LAS RELACIONES INTERNACIONALES EN LA ERA DE LA INFORMACIÓN: LIBERTAD POLÍTICA, TRANSNACIONALISMO Y CONTROL ESTATAL

Transcripción

1 ESCUELA DIPLOMÁTICA DEL PERÚ LAS RELACIONES INTERNACIONALES EN LA ERA DE LA INFORMACIÓN: LIBERTAD POLÍTICA, TRANSNACIONALISMO Y CONTROL ESTATAL Autor: Eduardo Choroco Tercer Secretario

2 Actualmente, las principales actividades económicas, sociales, políticas y culturales de todo el planeta se están estructurando por medio de la Internet y de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC). Gracias a la actual revolución tecnológica, hemos sido testigos de la emergencia de nuevos espacios de interacción, de participación y de organización, que potencian el papel del conjunto de organizaciones de la sociedad civil en los procesos políticos, y determinan una reconfiguración en las capacidades de éstas como actores relevantes, tanto a nivel nacional como a nivel mundial. Desde los movimientos populares, obreros, estudiantiles, hasta las ONG, la evidencia reciente nos muestra cómo las tecnologías de la información proporcionan las bases materiales que permiten a casi cualquier tipo de organización social movilizarse en la búsqueda de sus objetivos 1. En este aspecto, y dadas sus características, podemos afirmar que la revolución tecnológica actual ha supuesto en algunos casos, un golpe a la capacidad de los Estados para detener los flujos de información y comunicación desde y hacia su territorio. Ciertamente, la arquitectura libre de la Internet tomó por sorpresa a los gobiernos. La facilidad con que la información y los datos pueden ser redirigidos desde una jurisdicción a otra, significa que la regulación de los mismos ya no está restringida a un territorio en particular. En ese sentido, y desde la perspectiva del Estado nación, la Internet y las TIC permiten que los flujos de información y comunicación transnacionales 2 se incrementen de manera exponencial y sobrepasen la capacidad de los gobiernos para regularlos o 1 Desde el movimiento zapatista en Chiapas, México (1994), pasando por las protestas de diciembre de 1999 contra la Organización Mundial del Comercio (OMC) en Seattle, hasta las manifestaciones en Bogotá contra las FARC en 2008, la aparición del Movimiento Verde Iraní en 2009 y el movimiento de los indignados en La Internet se está convirtiendo en un medio esencial para la expresión y organización de esta clase de movimientos que coinciden en un momento y lugar determinados, causando impacto mediático y actuando sobre la opinión pública internacional. 2 El carácter transnacional de la Internet es lo que le ha dado al proceso de globalización, una dinámica especial. Keohane y Nye (1985) introducen el concepto de relaciones transnacionales para referirse al conjunto de interacciones que se producen entre actores (individuos u organizaciones), más allá de las fronteras del Estado y sin el control de los órganos centrales encargados de la política exterior de los gobiernos.

3 controlarlos. En este mundo globalizado, las relaciones transnacionales entre las sociedades, potenciadas por el uso y control de las nuevas tecnologías, han propiciado que los actores internacionales (estatales y no estatales) sean cada vez más interdependientes, encontrándose cada vez más interrelacionados (o interconectados ). En un contexto de globalización y de revolución tecnológica, los patrones de la interdependencia se acentúan al incrementarse significativamente el número de canales transnacionales de comunicación entre los actores internacionales y los individuos. Si bien, la interdependencia entre las sociedades no es un concepto nuevo; lo verdaderamente novedoso es la virtual erosión de los costos de comunicarse a través de largas distancias gracias a la Revolución de la Información. Los actuales costos de transmisión se han vuelto insignificantes, mientras que la cantidad de información que puede ser transmitida es efectivamente infinita (Keohane y Nye, 2000). Cabe reconocer sin embargo, que debido precisamente a su naturaleza abierta, estas nuevas tecnologías son herramientas especialmente maleables, susceptibles de ser utilizadas para potenciar tanto la expresión de los derechos civiles, el debate y la participación política, como también la censura, la persecución y el control. En ese sentido, vemos actualmente cierta tendencia, de parte de los gobiernos y empresas a nivel mundial, por construir barreras al libre flujo de la información en la Internet, ya sea para proteger la propiedad intelectual, para combatir el crimen electrónico, imponer la censura, o para ampliar programas de vigilancia (Freedom House, 2009). Esta situación es especialmente notoria en países con regímenes autoritarios o cerrados. En estos países, particularmente, la Internet y las TIC se han convertido en fuentes alternativas y relativamente baratas de información ante el acceso restringido y vigilado que ejercen sus gobiernos sobre los medios de comunicación tradicionales. Los blogs, las redes sociales, los sitios para ver y descargar videos, y muchas otras herramientas de la web han despertado el interés de éstos regímenes por extender su dominio hacia el ciberespacio en vista del potencial riesgo de debilitar sus estructuras de poder basadas en el férreo control

