MAXIMICE LA RENTABILIDAD TOTAL DEL SISTEMA CON MAX ING CAPACITY MAX ING CAPACITY MAX ing CAPACITY es la filosofía de Hypor para interrelacionar todos los factores que tienen influencia en la rentabilidad de la cadena total del porcino. MAX ing Capacity se divide en tres pilares que abarcan toda la cadena de valor: Capacidad de Destete, Capacidad de Cebo y Capacidad de Carne. Para cada pilar, existen tres factores clave con tres artículos cada uno, que muestran la visión de nuestros expertos sobre cómo conseguir esa mejora. MAX ing CAPACITY Meat Capacity Weaning Capacity Finishing Capacity
CÓMO POTENCIAR AL MÁXIMO LA CAPACIDAD CÁRNICA A TRAVÉS DEL FACTOR CLAVE PARA EL ÉXITO: OPTIMIZACIÓN DEL RENDIMIENTO Para Optimizar el Rendimiento es necesario optimizar distintos factores como pueden ser el Rendimiento de la Canal, el Porcentaje de Magro o el Rendimiento de la Cerda. Estos tres factores ejercen una gran influencia sobre los costes, los beneficios y los márgenes de producción. En este artículo, Jeroen van de Camp comparte con nosotros sus reflexiones sobre el Porcentaje de Magro con el objetivo de ayudarnos a mejorar desde este momento, los resultados en cuanto a Rendimiento de la Canal. EL PORCENTAJE DE MAGRO COMO COMPONENTE FUNDAMENTAL A LA HORA DE OPTIMIZAR EL RENDIMIENTO Por su influencia tanto en el incremento de beneficio como en la reducción de los costes de producción, conseguir el mejor Porcentaje de Magro posible es un factor fundamental en la producción porcina actual. Junto con los otros dos artículos de este mes sobre el Rendimiento Canal y el Rendimiento de la Cerda, este artículo le ofrece una oportunidad única de desarrollar nuevas formas de optimización del rendimiento en su sistema productivo. La Optimización del Rendimiento es el primer factor clave para el éxito en nuestro pilar de Capacidad Cárnica y una parte importante en cuanto a la maximización de la Rentabilidad Total del Sistema. Definición de Porcentaje de Magro El porcentaje de magro se define como la ratio entre la cantidad de músculo y la cantidad de grasa de una canal. Las formas de calcularlo son diferentes en distintas partes del mundo, pero en términos generales se puede decir que existe un punto específico en la canal en el que se mide tanto el espesor de grasa como el muscular. Los valores obtenidos se introducen en una fórmula que predice el porcentaje de magro que tendrá la canal una vez sacrificado el animal. Cuanto menos grasa o más músculo contenga una canal, mayor será el porcentaje de magro. Influencias El porcentaje de magro es un componente que varía enormemente según las circunstancias y condiciones de cada explotación: la estrategia de alimentación, la formulación del pienso, el sexo de los animales (y en caso de los machos, si son completos o castrados), la línea genética escogida o la utilización de potenciadores del crecimiento. Son todos factores que pueden influir en gran medida en el porcentaje de magro obtenido. El equilibrio óptimo entre contenido graso y muscular de la canal depende del mercado al que se quiera dirigir el matadero. Un matadero que procese carne en Europa para distribuidores de carne fresca, por ejemplo, buscará un valor de porcentaje de magro diferente que otro matadero Nombre: Jeroen van de Camp Puesto: Product Manager y Responsable del Servicio Técnico Experiencia: 22 años Motivación: Me parece fascinante concebir la vida en generaciones; por eso la genética es mi pasión. No es más que predecir el futuro basándose en experiencias del pasado! Lema de vida: La vida es como una caja de bombones: nunca sabes qué te va a tocar. Mi gran logro: Transformar a Hypor Alemania de ser el patito feo a convertirse en uno de los principales competidores del mercado gracias a los excelentes resultados obtenidos en las granjas de nuestros clientes. Expectativas de futuro: La innovación en el sector de la genética porcina avanza a pasos agigantados. Uno de los resultados de este avance será la consolidación en el campo de la genética. La validación plena de los aspectos económicos y relativos a la sostenibilidad que afectan a todo el sistema se convertirá en una prioridad para el total de la cadena de valor porcina. Estoy deseando ver el desarrollo de este sector en el futuro.
