El precio de ser homosexual

Transcripción

1 El precio de ser homosexual Magdalena Flores SAN SALVADOR - Por defender mis preferencias sexuales tuve que sacrificar mi familia, salir muy temprano de la casa de mis papás, y ni siquiera había terminado la carrera universitaria. En está sociedad una mujer lesbiana es doblemente discriminada. La discriminación de ser mujer, con el agravante de ser lesbiana es el pan de cada día, afirma Fátima Polanco, una joven lesbiana de 22 años de edad, quien dijo que a los 8 años descubrió que le gustaban las niñas y no los niños. Por su parte, Lisseth Rivas, un transgénero que nació hombre pero que se siente mujer, afirmó a ContraPunto que a la misma edad de Polanco comenzó a darse cuenta que le gustaban las cosas femeninas, y que cuando tenía como 12 años me sentía confundida porque me veía como un varón físicamente pero me sentía como mujer, y mi problema era que mi comportamiento era muy femenino, era muy obvia. Cuando entre a los 13 años ya no lo podía ocultar y era un problema para mi porque los compañeros de escuela, mi familia, los vecinos me veían como un fenómeno y a los 14 años decidí ser trans género- porque era la manera en la que yo me sentía bien. Ambos cuando decidieron perseguir sus preferencias sexuales no sólo tuvieron que enfrentar el rechazo de sus familiares, sino que también la discriminación y rechazo de la sociedad.

2 Polanco, quien es miembro de la organización de lesbianas La Casa de Safo, aseguró que públicamente con su pareja se muestran como tal sólo en algunos espacios heterosexuales que nos sintamos muy en confianza, pero tampoco nos vamos a exponer porque podemos ser tema de agresión física, verbal o psicológica. La discriminación que sufrimos no es sólo por nuestras relaciones, sino también por nuestra apariencia física, señaló Rivas. Por ejemplo en mi caso por ser una transgénero cuando voy a un restaurante o a un centro comercial a veces la vigilancia nos anda siguiendo como que fuéramos a tener sexo en los pasillos o como que si fuéramos delincuentes. Hay algunos bares y restaurantes donde nos niegan el servicio por el simple hecho de ser una transgénero. En nuestro país el hecho de decir que alguien es lesbiana, bisexual, transgénero, transexual, es como decir que alguien ya no sirve; esa es la idea que tienen en nuestro país, pero esto no es así por que la capacidad y el tamaño del cerebro de nosotros es igual que al de los demás, lo que pasa es que las personas nos critican pero no nos dan las oportunidades, reflexiona Rivas. Tanto Polanco como Rivas coinciden en que la discriminación por sus preferencias sexuales en la mayoría de casos les limita encontrar trabajos adecuados y sostenerlos. La misma sociedad que nos rechaza por ser transgénero, transexual, bisexual o lesbiana; o porque a veces nos prostituimos, vendemos en los mercados, nos ha orillado a que tengamos que sobrevivir de la manera que sea porque no nos dan oportunidades, añade Rivas.

3 Al mismo tiempo que afirmó que este país centroamericano cuando alguien de preferencia sexual distinta a la heterosexual sufre algún tipo de agresión las autoridades de seguridad no hacen nada y que la mayoría de los crímenes quedan en la impunidad. En este país no existe un registro oficial de cuantos homosexuales han sido asesinados en estos últimos años, pero según datos de la Asociación Flor de Piedra entre 2000 y 2004 unos 14 travestis fueron asesinados, de los cuales no se ha realizado ninguna investigación por sus preferencias sexuales. Les tengo aversión ContraPunto constató mediante un breve sondeo de opinión que existe aversión hacia las personas homosexuales. Ante la pregunta Qué piensa sobre los gays y las lesbianas?, algunos afirmaron que respetaban sus decisiones mientras que otros tajantemente rechazaron cualquier tipo de relación sexual diferente a la heterosexual. Yo precisamente les tengo algo de aversión porque no los considero normal. Aun la misma religión los condena y también hay mucho de eso. Mi familia es muy religiosa y tampoco los vemos bien desde ese punto de vista. Siento temor de ellos, son personas de por si raros, pues talvez por los mismos prejuicios que la sociedad le pone a uno, uno tiende a verlos despectivamente como con un poco de saña, señaló un ingeniero de 36 años, quien no quiso ser identificado. Cada quien es especial por ser creación de Dios y cada quien tiene su individualidad y tiene que ser considerado como

