HIDATIDOSIS Parasitosis humana causada por la fase larvaria de cestodos del género Echinococcus
HIDATIDOSIS Zoonosis de gran interés económico y sanitario, relacionada con la producción de ganado ovino en régimen extensivo, infraestructuras sanitarias deficientes, escasa educación sanitaria y un elevado censo de perros, especialmente vagabundos.
Agentes etiológicos: Los vermes adultos del género Echinococcus se desarrollan sólo en perros y otros cánidos (huéspedes definitivos). Son pequeños cestodos de hasta 6 mm de longitud: E. vogeli hasta 5,6 mm de largo, E. granulosus, 3 a 6 mm, E. multilocularis de 1,2 a 3,7 mm E. oligarthrus hasta 2,9 mm de largo.
Echinococcus granulosus
Echinococcus multilocularis
Escólex armado con una doble corona de ganchos y cuatro ventosas, un cuello y generalmente tres proglótides: uno inmaduro, otro maduro con órganos sexuales desarrollados y otro grávido con el útero lleno de huevos infectantes. Los huevos, esféricos o elipsoidales, miden entre 30 y 50 μm de diámetro, con una oncosfera en su interior con tres pares de ganchos, embrión hexacanto, son indistinguibles de los del género Taenia.
Son muy resistentes en el ambiente gracias a una membrana externa gruesa, impermeable, constituida por bloques poligonales de una proteína queratinosa. El número de huevos producido es variable y oscila entre100 o más por proglótide maduro. Son eliminados aisladamente o dentro del proglótide grávido que se desprende (apólisis). Estos proglótides que se desprenden del estróbilo se reemplazan entre 7 y 14 días. Los adultos pueden vivir en el intestino del huésped definitivo durante 6 a 20 meses.
Ciclo evolutivo El hombre se contagia mediante la ingesta de alimentos como verduras o agua contaminados con los huevos o por contacto directo con perros infectados que pueden trasportar esos huevos por ejemplo en el pelaje.
Quiste Poseen tres membranas: Una externa o adventicia, producida por el huésped, de tipo granulomatoso que permite un fácil desprendimiento del quiste en el acto quirúrgico y dos membranas producidas por el parásito. Una es laminada o cuticular, actúa como soporte acelular, de pocos milímetros Una interna o germinativa de 20 μm de espesor, de tipo sincicial, rica en glucógeno, que da origen a formas reproductivas asexuadas denominadas
Las vesículas prolígeras, los quistes hijos y los protoescólices sueltos forman un granulado denominado arenilla hidatídica. La hidátide (metacestode) más la capa adventicia constituye el quiste hidatídico. tejido conectivo del huésped (tch), capa laminar (cl), capa basal (cb), germinal (cg) o capa de células proliferativas (ccp), capas de cría (cc), protoescólices (pe), quiste hijo (qh), arenilla hidatidica (ah)
Quiste hidatídico extraído de una víscera.
Hígado con quistes hidatídicos
Patología Compresión, desplazamiento o por ocupación de espacio, lo que sucede de manera lenta y progresiva. Cuando hay ruptura, se presentan complicaciones severas debidas a reacciones anafilácticas o de hipersensibilidad o implantaciones secundarias de nuevos quistes (siembra secundaria). A nivel de la cutícula se producen intercambios entre el parásito y el huésped: el parásito absorbe nutrientes y excreta los productos de su metabolismo.
Patología Las sustancias generadas por la hidátide difunden o escapan por pequeñísimas fisuras y penetran en la circulación originando reacciones humorales y tisulares. El paciente se puede sensibilizar por pasar a la sangre material hidatídico y presentar a veces, crisis urticariformes, hecho que tiene valor y debe buscarse en pacientes de zonas endémicas.
Características clínicas Las infecciones por Echinococcus granulosus se mantienen en silencio por años. El quiste crece aproximadamente 1 cm por año. En las manifestaciones clínicas influye el grado de sensibilización del huésped y el tipo de tejido parasitado. El período asintomático varía también con cada órgano y para cada localización, llegando en el caso del hueso a ser de 20 a 30 años.
Características clínicas La sintomatología no es característica y es parecida a la de cualquier tumoración, pudiendo originar un síndrome tumoral (aumento de volumen del órgano, rechazo de órganos, etc.), un síndrome doloroso y de hipersensibilidad (prurito, urticaria, asma, hipotensión, muerte) según el órgano afectado. Cuando el hígado está involucrado, resulta en dolor abdominal, una masa en el área hepática y en obstrucción de los ductos biliares. En algunos casos, el quiste puede evolucionar hacia la calcificación.
Diagnóstico El diagnóstico de la hidatidosis o equinococosis quística por E. granulosus se basa principalmente en datos clínicos, epidemiológicos, de imágenes y de laboratorio.
Diagnóstico Los signos y síntomas clínicos dependen de la ubicación del quiste y el número de éstos presentes. Como la infección hidatídica cursa sin fase aguda inicial, y el crecimiento del quiste es muy lento, es casi imposible determinar el momento y las condiciones de la infección. En el diagnóstico por imágenes se utilizan radiografías para la detección de quistes pulmonares, ecografías para los abdominales y tomografía axial computada (TAC) o resonancia magnética nuclear (RMN) en
Diagnóstico Diagnóstico directo buscando elementos parasitarios como protoescólices (generalmente invaginados), ganchos, restos de membranas (arenilla hidatídica) en muestras procedentes de fístulas o piezas quirúrgicas. Se recomienda no punzar el quiste con fines diagnósticos por la posibilidad de diseminación secundaria.
Diagnóstico El inmunodiagnóstico puede ser muy útil en la equinococosis y debe ser utilizado antes que otros métodos más invasivos. En los quistes hialinos o calcificados no hay estimulación para la producción de anticuerpos. Es más probable que se detecten los quistes en el hígado, que aquellos en los pulmones y sin importar la localización, las pruebas son menos sensibles en pacientes con quistes hialinos intactos. Los quistes en los pulmones, cerebro y bazo están asociados con una reactividad baja en el serodiagnóstico, mientras que aquellos en el hueso parecen presentar más estímulo en los anticuerpos para su detección.
Diagnóstico Intradermorreacción de Casoni. Inmunofluorescencia indirecta con improntas con protoescólices Aglutinación con partículas de látex Técnicas inmunoenzimáticas. Doble difusión 5 (DD5) que detecta en el suero anticuerpos contra el antígeno 5 (Ag 5).
Diagnóstico La técnica de screening o tamizaje para la detección de pacientes asintomáticos es el ELISA. Alta sensibilidad, especificidad baja si emplean líquido hidatídico total. Western blot. Se realiza usando antígenos purificados como el denominado S2 B, una fracción rica en los componentes del antígeno Ag 5 y del Ag B (lipoproteína termoestable).
TRATAMIENTO En los carnívoros hospedadores definitivos, el praziquantel, es un excelente cestocida, aunque carece de efectos ovicidas. En la especie humana, el tratamiento de elección sigue siendo el quirúrgico. Antes de la intervención se administran diversos bencimidazoles (principalmente albendazol) que actúan como parasiticidas o parasitostáticos, con el fin de evitar posteriores recidivas.
Epidemiología Un aspecto importante es el diagnóstico en cánidos. Para ello se emplea el diagnóstico coproparasitológico (búsqueda de huevos y vermes en materia fecal) y técnicas que se basan en la determinación de coproantígenos en heces caninas (IFI, ELISA, Western blot), así como diagnóstico molecular.
Control y prevención Control de la población canina y reducción de la biomasa parasitaria Prevención de la infección en los perros Educación sanitaria