LECTURA COMPLEMENTARIA Enseñar a transferir * Los grandes genios, científicos o artistas, dan muestras de enorme talento para la transferencia: Pablo Picasso creó la pintura cubista a partir de su conocimiento de la geometría del espacio. El invento de la fotografía dio paso al del cine y éste al de la televisión. Transferir es la capacidad de trasladar conocimientos de un contexto a otro. Pero no necesitamos ser genios para practicar la transferencia. En la vida académica y cotidiana todos ejercitamos el arte de hacer conexiones de conocimientos para trasladarlos de un contexto a otro. Si aprendemos a manejar un automóvil será fácil que, en un momento dado, manejemos una camioneta. Los conflictos familiares, entre hermanos, por ejemplo, nos enseñan, paso a paso, a enfrentar y resolver conflictos en el medio laboral. Hacemos transferencia cuando: Trasladamos conocimientos, procedimientos o estrategias, habilidades o destrezas...de un contexto a otro. Relacionamos un campo de conocimiento con otro para entender o solucionar distintos problemas.
EN LA ESCUELA ENSEÑAMOS A LOS NIÑOS: PARA: A LEER - Enterarse de las noticias del país y el mundo por medio de las revistas y periódicos. - Interpretar instructivos, folletos, manuales que le permitan interactuar con cosas y aparatos. - Engrandecer sus cultura y conocimiento del Universo. - Comprender documentos relativos a su profesión y campo laboral, con el fin de desempeñar bien sus tareas. - Recrearse y obtener placer estético mediante el contacto con las grandes obras literarias. RESOLVER PROBLEMAS MATEMÁTICOS ANALIZAR ACONTECIMIENTOS HISTÓRICOS - Para realizar compras. - Tener control sobre sus ganancias y gastos. - Calcular el cambio que le darán al ir a la tiendita. - Realizar cálculos para sus operaciones bancarias. - Para comprender el momento presente. - Capacitarlos para interpretar la realidad. - Dotarlos de sentido crítico frente a los medios de información. - Prepararlos para ejercer sus derechos y obligaciones ciudadanas.
La transferencia es aprendizaje para la vida, pero no puede aprenderse de manera automática. Es necesario aprender a enseñar a los alumnos a hacer conexiones entre lo que ya saben y están aprendiendo, con todas las situaciones que tendrán para aplicarlo en el futuro. En educación, la transferencia es esencial. Si no hay experiencias variadas, ricas y plenas de transferencias, la educación no cumple con sus objetivos. Para enseñar a los niños y niñas, a los jóvenes estudiantes, a hacer transferencias, podemos establecer comparaciones entre el conocimiento académico y temas de la cotidianeidad. Por ejemplo: El sistema circulatorio del ser humano es equiparable con otros sistemas por donde circulan diversas cosas: las cañerías, las coladeras, los cables eléctricos, las calles, avenidas y ejes viales de una ciudad. Por ellas circula el agua, los desechos, la electricidad, los vehículos, a través de pequeñas y grandes arterias y cada cosa se distribuye, por estos medios, para llegar al lugar de su destino. La transferencia es una manifestación del pensamiento y el aprendizaje humanos y permite que éstos aprovechen mucho más las experiencias. Los psicólogos llaman transferencia cercana a la aplicación de lo aprendido en un contexto semejante. Por ejemplo: aprendo a manejar un automóvil y, después, puedo manejar una camioneta. La transferencia remota, consiste en relacionar campos de conocimiento o contextos aparentemente muy alejados los unos de los otros. Por ejemplo: Aplicar algún principio del ajedrez, como buscar el control del centro, a la inversión empresarial; Invertir en industrias que jueguen un papel importante en la economía en expansión. Enseñar a transferir consiste en propiciar que el alumno comprenda cómo una cosa puede aplicarse a otra, cómo usar, con mayor amplitud, lo que aprende, etc. La acción de transferir puede ser sintetizada en la siguiente expresión: Trasladamos saberes de diversos modos hacia distintos lugares. Los saberes son los conocimientos, habilidades, estrategias, actitudes que el alumno aprende. Los modos son los mecanismos que el profesor enseña para que el alumno aprenda a transferir el aprendizaje: analogías, generalizaciones, anticipación de aplicaciones, prácticas variadas, las conexiones del nuevo conocimiento con lo que ya se conoce, etc. Los lugares son los objetivos elegidos por el profesor para trasladar el nuevo aprendizaje.
Esos objetivos son, básicamente tres: La misma materia de conocimiento: Encontrar las influencias de la Revolución francesa sobre la Revolución de Independencia en México. Otras materias de conocimiento: El estudio del crecimiento demográfico, en matemáticas, impacta la comprensión de la historia y los problemas sociales de los pueblos. La vida cotidiana al exterior de la escuela: La biología ayuda al alumno a crear conciencia sobre la importancia de una dieta balanceada. La transferencia debe ser enseñada y practicada en las aulas, porque los alumnos responden de sus conocimientos y habilidades en las evaluaciones, pero no los aplican en circunstancias en que hacerlo les sería útil. De ese modo, se propicia que el conocimiento y la habilidad inertes se activen cuando la resolución de cualquier problema lo requiera. Por último, se sugiere al docente recordar los siguientes Principios para incorporar la transferencia a la cultura del aula: 1. Proporcionar ejemplos. Dentro de la planeación del tema, elegir algunos ejemplos de cómo se puede dar la transferencia de un tema a otros de la asignatura, hacia otras asignaturas o hacia la vida extraescolar. 2. Explicar lo necesaria que es la transferencia para el aprendizaje significativo. Ayudar al alumno a encontrar situaciones para transferir, enseñarlo a anticipar aplicaciones y a encontrar conexiones entre lo que conoce y lo que está aprendiendo. 3. Interactuar con los alumnos y motivarlos para que hagan transferencias con el grupo. Que practiquen la ejercitación continua y variada de transferencias, de manera que puedan comprender ampliamente la utilidad de lo que están aprendiendo. 4. Retroalimentar la transferencia de conocimientos a nuevas situaciones. Estimular las aplicaciones que el alumno haga de sus conocimientos y revisar con ellos, nuevamente, las transferencias practicadas. Enseñarlos a apreciar las conexiones que hace cada uno de sus compañeros. Tomado de: TISEMAN, Shari; PERKINS, David; JAY, Ellien. Un aula para pensar. Aprender y enseñar en una cultura de pensamiento. 3ª ed. Aique, Argentina, 1998.
Síntesis y adaptación: ALICIA J. PASTRANA ÁNGELES