Regreso al pasado: desigualdad y crisis

Transcripción

1 Regreso al pasado: desigualdad y crisis Javier Capó Parrilla Los principales inconvenientes de la sociedad económica en que vivimos son su incapacidad para procurar la ocupación plena y su arbitraria y desigual distribución de la riqueza y los ingresos John Maynard Keynes (1936) Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero, pág. 328 La Gran Recesión es una historia de desequilibrios. El desequilibrio financiero causado por un excesivo endeudamiento se esgrime como principal causa de la crisis 1. La importancia de los desequilibrios por cuenta corriente y su relación con la crisis financiera también han sido destacadas. Del mismo modo, los elevados desequilibrios fiscales causados por la recesión también han acaparado la atención y el análisis de los expertos. Así, los esfuerzos de las autoridades han ido encaminados a reducir el endeudamiento, sanear el sistema financiero, aumentar la competitividad exterior y aplicar medidas de austeridad fiscal para adecuar las necesidades de financiación de las administraciones públicas a una coyuntura de recesión o estancamiento. Sin embargo, mucha menor atención ha recibido el desequilibrio social medido por la desigualdad en la distribución de la renta a pesar de que algunos expertos señalan que el fuerte aumento de la desigualdad del ingreso ha contribuido a originar la Gran Recesión, al igual que ocurrió con la Gran Depresión de los años treinta, al provocar un intenso incremento del endeudamiento de los hogares [véase Kumhof y Rancière, 2010 y 2011 y Rajan, 2010]. La OCDE (2008 y 2011) ha puesto de manifiesto que la desigualdad aumentó en las tres últimas décadas en la mayoría de sus países miembros, en particular en los más ricos. Para Kumhof y Rancière (2011), esta mayor desigualdad empeoró el equilibrio ahorro-inversión, ya que las clases baja y media recurrieron a prestamistas ricos y externos, lo que alimentó el endeudamiento interno y los déficits en cuenta corriente que están en el origen de la recesión en los países desarrollados. La crisis, lejos de revertir la situación, ha empeorado el desequilibrio social debido al aumento del desempleo de los trabajadores menos cualificados y los cambios en la política fiscal. En España, la desigualdad ha disminuido desde mediados de los años 80, contrariamente a lo ocurrido en la mayoría de los países desarrollados 2. Sin embargo, los datos de Eurostat muestran que la recesión ha tenido un impacto negativo sobre la 1 Una política monetaria demasiado laxa, una excesiva liberalización financiera y burbujas de los precios de los activos serían partes de esta posible explicación de los orígenes de la crisis iniciada en El incremento de la progresividad impositiva y el aumento de las prestaciones sociales en una primera etapa y el fuerte crecimiento del empleo poco cualificado en los 15 años anteriores a la recesión explican la mayor parte de la reducción de la desigualdad de la renta. La reducción de la prima salarial de los trabajadores más cualificados entre 1994 y 2008, en contraposición al incremento observado en el resto de países de la OCDE, también ha contribuido a reducir la desigualdad en España.

2 distribución de la renta común al resto de países europeos. La desigualdad de la renta y el número de hogares con ingresos muy bajos han crecido de forma muy acusada desde el inicio de la crisis. En términos comparados, la situación de España es particularmente desfavorable ya que es uno de los países de la UE-27 donde la desigualdad es mayor y es donde más han crecido las diferencias de renta desde Fuente: Eurostat Los elementos que están causando el deterioro de la distribución de la renta y el aumento de la pobreza desde el inicio de la crisis son los cambios en el mercado de trabajo y en la intervención de las administraciones públicas. El desempleo es una variable clave para entender qué ha pasado con la desigualdad de la renta. España es el país de la Unión Europea con mayor tasa de paro y en el que más ha aumentado el desempleo desde el inicio de la crisis. Según Bonhomme y Hospido (2012), la destrucción del empleo ha afectado sobre todo a los trabajadores que ocupaban la parte media de la distribución de salarios, concretamente a los ocupados en el sector de construcción que se situaban en el percentil 40. Por su parte, el sistema de impuestos y transferencias a las familias ha conseguido reducir la desigualdad de las rentas primarias en España menos que la media de los sistemas europeos. Paulus et al. (2009) y Avram et al. (2012) evidencian que el sistema de impuestos y prestaciones sociales español es menos redistributivo que el de otros países de la Unión Europea. La situación es tan grave que la inquietud por este tema es inevitable. No debería preocuparnos tanto cuándo saldremos de la crisis como el quién saldrá y quién no pues existe un riesgo elevado de que algunos colectivos queden atrapados en la pobreza. La cuestión relevante es si es posible salir de la crisis con una mejor distribución de la renta. 3 Según los datos de Eurostat, España presenta una desigualdad de la renta en 2011, medida por el índice de Gini, de 34, sólo superada por Letonia (35,4) y Portugal (34,2). Respecto a 2008, el índice ha empeorado en España en 2,7 puntos, un deterioro sólo sobrepasado por Irlanda. Si se valora la desigualdad por el cociente entre la renta de los individuos del cuarto y el segundo quintil (S80/S20), España presenta la mayor desigualdad en la distribución de la renta de la UE27 con una ratio de 6,8 y es el país donde más ha aumentado la desigualdad desde el inicio de la crisis.

