SENADOR PABLO ESCUDERO MORALES PRESIDENTE DE LA MESA DIRECTIVA COMISIÓN PERMANENTE LXIII LEGISLATURA H. CONGRESO DE LA UNIÓN P R E S E N T E

Transcripción

1 SENADOR PABLO ESCUDERO MORALES PRESIDENTE DE LA MESA DIRECTIVA COMISIÓN PERMANENTE LXIII LEGISLATURA H. CONGRESO DE LA UNIÓN P R E S E N T E La suscrita Senadora SILVIA GUADALUPE GARZA GALVÁN, integrante del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional, ante la LXIII Legislatura del Honorable Congreso de la Unión, con fundamento en lo dispuesto por los artículos 8 numeral 1, fracción II y 276 del Reglamento del Senado de la República, así como por el artículo 179 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, someto a consideración de esta Soberanía la siguiente proposición con Punto de Acuerdo por el que se exhorta respetuosamente a la Secretaria de Economía, a que en el ámbito de sus facultades, incluya al sector lechero en las próximas negociaciones para modernizar el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLCAN), revise las reglas de acceso a los mercados ahora que se han cumplido los plazos de desgravación arancelaria con Estados Unidos: cuotas, reglas de origen y aranceles, y las prácticas desleales en materia de comercio que inhiban la competencia justa entre los tres países como subsidios, clasificación desventajosa de productos entre otros, conforme al tenor de las siguientes: CONSIDERACIONES Con una visión de proteccionismo económico, el Presidente Trump ha decidido iniciar un proceso de revisión y renegociación de los tratados comerciales y de cooperación a los que se encuentra que suscriben, bajo el argumento de que se trata de acuerdos nocivos a sus intereses. Una muestra clara de la búsqueda de la administración norteamericana por favorecer sin miramientos sus intereses económicos, es su intención por renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). El pasado 18 de mayo del 2017 el Presidente Trump notificó al Congreso de los Estados Unidos su intención de renegociar el acuerdo comercial, lo cual dio inicio a un periodo de 90 días de consulta, tras lo cual se dará luz verte a las pretensiones del mandatarios. Se estima que la renegociación arrancará el próximo 16 de agosto.

2 Dentro de las renegociaciones del TLCAN, México deberá de considerar diversos sectores prioritarios. De manera especial, el equipo de negociación mexicano deberá de considerar al sector lechero dada su importancia económica y su enorme potencial para desarrollarse. Antecedes del sector lechero en el contexto del TLCAN La industria lechera en México ha sido tradicionalmente deficitaria en su balanza comercial como resultado de una compleja estructura industrial y comercial que ha fomentado una importación masiva de Leche en Polvo Descremada (LPD) que en algunos años llegó a representar más del 30% de las importaciones mundiales. Cuando México negoció el Tratado de Libre comercio con Estados Unidos y Canadá ambos países presionaron al gobierno mexicano para que excluyera de las conversaciones al sector lechero pues es considerado estratégico para esos países. Esta circunstancia ocurrió en momentos en que la industria lechera mexicana no podía competir con la de sus similares norteamericanos tanto en volúmenes como en subsidios. De hecho, Estados Unidos había sido ya un importante proveedor de productos lácteos a México y con la entrada en vigor del TLCAN en 1995 prácticamente se dejó vía abierta para el acceso irrestricto a los mercados mexicanos sin existir mecanismos de reciprocidad que permitieran a la industria nacional acceso a sus consumidores. Tan solo a unos años de entrada en vigor del TLCAN, Estados Unidos abastecía el 60% de las importaciones de productos lácteos derivados y más del 35% del total de importaciones de lácteos. A todo esto, se sumó: Inadecuados procesos de desgravación, tanto en plazos como en tarifas y cuotas de acceso, que provocó asimetrías comerciales significativas en detrimento de los productores nacionales. En aquellos sectores con alto valor agregado Estados Unidos obtuvo prácticamente las mismas condiciones de protección comercial que antes del TLCAN, pero con acceso a los mercados mexicanos. El caso más característico fue el del queso fresco que tuvo una protección arancelaria mayor al 40% y con un periodo largo de desgravación arancelaria (10 años).