4 persona, no por sus preferencia ni por sus gustos porque eso al final uno es libre de escoger y hacer las cosas que uno quiera, pero siempre y cuando respetando las diferencias y las individualidades de los demás, afirmó Fredy Segura, docente que imparte clases de ingles. Es algo extraño porque realmente la sociedad los ha marginado a ellos por no ser específicamente del sexo que Dios ha declarado que tendrían que haber sido, o ser hombre o ser mujer. Va en contra de las leyes terrenales como ante las leyes de Dios, señaló una joven madre de familia quien prefirió mantenerse en el anonimato. Son personas que tienen derecho ha tener una opción diferente, creo que todos de alguna manera siempre optamos por cosas diferentes, ellos tienen derecho a su libre elección, tienen derecho a las mismas cosas que las demás personas. Yo no pienso mal de ellos, pienso mal del resto de la gente que no quiere entenderlos por cuestiones religiosas, por cuestiones morales, entre comillas morales, porque realmente sí permitimos otras cosas que son más feas y sin embargo juzgamos la vida del homosexual como algo malo y no nos damos cuenta que nosotros moralmente tampoco podemos juzgar, reflexionó Kathy Alvarenga, docente de inglés de un reconocido centro educativo de este país. La psicóloga Silvia Matus sostiene en su artículo Lesbianismo en El Salvador, mujer identidad y discriminación, el cual aparece en la revista La Sihuehuet de la Asociación de Mujeres por la Dignidad y la Vida (Las Dignas), que todas las personas que optan por una preferencia sexual distinta a la heterosexual son consideradas dentro del sociedad salvadoreña como enfermedad, perversión, desviación o pecado porque va contra los roles de género que se han establecido para mujeres y hombres. Orgullo homosexual En El Salvador en el marco del día mundial del orgullo Lésbico Gay (28 de junio) diferentes organizaciones feministas y homosexuales realizaron diversas actividades entre las cuales se destacó el primer foro de lesbianas De lo privado a lo

5 Público. De acuerdo a las organizadoras el lesbianismo en este país centroamericano es una realidad invisibilizada a diferencias de las preferencias gays que constan de una mayor organización y visibilidad. Para ser visibles es necesario construir una actitud política que nos permita crear espacios integradores, además del orgullo de ser lesbiana, porque no es sólo una palabra sino la sensación de que somos seres humanos y que vivimos y sentimos como cualquier persona. Queremos que la sociedad reconozca que somos sus vecinas, maestras, enfermeras, médicas, las estudiantes, periodistas, poetas, abogadas, técnicas somos madres e hijas, hermanas y abuelas, pero sobre todo mujeres que contribuyen y aportan a nuestra sociedad, expresaron las organizadoras a través de un comunicado. La celebración del Orgullo Lésbico- Gay fue declarado en 1985, durante una conferencia internacional de coordinadores de asociaciones gays, en honor a una represión policial que sufrieron homosexuales en 1969 cuando se encontraban en uno de los pocos bares de esa época, Stone Wall, en Nueva York. Las personas homosexuales utilizan como estandarte la bandera de la diversidad, la cual está compuesta por los siete colores del arcoíris. Según sus abanderados está representa la unión que debe de haber entre todos los seres humanos, igual que el arcoíris, en donde los siete colores tienen el mismo valor e importancia, sin que ninguno sea mayor que otro. Lo que piden

6 Hay muchas cosas, pero quizá trabajos sin discriminación hacia las mujeres lesbianas, sistemas de salud adecuado, una iglesia tolerante porque una persona lesbiana, homosexual, transexual, bisexual tiene sus creencias religiosas también pues es como cualquier otro ser humano, exclamó Polanco. Que nos habrán esos espacios que como personas necesitamos y como humanos tenemos derecho, que es la salud, educación y el trabajo, porque están bien equivocados cuando en la Asamblea Legislativa hablan que los homosexuales nos queremos casar, lo que pedimos es que se nos respete nuestros derechos, agregó Rivas.