CONOCER, COMPRENDER Y ORAR CON LA BIBLIA (I)

Transcripción

1 CONOCER, COMPRENDER Y ORAR CON LA BIBLIA (I) I. Qué la Sagrada Escritura la Biblia? Mns. Santiag Silva Una respuesta cmpleta y adecuada que n deja fuera ningún aspect fundamental de la Biblia es definirla cm: Palabra de Dis escrita para nstrs Analicems cada un de ls aspects que cntiene la definición. 1. Palabra... escrita Gracias a la palabra ns cmunicams, salims de nstrs misms y frecems nuestra interiridad al amig que ns escucha. El que habla cn sinceridad de su mund interir, de sus pensamients, sentimients, prpósits, se ex-pne, es decir, pne a cnsideración del amig su interiridad y frece su prpia vida en cmunión: el interlcutr, a su vez, res-pnde expresand también pr la palabra su prpia intimidad. En virtud del diálg abiert y sincer entre ls amigs se invlucra el mund interir de ambs, se crea la cmunicación de las persnas y se psibilita la cmunión permanente de su existencia. La palabra, pues, está llamada a ser vehícul de cmunicación persnal y de cmunión de vidas. La Biblia testimnia que Dis se re-vela (=quítale vel que l culta), es decir, sale de sí y ex - pne su intimidad ( su crazón ) a ls hmbres. Para hacerl, elige el medi más frecuente en el trat interpersnal: la palabra, el diálg. Sintetizand esta enseñanza bíblica, la carta a ls Hebres dice: muchas veces y de muchas maneras habló Dis pr medi de ls prfetas... (1, 1); del mism md el Cncili Vatican II: Dis habla en la Escritura pr medi de hmbres y en lenguaje human (Dei Verbum, 12). Al elegir la palabra para salir de sí y exhibirse, Dis acepta las reglas del jueg, y pr la palabra se frece a si mism, riginand cmunicación y creand cmunión. Dis psibilita así el encuentr fecund de vidas, la de Dis y la del hmbre. Sin embarg, la Palabra definitiva y plena del Padre es Jesucrist, quien haciéndse igual a nstrs, re-vela ex - pne al Padre y l que él quiere (Cf. Heb. 1, 2; Jn 1,1.18). La Biblia es la buena nticia pr la que Dis en Crist frece al creyente su vida, abundante y eterna. Pr tant, ls librs bíblics, en particular el Nuev Testament, tienen pr centr la Palabra increada, Jesucrist, camin, verdad y vida para Iglesia y el creyente (Jn 14, 6). En lenguaje human y al md human, la Sagrada Escritura:

2 testimnia la experiencia de fe de Israel, puebl de Dis (Antigu Testament); anuncia cm Buena Nueva l que Crist, Palabra del Padre, hiz y enseñó (Evangelis); relata la expansión de la Iglesia apstólica, sus dificultades y sus esperanzas (Hechs de ls Apóstles); reflexina acerca de las cnsecuencias telógicas y éticas que se deducen de la accines y palabras del Señr cn la finalidad de dar slucines a las necesidades pr las que pasan las jóvenes iglesias (cartas de Pabl, Santiag, Pedr, Juan y Judas), y prclama un futur victris para ls seguidres de Crist y el desastre ttal para sus detractres y el Anticrist (Apcalipsis). La lectura e interpretación de la Sagrada Escritura tienen pr principal finalidad aprehender la intimidad de Dis y su vluntad ( cncer en sentid bíblic), puest que Dis pr la Palabra se ex - pne, freciéndse en amistad. La meditación y ración cn la Sagrada Escritura tienen pr principal finalidad entrar en diálg cn la Palabra eterna del Padre Jesucrist, quien cn sus enseñanzas y accines se cnvierte en principi de vida y sentid plen de la existencia. La respuesta que Dis espera del creyente es la entrega de la prpia vida pr la fe; entnces, la vida divina cmunicada al creyente, se hace en ésta vida eterna (Cf. Jn 20, 30-31). 2. Palabra DE DIOS escrita La palabra engañsa que cambia desfigura el prpi mund interir crea una falsa cmunicación, pr que al inventar caretas y manifestar irrealidades, se hace impsible la cmunión de las persnas, pues una de ellas ambas- se enmascara, pr l tant, la entrega, la cnfianza y el afect recíprc sn impracticables. Esta experiencia de engañ y sledad, pr desgracia cmún entre ls hmbres, jamás se da en Dis, pues nunca su palabra es mentirsa e hipócrita, sin veraz y sincera; nunca Dis se encierra en sí mism, sin que se dna pr su Hij y ns frece sus bienes. El testimni bíblic respect a las características de la palabra de Dis es abundante y diáfan. A cntinuación, señalams slamente tres ntas: pr ser DE DIOS, su palabra: es viva y eficaz cm agua que cae en la tierra y la hace germinar (Cf. Is 55, 10-11); es mas crtante que una espada de ds fils que penetra hasta l más prfund del ser (Hbr. 4, 12-13) ayudand al creyente a discernir sus pensamients y las intencines de su crazón; siempre veraz, prque cntiene prmesas que se cumplen, frece un cnsuel que alivia y sus reprimendas y cnsejs interpelan y exigen cambis radicales (Cf. 1 Cr 10.11; 1 Tes 2.13; 2 Tim 3, 14-17). Pr tant, pr medi de la Biblia inspirada pr Dis, se frece al creyente una palabra perante y eficaz, sincera y veraz: la misma Palabra del Señr pr la que se puede cncer el auténtic Rstr de Dis y experimentar su sabiduría y pder que transfrman! 3. Palabra de Dis escrita PARA NOSOTROS 2

