Curriculum vitae. Dra. Margaret F. D. Chan Licenciatura en Medicina (Canadá) Maestría y doctorado (Singapur) Nacionalidad: china Edad: 63

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1 Curriculum vitae Dra. Margaret F. D. Chan Licenciatura en Medicina (Canadá) Maestría y doctorado (Singapur) Nacionalidad: china Edad: 63 La Dra. Chan es desde 2007 Directora General de la OMS, donde empezó a trabajar en 2003, primero como Directora del Departamento de Protección del Medio Humano y, a partir de 2005, como Subdirectora General de la OMS para Enfermedades Transmisibles y Representante del Director General para la Pandemia de Gripe. Antes de incorporarse a la OMS había pasado 25 años en el Departamento de Salud de Hong Kong, donde empezó como médico en el servicio de salud maternoinfantil para acabar asumiendo el cargo de Directora. Durante los nueve años que estuvo al frente del Departamento, puso en marcha nuevas iniciativas para potenciar la vigilancia de las enfermedades transmisibles y la respuesta a ellas, perfeccionar la formación profesional de especialistas en salud pública, mejorar la atención a las personas de edad y reforzar la capacidad de los laboratorios de salud pública. En ese tiempo puso igualmente de manifiesto sus dotes administrativas para la gestión de recursos económicos y humanos, haciéndose cargo de una compleja organización con 7000 empleados y un presupuesto anual cercano a los US$ 500 millones. Tras obtener su primer diploma especializado en el Northecote College of Education de Hong Kong, se licenció en Ciencias y en Medicina por la Universidad de Western Ontario (Canadá) y cursó una Maestría en Salud Pública por la Universidad Nacional de Singapur. Para formarse en el terreno de la administración siguió un programa de adquisición de técnicas de gestión en la Harvard Business School de Boston. La Dra. Chan domina el chino y el inglés y goza de buena salud.

2 Visión de la Dra. Chan con respecto a las prioridades y estrategias de la OMS El primer decenio del siglo XXI ha discurrido bajo el signo de acontecimientos que han lastrado el avance de la salud pública, inmersa como estaba en un mundo de enorme complejidad y en permanente evolución. En un contexto mundial marcado por la intensificación radical de la interdependencia, las crisis alimentaria, energética y financiera de 2008 pusieron al descubierto nuevas amenazas y tuvieron efectos profundamente perjudiciales para la salud, que todavía se dejan sentir. Los muy notables progresos realizados, sobre todo hacia el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio relacionados con la salud, son deudores de la inquebrantable determinación de los gobiernos y ministerios de salud, del compromiso de la comunidad internacional, del liderazgo técnico de la OMS y de una serie de creativas innovaciones que han servido, entre otras cosas, para encontrar la manera de captar nuevos recursos. Sin embargo, estos cambios han generado nuevas demandas y responsabilidades en el terreno de la salud pública y para la OMS. Si resulta elegida para un segundo mandato, la Dra. Chan dará continuidad al proceso de reforma administrativa, técnica y de gestión de la OMS iniciado en 2011, conforme a las pautas marcadas por los órganos deliberantes de la OMS y con su aquiescencia. En este proceso se tratará especialmente de lograr mayores cotas de eficacia, transparencia, responsabilización y rentabilidad de los recursos utilizados. Sistemas de salud y desarrollo de capacidades Durante el decenio pasado se frenó la progresión hacia el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio relacionados con la salud, lo que puso de manifiesto la urgente necesidad de fortalecer los sistemas de salud. La Dra. Chan formuló de inmediato un llamamiento a revitalizar la atención primaria de salud, que fue bien acogido por doquier, secundado por conferencias en todas las regiones de la OMS y refrendado por el Informe sobre la salud en el mundo 2008, que tenía por tema la atención primaria de salud. La Dra. Chan tiene la certeza de que trabajar desde el prisma de la atención primaria es el mejor camino para lograr mayores cotas de justicia, eficiencia y eficacia en la prestación de servicios de salud, y esta convicción seguirá siendo uno de los ejes de su concepción de las prioridades y estrategias de la OMS. Hoy en día, la necesidad de reforzar los sistemas de salud tiene mayor protagonismo en los programas de desarrollo y es un objetivo explícito de numerosas iniciativas sanitarias mundiales, así como en la distribución de los recursos del Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria y en las políticas de la Alianza GAVI, gracias a lo cual se puede financiar el fortalecimiento de los sistemas de salud en paralelo con la prestación de apoyo a las actividades de inmunización