3 Cuotas de acceso libre a la leche en polvo descremada tan elevadas que de entrada representaron más de tres cuartas partes de la importación total de México. Si esto no fuera suficiente, México estableció un arancel bajo el esquema ad valorem en sustitución de los permisos previos de importación establecidos antes del TLC. Dado que la desgravación se haría en un periodo máximo de 15 años para la casi totalidad de las fracciones arancelarias de productos lácteos, se garantizaba a Estados Unidos un acceso casi ilimitado al mercado nacional. Si se considera la matriz insumo-producto del sector, se encuentra que el costo de producción en relación con el de importación (la denominada paridad de importación) daban al momento de la firma del TLC y en los años subsecuentes, ventajas absolutas a los precios estadounidenses por factores no solo atribuibles al diferencial de productividad entre los países (México produce con ineficiencias respecto a Estados Unidos y Canadá), sino principalmente al alto volumen de subsidios que esos países otorgan a sus productores nacionales lo cual hace inviable la competitividad de nuestra industria. La ausencia de una estrategia que favoreciera no solo las ventajas absolutas sino las relativas sin distorsiones de mercado (subsidios) produjo un mercado asimétrico y desfavorable para nuestro país. Tan solo en Estados Unidos el subsidio otorgado en algunos productos lácteos oscila entre el 50% y el 60% de los precios. Finalmente, el gobierno mexicano aceptó reglas de origen totalmente desfavorables para nuestro país: mientras en algunos sectores se exigían cuotas de origen en productos agropecuarios menores al 10% (es decir, que el contenido nacional intra región debía ser de ese mínimo), en el caso del sector lácteo el contenido intrarregional debía ser de 100%. Esto en realidad no es otra cosa que una cuota de origen para dos países oligopólicos, Estados Unidos y Canadá, con subsidios cuantiosos de sus respectivos gobiernos. Por lo anterior, el mercado mexicano se ha convertido en presa de masivas importaciones de lácteos con nulo acceso a sus contrapartes estadounidenses y canadienses y dependientes, además, de las naturales fluctuaciones de la moneda. Tan solo obsérvese la desproporción que existe entre exportaciones e importaciones para abastecer el Consumo Nacional Aparente de Leche:

4 En México los principales productores de lácteos se ubican en Jalisco, Coahuila, Durango y Chihuahua. Entorno actual del sector lechero en el contexto del TLCAN En este momento hay un potencial importante para aumentar la productividad del sector lechero y reducir la indebida asimetría con Estados Unidos: México ocupa el tercer lugar en producción de

5 leche en América Latina, con más de 11 mil millones de litros al año, 254 mil unidades de producción, un hato superior a los dos millones 300 mil cabezas de ganado que permiten una industria que genera cuatro millones de empleos directos e indirectos. El entorno internacional crea para México condiciones diferentes a las que prevalecían cuando la firma del TLCAN: El mercado global de consumo se ha diversificado tanto en las cadenas de distribución como en sofisticación del consumo. Los productos procesados con alto valor agregado deben ser considerados como estratégicos para el sector lechero nacional en su tratamiento comercial con Estados Unidos: Estados Unidos y México deben favorecer un acuerdo comercial para el sector lechero que permita una adecuada integración de las cadenas de producción, distribución y consumo entre sus países ante la enorme competencia en demanda que representan algunas zonas emergentes: Rusia, India y China que todavía está rezagada en el consumo mundial de lácteos. Ello hace necesario que nuestro país revise tanto las reglas de origen que actualmente prevalecen en el TLCAN como la necesaria homologación de los indicadores de competitividad (particularmente la paridad de importación) para hacer atractivo un acuerdo comercial para el sector. La sofisticación de la industria en los últimos años hace necesaria una revisión de las condiciones de competitividad en el marco del TLCAN tanto a nivel de sectores intra industria (insumos, productos

6 primarios (leche), productos procesados (yogurt, quesos diversos, etc.) como por tipo de productor (tecnificados, familiares o especializados). La industria nacional ha mantenido un adecuado crecimiento en los últimos años, aun cuando no cuenta con los elevados subsidios que en Estados Unidos y Canadá dan a sus productores. Esta situación de desventaja amerita una revisión en las negociaciones por iniciarse próximamente para que el sector pueda competir, desarrollarse y generar mercado en condiciones de competitividad y acceso justo a los mercados. Por lo anteriormente expuesto someto a consideración a esta Soberanía el siguiente: Punto de Acuerdo PRIMERO: La Comisión Permanente exhorta respetuosamente a la Secretaria de Economía, a que en el ámbito de sus facultades, incluya al sector lechero en las próximas negociaciones para modernizar el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLCAN). SEGUNDO: La Comisión Permanente exhorta respetuosamente a la Secretaria de Economía, a que en el ámbito de sus facultades, revise las reglas de acceso a los mercados ahora que se han cumplido los plazos de desgravación arancelaria con Estados Unidos: cuotas, reglas de origen y aranceles. TERCERO: La Comisión Permanente exhorta respetuosamente a la Secretaria de Economía, a que en el ámbito de sus facultades, revise las prácticas desleales en materia de comercio que inhiban la competencia justa entre los tres países como subsidios, clasificación desventajosa de productos entre otros. Dado en el salón de sesiones el 7 de junio de 2017 SENADORA SILVIA GARZA GALVÁN