Figura 1: Esquema de gradualidad en la incorporación de requisitos de selectividad según Política Nacional Docente

Transcripción

1 Análisis matriculados y seleccionados en Programas de Educación 2016 Antecedentes La evidencia internacional señala que existe una fuerte relación entre el desempeño de los sistemas educativos a nivel general y los criterios de selectividad para las carreras de educación (Mourshed, Chijioke, & Barber, 2007). Países con buenos resultados académicos, como Finlandia, Singapur e Inglaterra, han puesto el esfuerzo en seleccionar cuidadosamente a sus estudiantes. Chile está acercándose a este desafío. A contar del 2017, entrarán en vigencia paulatinamente los requisitos de ingreso para las pedagogías planteados en la recientemente promulgada Ley que Crea el Sistema de Desarrollo Profesional Docente, que volverán año a año más exigentes los criterios de selección para los futuros profesores, permitiendo que al año 2023 el ingreso a estas carreras esté permitido sólo a estudiantes que cumplan con uno de los siguientes requisitos: a) Haber obtenido un mínimo de 550 puntos PSU (equivalente al 30% superior de desempeño) en promedio entre Lenguaje y Matemáticas; b) Pertenecer al 10% superior del ranking de su colegio; c) Obtener como mínimo 500 puntos PSU (equivalente al 50% superior) en promedio entre Lenguaje y Matemáticas y ser parte del 30% superior del ranking de su colegio; o d) Haber realizado y aprobado un programa de preparación y acceso de estudiantes de enseñanza media para continuar estudios de pedagogía en la educación superior reconocida por el Ministerio de Educación, lo cual se refiere a programas como el PACE y propedéuticos propios de las universidades. La incorporación de dichos requisitos será progresiva y se iniciará el año 2017, como lo muestra figura 1. Figura 1: Esquema de gradualidad en la incorporación de requisitos de selectividad según Política Nacional Docente

2 El siguiente es un análisis de las matrículas de pregrado de programas universitarios de educación del año 2016 a partir de la base Indices (CNED), acompañado de un análisis previo de Elige Educar que evidencia sus efectos en selectividad a partir de base de matriculados del año 2013 y, finalmente, de conclusiones y desafíos. Análisis de la matrícula según datos 2013 Análisis previos de Elige Educar, utilizando datos de matrículas del 2013, daban cuenta que alrededor del 43% del total de alumnos matriculados en educación que ingresaron ese año, lo hicieron con puntajes PSU menor a 500 puntos, o bien, no presentaron puntaje PSU asociado para el periodo de postulación correspondiente. Figura 2: Distribución de la matrícula 2013 en carreras universitarias de pregrado de educación (n=19.432) Fuente: Elaboración propia a partir de las Bases Matriculados en educación superior 2013, PSU 2011 y 2012 y egresados de educación media Para simular el efecto preliminar que tendrán los requisitos el 2017, se desarrolló un análisis a partir de la información de matrículas Asumiendo que se dejara todo lo demás constante (a la realidad del año en análisis), la incorporación de los requisitos de 50% mejor PSU o 30% mejor ranking tendría un importante efecto en las matrículas de las carreras de educación, reduciéndose en 27% el total de matriculados. Esto correspondería principalmente a los estudiantes que tienen puntajes PSU bajo los 500 puntos y que no se encuentran entre el tercio superior de sus generaciones. Figura 3: Simulación de la reducción de la matrícula en carreras de educación de pregrado, variación anual según filtros de selección del 2017 aplicados para el caso de haberse implementado el año 2013.

