A los diabéticos no les queda otra que inyectarse insulina. el hipotálamo. Además, recientemente

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Marina de la Cruz Lara
hace 6 años
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16 la Vida elnervión VIERNES 7 DE ABRIL DE 2017 Cambiar la hora en la que se come puede incidir en la prevención de la diabetes El reloj biológico central que pone en hora el cuerpo de las personas

horarios de las comidas podrían tener importantes implicaciones en la prevención y manejo de la diabetes.

4 16 la Vida elnervión VIERNES 7 DE ABRIL DE 2017 Cambiar la hora en la que se come puede incidir en la prevención de la diabetes El reloj biológico central que pone en hora el cuerpo de las personas hace que la función de los órganos varíe a lo largo del día REDACCIÓN/BILBAO Una investigación realizada por el grupo de la nutricionista María Garaulet concluye que pequeñas modificaciones en los horarios de las comidas podrían tener importantes implicaciones en la prevención y manejo de la diabetes. Y es que el reloj biológico central que pone en hora el cuerpo de las personas hace que la función de los órganos cambie a lo largo del día. En relación a la diabetes, se evidenció que la secreción de insulina por parte del páncreas no es la misma por la mañana y por la noche, y que la sensibilidad de nuestras células y tejidos a la acción de la insulina varía a lo largo del día. Los investigadores demostraron que existe un reloj biológico en el tejido adiposo, en la grasa corporal, que es capaz de funcionar de manera independiente del reloj central, situado en A los diabéticos no les queda otra que inyectarse insulina. el hipotálamo. Además, recientemente han publicado un trabajo que muestra cómo la sensibilidad a la insulina por parte de las células del tejido adiposo cambia a lo largo del día, siendo mucho mayor a las doce del mediodía que a las doce de la noche. «Esto conlleva que la intolerancia que presentamos a los carbohidratos y a los azúcares va a variar en función de la hora, siendo mucho mayor por la mañana. Los expertos confirman que se si cena cerca de la hora de ir a la cama, se potencia la presencia de dos hormonas que no funcionan bien juntas: la melatonina y la insulina. Desde el punto de vista de la diabetes, esto es especialmente importante ya que en presencia de melatonina disminuye la tolerancia a la glucosa. Por lo tanto, mediante el orden y la organización de horarios de sueño, actividad física, horarios de comida y de luz se podrán mejorar los ritmos circadianos y hacer al individuo más saludable. Otro consejo es tomar los carbohidratos por la mañana y alejarlos a la hora del sueño. Científicos identifican la variante genética del noctámbulo Los noctámbulos, que nunca tienen prisa por irse a la cama pero a los que luego les cuesta madrugar, pueden echarle la culpa de sus malos hábitos a una mutación genética. Investigadores de la Universidad Rockefeller, en Nueva York, han descubierto que una variante del gen CRY1 ralentiza el reloj biológico interno, llamado reloj circadiano, que normalmente dicta cuándo tenemos sueño cada noche y cuándo estamos listos para despertarnos. Las personas con la variante noctámbula de este gen tienen un ciclo circadiano más largo que la mayoría, lo que les hace permanecer despiertas más tarde, como se informa en un artículo publicado ayer en Cell. «Comparado con otras mutaciones que han sido vinculadas a trastornos del sueño, éste es un cambio genético bastante impactante». El astrofísico Agustín Sánchez Lavega gana el Premio Euskadi de Investigación El jurado destaca su trayectoria como investigador y docente, así como la creación de un equipo «de referencia» Sánchez Lavega fundó el Observatorio Astronómico de Ingenieros. El astrofísico y catedrático de Física Aplicada en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Bilbao Agustín Sánchez Lavega ha sido reconocido con el Premio Euskadi de Investigación 2016 por su trayectoria y la creación y dirección de un grupo de investigación que se ha convertido en un «referente internacional en Ciencias Planetarias», según destacó ayer el jurado. Sánchez Lavega (Bilbao, 1954) comenzó en 1980 su carrera profesional en el Max Plank Institut für Astronomie de Alemania y se incorporó a la Escuela de Ingenieros en 1987, de la que es catedrático desde El profesor ha sido pionero en la introducción de la astronomía y astrofísica y, en general, de la investigación en ciencias del espacio en Euskadi. Uno de sus grandes hitos fue la creación de una escuela de investigadores materializada en el Grupo de Ciencias Planetarias -GCP-, al que siguió el Aula Espacio y Observatorio Astronómico. Su investigación abarca tanto el ámbito experimental, con observaciones llevadas a cabo con una amplia variedad de telescopios y con plataformas espaciales, como el teórico.

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