1. Los Reyes Católicos.

Transcripción

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2 1. Los Reyes Católicos La Unión de Castilla y Aragón. El matrimonio secreto en 1469 entre Isabel (hermana de Enrique IV, rey de Castilla) y de Fernando (heredero del rey Juan II de Aragón), permitió la unificación de estos reinos tras una guerra civil por el trono castellano, entre Isabel y su sobrina Juana (hija de Enrique IV) que culminó en 1479, con victoria para Isabel. El matrimonio de Isabel y Fernando originó una nueva realidad política: la monarquía hispánica. Los reyes de ambos reinos raramente habían logrado imponer su autoridad a los nobles y alto clero durante la Edad Media (obispos y arzobispos). Unos y otros presionaban continuamente a los reyes, de quienes obtenían importantes concesiones territoriales y riquezas. Además, existían bandos políticos o nobiliarios, cuya intención era hacerse con la voluntad real para defender sus intereses frente a otros nobles. Isabel y Fernando se propusieron desde el primer momento imponer la autoridad real por encima de cualquier otro poder, dando origen al Estado Moderno y el inicio de la monarquía autoritaria.

3 1.2. La creación de un Estado Autoritario en Castilla. Política interior de los Reyes Católicos. La guerra civil que mantuvo Isabel contra su sobrina Juana y una parte de la Iglesia y la nobleza, le sirvieron para comenzar con el fortalecimiento del poder real y la imposición de su autoridad a éstos. A partir de ahora, se crearán los medios e instituciones para afianzar ese poder de forma definitiva: La Santa Hermandad. Especie de policía rural encargada de perseguir y atrapar a los bandidos, que hacían de los caminos lugares muy peligrosos. Ejército profesionalizado. El ejército dejó de ser feudal, pasando a soldados profesionales y mercenarios pagados por la propia corona. Real Audiencia. administración de justicia dependiente directamente de la corona. Contaduría Real de Hacienda. Aseguró un sistema de recaudación de impuestos eficaz para poder mantener el nuevo Estado. Consejo Real. Formado por juristas (expertos en leyes) que asesoran a los reyes. Unificación territorial. Conquista de Granada, Navarra y Canarias. La Inquisición. Sirvió para lograr la unidad religiosa y como control social: expulsión de los judíos, por lo que el papa Alejandro VI les da el título de Reyes Católicos (1492), y en 1502 se obliga a los musulmanes a bautizarse. Santa Hermandad Escudo de la Inquisición Soldados

4 1.3. La política internacional de los Reyes Católicos. En general, las monarquías autoritarias tuvieron una política internacional bastante agresiva, con la intención de aumentar sus territorios y sus rentas. Los Reyes Católicos querían convertir a Castilla y Aragón en una potencia política y militar en el Mediterráneo y en Europa. Para lograr este propósito se llevaron a cabo una serie de campañas militares: La ocupación del reino de Nápoles. Este reino abarcaba todo el sur de Italia y también era ambicionado por Francia, por este motivo a finales del siglo XV se inicio la guerra, que fue ganada por las tropas castellano-aragonesas, gracias sobre todo al genio militar del Gran Capitán (Gonzalo Fernández de Córdoba). En 1505 el reino de Nápoles se incorporará a la corona española. Las conquistas del norte de África. La amenaza que suponía para las naves castellano-aragonesas y las costas andaluzas la piratería berberisca, condujo a los monarcas españoles a ocupar algunas plazas del norte de África: Melilla (1497), Orán y Bugía en 1509 y la sumisión del sultán de Argel en El descubrimiento de América (1492). También se produjeron anexiones y conquistas que conforman la actual España: El reino de Navarra y las Islas Canarias. La conquista de Granada y Melilla. En la misma línea se incluye la política matrimonial. Los Reyes Católicos casaron a sus descendientes con los príncipes de los Estados más poderosos de Europa en busca de alianzas políticas y, con la intención, de buscar aliados frente a Francia.