3 De cara a un segundo mandato, la creación de sistemas de salud robustos y resilientes seguirá siendo un elemento prioritario, máxime cuando el clima empieza a cambiar y los desastres naturales son cada vez más frecuentes y virulentos. Es necesario reforzar la capacidad de la OMS para dirigir la labor del grupo de acción sanitaria en el curso de emergencias humanitarias y desastres naturales. A fin de cumplir los objetivos sanitarios establecidos por la comunidad internacional y sujetos a plazos definidos, es imperativo y de la mayor urgencia multiplicar las actividades de formación del personal sanitario, como ya se ha hecho en varios países. En muchos países urge establecer sistemas básicos de registro de nacimientos y defunciones y de las causas de defunción. Para agilizar la consecución de este objetivo hay que aplicar más eficazmente las tecnologías de la información y la comunicación a los temas sanitarios, lo que además contribuye a un mayor grado de eficacia y rendición de cuentas en el uso de la ayuda al desarrollo y en la medición del impacto sanitario de las inversiones. Igualmente importante resulta una financiación sólida de los sistemas de salud. El cobro de tarifas al usuario directamente en el lugar de consulta penaliza a los pobres. En el Informe sobre la salud en el mundo 2010, dedicado a la financiación de los sistemas de salud, se propone a los países, tanto ricos como pobres, todo un ramillete de posibles fórmulas para financiar servicios de salud más amplios, capaces sobre todo de llegar a la población pobre, y para combatir una serie de causas frecuentes de despilfarro e ineficacia. De cara a un segundo mandato, una de las prioridades de la Dra. Chan es la de ayudar a los países a poner en práctica esas recomendaciones y a cuantificar los resultados. Otra prioridad, ligada a la anterior, estriba en reforzar la capacidad normativa en todo el mundo en desarrollo. De nada sirve que la OMS establezca reglas y criterios para salvaguardar la salud pública si los países no están en condiciones de promulgar normas y hacerlas cumplir, aspecto que resulta absolutamente fundamental, por ejemplo, a la hora de mejorar la inocuidad de los alimentos, luchar contra el consumo de tabaco, reducir el uso nocivo del alcohol o impedir que lleguen al mercado fármacos de calidad deficiente y dudosa inocuidad. Enfermedades crónicas no transmisibles Durante el primer mandato de la Dra. Chan ha ido arraigando cada vez más la conciencia de que el avance de las enfermedades crónicas encierra un gran peligro para el desarrollo, y fruto de esta creciente comprensión es la reunión de alto nivel dedicada a esas enfermedades que va a celebrarse en septiembre, paralelamente al periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Lo prioritario ahora es que la OMS marque pautas científicamente fundamentadas sobre métodos de lucha contra esas - 3 -

