7. ESTRATEGIAS PARA LA FORMACIÓN DE LECTORES CRÍTICOS Uno de los retos más significativos del Club de lectura es la calidad de la reunión semanal, ya que los lectores sin experiencia no alcanzan fácilmente a disfrutar un texto si no es por la belleza de la historia. Es entonces cuando la moderadora-canalizadora de la dinámica debe llevar al grupo para que vea más allá, que analice la lectura de una forma crítica, tomando en cuenta la belleza del estilo literario, la perspectiva del narrador, la configuración de los personajes, entre otros aspectos de relevancia. Un ejemplo en la experiencia del club Comida Literaria, fue con el cuento Macario de Juan Rulfo. Yo consideré que el texto iba a ser muy bien recibido por los integrantes y que la reunión iba a tener muchas opiniones positivas, pero ellos sólo percibieron la historia. Se quedaron en el plano de los hechos, del problema de salud mental, de la discriminación y del encierro a personas con tales características como Macario, que por muchos años se les mantuvo así. Nadie mencionó el virtuosismo del lenguaje, lo coloquial de la narración. No se habló de Felipa, así como tampoco de la carga semántica de los elementos del país impresos en la historia. Nadie percibió el espacio temporal ni el discurso en monólogo interior; a tal extremo de considerar a Macario de Juan Rulfo, como un texto X, (término actual usado en el habla coloquial que designa la irrelevancia, falta de importancia o intrascendencia de algo, utilizado comúnmente por los integrantes del club de lectura). 41
Es importante que los que están adquiriendo el hábito de lectura logren detectar lo que para ellos será buena o mala literatura, que además logren encontrar placer al momento de leer por la lectura misma y no solamente por la historia. Cito a continuación una conclusión expuesta en el texto Crear lectores activos, que coincide con lo mencionado: Las experiencias de lectura que enseñan a los niños a valorar los libros y valorar el tiempo que dedican a la literatura serán más efectivas si promueven el conocimiento de lo literario y el goce que hay en los libros. Muchas veces ocurre, de hecho, que el tomar conciencia de las relaciones confusas entre los personajes o hechos de un libro puede acrecentar el disfrute de esa historia determinada, ya que cobra vida e impulsan al niño hacia la lectura y así pueden afianzar en él un auténtico amor por la lectura. 25 Es por eso que la figura del guía dentro de la dinámica es muy importante. Debe ser el guía quien sea capaz de elegir o aprobar un buen texto, pero también debe poder rescatar una reunión y finalmente su aportación debe canalizar el análisis si los participantes no llegaron al objetivo principal. Pero el guía no debe de orientar el debate hacia su interpretación, sino permitir que los miembros se expresen libremente, sin miedo a equivocarse y considerar que todas las opiniones son dignas de atención. Pero siempre tiene que estar respaldada la lectura del texto con un análisis de los puntos más interesantes del texto, según su parecer, y con una lista de preguntas que podrá realizar cuando los participantes ya no tengan opinión y aun quede tiempo de la sesión. Para esto, en el anexo 4 se podrá encontrar un formato de análisis utilizado en Comida Literaria por la moderadora, en una de las reuniones, cuando se analizó el cuento El príncipe feliz, de Oscar Wilde. Este formato pretende que los jóvenes logren 25 Monson, p. 77. 42
localizar puntos de análisis como lo son los personajes, el tiempo espacio o el estilo, concordamos con la siguiente propuesta de Dianne L. Monson y DayAmm K. McCleanthan: Para forjar hábitos de respuesta que superen al simple recuento literal de la historia, hemos de encontrar la forma de que los niños interactúen con los diferentes componentes de una historia: los personajes, la estructura argumental, el contexto, incluso el estilo de su autor. 26 En nuestro club de lectura, le ponemos mucha atención al lenguaje y al narrador de la historia, así como a la configuración de los personajes y al contexto social de la historia. 7.1. Funciones y características del coordinador. Las funciones que ha de ejercer un coordinador o coordinadora de club de lectura son moderar las reuniones, hacer que se respeten los turnos de palabra, evitar enfrentamientos, racionar el tiempo de participación, transmitir al grupo el mensaje contenido en el libro y plantear preguntas que estimulen la intervención de todos los miembros del grupo. Se sugieren tres diversos tipos de perfiles que puede poseer un coordinador: Profesores de literatura Miembros de la plantilla de la biblioteca (y no siempre bibliotecarios profesionales) 26 Monson, p. 79. 43
Personas que en un principio formaban parte de un club y destacaron por su agudeza crítica y su habilidad comunicativa. A la luz de esa experiencia se puede afirmar que no es tan importante el perfil profesional del coordinador como sus características personales. No importa que no haya pasado por la universidad y por supuesto no es necesario que haya estudiado biblioteconomía ni que sea un especialista en crítica literaria, pero sí que tenga las siguientes cualidades, relacionadas con las tareas que ha de ejercer, como lo sugiere el artículo publicado en Internet, por la Red de Fomento a la lectura de Madrid, España: Un coordinador de círculo de lectura debe tener: Una cultura amplia y muchas lecturas Facilidad para la comunicación y capacidad de liderazgo Capacidad de síntesis Instinto para la provocación: el mejor coordinador es el que hace protagonista al grupo Capacidad de organización Disponibilidad de tiempo: la persona que se haga cargo del club no debe tener plazo de finalización a la vista. Los grupos soportan mal los cambios frecuentes. 27 7.2. Estrategia de formación de lectores críticos Para lograr el éxito de la reunión diseñé una tabla de cuestionamientos para la fluidez de las participaciones durante 60 minutos. La primera sugerencia es que cada miembro debe manifestar si le gustó o no la obra y el porqué de cada una de las respuestas. Lo ideal 27 www.travesia.com 44
sería que con esa simple pregunta la reunión se desarrolle, ya que es la oportunidad para que citen textualmente sus partes favoritas, las que no entendieron o las que consideran clímax en el relato, de esta forma surge el debate. (ver formato en anexo 3) Cuando no es así, formulo las siguientes interrogantes: a. Quién cuenta la historia? (narrador) b. Dónde está quien cuenta la historia? (perspectiva y tipo de narrador) c. Quién(es) es el personaje más importante? Cómo es él? (configuración) d. De qué trata? (trama) e. Cuál es la mejor y la peor parte? (clímax) f. Es creíble la historia? (verosimilitud de la obra, ambiente realista o fantástico) g. Dónde se desarrolla la historia, cuándo, son importantes el lugar y el tiempo en la historia? (tiempo-espacio) Con estas preguntas básicas, más algunas específicas, según el texto y autor analizados se logra que la dinámica tome un mejor ritmo y los jóvenes se llevan una buena experiencia todas las semanas, debido a que los comentarios de sus compañeros enriquecen su propia lectura, les dan la posibilidad de ver otras perspectivas y muy probablemente de ver también aspectos que ellos no percibieron. Quienes apliquen estas actividades al momento de formar su club de lectura, verán de manera evidente, cómo los participantes van mejorar su vocabulario, su análisis y su apertura a textos que inclusive no les hayan gustado del todo; pero aún así tienen 45
comentarios y una crítica muy puntual sobre el escrito; es por ello que se considero tan importante el desarrollo de este 7 capítulo en la disertación. 46