Información. Suplementos. Suplemento Turismo, negocios... Costo: 210,964. Ricardo Alonso DE HACER CIUDAD

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1 1 / 5 / MEDELLIN DE HACER CIUDAD /Enviado r cardo.alonso@eleconom sta,mx MEDELLÍN, Colombia. Cuando se cuenta que hace apenas 10 años Medellín había sido borrada de las gulas oficiales de turismo por el riesgo que representaba su álgido escenario de violencia y criminalidad, es cuando la frase "Colombia es Realismo Mágico" se vuelve algo más que sólo el eslogan de una campaña promocional. Pero, qué ha cambiado?; qué ha hecho que este destino pase de ser considerado violento, a uno de los más visitados? "Sólo se ha diseñado un proyecto de ciudad para la vida", contesta orgulloso y rimbombante el Alcalde de Medellín, Aníbal Gaviria. "Lo más bacano de esto es que ustedes ya vienen y no les pasa nada. Antes no se podía, el parche estaba muy caliente", afirma en palabras más sencillas y contundentes Wilmar González, presidente de la junta de acción comunal en la antes tristemente Crear una urbe para la vida fue la clave para que este destino dejara de ser considerado peligroso y se convirtiera en uno de los más visitados de Colombia célebre Comuna 13, que llegó a ser considerada una de las más conílictivas y que hoy es un ejemplo de transformación, además de un sui géneris atractivo turístico de la ciudad. Y es que para aquellos viajeros que buscan sentir el pulso de la gente en cada comunidad a la que van, éste es el punto ideal para iniciar el recorrido. Por qué? además de su imagen casi surrealista que presenta un cerro lleno de casas intervenido por unas escaleras eléctricas, por la comprensión del papel que estas escalinatas jugaron en la pacificación del lugar. Aquí nadie niega ni olvida que hubo graves problemas (basta con visitar el museo Casa de la Memoria para darse cuenta de ello), pero todos reconocen y participan de la nueva realidad que esta tecnología ayudó a instaurar. Las escaleras eléctricas constituyen el primer sistema de movilidad urbana en su tipo que se instaló en Colombia y quizá a nivel mundial, con el firme objetivo de sustituir los 350 escalones de concreto equivalentes a un edificio de 10 pisos, a los que diariamente tenían que enfrentarse los habitantes de esta localidad. "Ahora ya no estamos aislados. Es más fácil para nuestros niños y nuestros viejitos subir y bajar", dice Elizabeth, una de las habitantes de la comuna que ahora trabaja como guía y vigía de este proyecto. Acompañando estos testimonios orales, los visitantes de Medellín irán encontrando a su paso otras muestras del cambio en los muros y techos que, a través del grafiti, han llenado de color el lugar. Incluso hay talleres y tours relacionados con este arte urbano en el que los locales han decidido plasmar sus ideas y visiones. URBANISMO Y SOCIEDAD Bajando apenas de la comuna se puede abordar el metro en la estación San Javier, otra especie de experimento social que tiene a los medellinenses llenos de orgullo por el orden y limpieza alcanzados. Aquí se ha invertido en cultura más que en vigilancia y personal de limpieza, y los resultados

2 2 / 5 saltan a la vista: este metro es un medio de transporte espacioso, con usuarios educados que llegan al extremo de formarse antes de entrar. Algo difícil de creer para aquellos que han utilizado el metro de la ciudad de México. Este servicio se conecta con otro que, al igual que las escaleras eléctricas, ha dado acceso a la ciudad a los habitantes de las zonas rurales: el Metrocable. Parecido al teleférico de muchos destinos turísticos o a las góndolas de los resorts de esquí, este sistema de movilidad va descubriendo al turista lo que hay más allá del centro. Incluso en su extremo más alto, les regala una reserva ecológica (Parque Arví) donde pueden refugiarse y desconectarse de la apabullante urbe. Porque aquí, como en todos lados, el verde es vida, y así lo demuestran proyectos como el del Jardín Botánico o el primer trazo del Jardín Circunvalar, ubicado en la periferia de la Comuna 8, donde se está empezando a gestar un proyecto piloto que incluye canchas deportivas, aulas educativas, senderos recreativos, paraderos turísticos, miradores y, por supuesto, jardines que más allá de constituir un atractivo permitirán controlar el crecimiento desbordado de esta zona rural, integrando a la población en su rescate y embellecimiento. Tal y como también se hace con las Unidades de Vida Articulada (UVA), otro proyecto que formaliza la recuperación del espacio urbano para crear centros culturales y deportivos comunitarios en zonas anteriormente consideradas de alto riesgo. Los interesados pueden ir a conocer las obras, pero también participar impartiendo o formando parte de algún taller de los muchos que ahí se ofrecen de manera gratuitapara la comunidad. ORGULLO Y CULTURA Una fusión de orgullo y cultura es lo que parece marcar el cambio en esta ciudad, que muestra, por ejemplo, muy dignamente su gastronomía a través de programas como Medellín Sí Sabe, que reconoce a los establecimientos que ofrecen, apropios y extraños, lo mejor de la cocina netamente colombiana. A través de este sello, los viaj eros nacionales e internacionales tienen acceso a los platillos más representativos de cada región, como el ajiaco, la bandeja paisay el mondongo, con la seguridad de que están comiendo en un establecimiento que cumple con los estándares necesarios de higiene y calidad. Al hablar de cultura, desde luego, la máxima figura es Fernando Botero, orgulloso medellinense de quien se pueden encontrar algunas de sus más importantes pinturas en el Museo de Antioquia, ubicado en el corazón de la ciudad colombiana. Redondeando el concepto, afuera del edificio art decó que aloja dicha colección, aguardan más de una veintena de esculturas monumentales donadas por el artista que constituyen un museo al aire libre en la plaza que, por suficientes razones, lleva su apellido: Plaza Botero. EL ROSTRO MODERNO Al otro extremo de la experimentación social está la urbe moderna y sofisticada en que también se ha convertido Medellín. Una ciudad con grandes centros comerciales, eventos internacionales y desfiles de moda. Es la también llamada Milla de Oro, ahí donde se construyó el Paseo Urbano Avenida El Poblado, por el que se puede caminar y disfrutar la belleza arquitectónica y urbanística en pleno, con edificaciones que son verdaderas obras de arte, sedes de plazas, edificios empresariales y restaurantes. La renovada Calle 10, vitrina comer cial de la urbe; la iglesia San José de El Poblado, antigua edificación levantada justo en el sitio donde se erigió el templo San Lorenzo de Aburrá, el primero de esta ciudad colombiana; el Parque Lleras y sus alrededores, que forman la zona rosa, especial punto de encuentro de la gente joven; la Vía Primavera y Provenza, con exclusivas tiendas de diseñadores de moda, tanto nacionales como internacionales; y la Calle de la Buena Mesa, donde se concentran los más acogedores restaurantes. Todos son parte de ese otro rostro, citadino y casi sibarita, de un Medellín que demuestra al mundo que nunca es tarde para cambiar. BASTARON 10 años para crear una urbe atractiva para el turismo. Desde el Metrocable, que conduce al Parque Aví, hasta sus zonas comerciales, Medellín cautiva a los viajeros. fotos: procolombia CÓMO LLEGAR? KAeroméxiCQ e Interjet ofrecen conexión directa entre la ciudad de México y Medellín, con vuelos de cuatro horas de duración.

3 Fecha: 01/10/2015 Página: 9 Area cm2: 1847 Suplemento Turismo, negocios... Costo: 3 / 5 210,964 Ricardo Alonso

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