fundamentalmente centrado en el mercado coreano o japonés. Es lógico, pues, que los mataderos utilicen sistemas de bonificación como incentivo para que los productores les suministren canales que cumplan con las especificaciones de sus mercados objetivo. La perspectiva del matadero Para el matadero existe un nivel óptimo de grasa que, en la práctica, significa básicamente que se debería reducir toda la grasa posible de la canal sin que tal reducción llegue a afectar negativamente a la calidad de la carne (color, oreo, ph, etc.). Parece, sin embargo, que existe cierto antagonismo genético entre el rendimiento canal y la calidad de la carne (debido a que las razas con mayor contenido magro suelen ser más sensibles al estrés), de manera que en algunos casos es necesario encontrar un punto intermedio. La eliminación del Síndrome de Estrés Porcino (PSS) mediante la selección del ADN en todas las líneas Hypor ha dado lugar a una mejora significativa en cuanto a calidad de carne. Con la eliminación de los genes PSS, nuestros genetistas lograron reducir aún más los niveles de grasa sin por ello dejar de mejorar la calidad de carne. La selección genómica nos permite predecir, cara a futuro, maneras de mejorar la calidad cárnica y, al mismo tiempo, reducir su contenido graso. Una posibilidad sería, por ejemplo, seleccionar animales de líneas puras basándose en los rasgos de calidad de carne de su descendencia: el sabor, el olor, el color, el ph o la grasa intramuscular (IMF). La perspectiva del productor Desde el punto de vista del productor, es importante tener claro que la producción de canales más magras (a misma edad y peso) siempre va a generar una reducción de los costes de alimentación. Una canal consta de músculo, grasa y huesos. El músculo contiene proteína, agua, grasa y minerales. La deposición de grasa es mucho menos eficiente que la deposición de proteína, ya que para producir músculo (carne) se requiere alrededor de un 75 % de agua. El desarrollo de grasa, sin embargo, requiere energía. Por tanto, producir una canal con la menor cantidad de grasa posible siempre nos dará, al mismo nivel de crecimiento, un índice de conversión mejor que el de una canal con más grasa. El coste de alimentación por animal se calcula como el índice de conversión x la ganancia de peso vivo x el precio por unidad de pienso. Un cerdo de engorde consume pienso desde los 5 kg hasta alcanzar el peso final (105-125 kg, aunque la tendencia global es al aumento de estos pesos finales), lo que significa que un animal con una diferencia de 0,1 en su índice de conversión, ingiere entre 10 y 12 kg menos de pienso, lo que se traduce en entre 2,00 y 3,60 por cebón, dependiendo del precio del pienso en cada momento. Y a la inversa, una reducción del precio del pienso de 0,01 /kg implicará una reducción de los costes de entre 2,40 y 2,90, dependiendo del índice de conversión. Atendiendo solo al coste de alimentación, no hay ninguna razón por la que el productor no opte por producir canales más magras, asumiendo que el manejo de este tipo de animales es más delicado. Sin embargo, la tendencia actual dela utilización de sistemas con mejores condiciones ambientales y sanitarias reduce los posibles problemas. Invertir en control climático puede contribuir también a mejorar el índice de conversión, al reducir los rigores ambientales y permitir la supervivencia de genotipos más magros.
Paralelamente, en sistemas de producción con un índice de crecimiento limitado por la climatología (temperaturas elevadas), por condiciones sanitarias o por la calidad del pienso, la única forma de conseguir un índice de conversión aceptable es produciendo canales con mayor porcentaje de magro. En este tipo de sistemas, en los que las salas de cebo se construyen al coste más bajo posible (con aislamiento básico, con sistemas sencillos de control climático y sin sistemas de alimentación informatizados), es difícil controlar el nivel de ingesta de pienso, por lo que se suele escoger un tipo de macho finalizador de crecimiento relativamente lento. Los animales resultantes no tienen una gran capacidad de ingesta y, en consecuencia, no es necesario el control del pienso consumido para lograr el máximo porcentaje de magro. Los sistemas de alimentación actuales, cada vez más sofisticados, simplifican enormemente el proceso de control de ingesta durante la fase de cebo, lo que permite a los productores conseguir un nivel elevado de porcentaje de magro, un alto crecimiento y un índice de conversión más bajo lo que, en consecuencia, implica una reducción significativa de los costes. En este tipo de sistemas se escoge a los machos finalizadores mediante un criterio que permita beneficiarse de un crecimiento temprano rápido (hasta los 80 kg) y, así, reducir significativamente el índice de conversión y los costes. Pero, por supuesto, esto solo se puede conseguir