3 Fuente: Elaboración propia a partir de las Bases Matriculados en educación superior 2013, PSU 2011 y 2012 y Egresados de educación media Si bien los efectos que se visualizarán el 2017 pueden ser cercanos al análisis desarrollado, existen elementos en el contexto nacional que repercuten en el total de estudiantes interesados con las carreras. La implementación de la Ley que crea el Sistema de Desarrollo Profesional Docente puede tener un efecto en atraer a mayor cantidad de estudiantes de buen rendimiento académico hacia estas carreras, pudiendo así aumentar la cantidad de matriculados con las condiciones para formarse como profesores. Resultados del Análisis de Matrículas 2016 (Base Índices, CNED) Si bien, aún no están disponibles las bases de matrícula en educación superior para analizar el efecto según la totalidad de matriculados en carreras de educación el 2016 (donde ya sería posible vislumbrar cambios en la matrícula más acorde a la realidad actual), sí es posible analizar cuál es el efecto que existirá en las universidades a nivel de programas. Según las base Índices 2016 (del Consejo Nacional de Educación), actualmente existen 538 programas de educación con matriculados en el primer año. Del total de programas, en 355 se ingresa mediante PSU (pudiendo incluir otras vías de acceso en algunos casos), de los cuales 113 (21%) presentan una proporción de alumnos con puntajes menores a 500 puntos PSU y 242 programas consideran a alumnos con puntajes sobre los 500 puntos. A su vez, se presentan 183 programas en que se ingresa definitivamente por otra vía (49%) y sin PSU (Figura 4). Para el análisis fueron considerados sólo aquellos programas que consideran puntaje PSU para su ingreso, dado que permitió ver cómo van a influir los nuevos criterios asociados a la Ley que crea el Sistema de Desarrollo Profesional Docente en los distintos programas e instituciones que los imparten.

4 PSU (n=538) Figura 4. Distribución de programas de pregrado universitarios 2016 según puntaje Respecto de cómo influirán a las universidades los nuevos requisitos de la Política Nacional Docente, a partir de la tabla 1, se evidencia que existen 113 programas que, para el 2016, recibieron a una proporción de estudiantes matriculados con puntaje promedio (lenguaje y matemática) bajo 500 puntos, reflejando que esta proporción no tendrá posibilidades de ingreso con los nuevos requisitos del 2017 (a excepción del PACE). De acuerdo a la tabla 1, los programas que presentan la mayor proporción de programas con alumnos con puntajes bajo 500 son Pedagogía en Educación Física (53%), Educación Diferencial (51%) y Pedagogía en Artes (50%), sin considerar la categoría Pedagogía, Licenciatura en Educación y similares, que no se sabe con precisión a qué programas refieren. Por su parte, las Pedagogías asociadas a ciencia y matemáticas, como es sabido, han sido las más exigentes en los últimos años y, por lo tanto, existen menos programas con puntajes mínimos tan bajos. Tabla 1. Proporción de programas con puntaje mínimo bajo 500 puntos PSU (promedio Lenguaje y Matemáticas) del total de programas que consideran PSU para el ingreso. Etiquetas de fila Total de programas Total de programas con puntaje mínimo <500 % del total Pedagogía en Física 5 0 0% Pedagogía en Religión 1 0 0% Pedagogía en Biología, Química y similares % Pedagogía en Matemáticas %

5 Pedagogía en Filosofía % Pedagogía en Música % Pedagogía en Castellano y similares % Pedagogía Básica y menciones % Pedagogía en Historia y Geografía % Educación Parvularia % Pedagogía en Inglés y similares % Pedagogía en Artes % Educación Diferencial % Pedagogía en Educación Física y similares % Pedagogía, Licenciatura en Educación y similares % Total general % Fuente: Elaboración propia a partir de las Bases Indice Matrícula pregrado postgrado, 2016, CNED Respecto a la distribución por regiones, se observa que esta situación está presente en la mayoría de las regiones. El caso que presenta mayor desafíos es la región de los Ríos donde más de la mitad de los programas (56%) tiene alumnos matriculados bajo los 500 puntos, seguido por las regiones de la Araucanía (43%), el Maule (40%) y Antofagasta (40%) con un tercio de sus programas con estudiantes bajo el criterio, para el año Esto implicará reestructuraciones en los programas de educación para atraer a estudiantes del rendimiento superior (en términos de PSU y ranking) en dichos sectores. Sin embargo, es importante recordar que también pueden ingresar a estas carreras estudiantes a través de programas como el PACE o propedéuticos de las propias universidades, que sean aprobados por el Ministerio de Educación, lo que permitiría evitar problemas en las matrículas. Tabla 2. Distribución de programas por región y la proporción de programas que presentan puntajes mínimos bajo los 500 puntos (promedio Lenguaje y Matemáticas).

