Ideas para el Debate Colectivo. Por una Nueva Educación a Dignificar la Carrera Docente Palabras Introductorias: La demanda histórica por el cambio en el estatuto laboral de los profesores, hoy se encuentra en una etapa crucial. El empuje de la movilización social por la educación y el movimiento docente, ha instalado la necesidad de un cambio sustantivo en el proyecto educativo nacional y en la concepción y desarrollo del rol del profesorado en el país. Es así como desde la campaña Para una Nueva Educación a dignificar la carrera docente, difundimos el presente documento buscando ser un aporte para la discusión en cada escuela a lo largo del país. Desde la necesidad de relevar al docente como un sujeto constructor de un proyecto educativo transformador, consideramos la necesidad de compartir determinadas ideas fuerza que nos permitan desarrollar una propuesta de carrera o política docente significativamente transformadora, que nos permita a nosotros como docentes y al país, construir una nueva educación. Para nosotros(as) la definición ministerial de carrera profesional docente, asociada a un sistema de acreditación, promoción y seguimiento del desarrollo docente que fija tramos sobre su progresión en tareas, responsabilidades y remuneraciones, basados en evidencias de desempeño y conocimiento profesional, normas para las condiciones para el ingreso, el ejercicio, desarrollo y formación, ascenso y retiro de la profesión docente, resulta insuficiente para comprender a un sujeto docente activo, transformador, creador, crítico y solidario. Es por esto que desde esta iniciativa creemos, pensamos y construimos una nueva carrera docente en un nuevo sistema educativo de dependencia estatal, democrático y con participación directa de las comunidades en el control del desarrollo de las escuelas. El presente documento posee la siguiente estructura. Se indicarán aspectos críticos de tres dimensiones claves de la Carrera Profesional Docente: Formación inicial e ingreso; Desarrollo; Sistemas de Evaluación. Cada uno de estos puntos, dan cuenta de reflexiones colectivas en torno a la posibilidad de construir una carrera docente o política nacional docente que posibilite la emergencia y desarrollo del profesorado en su conjunto, que posicione el quehacer reflexivo sobre la práctica en el centro, que incentive el desarrollo de espacios colectivos de trabajo, que permita avanzar en la construcción e implementación de un curriculum pertinente al desarrollo comunitario local, regional y nacional, que ubique a los docentes como agentes creadores del quehacer de la escuela, desplazando la idea de una figura técnica, estándar y acrítica. Al mismo tiempo, pretende posicionar la necesidad de otorgar condiciones dignas de trabajo, salud, estabilidad y jubilación, que posicione al Estado como el principal garante de esta misma.
Formación Inicial E Ingreso: Temas claves: Formación Inicial, Prueba Inicia e Ingreso a Carrera Profesional 1.- Formación Inicial Docente: Vinculación con la experiencia docente La propuesta del MINEDUC en relación a fortalecer el sistema de acreditación como factor de calidad de la formación inicial es a todas luces insuficiente. El mes de enero en la presentación de las ideas fuerza de la Política Nacional Docente, el MINEDUC menciona como objetivo elevar los estándares de calidad de la Formación Inicial y de las instituciones formadoras, a través de 3 mecanismos: proyectos institucionales propios, programas de apoyo a instituciones formadoras de profesores y Convenios de Desempeño con el Estado. Los tres puntos no se explican mayormente, ni existe claridad sobre ellos. En este sentido es clave evidenciar que la experiencia nos habla de Convenios de Desempeño que exacerban dimensiones administrativas, basadas en índices y rankings internacionales más que en un enfoque de formación enraizado en lo pedagógico, que mire críticamente la escuela y que posicione una transformación en la educación. De este modo: Todo proceso de fortalecimiento de la formación inicial debe venir de la mano de un análisis pormenorizado del sistema educacional, que considere: a.