3 San Agustín (sigl IV) enseñaba que ls que n tengan el libr de la Biblia, siempre tendrán el libr de la vida, escrita también pr Dis. Efectivamente, vida y Biblia nacen de Dis, y ambas testimnian el pas y la presencia de Dis que creó la vida e inspiró la Escritura. Cuand el creyente adquiere sensibilidad ante la presencia de Dis y gracias a sus experiencias de fe, la vida l ayuda a cmprender la Biblia y la Biblia le empieza a hablar de la vida. El creyente, entnces, descubre que la Palabra de Dis es para la vida, para hy y para él, y n una palabra antigua y vieja, cm el papir que la cntiene, sin actual y permanente, pr ser de Dis. Pr tant, la lectura íntegra de la Biblia sól se da cuand es a la vez lectura de la vida, y la lectura del creyente de la vida sól es psible cuand se cntrasta cn las palabras de la Biblia y se amplía el hriznte de la fe. Al respect un autr mdern escribe: la Biblia cntiene la experiencia de Dis que tuviern nuestrs antepasads en la fe; una experiencia que tiene cm centr a Jesús. Esta experiencia de Dis (...) es l que cnstituye el centr de la Escritura y l que hace que ls creyente de tdas las épcas también de la nuestra- encuentren en ella una clave para cntrastar y ampliar el hriznte de su prpia experiencia de fe. La Biblia, pues, es un libr que n pasa de mda, es siempre nveds y actual, prque es la palabra de Dis PARA NOSOTROS y Dis es atrayente y cautivante, Dis n se agta ni se repite, Dis es nticia permanente y fresca para el cristian, la Iglesia y la sciedad de hy. La Biblia es para tds; n fue escrita sól para ls hmbres de antañ sól para uns pcs privilegiads, ls de mucha fe de mucha ciencia, sin para tds ls que anhelan encntrar la vida y la paz y buscan la cmunión cn Dis en diálg cn él, prque Dis pr la Escritura sale de si, se ex pne y se prpne (= pner delante) cm sentid últim y plen del hmbre y de su histria. La Sagrada Escritura pide un esfuerz de inculturación: hay que leerla sumergids en el mism ambiente sci-cultural de ls autres sagrads y del mund en el que viviern. Cm dice un autr mdern: se trata, pues, de dar vida al text para que signifique en nuestr tiemp l que significó en su épca riginal. II. Cóm se interpreta la Sagrada Escritura?. La Biblia fue escrita hace muchs sigls pr hmbres inspirads pr Dis, quienes, sin embarg, n perdiern su libertad, su idima, su geni literari, su cultura, en una palabra, n fuern arrebatads del medi sci históric y cultural en que vivían; pr tant, l librs bíblics cm bras literarias sn fieles reflej de la persnalidad, frmación y medi ambiente de sus autres. Ls sigls de distancia que ns separan de ls autres bíblics y la inmensa diferencia entre el mund cultural de ells (el semita de la cuenca Este del Mediterráne) y el nuestr (mund ccidental de 3