si la genética escogida ofrece una capacidad de ingesta de pienso elevada edades tempranas. Trabajar con este tipo de animales, proporciona también más libertad en cuanto a la elección de materias primas, ya que el porcentaje de aminoácidos esenciales puede ser menor debido a que la ingesta total es mayor. Esto puede tener un efecto realmente considerable sobre el precio por unidad de alimento. Invertir en la mejora de nuestro sistema de alojamiento, sobre todo cuando los costes de alimentación van en aumento, suele reducir también los costes de producción. Una reducción de tan solo 0,1 en cuanto al índice de conversión a un precio del pienso de 0,30 /kg equivale a unos 90 por cerda y año. En Hypor tenemos tres líneas principales de finalizadores con niveles óptimos de porcentaje de magro, claramente definidos: Hypor Maxter y Hypor Myrus= La mayor cantidad de carne de cerdo al menor coste posible; Hypor Magnus = La mejor carne de cerdo al menor coste posible. Desde el punto de vista de la capacidad de ingesta de pienso no hay grandes diferencias entre unas líneas y otras. Al igual que todos los animales de líneas puras Hypor, estas tres líneas de finalizadores se producen en entornos con las mejores condiciones sanitarias. Esto nos permite garantizar que nuestros animales expresen todo su potencial genético en cuanto a ingesta de pienso y tasa de crecimiento. Solo así podemos hacer la mejor selección en cuanto a rapidez de crecimiento y porcentaje de magro. Al mismo tiempo, se realizan pruebas con GGP macho de los Hypor Magnus e Hypor Maxter en unidades de testaje especializadas CCPS (Selección Combinada de Líneas Puras e Híbridas). Estas pruebas se llevan a cabo bajo diversas condiciones en granjas de nuestros clientes, para así predecir el rendimiento económico de los animales en condiciones comerciales.
Por lo que respecta a nivel de producción, aumentar el nivel de ingesta de pienso (energía) puede presentar grandes dificultades si no se remodela las instalación por completo, aunque varias maneras de minimizarlas. Estamos convencidos de que los animales deben tener una alta capacidad natural para la ingesta de pienso, y a partir de ahí, los productores pueden adoptar las restricciones necesarias para satisfacer los objetivos exigidos por el matadero. Desde el punto de vista del productor, deberían optimizarse los valores de porcentaje de magro de acuerdo con el sistema de bonificaciones impuesto por el matadero. Mientras el matadero no le exija unos niveles mínimos de grasa, se podrá continuar reduciendo dichos niveles. De esta manera, e incluso con pesos finales más altos, el productor estará reduciendo su gasto en alimentación y por lo tanto, mejorando la rentabilidad total del sistema. No hay duda de que de cara al futuro se seguirán desarrollando las tecnologías innovadoras para el cálculo del porcentaje de magro. Incluso es muy posible que se sustituyan por otras más sofisticadas que permitan medir distintos valores de la canal como, por ejemplo, el AutoFom. Con estas tecnologías futuras, los mataderos podrán medir mejor la composición de las canales y, así, trasladar también mejor sus necesidades a los productores. Ante el incremento del número de mataderos que estamos experimentando (con más de 20000 cerdos al día en una sola línea), es obvio que muchas instalaciones actuales y muchas más en el futuro tendrán que pasar de centrarse en un único tipo de mercado a buscar una mayor diversidad. Este nuevo tipo de matadero tiene que tener capacidad para clasificar rápidamente a los animales en distintas categorías según cada mercado específico. Desde este punto de vista, que haya cierta diversidad entre los animales que llegan al matadero puede ser una ventaja. Sin embargo, un factor importante para conseguir la mayor eficiencia posible con este modelo de matadero será su capacidad de predecir sus necesidades de sacrificio para cada tipo de cerdo. El futuro de la producción porcina en una región vendrá definido por su capacidad de reducir los costes de producción (manejo, estatus sanitario, disponibilidad de materias primas, etc.) y por el desarrollo de infraestructuras adecuadas para el procesado de la carne. Sin las redes de comercialización necesarias, el precio de la producción será siempre prohibitivo. Para el productor, lo interesante es continuar incrementando el porcentaje de magro, para así reducir los costes de alimentación y, al mismo tiempo, lograr índices de crecimiento y pesos de canal más elevados. Es el matadero el que tiene que definir los objetivos en cuanto al porcentaje de magro deseado y las especificaciones relativas a la calidad de la carne. Si desea más información sobre cómo aumentar la Rentabilidad Total de su Sistema y Optimizar su Rendimiento, puede leer los otros artículos de esta serie sobre el Rendimiento de la Cerda y el Rendimiento de la Canal. www.hypor.es