5 2. Los Austrias El Imperio universal: Carlos I de España y V de Alemania. Con Carlos V, hijo de Juana la Loca (hija de los Reyes Católicos) y de Felipe el Hermoso (hijo del emperador de Alemania, Maximiliano I), recayó sobre él una doble herencia. Por un lado, las posesiones de la monarquía hispánica y, por otro, los Países Bajos, Luxemburgo y el Franco Condado, a lo que se añadirá en 1519 el título de Emperador de Alemania y las posesiones de los Habsburgo en Austria. Los problemas internos. Carlos I, educado en Flandes, cuando llega a Castilla en 1517 no habla castellano y viene rodeado de consejeros flamencos. Las Cortes castellanas le reclaman atención a sus problemas como rey, pero su política económica (dinero para coronarse emperador) y la falta de respeto por la leyes del reino, conduce a la revuelta de los Comuneros ( ), que pone a algunas ciudades en contra del monarca (Toledo, Segovia, Salamanca ), siendo derrotados en la batalla de Villalar (1521). Los conflictos exteriores. La defensa de la autoridad imperial y del catolicismo llevó a Carlos I a mantener numerosas guerras. Francia y su rey Francisco I, su gran rival en Europa. Los Turcos, que amenazaban centroeuropa (Viena, 1529) y el Mediterráneo. Los príncipes alemanes que siguen a Lutero (protestantismo), dando inicio a las guerras de religión que asolarán Europa durante más cien años.

6 2.2. El Imperio hispánico: Felipe II. En 1556, dos años antes de morir, Carlos I abdica en su hijo Felipe II, a quien cede todos sus territorios, salvo las posesiones austriacas y el título imperial, que entregó a su hermano Fernando. Felipe II reinó sobre un inmenso imperio ( en mi imperio no se pone el sol ), en el que los dominios americanos alcanzaron su máxima expansión. Construyó el Escorial (1561), que convierte en residencia real y sede del gobierno. Política interior. La defensa de la ortodoxia católica. Felipe II impuso el espíritu de la Contrarreforma y su lucha contra el protestantismo (Luteranismo y calvinismo). Así, para evitar su difusión por España, dictó leyes que prohibían la importación de libros o salir a estudiar al extranjero. La existencia de muchos conversos (moriscos y judios) propició todavía más la persecución religiosa por parte de la Inquisición, imponiéndose la limpieza de sangre, para quienes quisieran ostentar un cargo. La prohibición a los moriscos de el uso de su lengua, vestidos y costumbres provocó la sublevación de las Alpujarras (1567). La política exterior. Felipe II dedicó los esfuerzos de su corona a mantener la hegemonía española en Europa y a la defensa del catolicismo, mediante: Continuó la guerra con Francia, derrotada en San Quintín (1557). Derrota a los Turcos en la victoria naval de Lepanto (1571). Envía contra Inglaterra la Gran Armada (Armada Invencible-1588), que acabó destruida por un temporal, por su apoyo a los protestantes. La rebelión de Flandes (1566) por la extensión del calvinismo y su rechazo de Felipe como rey, dirigidos por Guillermo de Orange. La anexión de Portugal en Escorial Armada Invencible

7 2.3. El siglo XVII: el declive del Imperio. Felipe III ( ). Con él se inicia la renuncia de los reyes a ejercer personalmente las tareas de gobierno, que pasaron a manos de ministros plenipotenciarios, los validos o privados. Su valido, el duque de Lerma, mantuvo la paz con los enemigos de España (tregua delos 12 años, con Holanda), pues la economía y el ejército habían sufrido un gran desgaste. Además, expulsó a los moriscos en 1609, que agravó los problemas en el campo. Felipe IV ( ). Destaca su valido el Conde-duque de Olivares, quien reinicia las guerras que llevarán al final de la hegemonía española en Europa. Lo que España ganó sola, entre todas se lo quitaron. La Guerra de los Treinta Años ( ), que se convirtió en una guerra de España contra casi toda Europa, fue en un principio favorable para los tercios españoles (Breda, 1625), pero la participación en la guerra de Francia e Inglaterra a favor de Holanda y los protestantes alemanes, concluyó con la derrota española: (paz de Wesfalia,1648), en la que se acepta la independencia de Holanda y en la paz de los Pirineos (1659), se reconoce la hegemonía de Francia en Europa Carlos II ( ). Con este rey se evidencia la decadencia española en Europa y su pérdida de poder y prestigio a favor de Francia. Al morir sin descendencia conllevará la aparición de una nueva dinastía en nuestra monarquía: los Borbones. Se inicia con Felipe V nieto del rey de Francia. Duque de Lerma Felipe III Expulsión de los moriscos Felipe IV Olivares Carlos II Rendición de Breda-1625

