<HQHOPHULGLDQRGHHVWHFLFORHVPLGHVHRLUXQSDVRPiVDOOi

Transcripción

1 &21)(5(1&,$7255('(+e5&8/(6,'(17,'$'(6 Quiero agradecer de manera especial a Caixa Galicia y a su direct or general, José Luis Méndez, su colaboración una vez más para hacer realidad este ciclo de conferencias que a lo largo de los últimos meses nos han permit ido escuchar y conocer diferent es opiniones, argument os y análisis sobre la Torre de Hércules y la ciudad. Es, seguramente, el ciclo más interesante e intenso que se ha realizado sobre A Coruña. El más minucioso y det allado. Y que nos permit e hacer una relect ura en profundidad sobre nuest ra hist oria en un año señalado. Un año import ant e. Un año especial porque celebramos el 800 aniversario de nuestra Carta Puebla y al mismo tiempo trabaj amos, aunando el esfuerzo de t odos los coruñeses, para lograr que nuest ro faro sea reconocido como Patrimonio de la Humanidad. Por ello y desde aquí, quiero dar las gracias a todas las personas que de una u otra forma han colaborado y trabaj ado para que este ciclo de conferencias sea posible. Con un reconocimient o expreso al Inst it ut o Torre de Hércules y a su president e, Segundo Pardo-Ciórraga. Por supuest o, con un recuerdo emocionado para el doct or Vázquez Iglesias, Manit o, alma de est a iniciat iva. <HQHOPHULGLDQRGHHVWHFLFORHVPLGHVHRLUXQSDVRPiVDOOi 1

2 Por supuesto, hablaré de la Torre, pero pretendo que nuestro querido faro me de pie para hablaros de A Coruña, para reflexionar sobre nuestra ciudad, y plantearos los que considero que son los retos de futuro a los que tendremos que hacer frente desde ya. Desde ahora, al mismo tiempo que celebramos nuestro octavo centenario y esprintamos en la carrera hacia el reconocimiento de la Unesco. En mi int ervención quiero hablaros del fut uro no sin ant es repasar algunos capít ulos de nuest ra hist oria, algunos import ant es, ot ros anecdót icos, pero t odos fundament ales para explicar cómo hemos llegado a ser lo que somos y cómo seremos capaces, todos unidos, en pleno siglo XXI, de DERUGDU OD PRGHUQL]DFLyQ GH OD FLXGDG PDQWHQLHQGRQXHVWURVYDORUHV, siendo fieles a nuest ra ident idad.,'(17,'$'(6 Por ello he querido t it ular mi conferencia con una única palabra y hacerlo en plural,,'(17,'$'(6µ, una palabra t an breve en su ortografía como extensa es en su significado. Porque, en definitiva, eso es lo que nos distingue, nuestra identidad, el conj unto de valores, de rasgos propios que nos caracterizan. 9DORUHV TXH QRV GHILQHQ D ORV FRUXxHVHV FRPR JHQWHV FDSDFHV DELHUWDV WROHUDQWHV OLEUHV VROLGDULDVFRVPRSROLWDV\GHFLGLGDV 2

3 Unos valores que nos reconocen como coruñeses, que nos singularizan, que nos dan una identidad, una identidad que nos fortalece y, sobre t odo, que nos une, porque como defendió Sant o Tomás de Aquino, ident it as est unit as, ODLGHQWLGDGHVVLQyQLPRGHXQLGDG Una identidad y una unión que se ha ido conformando a lo largo de años, de décadas, de siglos, que ha configurado la ciudad que es hoy y que nos predispone para abordar con ilusión y realismo el futuro. Una identidad que tiene su máximo exponente en la Torre de Hércules. Y que se ve reflej ada en est a LPDJHQ UHFRJLGD HQ /D +LVWRULD GH *DOLFLDµ GH 9HUHD \ $JXLDU Se trata de un grabado del siglo XIX que representa Galicia como una muj er, con la Torre de Hércules al fondo. Me permito ir más allá: esta imagen evoca Galicia, pero también A Coruña y su torre, su identidad. Una Torre que ha sido t est igo, desde el principio, del nacimient o de nuestra ciudad, del esfuerzo y compromiso de los coruñeses, de nuestra det erminación para const ruir A Coruña que queremos hoy, la ciudad que queremos para el fut uro. 3