4 de su población; especialmente cuando estas herramientas implican la posibilidad para los ciudadanos de organizarse políticamente 3. De esta manera, a través de la construcción de barreras al acceso de la Internet, diversos gobiernos pretenden delimitar su territorio electrónico con el objeto de recuperar algo de la soberanía perdida sobre los flujos de información transnacionales 4. Y en este caso, no nos referimos solamente a los regímenes nacionales autoritarios, usuales sospechosos. Desde los inicios de la explosión de la Internet hasta nuestros días, se han registrado intentos de gobiernos de diversa índole por prohibir o controlar el acceso a ella 5. Esta situación, sin embargo, sería radicalmente distinta si los Estados tuvieran un control efectivo sobre el Sistema de Nombres de Dominio (Domain Name System: DNS), el cual permite a la red (y a sus terminales mediante la dirección IP) localizar el servidor en el cual cierta página web es almacenada. Este sistema constituye la guía telefónica de la Internet. En ese sentido, si los gobiernos tuvieran mayor injerencia sobre el DNS podrían controlar mucho mejor los flujos de información de la Internet y, en última instancia, hasta lo que ven los usuarios (The Economist, Septiembre de 2010) 6. Sin embargo, el Sistema de 3 Los gobiernos que han buscado mantener su control sobre las ideas e información de sus ciudadanos se han enfrentado un dilema: la necesidad de acceder a la Internet para participar del comercio y los mercados globales para potenciar su crecimiento económico y desarrollo tecnológico, por un lado; y el temor de que el libre acceso a la Internet potencialmente debilite su autoridad sobre la población, por el otro (Moloney, 2010: 2) 4 Actualmente la Internet es tan grande y tan ampliamente utilizada a nivel mundial, que los gobiernos (al igual que las empresas) buscan implementar restricciones o murallas para promover sus intereses. (The Economist, Septiembre de 2010). 5 Castells (1998) refiere el caso de Francia en enero de En aquella oportunidad el Ministro de Tecnología de la Información de ese país anunció la intención de su gobierno de proponer a la Unión Europea una serie de medidas para prohibir el libre acceso a la Internet. Hubo similares tentativas en torno a la misma época del gobierno alemán y del propio Estados Unidos sobre una variedad de temas que iban de la información financiera hasta la pornografía infantil. Actualmente por ejemplo, el gobierno australiano planea implementar un sistema (o firewall) para bloquear material relativo al abuso de menores y otro tipo de contenido criminal u ofensivo (The Economist, Septiembre de 2010). 6 Controlar la red, fuera de la gestión del sistema de nombres de dominio (DNS) (ejercida por la ICANN), es sumamente difícil (pero no imposible). La conexión informática sobre la que se basa la Internet interpreta las restricciones o la censura como un fallo técnico del sistema que es automáticamente sorteado y redirigido por la propia red. Asimismo, dado que el eje troncal o columna vertebral de la Internet se encuentra en los Estados Unidos, cualquier servidor de algún país puede migrar y reorientar su ruta a través de otro servidor norteamericano. En ese sentido, los estándares técnicos actuales de la Internet favorecen la apertura, la transparencia y el libre intercambio de la información (lo cual también la hace potencialmente vulnerable a las intrusiones de hackers), sin embargo también podrían ser rediseñados para