6 Región Total programas de Total de programas con puntajes PSU menores a 500 % total Región de Atacama 4 0 0% Región de Aysén 1 0 0% Región de Arica y Parinacota % Región de Magallanes % Región de Tarapacá % Región de Valparaíso % Región del Bío Bío % Región de Coquimbo % Región de Los Lagos % Región Metropolitana % Región de Antofagasta % Región del Maule % Región de La Araucanía % Región de los Ríos % Fuente: Elaboración propia a partir de las Bases Indice Matrícula pregrado postgrado, 2016, CNED A su vez, al analizar según tipo de institución, sólo un 6% de los programas que pertenecen a universidades del Consejo de Rectores (CRUCH), y que solicitan puntaje PSU, presentan estudiantes matriculados por menos de 500 puntos, en oposición al 71% de las instituciones privadas no tradicionales. Tabla 3. Distribución de programas por tipo de institución y la proporción de programas que presentan puntajes mínimos bajo los 500 puntos (promedio Lenguaje y Matemáticas). Tipo institución de Total de programas Total de programas con puntaje PSU menores a 500 % del total

7 (a) Universidades CRUCH % (b) Universidades Privadas % Fuente: Elaboración propia a partir de las Bases Indice Matrícula pregrado postgrado, 2016, CNED Si se analiza en términos de institución, se observa que de las 40 universidades que actualmente tienen programas de educación, con matriculados el 2016 y que consideran puntaje PSU, el 53% no presentaría problemas con los nuevos requisitos de Política Nacional Docente el 2017, pues el total de sus programas tienen puntajes mínimos sobre 500. No obstante, el 47% restante tiene al menos 1 programa con puntajes mínimo bajo 500. Si se analiza este grupo, el 53% tiene menos del 70% de sus programas con puntaje mínimo, pero el 47% restante (9 universidades) tiene 70% o más de sus programas con esta situación. Esto plantea desafíos no sólo a nivel de programa, sino a nivel de institución en la atracción de estudiantes hacia sus carreras. Conclusiones y desafíos Los nuevos requisitos de ingreso para el 2017 volverán más exigentes los criterios de selección para los futuros profesores, siendo una gran y positiva señal de valoración y posicionamiento de la profesión docente, dada la relevancia que tiene la función del docente en la sociedad Si bien existen universidades que a la fecha ya están matriculando a estudiantes con puntaje sobre 500 puntos en sus carreras de educación (53%), el grupo restante deberá enfrentar reestructuraciones en su capacidad de atraer y formar a futuros profesores si quiere mantener su matrícula, o bien, asumir una reducción de esta, pudiendo priorizar sus esfuerzos en ciertas áreas de especialidad o niveles de enseñanza. Probablemente, un camino sea fortalecer el ingreso a estas carreras estudiantes a trav és de programas como el PACE o propedéuticos de las propias universidades. Estos resultados plantean al país el desafío de atraer a más estudiantes con buen rendimiento y vocación hacia las carreras de educación. La atracción se vuelve más urgente considerando que la posible gratuidad en Educación Superior haría que la Beca Vocación de Profesor pierda peso relativo. Existe un nuevo futuro para los profesores. La Política Nacional Docente no sólo mejorará sus condiciones laborales, sino que abrirá mayores espacios para desarrollarse profesionalmente, formarse continuamente y contar con los apoyos necesarios desde el inicio del ejercicio. Para atraer a estudiantes a las carreras de educación es importante que ellos conozcan y se apropien de este nuevo futuro y

8 que quieran asumir el desafío de ser agentes de cambio que transformarán la educación en Chile, abriendo oportunidades de aprendizajes a todos los niños y jóvenes del país. Una adecuada comunicación de estas nuevas condiciones, junto con la oportunidad de promover propedéuticos para el ingreso de las pedagogías, ciertamente favorecerán la atracción de estudiantes de buen desempeño académico.