4 /(<(1'$(+,6725,$520$1$ Según qué leyenda consultemos, el origen de la Torre se le atribuye a Hércules o a Breogán. Sin embargo, la historia nos dice que la Torre, aunque la llamamos de Hércules, fue obra de los romanos hace casi años, momento en el que aparece Brigant ium, cuando empieza nuest ra hist oria, cuando se empieza a labrar nuestro pasado. Hoy la huella que han dej ado los romanos se puede apreciar en nuestras calles, en los rest os de la muralla de Puert a Real, en el conj unt o funerario de la calle Agar o en la fuent e-cist erna de las oficinas municipales de la Franj a, por ej emplo. Y por supuest o, en las exposiciones del Museo Arqueológico. Desde ent onces, desde la llegada de los romanos, y por siempre, la Torre de Hércules será t est igo de excepción de nuest ra hist oria. Un faro que fue testigo mudo de la decadencia del Imperio Romano y que sufrió los at aques normandos, vikingos y pirat as. Que pasó de manos de reyes a manos eclesiásticas y que en este tiempo sirvió de plaza fuert e, fort aleza, cast illo, y enclave de vigilancia y defensa. 4

5 Hast a t uvo XQDFRFLQDSDUDODJXDUQLFLyQ, est ancia que se encont raba adosada al muro perimet ral hoy desaparecido. La Torre seguirá un lento proceso de abandono y ruina que será casi definitivo en el siglo XIII. Por cierto, muchos edificios de la época se levant aran con bloques ext raídos de la Torre. En est e t iempo, Crunia ha pasado por diferent es vicisit udes, de esplendor y decadencia, pero ya se empieza a vislumbrar el futuro de lo que pronto será nuestra ciudad. &$57$38(%/$ Es en 1208, coincidiendo con los peores moment os de la Torre de Hércules, cuando el Rey de León y Galicia, Alfonso IX, nos ot orga la Carta Puebla que nos convierte en ciudadanos libres. Es la pieza clave en la const it ución de la ciudad. Se trata de un UH\ TXH KR\ SRGUtDPRV GHILQLU FRPR PXQLFLSDOLVWD, pues dedica parte de su reinado a fomentar la creación de burgos y villas, siempre, como recogen los document os, para ut ilidad de su reino. 5

6 No conservamos ese document o que nos acredit a como ciudadanos libres. Sin embargo, sí ha llegado hast a nosot ros el GRFXPHQWRGH que confirma est os privilegios y que corresponde al 5H\ 6DQFKR,9, bisnieto de Alfonso IX. Nos concedió en su Cart a Puebla dominio y j urisdicción sobre GRV OHJXDV GH FRQWRUQR FRPR WpUPLQR SDVWRV DJXD OHxD \ PDGHUD«µ. Con est o, con poco más y mucho espírit u, con caráct er, y con los valores que desde ent onces nos definen, hemos const ruido A Coruña, obra a obra, hecho a hecho, siglo a siglo. El Rey nos concedió la Carta Puebla, pero eso no era garantía suficiente para convert irnos en ciudad. De hecho, ot ros núcleos que t uvieron el mismo privilegio real no lo supieron aprovechar. Son, por ello, las coruñesas y los coruñeses quienes con su trabaj o y determinación lo hicieron posible. 3XGLPRV TXHGDUQRV HQ HO FDPLQR FRPR RFXUULy FRQ RWUDV SREODFLRQHV SHUR QR IXH DVt SRUTXH \D HQWRQFHV ORV SULPHURV FRUXxHVHV\ORVTXHOHVVXFHGLHURQWXYLHURQODDPELFLyQ\ODGHFLVLyQ SDUDFUHFHU\SURJUHVDU 6

7 1Ô&/(20(',(9$/ Poco a poco Crunia va creciendo y consolidando el núcleo medieval, lo que es la Ciudad Viej a. Después de la Cart a Puebla, Crunia recibe nuevos privilegios reales. Fernando III manda deshacer la población del Burgo, como apoyo a nuest ra ciudad. Alfonso X El Sabio ordena que la descarga de sal se haga en A Coruña y no en Betanzos, con lo que se garantiza la actividad comercial vinculada al mar. Y acuñamos moneda, sínt oma de próspero comercio y de puj anza. 6(&5($(/&21&(-2 En el siglo XIV se consolida la organización municipal y aparece el llamado Concej o, se acuerda la fórmula para nombrar alcaldes y la limit ación de los poderes municipales. <DVRPRVPXMHUHV\KRPEUHVTXHGHFLGHQFyPRRUJDQL]DUVH\FyPR JREHUQDUVHVDELHQGRORTXHTXHUHPRVSDUDQXHVWUDFLXGDG 7