8 3. LA ORGANIZACIÓN ECONÓMICA Y SOCIAL 3.1. La economía durante la Edad Media. Las actividades básicas de la economía eran la agricultura y la ganadería, de las que dependía la mayor parte de la población. En algunas ciudades, existía también una actividad artesana y se celebraban mercados periódicos y ferias para el intercambio de productos. Castilla: una economía ganadera. La economía castellana siguió orientada hacia la ganadería, fundamentalmente ovina. La lana continuó siendo el principal producto de la exportación, que se dirigía a Flandes e Inglaterra. Los grandes rebaños necesitaban amplias extensiones de pasto protegidos por la Mesta. Esto frenó la expansión agraria, produjo un déficit de alimentos y dificultó el crecimiento de la población. En cambio, en Aragón existía un gran desarrollo del comercio: Barcelona y Valencia eran dos importantes puertos comerciales y de producción de manufacturas, principalmente textil.

9 3.2. La economía con los Austrias. En el siglo XVI se produjo una enorme demanda de productos para América, un gran crecimiento del comercio, y una importante llegada de oro y plata americana. Pero esta situación no favoreció la mejora de las condiciones económicas y sociales de la población, sino que la empeoró por: Subieron los precios. El oro y la plata se destinaba a las guerras en Europa o a la Corte (rey y nobleza) y no en prosperidad para el reino. Subieron los impuestos por las necesidades de las guerras europeas. La producción agrícola siguió sin poder, apenas, cubrir las necesidades de la población, que se vio agravada con la expulsión de los moriscos (300 mil), dedicados en su mayoría a la agricultura. En cambio, el comercio fue el sector con un mayor desarrollo, con la distribución de productos en América o provenientes del continente (cacao, tabaco, café, tomate, pimiento, maíz, etc.). Sevilla tenía el monopolio comercial a través de la Casa de Contratación; es decir, todo barco que iba o venía de América tenía que pasar por esta ciudad (el quinto real).

10 4.El gran Capitán y los Tercios. El Gran Capitán. Gonzalo Fernandez de Córdoba. Su carrera militar se inicia en la guerra de Granada ( )., destacando en algunas batallas y, siendo el encargado de las negociaciones de rendición con Boabdil, ya que eran amigos. La invasión francesa de Nápoles (el rey era primo de Fernando el Católico) motivó el envío de tropas en defensa de ese reino, al mando de Gonzalo. Éste vencerá en dos campañas diferentes ( y ) de forma brillante a los franceses en una destacada inferioridad numérica, recibiendo el sobrenombre, por sus éxitos, de el gran Capitán. En estas guerras, el gran Capitán introdujo una serie de reformas en el ejército español, que desembocará en el Tercio. Victorias de el gran Capitán

11 Los Tercios. Su origen hay que buscarlo en las tropas de El gran Capitán en Italia, quien dio el predominio a la infantería, por su mejor maniobrabilidad en cualquier terreno. Su éxito consistió en la sabia combinación de: arcabuceros, piqueros, caballería y artillería. Los tercios serán creados oficialmente por Carlos I. Según se dijo en su tiempo fueron la mejor infantería del mundo. La monarquía española en los siglos XVI y XVII sustentó su hegemonía en Europa en esta legendaria unidad de combate, que no perdió una batalla en campo abierto desde las guerras de Italia (1500) hasta la derrota de Rocroi (1643). Aunque su radio de acción cubría toda Europa, se les denominaba tercios de Flandes, porque será en los Países Bajos (Bégica y Holanda) donde actuaron durante mayor tiempo.

12 Los Reyes Católicos Juana la Loca Felipe el Hermoso Isabel de Portugal Felipe II Felipe III Felipe IV Carlos II

13 Los Tercios. Eran hombres orgullosos y extremadamente cuidadosos de su gran honor personal y su reputación como soldados. Se trataba de tropas agresivas, disciplinadas en el combate y con una enorme confianza en si mismos, pero difíciles de manejar en el trato sino se hacía con cuidado. Posición de combate de los tercios.

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