- Cantidad de docentes egresados que hoy se encuentran trabajando en relación a la cantidad de egresados por año; b.- Relación que tienen actualmente las universidades formadoras de docentes con los liceos y escuelas y sus comunidades, considerando qué tipo de investigación pedagógica realizan y cómo aquella impacta en los establecimientos; c.- Procesos de seguimiento y contacto con sus egresados; d.- Las características de los proyectos educativos de las escuelas, Es decir, es necesario ampliar o modificar el concepto de calidad, alejándolo de los meros índices o resultados de efectividad hasta hoy definidos. Ningún sistema de acreditación restringirá, modificará o perfeccionará el libre mercado que existe hoy en la formación inicial docente. 2.- Por qué no es necesario la Prueba Inicia: El problema de la estandarización de procesos formativos: En relación a la Carrera Docente y a la Política Nacional Docente propuesta por el gobierno, la prueba INICIA resulta clave para determinar la calidad de la formación inicial y la habilitación para el ingreso a la Carrera. En este contexto es clave reconocer que un instrumento evaluativo como este influye significativamente en los procesos de formación inicial e ingreso a la Carrera, en tanto:
a.- Define una manera de comprender el ejercicio pedagógico, sobrevalorando el saber disciplinar y teórico por sobre el quehacer práctico, al mismo tiempo que desresponsabiliza a las Universidades y al Estado de los procesos formativos y sus resultados, individualizando un proceso que a todas luces requiere de una mirada y responsabilidad colectiva. b.- Al estandarizar los procesos evaluativos y otorgarle un sentido habilitante, impacta hacia el sistema de formación inicial generando procesos formativos limitados y fuertemente apegados a lo demandado por el diseño de la evaluación. 3.- Procesos de formación inicial definidos a partir de la formación en servicio. Desde este enfoque la formación inicial podría contar con el apoyo de la experiencia de los docentes que llevan más años en el sistema y que vuelvan a formarse (entre ellos profesores guía de práctica y/o mentores). Por la misma línea, la formación continua debe aumentar en importancia relativa y complejidad, dejando de ser considerada como un cúmulo de cursos de especialización, como una formación o actualización más bien técnica, sino que constituyéndose en instancias de desarrollo de la autonomía profesional, la reflexión docente, la innovación didáctica y pedagógica, en definitiva, como un espacio de reflexión en torno a la escuela y de constitución de nuevos proyectos en alianza con las instituciones formadoras. 4.- Valorización de la pedagogía: Ejercicio de docencia a profesionales no docentes y método de selección de ingreso a Carrera En este punto puede ser clave comprender la relación entre procesos ingreso y sistema de selección, en relación a niveles del sistema educativo. De este modo, es central en este punto la definición de los niveles de democracia del sistema y el poder que posean las comunidades en la definición del Proyecto Educativo y el rol Docente, de modo que los procesos de ingreso puedan estar vinculados a estas circunstancias. Sin embargo, en este y en otros puntos es clave reconocer la relación entre financiamiento estatal y centro local-comunitario, en tanto el sistema de ingreso debe asegurar estabilidad y reconocimiento como funcionarios públicos a los docentes que trabajen en este sistema. Frente a la propuesta del MINEDUC del mes de enero: a.- En torno al desarrollo de un año de inducción y al finalizar un proceso de evaluación centralizado, sujeto a aprobación para ingresar a Carrera, creemos que es claro el sentido punitivo y de selección temprana que se instala, no valorando el desempeño en la práctica pedagógica ni en las interacciones establecidas con estudiantes y colegas. b.- Según esta propuesta todos los mentores deben pasar por una instancia de formación, aquello creemos buscaría establecer un parámetro determinado del sujeto docente que se