8 A lo largo de est e siglo recibimos nuevos privilegios reales. Se nos otorga el privilegio de carga y descarga de mercancías, lo que supone un nuevo respaldo a la act ividad comercial de la ciudad, siempre vinculada a su puert o y al mar. De este momento, conservamos documentos en los que ya aparece el sello de placa del Concej o y la Torre de Hércules. Es un sello de 1448 que autoriza a un comerciante portugués a hacer negocios en la ciudad. Aunque no se aprecia bien en est a imagen, aparece ya la Torre simbolizando nuestra identidad. $3$5(&((/7e50,12&,8'$' El siglo XV será el de la consolidación definit iva de A Coruña. $SDUHFH SRU SULPHUD YH] $ &RUXxD UHFRQRFLGD FRQ HO WpUPLQR GH FLXGDGµ FXULRVDPHQWH HQ XQ GRFXPHQWR GHO $U]RELVSDGR GH 6DQWLDJR Cont inúa creciendo la ciudad, se amplían sus límit es j urisdiccionales, y se afianza el poder económico. Es una ciudad que prospera rápidament e gracias al talento y al espíritu de sus vecinos. 8

9 Una ciudad que será deseada por los nobles hasta tal punto que los coruñeses nombrarán a Diego de Andrade valedor de la ciudad para defenderla de la codicia de los poderosos. En este siglo se produce un hecho destacable. Hasta entonces el mar nos había ofrecido una vía de comunicación e int ercambio, nos garantizaba la actividad comercial y al mismo tiempo nos otorgaba las primeras pinceladas cosmopolit as con la llegada de nuevas ideas y culturas. A esto se añade ahora, el establecimiento de la Real Audiencia de Galicia, que nos dará mayor rango dent ro del t errit orio y, sobre t odo, nos conferirá ent idad y relevancia j urídica. A Coruña, nuest ra ciudad, adquiere un nuevo significado. Vamos, poco a poco, configurando nuest ra ident idad. Surge la figura de María Pita, que en 1589 da cumplida respuesta al ataque de Drake. Los coruñeses, una vez más unidos, realizan un voto ante nuestra patrona, la Virgen del Rosario, agradeciendo la victoria e iniciando así una tradición que llega a nuestro días. 9

10 /D)XQFLyQGHO9RWRHVKR\XQDFHOHEUDFLyQHQODTXHORVFRUXxHVHV WHQHPRV OD RSRUWXQLGDG GH UHFRUGDU QXHVWUD KLVWRULD \ UHIOH[LRQDU VREUHORVUHWRVTXHDIURQWDPRVFRPRVRFLHGDGSOXUDO /$18(9$,0$*(1'(/$&,8'$'</26,/8675$'26 Tras el at aque de los ingleses, la ciudad resurge de sus cenizas. La ciudad conforma su nueva imagen. Nuevas const rucciones, aparecen los grandes edificios de la ciudad; más act ividad comercial y empresarial. A Coruña, en pleno siglo XVIII, es una ciudad que crece y se renueva a gran velocidad. Siempre en t orno al puert o. Los Correos Marít imos Comerciales y el Real Consulado Marít imo t raen nuevas ideas y cult uras, nuevos proyect os de hombres y muj eres procedent es de ot ros lugares que nos enriquecen. Frut o de est a sensibilidad, OD 7RUUH GH +pufxohv WLHQH XQD QXHYD RSRUWXQLGDG. En 1791 se complet aron las obras realizadas por el ingeniero milit ar (XVWDTXLR *LDQQLQL, que afect aron principalment e al exterior y a la parte superior del faro. Es la imagen actual de la Torre. 10