4 raigambre cultural grecrrmana), exige de parte del lectr mdern un esfuerz de interpretación para cmprenderla y de actualización para vivirla. Tarea de la Iglesia y del creyente, entnces, es interpretar la Biblia y actualizar su mensaje: Interpretar un text bíblic es sacar a la luz el mensaje que Dis transmite pr el autr sagrad; la cmprensión crrecta del mensaje requiere del cncimient y práctica de unas nrmas básicas de interpretación, prque el cntext históric de ls autres bíblics es divers al nuestr, y pr ejempl, unas mismas palabras pueden tener significads y matices diferentes en la pluma de ells y en nuestr hablar. Alguns autres llaman exégesis a la tarea de interpretar la Sagrada Escritura. Actualizar el mensaje es adaptar el cntenid de un text a la realidad persnal y cmunitaria haciend perante el carácter de Palabra de Dis viva y eficaz, que interpela y transfrma: la actualización también requiere del cncimient y práctica de algunas nrmas básicas, pues nuestras necesidades y prblemas sn diverss a ls de ls autres bíblics y sus destinataris. Alguns autres llaman hermenéutica a la tarea de actualizar la Sagrada Escritura. La interpretación y actualización de la palabra de Dis y la urgencia de ser testig de la Buena Nueva en el mund de hy, exige: Actuar el mensaje, es decir, transfrmar en hechs cncrets la Palabra de Dis interpretada y actualizada. La dificultad de interpretar l leíd y actualizar el mensaje a la prpia vida n es sól un prblema de ls creyentes y cmunidades de hy. La Biblia da testimni de esta dificultad. El ministr de Candace, reina de ls etipes, que regresaba de Jerusalén leía al prfeta Isaías, le hiz la siguiente bservación al diácn Felipe que salió a su encuentr: cóm vy a entender l que le si nadie me l explica? (Hech 8, 31; ver además Os 14, 10; Dan 9, 2; 2 Pe 3, 16). Para cmenzar, pues, se necesita la ayuda de algún sacerdte, catequista persna preparada (actuales Felipes ), de sencills per buens manuales y, sbre td, de adecuadas traduccines de la Biblia. Ls principis básics de interpretación y actualización de la Sagrada Escritura se deducen de l que ella es: PALABRA DE DIOS ESCRITA PARA NOSOTROS 1. Prque es PALABRA ESCRITA La precupación fundamental de un creyente que prcura cncer el mensaje de un text bíblic debe ser el sentid verdader del text en cuant palabra escrita, es decir, en cuant bra literaria. A prpósit de l recién afirmad, el papa Pí XII escribía en 1943: Prque a nadie se culta que la nrma principal de interpretación es aquella en virtud de la cual se averigua cn precisión y se define qué es l que el escritr pretendía decir (Encíclica Divin afnante Spiritu). Añs más tarde, en 1965, 4

5 el Cncili Vatican II enseñaba: El interprete de la Escritura, para cncer l que Dis quis cmunicarns, debe estudiar cn atención l que ls autres querían decir... (Dei Verbum, 12). Y sl hace alguns añs en 1994, la Pntificia Cmisión Bíblica recrdaba a ls estudiss de la Biblia y a td creyente las enseñanzas de Pí XII y del Cncili Vatican II cn las siguientes palabras: La búsqueda del sentid literal de la Escritura es una tarea esencial de la exégesis ; más adelante l define cm aquel sentid que ha sid expresad directamente pr ls autres humans inspirads y, siend el frut de la inspiración, este sentid es también querid pr Dis, autr principal (La interpretación de la Biblia en la Iglesia, pp. 37 y 75). De tdas estas enseñanzas se cncluye, pr tant, que la pregunta principal frente a un text de la Sagrada Escritura es la siguiente: qué quis decir el autr sagrad? En trs términs cuál es el sentid literal del text bíblic? Dis habla pr el autr inspirad, al punt que td l que afirman ls autres sagrads, l afirma el Espíritu Sant (Dei Verbum, 11); pr l tant, l que el autr bíblic realmente intentó decir y dij, es l que Dis enseña; de aquí la imprtancia fundamental del sentid literal de ls texts. Ls principis que permiten respnder a la pregunta acerca de qué dij el autr l que es l mismcuál es el sentid literal del text, sn: Cmprender las palabras y las frases del autr cnfrme las cncibió en su mente y según se acstumbraban a emplear en su mund cultural; al respect, señala el Cncili Vatican II: el intérprete indagará l que el autr sagrad dice e intenta decir, según su tiemp y su cultura (Dei Verbum, 12) Cncer ls géners literaris utilizads pr entnces cn el fin de descubrir la intención literaria de ls autres bíblics; el Cncili enseña: para descubrir la intención del autr, hay que tener en cuenta, entre tras csas, ls géners literaris (Dei Verbum, 12); alguns ejempls: La pesía emplea metáfras, cmparacines, imágenes sadas, antítesis, paralelisms, hipérbles y trs muchs recurss literaris que aquél que busca cmprender un text pétic, n puede leer tmándls al pie de la letra ; La histria bíblica interpreta el pasad y el presente del puebl de Dis (Israel y la Iglesia) a la luz de Dis que interviene en medi de ls hmbres pr sus enviads; para la histria bíblica diferencia de l que curre cn nstrs- n es una precupación fundamental datar ls acntecimients en un tiemp y en un espaci determinad, sin testimniar cóm Dis cnduce y dirige a su puebl; la lectura de ls librs histórics de la Biblia, pr tant, requiere de una exquisita sensibilidad de Dis, prpia de un prfeta, a fin de descubrir ls pryects divins y su pas pr la histria. Un evangeli prclama la buena nticia de que Jesús de Nazaret es Mesías, Salvadr y Señr ; para cumplir esta finalidad, ls autres de ls evangelis recuerdan y seleccinan alguns dichs y hechs de Jesús y ls presentan de md que ayuden al lectr a crecer en su fe, y así tenga en Crist vida eterna (jn 20, 30-31); un evangeli n es una bigrafía de Jesús, sin la prclamación gzsa de que en Crist, Dis ns salva; 5

