Cursos 10 PRINCIPIOS DE LA TERAPIA SISTÉMICA BREVE DESTINADA A TRATAR LOS EFECTOS DEL 1 ABUSO SEXUAL jorge ayala
Lección 10: El desarrollo de la Terapia y la primera entrevista 2
Tres consideraciones son necesarias para iniciar cualquier proceso terapéutico: la elaboración del esquema, el diseño del programa y el desarrollo de las sesiones, que dependerán de cada enfoque. Lo que viene a continuación son las consideraciones de nuestra propuesta en orden de ejecución. 1. El esquema terapéutico 3 Nuestro curso ha desarrollado un esquema terapéutico orientado en las soluciones, que recoge también las ideas de Michael White y la Terapia Narrativa acerca de los problemas. Hemos elegido una perspectiva centrada en el futuro, los recursos y las posibilidades, poniendo mucho énfasis en las excepciones antes que poner la mirada y dirigir la conversación sobre el problema. Y ya que nuestro enfoque presta atención sobre el desarrollo de las soluciones antes que el de la resolución del problema, podemos
señalar también que el esquema que desarrollamos es incompatible con la idea de dividir la terapia de acuerdo a las conductas y según los tipos de problema. Vamos a comprender porque señalo esto: Si pensamos en la idea de que las soluciones tienen poquísimo que ver con el problema, y si damos una importancia particular al carácter único de cada persona -junto a su experiencia y autopercepción-, podemos entender que la idea de agrupar una terapia según el tipo de problema puede ser una idea que podemos desechar. 4 El modelo que proponemos es pero también puede no ser una terapia para los casos de abuso sexual, ya que se puede usar con cualquier otra dificultad o efectos de algún problema. Me dejo comprender? A lo largo del curso hemos conservado una idea: esta es una terapia destinada a tratar los efectos del abuso y no el abuso mismo.
Si contextualizamos cada uno de los principios en cualquier otro problema, nos vamos a dar cuenta que seguirán siendo útiles más allá del tipo de problema, ya que está enfocado en las soluciones. Me sigues? La terapia, desde esta línea, es entonces un proceso donde identificamos hechos y experiencias que apunten hacia las soluciones del problema en una situación particular, de manera que podamos construir sobre esas soluciones una nueva autopercepción y una historia alternativa de vida para esta persona. 5 Nos centramos en las soluciones y los nuevos significados más que en la descripción y los relatos del problema. Y así, cada esquema terapéutico se alimenta siempre de otro si consideramos que cada cambio en nuestro trabajo y las personas tendrán como propósito hacer más eficaz nuestra terapia, lográndolo si prestamos especial atención a lo que nos dicen las personas sobre las cosas y conversaciones- que les resultaron útiles.
2. El diseño del programa En la novena lección y décimo principio hemos aprendido que no hay que suponer nada en relación a lo que desea la persona para cambiar su vida, de modo que comenzamos la primera entrevista invitándola a elaborar el proceso que quisiera desarrollar durante la terapia (esta misma idea ha sido desarrollada en la página 50, El cliente define las metas de la terapia, del MANIFIESTO EL TERAPEUTA ESTÚPIDO), luego de haber dedicado unos minutos a la etapa social y el reconocimiento mutuo, con temas relacionados a la presentación de nuestra trabajo y experiencia profesional, cuidando el impacto que pueda tener en la persona, sobretodo si ha tenido experiencias previas en otros servicios de salud mental. 6 Una mala experiencia puede hacer que la persona ponga en duda una nueva terapia y se acerque a ella sobreprotegida al sentir que vuelve a entrar en lo mismo, efecto que hace de esta una etapa especialmente importante para establecer confianza y colaboración.
La información que esta etapa inicial nos ofrece será vital para el propósito de la terapia, ya que comenzaremos a tener una idea de los recursos de la persona, los mismos que nos orientarán en la búsqueda de excepciones. Una frase del gran Steve de Shazer puede ser útil en esta parte de nuestra lección: Los pacientes determinan qué temas se mencionan en la terapia y los terapeutas determinan cómo se habla de estos temas. 7 Para algunas personas será útil empezar tratando directamente la experiencia del abuso, narrándola, porque consideran que es la cuestión fundamental de la terapia. Otros, en cambio, irán hacia las preocupaciones más inmediatas, aquellas que experimentan en su vida cotidiana, como: desde que su sucedió este hecho, la relación con mi pareja, hijo, hija, padres- ha empeorado y no es la mejor, o desde que sucedió esto soy incapaz de confiar en cualquier persona del sexo opuesto, etcétera.
Las preguntas que en esta etapa haremos permitirán que podamos diseñar las metas y los objetivos de la persona. Una guía útil nos proporciona un buen comienzo: a) Preguntas útiles para el desarrollo del periodo inicial Qué aspectos de su situación considera útil que yo conozca? Qué temas cree conveniente que tratáramos hoy? En caso de haber recibido a la persona como parte de un proceso de derivación: 8 He recibido alguna información del asistente social sobre lo que le ocurrió, pero quisiera que sea usted la que me dijera que aspectos cree que es importante que yo conozca. b) Preguntas para formular los objetivos: Cómo sabrá usted cuando ya no necesitará seguir viniendo a consulta?
Esta pregunta implica una gran carga de sugestión positiva el lenguaje construye realidades- ya que implica para la persona que llegará a un momento en que el problema estará solucionado, y que será ella quien juzgue cuando ha llegado ese momento. (El experto es el cliente, página 28 del MANIFIESTO EL TERAPEUTA ESTÚPIDO). Otras preguntas del mismo estilo, enfocado en las metas y acciones, que pueden resultar útiles son: Imaginemos que sus visitas a mi consultorio y nuestras conversaciones arrojan un resultado positivo, en qué aspectos de su conducta podrá advertir usted esa diferencia? Qué tendría que suceder que no está sucediendo ahora? 9 Nuevamente tenemos una pregunta que establece claramente que es la persona la que organiza todo el programa y el plan de acciones según lo que desea lograr. Incluso estas preguntas incitan a las personas a determinar que cosas tienen que hacer para que el cambio ocurra. Qué hechos, experiencias y conductas reales serán fundamentales para caracterizar la solución.
Nuestra labor será hacer que todos estos objetivos tengan sentido a través de conductas concretas y específicas, alentando el camino de su ejecución. Otras preguntas útiles son: Qué tipo de actitudes cree que tendrá usted cuando haya superado esta situación? Qué significado tendrá para usted este cambio de actitud? Qué tipo de reacciones o de actitudes suyas le harán pensar que estamos mejorando y la situación está cambiando? 10 Para hacer más concreta y específica la meta, podemos hacer preguntas que caractericen, por medio de ejemplos, los cambios que sucederán: Qué es lo primero que le haría advertir esta semana que la situación está mejorando? Cuál será ese primer cambio? Todo lo que podamos hacer en adelante tendrá que ajustarse a lo que desee la persona.
El experto es el cliente, recuérdalo. Los objetivos deben establecerse de manera que nos ayuden a determinar de qué modo, tanto la persona como el terapeuta, sabrán cuál es el momento en que se ha resuelto el problema y podemos concluir con la terapia. 11