11 Hasta este momento, OD7RUUH, como ya he señalado, pasa por distintas et apas. Una veces con mayor prot agonismo y ot ras con menos. Pero siempre ahí, VLHQGRQXHVWURIDURVXEUD\DQGRQXHVWUDLGHQWLGDG. Es t ambién el moment o de los ilust rados coruñeses, ent re los que dest aca por encima de t odos José Cornide Saavedra, que escribirá su tratado sobre la Torre de Hércules. A Coruña se sitúa, con figuras como la de Cornide, a la vanguardia del pensamient o en Galicia y en España. Es aquí donde se configura buena part e de nuest ra ident idadhqodtxh WLHQHHVSHFLDOUHOHYDQFLDODWROHUDQFLD Tolerancia que tiene su manifestación en lo que hoy es una anécdota. /D KLVWRULD GH XQ FODULQHUR TXH HUD GH UD]D QHJUD. A principios del siglo XIX, cuando aún exist ía la esclavit ud, A Coruña fue lo suficientemente progresista y tolerante para que un hombre de raza negra, con su cart a de libert o recién est renada, se convirt iese en clarinero oficial del Ayunt amient o. Se t rat aba de Benit o Palermo, nat ural de Guinea, que había sido comprado por 250 pesos por el capit án de los Correos Marít imos Fernando Bernardo de Quirós, quién años más tarde le concedió la carta de libertad. Fue en 1803 cuando Benito Palermo, con su carta de liberto en la mano optó a la plaza y la consiguió. La dicha le duró poco, pues murió un año y medio después de convert irse en clarinero municipal. 11

12 /$%$7$//$'((/9,f$</26/,%(5$/(6 Entramos en el siglo XIX con hechos relevantes de nuestra historia. Recién descubierta la vacuna de la viruela, en 1803, y en lo que es una gran muest ra de solidaridad int ernacional, se produce la expedición Balmis para llevar la vacuna a América. Sólo unos años después, en 1809, tiene lugar la Batalla de Elviña, de la que el próximo año celebraremos el 200 aniversario. Es t ambién el siglo de los liberales, del levant amient o de Juan Díaz Porlier. 6RPRV XQD FLXGDG GH OLEHUDOHV XQD FLXGDG GH SURJUHVLVWDV FXQDGHEXHQRVUHSXEOLFDQRVFLXGDGGHLGHDVHLGHDOHV Y es también el momento del gran despegue económico de la ciudad. A pesar de la epidemia de cólera de 1854, que literalmente arrasó la población de la ciudad. 12

13 Una sit uación que supieron afront ar hombres como Juan Flórez, que tuvo una nueva visión de la ciudad y que luchó por su recuperación. Un avanzado de su tiempo que ya pensó y valoró la importancia de las comunicaciones, siendo el impulsor de una nueva vía férrea. A pesar de est a gran epidemia, se produce el gran despegue económico de la mano de las fábricas del Orzán (de gas, de vidrio, de salazón, de madera y otras), también aparecen los bancos como el Banco de La Coruña, el Pastor, la Caj a de Ahorros Monte de Piedad (ahora Caixa Galicia); se consolida la prensa, con La Voz de Galicia; el comercio, el puert o... el t eat ro, el cine, (los conciert os, foros, sociedades de recreo). La ciudad crece, la ciudad piensa y opina, y ahora también se diviert e. A Coruña es t ambién una ciudad divert ida. 6,*/2;;/$$1(;,Ð1'(2=$ Ent ramos en el siglo XX y A Coruña, una vez más, se ha quedado pequeña. Necesit a crecer de nuevo. (O SURJUHVR HPSXMD OD FLXGDG \ SHVH D TXH VH KDQ GHUULEDGR ODV PXUDOODV QR OOHJD (O FUHFLPLHQWR HFRQyPLFRLPSXOVDXQFUHFLPLHQWRXUEDQR 13

14 Por eso se proyect a un nuevo ensanche, que más adelant e se hará insuficiente. (Q VH SURGXFH OD DQH[LyQ GHO $\XQWDPLHQWR GH 2]D Son cuatro parroquias extensas: Oza, Elviña, San Cristóbal y San Pedro de Visma. Así, A Coruña alcanza sus límit es act uales. Es la ciudad urbana, con todas las corrientes arquitectónicas y grandes ej emplos del modernismo, racionalismo, eclect icismo... También es la ciudad de la sensibilidad y las iniciat ivas cult urales, como la Real Academia Galega, nuevos liberales, nuevos republicanos. $ &RUXxD HV \D XQD FLXGDG DELHUWD GH LGHDOHV FRVPRSROLWD WROHUDQWH VROLGDULD GHFLGLGD \ GHWHUPLQDGD HQ VX FUHFLPLHQWR \ SURJUHVR8QDFLXGDGFRQLGHQWLGDGIRUMDGDDORODUJRGHHVWRVVLJORV Una ident idad conformada en el t iempo por los hechos y por los hombres y muj eres de nuest ra ciudad. Como dij e en la recepción inst it ucional ofrecida con mot ivo del 800 aniversario de la Cart a Puebla, una ident idad const ruida por muj eres y hombres anónimos que siguieron a otros más relevantes. Ésta es la gran Coruña que nos legaron los vecinos y vecinas que nos precedieron en la historia y en la vida de nuestra ciudad. Una gran ciudad de ideas, de riqueza y de progreso. Una ciudad segura de sí misma. La mej or ciudad posible. 14