4 enfermedades a la escala de las poblaciones y también en el plano individual. A nivel poblacional hay que instituir medidas de sensibilización y trabajar desde muchos sectores a la vez para atajar el uso nocivo del alcohol, reformular los alimentos industriales a fin de reducir su contenido en grasas, azúcar y sal y combatir la comercialización de alimentos y bebidas poco saludables, especialmente para los niños. La firme postura de la Dra. Chan contra la industria tabacalera y su respaldo a la plena aplicación del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco serán tanto más importantes cuanto que la industria tabacalera emplea ahora tácticas abiertamente agresivas para subvertir las disposiciones del tratado. A nivel individual, para luchar más eficazmente contra esas enfermedades hay que responder a la necesidad de diagnósticos precoces, mejorar el acceso a productos farmacéuticos más asequibles, obtener nuevos productos que se puedan utilizar en lugares con escasos recursos y simplificar los regímenes terapéuticos que se pueden administrar desde la atención primaria de salud. Seguridad sanitaria La gripe pandémica de 2009 por el virus H1N1 vino a confirmar que el Reglamento Sanitario Internacional es el instrumento jurídico clave para lograr la seguridad colectiva contra la propagación de enfermedades infecciosas y otras amenazas capaces de provocar emergencias de salud pública de alcance internacional. En el informe de 2011 del Comité de Examen acerca del funcionamiento del Reglamento Sanitario Internacional (2005) en relación con la pandemia por virus (H1N1) 2009 se llegaba a la conclusión de que el mundo está mal preparado para afrontar una pandemia de gravedad o cualquier otra emergencia de salud pública que suponga una amenaza mundial y sostenida. La pandemia puso de relieve la necesidad, especialmente urgente, de ayudar a los países a dotarse de las capacidades básicas necesarias para aplicar por completo las disposiciones del Reglamento Sanitario Internacional. Este objetivo, formulado por varios Estados Miembros y confirmado por el Comité de Examen en su informe, será una de las grandes prioridades. Uno de los principales éxitos de la OMS fue la aprobación, en mayo de 2011, de un marco de acción para respaldar la preparación para una gripe pandémica mediante una mejor vigilancia y evaluación de los riesgos y un disfrute más equitativo de los beneficios de las vacunas, medicamentos antivirales y pruebas de diagnóstico. Ahora es preciso velar por la plena aplicación de las medidas recomendadas. Una prioridad ligada a la anterior es la de paliar las consecuencias sanitarias y económicas de las enfermedades de transmisión alimentaria. La Red Internacional de Autoridades en materia de Inocuidad de los Alimentos, o - 4 -

5 INFOSAN, que la OMS puso en marcha a finales de 2007, ejerce de «brazo investigador» de las actividades para proteger la inocuidad del suministro de alimentos, para lo cual lleva a cabo estudios de rastreo dedicados sobre todo a detectar productos contaminados que puedan haber penetrado en los circuitos del comercio internacional. Teniendo en cuenta la creciente complejidad del comercio mundial de alimentos, el objetivo de reforzar la eficacia de INFOSAN constituye una clara prioridad de cara al futuro. Desarrollo sanitario para luchar contra la pobreza El plazo fijado para cumplir los Objetivos de Desarrollo del Milenio es Pese a los sorprendentes resultados obtenidos en varios terrenos, es preciso acelerar el trabajo, especialmente para mejorar la salud de mujeres y niños. Para la OMS, «acelerar el trabajo» significa: determinar con exactitud las necesidades y estimular la innovación; poner en práctica un plan de acción para el Decenio de las Vacunas; seguir de cerca las tendencias y dar la voz de alarma cuando toman un cariz amenazante, por ejemplo con el auge de la tuberculosis multirresistente; y utilizar los datos empíricos más recientes para pulir orientaciones técnicas y simplificar regímenes terapéuticos, sobre todo en el caso del VIH/sida. Si se aplicaran plenamente las recientes directrices de la OMS sobre la prevención de la transmisión maternoinfantil del VIH, por ejemplo, podría haber toda una generación de niños que nacieran libres del virus. Abundantes datos demuestran que sería posible prevenir la muerte de muchos niños pequeños mediante sencillas intervenciones de atención primaria, lo que no hace sino reforzar la decidida apuesta de la Dra. Chan por los principios y métodos de la atención primaria de salud. En 2010, numerosos donantes del sector farmacéutico, tanto habituales como nuevos, se comprometieron a donar gratuitamente al programa de lucha contra enfermedades tropicales desatendidas, como la ceguera de los ríos, la lepra o la tripanosomiasis africana humana, medicamentos destinados a la administración masiva de farmacoterapias preventivas. Hasta la fecha, más de 800 millones de personas han recibido tratamiento preventivo contra al menos una de las citadas enfermedades. La Dra. Chan se asegurará de que este impulso no pierda fuerza, con el objetivo de haber eliminado para 2015 algunas de esas viejas enfermedades tan asociadas a la pobreza. Mejora del acceso a los productos médicos La Dra. Chan seguirá reforzando los programas de la OMS ya existentes que tienen por objetivo garantizar la calidad de los productos farmacéuticos, racionalizar su utilización y reducir su costo, prestando especial apoyo a la producción de medicamentos genéricos y guiándose en este terreno por la «Estrategia mundial y plan de acción sobre salud pública, innovación y propiedad intelectual»