5 Nombre de Dominio es controlado actualmente por la ICANN 7 (la Internet Coporation for Assigned Names and Numbers), en virtud de un mandato del gobierno de los Estados Unidos firmado en Debido a ello, desde sus inicios el rol de la ICANN ha estado plagado de controversias. Ha sido criticada a nivel internacional por su falta de transparencia y legitimidad. Los grupos de la sociedad civil consideran que la excesiva participación del sector empresarial busca lucrar con la asignación de nombres de dominio. Las empresas privadas por su parte, consideran que es demasiado estatal. Y algunos gobiernos del mundo sienten que la Internet debería ser administrada por un acuerdo de carácter multilateral, tal como las líneas telefónicas y la Unión Internacional de Telecomunicaciones. Otros gobiernos, mucho más críticos, consideran que la ICANN es un instrumento de la hegemonía norteamericana en el ciberespacio, debido a que está controlada por empresas que favorecen sus intereses (Neil, 2005). Recogiendo la opinión de muchos de sus Estados miembros, la Organización de las Naciones Unidas ha buscado en la última década conseguir la administración de la red mediante una transferencia de competencias por parte del gobierno estadounidense. Sin embargo, la administración norteamericana se ha mostrado en reiteradas ocasiones contraria a esta posibilidad (Glover, 2007). Todos estos aspectos confluyeron con la realización de la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información (CMSI) realizada en Ginebra (2003) y Túnez (2005). Dicho proceso fue el resultado de la atención política creciente que la comunidad y los líderes internacionales estaban prestando a los temas relacionados con la Sociedad de la información, y en particular, al de la Gobernanza de la Internet 8. En ese ámbito, el permitir la censura y la vigilancia. En este aspecto el Sistema de Nombres de Dominio es el punto central desde donde el control real de la Internet puede ser ejercido (Castells, 2003; Nicol, 2003; Neil, 2005). 7 La ICANN es una organización privada sin fines de lucro ubicada bajo la jurisdicción del estado de California, en los Estados Unidos, que se encarga de coordinar la asignación de nombres de dominio, direcciones IP, parámetros de protocolo, así como los números de puerto, que deben ser únicos para garantizar el funcionamiento, la seguridad y estabilidad de la Internet. 8 La realización de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información representa un punto de referencia fundamental en el debate acerca del papel de las Tecnologías de la Información y Comunicación a nivel global. Implica hasta la fecha, el mayor esfuerzo en el contexto de las Naciones Unidas por establecer