15 Una ciudad que sufrió, como el resto de España, la Guerra Civil y la dictadura. No me detendré en este período oscuro en el que todos perdimos algo y a alguien. Ô/7,0$6'e&$'$6'(/6,*/2;; Sin embargo, sí quiero hacer una mención especial a la recta final del siglo pasado, a las últimas décadas, en el momento en el que A Coruña se renovó. La ciudad de los años 80 y 90 es la ciudad del puerto, del aeropuerto, de la ciudad sanitaria, de la Universidad. Es A Coruña, sobre todo, del Paseo Marítimo y el mar, siempre el mar. Y por supuesto, nuestra Torre de Hércules. Nuest ro faro romano. Al que no dej o de lado en este recorrido por nuestra historia. En este largo período ha recuperado su función original y desde ent onces sirve de guía a los marinos, desde 1927 ya con luz eléct rica. El faro, por supuest o, nos ha servido de guía t ambién a los coruñeses, siempre most rándonos el horizont e. 15

16 Será también en las últimas décadas del siglo XX cuando nuestra querida Torre se someta a los mayores castigos, a una prueba de resistencia que hoy ha ganado con firmeza y con el esfuerzo de todos. En este tiempo ha sido testigo y víctima de los desastres producidos por el Erkowit (31 de octubre de 1970); el Urquiola (12 de mayo de 1976), y el Mar Egeo (3 de diciembre de 1992). Este último vierte toneladas de crudo y provoca una gran humareda que pone en riesgo la ciudad y dej a la Torre cubiert a de un mant o negro. Hoy, sin embargo, la Torre es candidata ante la Unesco para merecer el t ít ulo de Pat rimonio de la Humanidad porque hace 20 años los coruñeses nos unimos en el obj etivo de recuperar lo que era nuestro: el mar. Con el gobierno municipal a la cabeza diseñamos un proyect o para llevar a cabo el Paseo Marít imo, para recuperar espacios, para crear nuevos lugares de encuentro, de paseo y de esparcimiento para los coruñeses. Donde ant es había caset as, granj as, y chabolas hoy hay parques, hay j ardines, hay paseos, incluso hay un conj unt o de 14 escult uras con referencias a la hist oria de la ciudad. 16

17 La mej or prueba de esta recuperación, es esta imagen de la Torre, su hermoso ent orno y el gran Paseo Marít imo que nos lleva hast a ella. Es bueno recordar y recuperar imágenes de nuest ra memoria. Porque ha sido un esfuerzo t enaz, eficaz y riguroso de t odos, con mención especial para el ex alcalde y ahora embaj ador cerca de la Santa Sede, Francisco Vázquez; para la teniente de alcalde Carmen Marón, que supo poner el alma y la pasión a la decisión polít ica, y para el ex j efe de la Demarcación de Cost as, Eduardo Toba, eficaz colaborador, ent re ot ros muchos coruñeses que de una u otra forma fuimos partícipes de este proyect o. También los coruñeses y coruñesas que t uvieron que ser expropiados para hacer posible est e sueño. Todos recibieron su vivienda, pero cierto es que hicieron un gran esfuerzo por la ciudad y que merecen el reconocimient o. 6RQ OD 7RUUH\ HO 3DVHR ODV HQVHxDV TXH LGHQWLILFDQ XQ JUDQ SHUtRGR GH$&RUXxD, unas décadas en las que los coruñeses hemos puesto en valor nuest ra ident idad a t ravés de la convivencia cot idiana, una ident idad que hemos subrayado a t ravés de import ant es infraest ruct uras. /D7RUUH\HO3DVHR0DUtWLPRVRQILHOUHIOHMRGHOWUDEDMRUHDOL]DGRGH ODWUDQVIRUPDFLyQVRFLDO\FXOWXUDOTXHYLYLyODFLXGDGHQHOILQDOGHO VLJOR;;\HQORVDOERUHVGHOVLJOR;;, 17