6 La Dra. Chan también quiere estimular la innovación en dos sentidos: innovación para mejorar el acceso a las intervenciones existentes; e innovación encaminada a obtener nuevos productos muy necesarios para tratar las enfermedades de los pobres. Especial interés reviste a sus ojos la idea de ampliar el programa de precalificación de la OMS para facilitar la adquisición de productos médicos de calidad garantizada. Gracias a este programa, fabricantes del mundo en desarrollo han podido entrar en el mercado, con lo que ha aumentado la oferta de productos médicos de calidad garantizada y los precios han bajado a resultas de la competencia, lo cual ha cambiado la dinámica del mercado de vacunas, medicamentos e instrumentos de diagnóstico para la salud pública. El poder adquisitivo de los fondos de desarrollo ha ido en aumento, lo que se traduce en un mayor acceso a productos médicos para los pobres. Para varios países que carecen de un organismo nacional fuerte de reglamentación farmacéutica, el programa ejerce de mecanismo sustitutorio de autorización reglamentaria de medicamentos. Con ello la OMS cumple una función dotada de valor añadido, que seguramente repercutirá todavía más en el acceso a los productos médicos en el futuro. Trabajo prioritario en favor de los colectivos vulnerables, sobre todo las mujeres y las poblaciones de África Durante el primer mandato de la Dra. Chan hubo progresos innegables, aunque insuficientes, en relación con estos dos colectivos prioritarios. De ahí que en el futuro haya que seguir otorgándoles gran prioridad. Basándose en su convicción de que «lo que se puede cuantificar, se puede hacer», la Dra. Chan encargó el primer informe exhaustivo de la Organización sobre «Las mujeres y la salud». El informe, publicado en 2009, proporciona datos y estadísticas de referencia para delimitar los problemas y formular políticas eficaces para impulsar el cambio. En 2010 arrancó, de forma muy prometedora, la Estrategia Mundial del Secretario General de las Naciones Unidas para la Salud de la Mujer y el Niño, que la OMS respalda como organismo coordinador. A modo de contribución inmediata, la OMS publicó su primera lista modelo de una serie de medicamentos considerados esenciales para mejorar la salud de las mujeres y los niños. Con vistas a un segundo mandato, una de las principales prioridades de la Dra. Chan será la de lograr que esta estrategia funcione y se rija por criterios de rendición de cuentas. Las estimaciones realizadas en 2010 pusieron de relieve un marcado descenso de las tasas de mortalidad materna en todo el mundo, tras casi cuatro décadas de estancamiento. Las caídas más acusadas, de alrededor del 60%, se registraron en Asia oriental y el norte de África. Hay quien atribuye esta evolución a las recientes actividades de fortalecimiento de los sistemas de salud

7 El África subsahariana sigue siendo el principal escenario donde golpean el sida, la tuberculosis y el paludismo, aunque la situación por lo que respecta a estos tres azotes, y en particular al paludismo, ha empezado a sufrir un vuelco. Los dirigentes africanos han expresado el claro deseo de avanzar hacia un mayor grado de autonomía. Conforme a las peticiones formuladas explícitamente por los Estados Miembros africanos, se concederá la máxima prioridad a las actividades de desarrollo de capacidades, formación y transferencia de tecnología, ejemplificadas, sin ir más lejos, por el desarrollo de la nueva vacuna conjugada contra la meningitis epidémica