6 La parábla es un relat breve, de carácter figurativ y cnstruid cn elements tmads de la vida ctidiana; su finalidad es prvcar un determinad cmprtamient en el lectr y entregar una enseñanza que, cn imaginación y sagacidad, se debe descubrir; nadie puede leer una parábla cm l hace cn un libr de histria de ciencias. Infrmarse de ls dats principales acerca del medi sci-históric y cultural en que el autr se mueve y se enmarca su bra, cn el fin de entender mejr su mensaje y las necesidades vitales y religisas de ls destinataris del libr. La Sagrada Escritura pide un esfuerz de inculturación: hay que leerla sumergids en el mism ambiente sci-cultural de ls autres sagrads y del mund en el que viviern. Cm dice un autr mdern: se trata, pues, de dar vida al text para que signifique nuestr tiemp l que significó en su épca riginal. Al cncimient de ests principis básics de interpretación, sigue la frma práctica de prceder, que puede ser: leer y releer el text escgid y si es necesari- en Biblias diferentes; antar las diferencias y tratar de explicarlas; darse cuenta de qué pasaje antecede al text escgid y cuál le sigue; tratar de sacar alguna cnclusión del lugar que cupa el text en el capítul libr; destacar ls sustantivs y adjetivs imprtantes del text elegid; indicar las palabras que n se cmprenden y ver su significad en diccinaris de la Biblia; destacar ls verbs imprtantes señaland quienes sn ls sujets de ls misms y ls destinataris de sus accines; agrupar las palabras y ls verbs pr familia, l que ayuda grandemente a fijar el tema central del pasaje; cn frecuencia ls texts cmbinan familias de palabras bien precisas, y sacan a la luz si ls hay- ls cntrastes y psicines del text; esbzar un esquema literari que cntenga sól l fundamental del text y resalte el tema central del mism; memrizar las frases más imprtantes y aprender el libr y el capítul en que se encuentran; emplear las crnlgías que traen las Biblias, para enmarcar históricamente el persnaje la acción; tratar de recrear las cndicines sci-históricas en las que se sitúa el text; cmprender bien las situacines, cm, pr ejempl, ls farises, ls saduces, saber del templ y sus sacrificis, etc. La finalidad de esta frma práctica de prceder es determinar quién es el sujet principal, qué accines realiza qué dice; quien recibe la acción las palabras del sujet principal; quien está cn él, quien está cntra él, pr qué; qué cambis de cmprtamients testimnia el text y a qué se debe. Es imprtante aprximarse al text elegid sin prejuicis ni subjetivisms, evitand en l psible pryectar en el pasaje nuestrs prpis prblemas y nuestra particular cmprensión del mism. 2. Prque es DE DIOS 6