18 Podemos citar con orgullo nuestra red de museos científicos, nuestros palacios de la ópera y de congresos, nuest ros cent ros cívicos y sociales, nuest ras escuelas infant iles, nuest ras bibliot ecas. Los nuevos barrios que surgieron, las nuevas plazas, parques y espacios públicos. Una vez más ent re t odos logramos hacer la mej or ciudad posible. (/)87852 Y hoy, a punto de completar la primera década del siglo XXI, vivimos un nuevo momento. La ciudad empuj a, la sociedad empuj a y todos los coruñeses est aremos a la alt ura para afront ar el fut uro con garant ías. Cuando cumplimos los 800 años de la concesión de la Cart a Puebla que nos permit ió crecer como ciudad; cuando esprint amos para lograr el reconocimient o mundial de nuest ra Torre. Dos mil años después de empezar esta aventura que se llama Coruña, estamos listos para el fut uro. 18

19 Un fut uro que, una vez más, ganaremos con ideas, con propuest as y proyect os, con obras, con infraest ruct uras, con mil cosas. Pero sobre t odo, XQIXWXURTXHJDQDUHPRVFRQFRUXxHVDV\FRUXxHVHV, siendo lo que somos, lo que siempre hemos sido, gent es capaces, abiert as, t olerant es, libres, solidarias, cosmopolit as, decididas y det erminadas en nuest ro camino hacia el progreso y el bienest ar. Lo dij e en mi intervención en la celebración del 800 aniversario hace apenas unos días, y lo reitero aquí. Estamos en el momento, nuestro momento, el mej or momento para A Coruña. Es el momento de derribar de nuevo las murallas, que no de piedra ni cement o, murallas figuradas que se levant an sobre prej uicios y temores. (VHOPRPHQWRGHFRQVWUXLUHOIXWXURGHODFLXGDG, porque el fut uro se sueña, pero sobre todo se hace día a día con ideas, con trabaj o y decisión. Es el momento de abordar la refundación de la ciudad, es el momento de renovar nuestros principios y adaptarlos a los nuevos tiempos. Es el moment o de reinvent ar la ciudad. Una vez más unidos en nuest ra ident idad, formando una gran alianza coruñesa, se presenta ante nosotros el momento de abordar un gran proyect o de bienest ar y progreso. 19

20 8Q SUR\HFWR TXH QRV SHUPLWD FRPSOHWDU OD PRGHUQL]DFLyQ GH OD FLXGDG, teniendo la certeza de que seremos capaces de afrontar con garantías los retos que nos planteen los nuevos tiempos. Y ese proyecto, amigos y amigas, (OSUR\HFWRFRQHOTXHFRQVWUXLUHPRVHOIXWXURGHODFLXGDG\TXHQRV SHUPLWLUiFRPSOHWDUODPRGHUQL]DFLyQGH$&RUXxDTXLHURTXHTXHGH UHFRJLGR\GHILQLGRHQHOQXHYR3ODQ*HQHUDO El nuevo Plan General será, por encima de t odo, un plan de ciudad. Para la ciudad que queremos hoy y para la ciudad de mañana. Una ciudad pensada. Por eso, pienso y sé que A Coruña será la ciudad del mar, con un nuevo puert o ext erior y un nuevo ensanche const ruido sobre los muelles liberados. 20

21 Pienso y sé que A Coruña será la ciudad de los espacios públicos, que cobrarán mayor protagonismo en una sociedad cada vez más abierta y participativa. Donde la educación, la cultura y lo social sean aún más prot agonist as. Pienso y sé, permitidme que insista, pienso y sé que A Coruña será la ciudad de los espacios verdes, de la sost enibilidad medioambient al, compromet ida con las energías renovables. Pienso y sé, t ambién, que A Coruña, será la ciudad de la rehabilit ación y recuperación de los barrios consolidados y de la creación de nuevos barrios. Pienso y sé que A Coruña será la ciudad de la movilidad, de la accesibilidad y de las comunicaciones, con el aeropuert o, con el AVE, con el met ro ligero, con el t ransport e público urbano e int erurbano. Pienso y sé, por supuesto, que A Coruña será la ciudad del dinamismo económico, con una apuest a aún mayor por la diversificación comercial, empresarial e indust rial. 21