6 descontento de muchos gobiernos por el hecho de que un recurso internacional tan importante estuviera fuera de su control, y peor aún, en manos de los Estados Unidos, fue evidente (Glover, 2007) 9. Debido a ello, el rol de la ICANN fue uno de los temas más polémicos que se debatieron a lo largo de la Cumbre, y tal vez el que llamó más la atención de la opinión pública internacional. Ello se tradujo por ejemplo, en la especial referencia que hacen los textos resultantes del proceso de la CMSI sobre el tema en particular 10. Finalmente, en aquella oportunidad el Departamento de Comercio norteamericano emitió una declaración, el 30 de Junio de 2005, mediante la cual anunciaba que por razones de interés nacional los Estados Unidos planeaban mantener su autoridad sobre la ICANN de manera indefinida (Neil, 2005). Si bien en aquella oportunidad la polémica por el control de la Internet fue zanjada en el corto plazo, de ninguna manera es un asunto acabado. De cómo resulte en el largo plazo, dependerá el futuro de un recurso global que actualmente todos damos por sentado. En ese sentido, podríamos afirmar de manera anecdótica que aquello a lo que Manuel Castells se refería en el año 1997 se ha cumplido de alguna manera: en los años venideros, los estados nación lucharán para controlar la circulación de la información en las redes de telecomunicaciones interconectadas a escala global. Sin embargo, el autor español agregaba lo siguiente: En mi opinión, ésta es una batalla perdida; y con su un marco de referencia mundial para aprovechar las oportunidades y abordar los desafíos planteados por la revolución tecnológica. 9 En aquella oportunidad tanto Brasil como Sudáfrica criticaron el papel de la ICANN, mientras China impulsaba la creación de un organismo internacional. Francia abogaba por una aproximación intergubernamental pero tan sólo de Estados democráticos. Siria y Cuba aprovecharon para desafiar a Washington; e incluso el tirano africano Robert Mugabe llamó a la Internet una forma de neocolonialismo (Neil, 2005). Probablemente, en un contexto de guerra en Irak, muchos gobiernos del mundo vieron a la ICANN como una nueva forma de unilateralismo norteamericano. En opinión de estos países, nada impedía que los Estados Unidos decidiera un día, por ejemplo, borrar un nombre de dominio e irrealizar virtualmente a un país entero (Cassin 2008). 10 Al respecto, consideramos que la conceptualización consignada en el párrafo 34 de la Agenda de Túnez de lo que se entiende por gobernanza de Internet es fundamental, pues de alguna manera nos ayuda a comprender la aspiración de buena parte de la comunidad internacional, y de los múltiples actores interesados, respecto del manejo y control de este recurso mundial: una definición de trabajo de la gobernanza de Internet es: el desarrollo y aplicación por los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil, en el desempeño de sus respectivos papeles, de principios, normas, reglas, procedimientos de toma de decisiones y programas comunes que dan forma a la evolución y a la utilización de Internet. Cabe resaltar que este párrafo hace una clara referencia al concepto de Regímenes Internacionales esbozado por Stephen Krasner (1986).

7 derrota final, llegará la pérdida de una piedra angular del poder estatal (Castells, 1998: 287). Cabe precisar, no obstante, que no compartimos necesariamente esta última afirmación. Consideramos, más bien, que el tiempo ha demostrado la voluntad y capacidad de los Estados por recuperar, en mayor o menor medida, el control sobre los flujos de información. No es una batalla perdida para ellos. En todo caso, la disputa sobre el control de estos recursos seguirá vigente en los próximos años Tercer Secretario Eduardo Choroco choroco_eduardo@hotmail.com

8 BIBLIOGRAFÍA CASSIN, Bárbara. Googléame: La segunda misión de los Estados Unidos. Fondo de Cultura Económica. Buenos Aires CASTELLS, Manuel. The Information Technology Revolution. En The Information Age: Economy, Society and Culture. Vol I. Londres. Blackwell Publishers CASTELLS, Manuel. The Internet Galaxy: Reflections on the Internet Business and Society. Oxford University Press Nueva York. FREEDOM HOUSE. Freedom on the Net: A Global Assessment of Internet and Digital Media. Abril de GLOVER, Peter. As Battle for Internet Control Continues, State Censors Play an Increasing Part. En World Politics Review. Junio de 2007 (consultado el 15 de junio de 2010 en: KEOHANE, Robert & NYE, J. Power and Interdependence. Harvard: Harper Collins Publishers KEOHANE, Robert & NYE, J. Power and Interdependence in the Information Age. En: Foreign Affairs. Vol. 77, Nº Págs

9 KRASNER, Stephen. International Regime. Cornell University Press. Ithaca MOLONEY, Patricia. U.S. Initiatives to Promote Global Internet Freedom: Issues, Policy and Technology. Congressional Research Service. Washington D.C. Abril de NEIL, Kenneth. Who will control Internet. En Foreign Affairs. Noviembre- Diciembre de NICOL, Chris, ICT Policy: A Beginner s Handbook. Editado por APC. Johanesburgo THE ECONOMIST. The Future of the Internet: A virtual Counter Revolution. Septiembre de 2010 (consultado el 12 de octubre de 2010 en: THE ECONOMIST. The web's new walls: How the threats to the internet s openness can be averted. Septiembre de 2010 (consultado el 12 de octubre de 2010 en: