Continuando con el tema del alcoholímetro, ahora explicaremos con

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1 Artículo publicado en la revista LiberAddictus. Para consultar más artículos haga click en: El alcoholimetro II: cómo beber sin emborracharse José Antonio Elizondo L.* Continuando con el tema del alcoholímetro, ahora explicaremos con más detalle cómo se va transformando la conducta del individuo mientras sus niveles de alcohol en la sangre van elevándose, y también fundamentaremos los principios por medio de los que el individuo puede beber sin emborracharse. El artículo publicado en el número anterior de LiberAddictus sobre el alcoholímetro despertó una gran inquietud entre nuestros lectores quienes se han estado comunicando a la revista o con el suscrito, para hacer numerosas preguntas sobre el tema, por lo que percibimos la necesidad de ampliarlo y hacer algunas precisiones, para que no quede ninguna duda sobre esta importante cuestión que no es otra cosa que aprender a beber responsablemente. Educar a la población para beber responsablemente es una de las mejores formas de prevención del alcoholismo. Educar a la gente para que asuma una actitud responsable ante el hecho de consumir bebidas alcohólicas y manejar un automóvil es una excelente medida para prevenir los accidentes de tránsito. Ambas medidas tienen un común denominador: la prevención de la borrachera. Prevenir la borrachera es la mejor manera de prevenir el alcoholismo y también el mejor modo de prevenir los accidentes de tránsito los que tienen, entre sus causas principales, el consumo excesivo de alcohol. A continuación, analizaremos uno a uno, los elementos más importantes que nos permitirán entender lo que es el consumo responsable de alcohol. Dichos elementos son: La concentración de alcohol en la sangre. (CAS) El concepto de trago estándar. 1

2 Los factores que determinan la borrachera. Las reglas de oro, para beber responsablemente. La concentración de alcohol en la sangre Lo que mide el alcoholímetro es la concentración de alcohol en el aliento, pero la calificación que se obtiene no es más que una equivalencia de la alcoholemia del sujeto. Alcoholemia quiere decir concentración de alcohol en la sangre (CAS) y ésta se determina por el número de tragos que bebe un individuo. Conforme van aumentando los niveles de alcohol en la sangre, el individuo experimenta efectos psíquicos y físicos, que alteran su funcionamiento emocional, cognoscitivo y neuroorgánico, fundamentalmente en las áreas de coordinación neuromuscular, los reflejos y los órganos de los sentidos. Número de tragos Nivel de CAS Efectos físicos y psicológicos % Sin efecto. Ligera elevación del estado de ánimo % Sensación de relajación y calor. Disminución del tiempo de reacción. Disminución de la coordinación fina % Alteración ligera del equilibrio % A partir de este nivel comienza el estatus de ebriedad legal % La coordinación y el equilibrio se dificultan. Alteración de las facultades mentales y del juicio % Alteración mayor del control físico y mental. Habla y visión difíciles % Pérdida del control motor (requiere ayuda). Confusión mental % Intoxicación severa. Control consciente mínimo % Inconsciencia. Estupor e inicio de estado comatoso % Coma profundo % Muerte por depresión respiratoria. 2

3 De acuerdo a Brailowsky (1995) el cuadro anterior describe los efectos físicos y psicológicos que se presentan de acuerdo a los diferentes niveles de alcoholemia. Como se podrá apreciar en el cuadro, después de que se beben cuatro copas, los niveles de alcohol en sangre alcanzan una concentración con la que la persona que conduce un automóvil se le considera legalmente ebria, puesto que dicha concentración altera de tal manera su atención, su concentración, sus reflejos, su coordinación viso-motora y su capacidad de juicio, que tiene un riesgo más alto de tener un accidente automovilístico. Por lo tanto, cuatro copas es el tope. Por eso, cuando se rebasa ese límite a la persona se le considera legalmente ebria, aunque no presente síntomas visibles de borrachera. Ese es el gran peligro: Las personas habituadas a consumir mucho alcohol, que lo hacen frecuentemente y ya llevan algunos años así, desarrollan el fenómeno de la tolerancia, que los lleva a aguantar mucho y, pese a que consumen alcohol en exceso, no aparentan estar mayormente afectados por la gran cantidad de bebida que han consumido, pero no por ello, su concentración de alcohol en sangre va a ser menor y, por lo tanto, aunque externamente no lo aparenten sus funciones psicomotoras, sí están afectadas y tienen el mismo grado de riesgo que los demás. Qué es un trago estándar? Es una medida universal. Un trago estándar o bebida tipo corresponde a media onza de alcohol etílico en la bebida (un poco menos de 15 c.c.). Una cerveza, una copa de vino o de mesa, una copa de coñac o una cuba libre tienen la misma cantidad de alcohol etílico. El trago estándar es una medida que nos permite saber la cantidad de alcohol etílico que ingirió una persona, sin importar el tipo de bebida que haya ingerido. El volúmen del recipiente donde se sirva la bebida será inversamente proporcional a la concentración de etanol que contenga. El hígado de una persona de complexión media metaboliza un trago estándar por hora. Como se puede apreciar, un trago estándar o bebida tipo, es la cantidad de alcohol que contiene una bebida típica, tal como un bote de cerveza, una copa de vino, un caballito de tequila o una cuba libre. Todas estas bebidas tienen la misma cantidad de alcohol. De manera que si una persona bebe una cerveza y otra una copa de coñac, ambas están consumiendo exactamente la misma cantidad de alcohol (aproximadamente, 15 c.c. de etanol puro). 3

4 Una vez explicado qué es un trago estándar, debemos saber ahora que nuestro hígado metaboliza un trago estándar por hora (en una persona de complexión normal) Por tanto, si bebemos más de un trago estándar por hora, la concentración de alcohol en sangre, subirá progresivamente. Por eso, para evitar la borrachera, es muy importante beber despacio. Una persona que consume un trago estándar por hora, no tendrá nunca niveles de alcohol en sangre (o en aliento) que lleguen a los niveles de una ebriedad legal. Esto tampoco quiere decir que una persona puede estar bebiendo indefinidamente un trago por hora, pues queda una cantidad de alcohol residual que, después de seis horas de estar bebiendo un trago por hora, ininterrumpidamente, si se pueden alcanzar niveles de CAS compatibles con la ebriedad legal. Factores que determinan la borrachera Ahora bien, la borrachera o ebriedad, no es un fenómeno simple que tan solo dependa de la cantidad de alcohol ingerida. Hay otros factores que también influyen para que la persona sea más sensible a los efectos del alcohol y hay variaciones individuales de acuerdo a ciertos factores. Es decir, si dos individuos ingieren la misma cantidad de alcohol, puede ser que uno de ellos alcance más rápidamente mayores niveles de alcohol en la sangre que el otro, con base en los siguientes factores: 1. Tipo de bebida El alcohol en el vino y la cerveza esta más diluido. Se absorbe más lentamente que el alcohol de las bebidas destiladas sin diluir. La dilución con agua ayuda a ser más lenta la absorción. La mezcla de alcohol con bebidas carbonatadas (espumosas-gaseosas), aumentan la velocidad de absorción (por dilatación del píloro). 2. Cantidad consumida Bebidas dobles o con más de un tipo de licores igual a más alcohol ingerido. Las bebidas destiladas penetran en el torrente sanguíneo más aprisa que la cerveza o el vino a pesar de que el contenido de alcohol por medida sea equivalente. El hígado procesa, aproximadamente, una copa por hora. El beber más alcohol de los que puede metabolizar el hígado, aumenta el nivel de alcohol en la sangre en proporción a la cantidad consumida. 3. Factores individuales El consumo rápido producirá casi de inmediato efectos de ebriedad. La fatiga, la tensión emocional y el estrés hacen que la persona sea mucho más suceptible a los efectos. 4

5 Expectativas: si los individuos esperan deshinibirse o embriagarse será más probable que lo logren. El comer antes y mientras se bebe disminuye la velocidad de absorción del alcohol y produce una respuesta más estable del estado de ánimo. Como se podrá ver, son tres los factores que influyen en las variaciones individuales que facilitan la intoxicación: el tipo de bebida, la cantidad consumida y los factores individuales. Por ejemplo, la champaña, como es una bebida espumosa, contiene bióxido de carbono. Esta sustancia provoca una dilatación del píloro y hace que la absorción del alcohol sea más rápida y, por tanto, se alcanzará en menor tiempo una mayor concentración de alcohol en la sangre. Respecto a la cantidad consumida, los tragos dobles o las bebidas combinadas (tequila con cerveza) se absorben con mayor velocidad y, por tanto, alcanzarán en menos tiempo una mayor CAS Las bebidas destiladas se absorben más rápidamente que la cerveza o el vino. Finalmente, los factores individuales como la velocidad con que se bebe, la tensión emocional, el estrés o las ganas de embriagarse contribuyen a que la intoxicación se alcance más rápidamente. En general, las mujeres alcanzan más rápidamente una concentración de alcohol en la sangre que los hombres; esto se debe a varios factores como el peso, el metabolismo del agua y las hormonas: Vulnerabilidad biológica Nivel de alcohol en sangre más elevado que los hombres que consumen la misma cantidad de alcohol y que pesan lo mismo. Tienen un mayor porcentaje de grasa y su estómago tiene menos enzimas para metabolizar el alcohol. Tienen un menor contenido de agua para diluir el alcohol consumido. Las reglas de oro para beber responsablemente Finalmente, insistiremos en las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, para poder disfrutar del alcohol de una manera responsable y que su consumo no provoque daños ni en el bebedor ni en terceras personas. Beba un trago estándar por hora. No beba más de cinco tragos por ocasión. Coma antes de beber y acompañe sus bebidas con alimento. Beba preferentemente bebidas de baja graduación. No beba solo. 5

6 No beba para aliviar tensiones (angustia, ira, tristeza) Si va a manejar, suspenda la bebida una hora antes de salir. Beba por el sabor, no por el efecto. Esto resulta particularmente importante para los que vayan a conducir un vehículo después de haber consumido alcohol. Si se desarrolla el buen hábito de respetar estas reglas cotidianamente, se podrá disfrutar placenteramente del alcohol, sin el riesgo de emborracharse. Nota *Director del (CAIPA). jael@mx.inter.net 6