requiere. De acuerdo a las actuales definiciones el modelo de desarrollo sería un docente efectivo y eficiente, alejado de un modelo de sujeto docente reflexivo y transformador. c.- Es clave en todo este proceso el desarrollo de procesos profundamente democráticos de definición del sujeto docente, estas instancias impactarán en cada una de las dimensiones propias de la Carrera Docente. De este modo, creemos que la formación necesaria para participar en procesos de acompañamiento a docentes novatos es principalmente la devenida de los años de experiencia pedagógica. Por tanto, es clave otorgar mayor confianza en las escuelas y, sobre todo, en las y los docentes. Condiciones de Trabajo y Desarrollo Docente Definida como el sistema de acreditación, promoción y seguimiento del desarrollo docente que fija tramos sobre su progresión en tareas, responsabilidades y remuneraciones, basados en evidencias de desempeño y conocimiento profesional. Norma las condiciones para el ingreso, el ejercicio, desarrollo y formación, ascenso y retiro de la profesión docente, la Carrera Profesional Docente, define la integralidad de los factores que impactan en el quehacer profesional de quienes trabajamos en la Escuela. Creemos que es necesario destacar tres factores claves en torno al desarrollo profesional docente: a.- Desarrollo profesional y perfeccionamiento: Se debe desarrollar una política nacional, bajo responsabilidad estatal y no de instituciones privadas. Ésta con un fuerte énfasis en el desarrollo profesional desde el aula, proactivo, formativo y no como un corrector de malas prácticas, capaz de recoger las experiencias docentes y comunitarias. Así mismo, desarrollando planes de formación continua de acuerdo a las necesidades de las comunidades, siendo un factor central la pertinencia con los objetivos y metas de aquellas comunidades escolares. b.- Condiciones de enseñanza: Comprende la carga de trabajo docente, a saber, distribución de horas lectivas y no lectivas, tareas asociadas al trabajo no lectivo, cantidad de alumnos por sala; infraestructura del aula y de la escuela, iluminación, ruido, temperatura; condiciones de salud laboral y exigencias ergonómicas, ambiente laboral y contexto social; recursos pedagógicos y didácticos. Todos estos factores deben ser considerados a fin de asegurar condiciones mínimas de dignidad que nos permitan a las y los docentes desarrollar nuestro trabajo de buena manera, sin seguir profundizando el agobio y la pérdida de sentido de nuestra labor como educadores. c.- Remuneraciones: Se debe elevar el piso salarial de la tarea docente, es decir, avanzar en el ajuste del 100% de la Renta Básica Mínima Nacional. Es preciso valorar el trabajo
colaborativo por sobre el individual, concretamente a través del fin de los incentivos individuales como el ADVI y el AEP. Importante es también desarrollar contratos de trabajo por jornada (media o completa), eliminando el sistema por horas mensuales, generando contratos directos con el Estado, re-asumiendo así la condición del docente como un funcionario del Estado. Sistemas de evaluación docente Hasta hoy las propuestas levantadas en torno a los procesos evaluativos desde el MINEDUC y el Colegio de Profesores, no aportan a transformar esta evaluación de desempeño en una herramienta de análisis de los procesos profesionales, sino que condiciona desde mejoras salariales hasta la mantención del trabajo de quienes arrojen resultados deficientes. De hecho, las propuestas se concentran en realizar modificaciones a los estándares de desarrollo profesional docente orientando estos hacia un modelo gerencial condicionado a la obtención de resultados. El gran ausente de estas propuestas, a pesar de ser una sugerencia altamente validada en el debate, es la posibilidad de avanzar en reconocer el esfuerzo colectivo de los docentes (a nivel de establecimiento). Las propuestas actualmente en debate, insisten en proponer evaluaciones que responsabilicen únicamente al docente de los logros y fracasos de sus estudiantes estableciendo un sistema de evaluación competitivo y punitivo que no promueve el análisis ni individual ni colaborativo de las prácticas a la luz del contexto en que se desarrollaron. Por el contrario, deja a cargo de la pesquisa y análisis de estas evaluaciones a directores que asumen un rol de carácter gerencial, debiendo aplicar mecanismos de aseguramiento de la calidad que encasillan al personal docente en categorías de desempeño profesional que no responden necesariamente a la realidad de su práctica pedagógica, sino más bien a la necesidad de seleccionar y movilizar al personal de acuerdo a resultados y otros criterios no pedagógicos. 