7 Pr ser una bra inspirada pr Dis, la Biblia tiene a Dis mism pr autr principal (Cf. 1 Tes 2, 13; 2 Tim 3, 16-17; 2 Pe 1, 20 21). N es, pr tant, un libr cmún, cm cualquier tr. La Biblia revela la histria de la Salvación suscitada y dirigida pr Dis (Antigu Testament) que tiene su realización y plenitud en las palabras y bras de Jesús de Nazaret (Nuev Testament; Cf. Mt 5, 17 20). Pr tant, cm la Biblia es palabra de Dis, se requiere tener en cuenta ls siguientes principis básics de interpretación: Leer y medita el text bíblic cn la asistencia del mism Espíritu que l suscitó, es decir, imbuids del Espíritu Sant de Dis. Esta nrma fundamental de San Jerónim (intérprete de la Biblia del s. IV) hace de la Escritura fuente de vida y de cnversión, prque le restituye el carácter interpelante de Palabra de Dis. Tener pr punt de referencia la genuina tradición de la Iglesia. La Escritura nace en el sen de la tradición israelita (Antigu Testament) y de la tradición cristiana apstólica (Nuev Testament), pr l que la interpretación de la Biblia n puede hacerse sin cnsiderar la enseñanza actual de la Iglesia ni mens en cntra de ella, pues fue la Iglesia quien recibió de Dis el encarg y la misión de cnservar e interpretar la Palabra de Dis (Cncili Vatican II: Dei Verbum, 12). Emplear la Sagrada Escritura cncientes de la finalidad que Dis tuv al inspirar a ls autres que la pusiern pr escrit: revelar la verdad que salva. Así l enseña el Cncili Vatican II: Cm td l que afirman ls autres inspirads l afirma el Espíritu Sant, se sigue que ls Librs sagrads enseñan sólidamente, fielmente y sin errr la verdad que Dis hiz cnsignar en dichs librs para salvación nuestra (Dei Verbum, 11). La Escritura, pr tant, debe leerse cm histria de la salvación, hil fundamental de tda la Biblia que el cnfiere unidad. Dis tiene un pryect para el hmbre que frece y realiza en su Hij y anima pr su Espíritu: este pryect divin de nueva creación y nueva alianza se revela en la Sagrada Escritura de md cmplet, per prgresiv, desde el Génesis, inici de la histria, al Apcalipsis, final de ls tiemps. Cuand el creyente interpreta la Biblia n debe perder de vista ni el mment en que se ubica la revelación del pryect ni la ttalidad del mism. Est explica ls rasgs pc evangélic cn que a veces se presenta a Dis en el Antigu Testament cierts cmprtamients mrales, que llaman much la atención, en alguns de ls persnajes bíblics. Una frma práctica de prceder, puede ser: realizar el trabaj de cmpresión del text bíblic en un clima de ración, pidiéndle insistentemente al Espíritu que revele el misteri de Dis cntenid en las Escrituras; cn la ayuda de las ntas a pie de página y las citas de texts paralels que las Biblias traen, relacinar el pasaje escgid cn trs texts tant del Antigu cm del Nuev Testament, para percibir las semejanzas y las diferencias e iluminar uns pasajes cn trs ( la Biblia se interpreta cn la Biblia ); vlver al pasaje elegid cn la luz de ests nuevs dats; relacinar siempre ls texts del Antigu Testament cn Crist; la Palabra encarnada es la clave de lectura de tda la Sagrada Escritura 7

8 investigar y aclarar qué necesidades del puebl israelita (Antigu Testament) y de ls cristians (Nuev Testament) trata de reslver el text; es decir, descubrir la vida ctidiana y menuda de Israel de la Iglesia que subyacen a ls texts que se están interpretand y actualizand. 3. Prque está escrita para NOSOTROS Prque la Escritura está escrita para nstrs, requiere de un permanente esfuerz de actualización; de aquí la necesidad de ls siguientes principis básics: Leer y meditar la Escritura desde la vida y para la vida. Hay que acercarse a la Palabra de Dis cn las prpias esperanzas y trpezas, cn nuestras genuinas ilusines y trágicas desgracias, acercarse desde nuestra real cndición de cristians en el mund, prque sól entnces la Palabra de Dis se revelará cm cnsuel y misericrdia, prmesa siempre eficaz y ayuda cnstante. Si ls autres sagrads testimnian en las Escrituras que ha sid la fe en Crist l que di sentid a su vida, ahra es la Escritura la que ns capacita para pner la fe en el centr de nuestra vida. Leer y reflexinar la Escritura en cmunidad. En realidad, la Biblia es también bra de una cmunidad creyente que, alegre y cnvencida, quiere hacer partícipe de su experiencia de fe a tras cmunidades. La lectura y ración cmunitaria de la Biblia asegura la presencia del Espíritu de Jesús y recrea el ambiente eclesial en que se riginó y expandió el text sagrad (Mt 18, 20): dnde están ds tres reunids en mi nmbre, allí esty y en medi de ells ). 8