3 Desigualdad y crisis en Baleares La rápida mutación que en términos demográficos y laborales ha tenido lugar en Baleares, junto con la aparición de nuevas categorías socioprofesionales y la reorganización de las formas de diferenciación y jerarquización social, han dado como resultado no sólo un nivel de bienestar y una distribución de la renta y de la riqueza física y monetaria, sino también una redefinición de los vínculos sociales, económicos y culturales que unen a las personas en su vida cotidiana y que aseguran la unidad y la cohesión social. La crisis ha desatado una dinámica de aumento de la desigualdad y, en última instancia, del riesgo de exclusión laboral y social que afecta sobremanera a las personas mayores, a los inmigrantes, a las mujeres y a los jóvenes. Los ciudadanos de Baleares disfrutan de una renta disponible de los hogares y un nivel de gasto en bienes y servicios ligeramente superior al del conjunto español. Sin embargo, la crisis ha supuesto un fuerte retroceso en ambos indicadores, el más alto entre todas las CCAA 4. En cuanto a la distribución de la renta, el índice de Gini 5 de Baleares se sitúa en el mismo rango que en el conjunto estatal. A pesar de ello, desde una perspectiva europea, eso coloca a Baleares como una de las economías con mayor desigualdad entre los países de la UE-27. El hundimiento de la renta que reciben las familias ha llevado a un 18,5% de los ciudadanos de Baleares a una situación de pobreza 6 y hasta un 24,5% están en riesgo de exclusión social en La situación de precariedad es algo menor que en el conjunto del estado pero, desde el inicio de la crisis, la tasa de pobreza ha aumentado 4,7 puntos porcentuales y el porcentaje de población en riesgo de exclusión social 6 puntos porcentuales. Si se valora la privación material severa, la situación es más desfavorable ya que un 7,4% de la población total se encuentra en esta difícil situación, siendo Baleares la región española que presenta una tasa más elevada de este indicador de pobreza y aquélla en donde más ha empeorado este registro desde 2008 (5 puntos porcentuales). Este escenario de fragmentación social no es ajeno al modelo productivo de Baleares, caracterizado por una acentuada especialización en el turismo de sol y playa. 4 Según los datos de Contabilidad Regional elaborados por el INE, la renta disponible bruta de los hogares de Baleares ha caído un 6,2% en términos nominales entre 2008 y Ello ha mermado la capacidad de compra de las familias que han recortado su gasto en bienes y servicios en un 11,5% nominal en ese periodo. 5 El índice de Gini es un número entre 0 y 100, en donde 0 se corresponde con la perfecta igualdad (todos tienen los mismos ingresos) y donde el valor 100 se corresponde con la perfecta desigualdad (una persona tiene todos los ingresos y los demás ninguno). 6 La tasa de pobreza es el porcentaje de personas con un nivel de renta disponible equivalente inferior al 60% de la mediana. Así, al considerar una medida relativa realmente no hablamos de pobreza en el sentido de privación de bienes y servicios básicos sino de distancia respecto a los que obtienen más ingresos, es decir, de desigualdad.