1.- Cuáles son las propuestas de evaluación sobre la mesa: Descripción general de lo existente. La evaluación del desempeño docente tal cual como el MINEDUC la propone, sanciona punitivamente los procesos educativos al considerar a los profesores como factores productivos y a los estudiantes como futuros factores de producción que deben ser capacitados para la ejecución de las tareas requeridas por el mundo en el que se desarrollarán próximamente. Dichas propuestas consideran: a) Estructura de tramos (esquema escalafonario):
i) desarrollo inicial, ii) temprano, iii) profesional, iv) superior y v) experto. b) Aumento de remuneración asociado a resultados de las evaluaciones. c) Estándar esperado: MBE actualizado (ideal de profesor) d) El resultado de los alumnos, vinculandolo al proceso de enseñanza. e) Una evaluación formativa del sostenedor certificada por la Agencia de la Calidad de la Educación. Por otro lado, el Colegio de Profesores propone: a) Nueva Evaluación Profesional Docente: en base a una nueva relación estado y magisterio, nueva concepción del rol docente. b) La nueva evaluación docente debe considerar exclusivamente la enseñanza y en ningún caso debe vincularse a los resultados académicos de los estudiantes. c) Carrera profesional que reconozca la experiencia docente en tanto una forma de perfeccionamiento. d) Carrera escalar con acento en el desarrollo profesional desde el ejercicio en el aula. e) Ampliación de los criterios para determinar la progresión dentro de la carrera. La orientación de ambas propuestas difiere en un aspecto central: el estándar de profesor que se pretende satisfacer. El MINEDUC entiende como profesor ideal al descrito en el Marco de la Buena Enseñanza, sin embargo el Colegio de Profesores desconoce ese parámetro ideal y manifiestan la necesidad de revisar el rol docente y de acuerdo a eso elaborar una evaluación apropiada a una nueva escuela y una nueva concepción del rol docente 2.- Nuestras propuestas o ideas fuerza para colocar en el debate: En base a los puntos críticos revisados anteriormente creemos que una propuesta de evaluación docente debe considerar: 1. Un sistema de promoción escalafonario (con categorías) debe asegurar ser equitativo, transparente, justo y de una alta calidad técnica 2. Sistema de evaluación debe ser ampliamente debatido por toda la comunidad.
3. Se debe enfocar la evaluación a un proceso con el profesor no contra él, por lo tanto debe tender hacia un enfoque profesional, más que burocrático-certificativo. 4. Se debe explicitar el sujeto de docente al que se aspira y este debe ser construido desde y aceptado por las bases. 5. Fomentar la evaluación de docente desde su contexto institución - se propone: evaluación del desempeño docente en el conjunto de la evaluación del centro educativo con énfasis en la autoevaluación 3 Todo esto en base a un cambio de paradigma social que permita mirar la educación en el marco de la formación de personas libres que construyan un mundo más justo y equitativo. Una discusión pendiente. Las propuestas y puntos críticos señalados anteriormente constituyen un primer paso colectivo en la construcción de una propuesta desde las y los docentes, las y los trabajadores de la educación, para generar una Carrera Profesional Docente que responda a nuestras necesidades. Esta propuesta, creemos, debe estar enraizada en un nuevo rol docente, en tanto un sujeto crítico, que piensa desde su práctica pedagógica con el objetivo de transformar y construir una nueva educación. Esta es una invitación a discutir, a criticar y a fortalecer las propuestas que surgen desde las y los docentes. Es nuestro deber constituirnos en sujetos activos, capaces de proponer y reflexionar, para transformar nuestras condiciones de trabajo y construir la educación que queremos. Para una Nueva Educación a Dignificar la Carrera Docente!