22 Pienso y sé. Est oy seguro de que A Coruña será la ciudad del conocimient o y la t ecnología, porque mi apuest a por el I+D+i es decidida, j unto con la Universidad y la Unión Europea, para actuar y ser referente en áreas en las que ya tenemos especial protagonismo como son las referidas a la sanidad, la construcción, el medio ambiente y el sector textil. Por t odo ello, pienso y sé que $&RUXxDHVWiSUHSDUDGDSDUDFRPSOHWDU VXPRGHUQL]DFLyQ, para renovar sus principios y adapt arlos a los nuevos t iempos, mant eniendo nuest ra ident idad, devolviéndole el prot agonismo a las personas sobre todas las cosas y siendo cada vez más libres, más solidarios, más abiert os y más cosmopolit as. De hecho, \D HVWDPRV WUDEDMDQGR HQ HVWH DPELFLRVR SUR\HFWR SDUD FRPSOHWDU OD PRGHUQL]DFLyQ GH OD FLXGDG. Lo est amos haciendo al t iempo que renovamos espacios públicos, algunos de barrios consolidados, otros de plazas que están en nuestra memoria, como la plaza de Pont evedra, o del Africano. Al tiempo que abrimos nuevos parques como el de Oza, el del Agra o el del Port iño. Lo est amos haciendo al t iempo que ampliamos nuest ras inst alaciones sociales, educat ivas y cult urales como los cent ros de Los Rosales, Mesoiro, y el Ágora, que supondrá un gran salto como en su día lo fue el Fórum Met ropolit ano, para t odo el Agra y San Pedro de Visma. 22

23 También est amos t rabaj ando para complet ar la modernización de la ciudad con las nuevas inst alaciones deport ivas de Riazor, Mat ogrande, San Pedro, el Cast rillón y, sobre t odo con la Casa del Agua, como respuesta a una nueva forma de entender la salud desde el deporte y el ocio. Por supuesto, lo estamos haciendo con cada una de las actuaciones que se realizan a lo largo y ancho de la ciudad, en cada pequeño rincón, en cada espacio público de A Coruña, porque es en estos espacios, en estas inst alaciones, en est os cent ros, donde t ambién se conforman las ideas, donde se encuentran las personas, donde se refuerzan los valores de las sociedades vivas. En rincones como la placit a de Past oriza, a escasos met ros de est e edificio, o en j ardines emblemát icos como los de Méndez Núñez Así es como estamos completando la modernización de la ciudad. Lo est amos haciendo ya, en est e mismo moment o. 23

24 Y lo haremos, t ambién, cómo no, liderando la primera área metropolitana de Galicia, siendo referencia en España y con la mirada puest a en Europa. El Plan General que nos daremos los coruñeses ya est ablece las bases para fort alecer el área met ropolit ana; para ser referente en España, y al mismo tiempo nos predispone para abordar la creación de una eurorregión con capacidad para compet ir en la Unión Europea. /RV FRUXxHVHV \ FRUXxHVDV ORV YHFLQRV GH QXHVWUR HQWRUQR TXLHUHQ UHVSXHVWDV DVXV SUREOHPDV LQPHGLDWRV\ HVDV UHVSXHVWDV QR SXHGHQ HVSHUDU 3HUR WDPSRFR GHEHPRV GHVFXLGDU HO IXWXUR GHEHPRV DQWLFLSDUQRV\SRUHOORGHEHPRVVHUDPELFLRVRVSDUDVLWXDUQRVHQHO SDQRUDPDHXURSHR Miraremos a Europa con una eurorregión que llegue a Ferrol y a Carballo, sumando una superficie global de kilómet ros cuadrados y habitantes, situándonos entre las 10 primeras grandes áreas de España en cuant o a población y la quint a por superficie. 24

