del personaje de Dulcinea o de cualquier personaje cervantino.