4 Turismo, desigualdad y pobreza La sobreespecialización en la producción de turismo de sol y playa conduce a una menor eficiencia por su baja dotación de capital humano y por ser, en general, menos proclive a la innovación y al progreso tecnológico [Capó et al., 2005]. Así, Baleares fue la región española con una peor evolución de la productividad en el periodo expansivo comprendido entre 1995 y La profunda terciarización de la economía junto con el boom inmobiliario desembocaron en una caída de la productividad aparente del trabajo del 2,1% anual promedio frente al estancamiento de la producción por trabajador a nivel estatal. Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de Contabilidad Regional de España (INE) Una baja productividad es un problema ya que reduce los incentivos a crear empleo y va asociada a menores salarios para los trabajadores. Según la encuesta de estructura salarial de 2010, el salario medio anual de los trabajadores de Baleares fue un 5,2% menor a la media estatal, un 8,9% inferior al del conjunto nacional en el caso de los varones. La menor productividad y bajos salarios asociados se explican por la menor dotación de capital humano. Este menor nivel de formación es un factor determinante de la pobreza. Según la encuesta de condiciones de vida de 2011, el riesgo de pobreza es 2,5 veces mayor entre los individuos con educación secundaria de primera etapa respecto a los que tienen estudios universitarios. En Baleares, el 31,4% de los ocupados tiene estudios medios, siendo el colectivo más numeroso, mientras que apenas un 27,8% de los empleados ha cursado estudios superiores, la tasa más baja entre todas las CCAA. Esta menor inversión en capital humano responde a la menor rentabilidad relativa de la educación en una economía intensiva en mano de obra poco cualificada. El salario medio anual de los trabajadores mejor pagados, correspondiente con el percentil 90 7 y que podemos asociar con los mejor formados, es 4 veces la retribución de los trabajadores con menor salario, los del 7 El salario que deja por debajo al 90% de los asalariados.

5 percentil 10 8, siendo Baleares la CCAA con menor diferencia salarial y, por tanto, donde menos se recompensa la formación 9. Además, un modelo basado en el empleo intensivo de trabajadores de baja productividad supone una mayor destrucción de puestos de trabajo en situaciones de recesión, lo que contribuye a acrecentar la desigualdad y el riesgo de pobreza al aumentar fuertemente la tasa de paro y concentrarse el desempleo en el segmento inferior de la distribución de rentas salariales. Sin embargo, a pesar de la baja productividad de nuestro modelo productivo, la destrucción de empleo durante la crisis ha sido menor a la media nacional ya que esta dinámica se ha visto amortiguada por una menor contracción de la demanda al depender ésta de la coyuntura exterior, que ha sido relativamente menos recesiva. Ello no ha evitado que el salario de los trabajadores del percentil 10, los peor pagados, haya disminuido un 4,2% nominal entre 2008 y 2010 mientras que aumentaba el salario mediano (9,5%) y el salario de los trabajadores mejor pagados (5,5%), percentil 90. Fuente: Encuesta de estructura salarial (INE) Por último, la baja productividad, al llevar asociada unos salarios más bajos, conduce a menores prestaciones por jubilación. Este efecto negativo se refuerza por la estacionalidad de la actividad que acarrea periodos de cotización más cortos e irregulares. Baleares tiene una pensión media inferior a la del conjunto nacional. Lo que supone una mayor exposición a la precariedad material de las personas mayores, uno de los colectivos con mayor riesgo de pobreza. Sin embargo, la denostada estacionalidad de la actividad también tiene consecuencias positivas que reducen el riesgo de pobreza. El alto nivel de actividad de los meses estivales reduce la incidencia del paro de larga duración. En 2012, el porcentaje de parados que llevaban en esa situación un año o más fue del 43,8% del total de desocupados, la menor proporción entre todas las CCAA. La tasa de empleo alcanzó el 55,7% de la población activa en el tercer trimestre y el 53,2% en el segundo, las tasas más altas alcanzadas entre todas las CCAA en cualquier momento del año. La 8 El salario que deja por debajo al 10% de los asalariados. 9 La diferencia salarial entre el cuartil superior y el inferior es de 1,79 veces, la prima salarial a la educación más baja de las regiones españolas.

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