25 Dos puert os ext eriores, un aeropuert o, grandes empresas y compañías, ent idades financieras punt eras, import ant es polígonos indust riales y comerciales consolidados, ot ros nuevos parques empresariales en construcción, una reconocida y reputada red hospitalaria y una j oven y vit al Universidad. Pocas áreas podrán ofrecer est e nivel de infraest ruct uras y servicios. Nuest ra compet it ividad en Europa est ará garant izada. Todo ello redunda en el proyect o de ciudad que pret endo para A Coruña. Por ello, me permit o aseguraros que se t rat a del mayor proyect o posible, un proyect o que no t iene fin, un proyect o ambicioso, determinado y al mismo tiempo abierto. Porque esa es la grandeza del 3ODQ *HQHUDO, que GHILQH ODV SURSXHVWDV PiV LQPHGLDWDV SDUD KDFHU GH $&RUXxD OD PHMRU FLXGDG SRVLEOH \ DO PLVPR WLHPSR SODQWHD ODV UHVSXHVWDVDORVUHWRVGHOIXWXUR No hay un proyect o mej or porque est e proyect o HV XQ SUR\HFWR LQPHGLDWR \ FRQFUHWR SHUR FRQ OD FDSDFLGDG GH UHQRYDUVH FRQ OD VRFLHGDG VLHPSUH JDUDQWL]DQGR ODV PD\RUHV FRWDV GH ELHQHVWDU \ FDOLGDG GH YLGD Siempre en busca del progreso. Siempre dispuest o a ofrecer la mej or respuest a a las demandas de los ciudadanos. 25

26 Por eso, os aseguro que el fut uro lo alcanzaremos, porque sé que lo abordamos en las mej ores condiciones posibles. Partimos con ventaj a, con una vent aj a que ot ras ciudades no t ienen. Tenemos un gran proyecto y tenemos la decisión para llevarlo a cabo. Es una gran t area en la que t odos cont amos, en la que t odos compart imos prot agonismo, cada uno, cada coruñés, cada coruñesa, desde su responsabilidad individual y colect iva. Lo afrontamos cada día, cada uno con su familia, en su trabaj o, con sus pequeñas y grandes preocupaciones, porque de las ilusiones y ret os part iculares surge esa ambición colect iva que hace realidad nuest ra ciudad. &RPR VH UHFRJH HQ OD &DUWD GH &LXGDGDQtD TXH QRV KHPRV GDGR HQ SOHQR VLJOR ;;, SDUD DERJDU SRU HVH HVStULWX GH OD QXHYD VRFLHGDG Por eso, debemos hacerlo, insist o, desde el diálogo, el encuentro y la cooperación. 'HEDWLHQGR SURSRQLHQGR \ SURWHVWDQGR VL KDFH IDOWD SHUR VLQ GHOHLWDUQRVHQODTXHMD. La respuest a a los ret os present es y de fut uro no se encontrará j amás en el individualismo y la inmediatez, tampoco en el ataque absurdo y en el insulto. La respuesta que los ciudadanos demanda se encuentra en el diálogo, el encuent ro, la concert ación. $ OD IRUWDOH]D VH OOHJD GHVGH HO GLiORJR Sólo así es posible construir el futuro para completar la modernización de la ciudad y garantizar así las mayores cotas de bienestar y progreso. 26

27 Y sé que así lo haremos. Como demandan las sociedades modernas, como quieren los coruñeses y coruñesas, WRGRVXQLGRVHQXQOLGHUD]JR SDUWLFLSDWLYRFRQHODOFDOGHVLHPSUHDODFDEH]DFRPRXQRPiVFRQ ODPLVPDLOXVLyQ\UHDOLVPR Lo haremos haciendo frente a los retos, afrontándolos desde el diálogo, avanzando con decisión y det erminación, como siempre hemos hecho, como haremos ahora más que nunca. De la misma forma que, HVWR\ VHJXUR DOFDQ]DUHPRV HO REMHWLYR GH FRQYHUWLU OD 7RUUH GH +pufxohv HQ 3DWULPRQLR GH OD +XPDQLGDG Con el reconocimient o de la Unesco y la admiración de t odo el mundo. Como siempre, con los coruñeses unidos en nuestra identidad, como nos hemos unido en el abrazo a la Torre de Hércules. La Torre nos ha acompañado a lo largo de la historia y seguirá con nosot ros, siendo t est igo, siendo prot agonist a e iluminando nuest ro futuro. Siempre con nuestra identidad presente, con los valores que nos han ido conformando y que siempre nos han acompañado en est a ilusionant e y realist a avent ura que se llama Coruña. Muchas gracias. 27