APdeBA- SIMPOSIO ANUAL La Clínica Psicoanalítica como Observatorio de la Época. 1, 2 y 3 de noviembre de 2012.

Transcripción

1 APdeBA- SIMPOSIO ANUAL 2012 La Clínica Psicoanalítica como Observatorio de la Época 1, 2 y 3 de noviembre de NEOPARENTALIDADES: REFLEXIONES PSICOANALÍTICAS Patricia Alkolombre 1 Podemos decir desde el psicoanálisis que la maternidad y la paternidad no pertenecen solamente a la esfera privada, ni son exclusivamente la expresión de un deseo, sino que responden simultáneamente a necesidades sociales y sus parámetros varían de cultura en cultura. Llamarlas neoparentalidades o nuevas parentalidades podría resultar una tautología, ya que al decir nuevas o neo, estamos introduciendo un elemento novedoso dentro de lo conocido. Pero, en este punto, podemos preguntarnos qué tienen de nuevo las parentalidades de hoy. Los interrogantes nos llevan a pensar no sólo en las nuevas configuraciones familiares: las familias ensambladas, las homoparentales y las monoparentales -masculinas y femeninas- que coexisten en la actualidad con las familias tradicionales, sino también en los efectos de ruptura que conllevan los casos en los que se implementan las técnicas reproductivas. Lo cual implica no sólo pensar del lado de quienes serán los padres de los niños en el ejercicio de sus funciones parentales, sino también en el modo en que son gestados y llegan al mundo. Y aquí nos encontramos con elementos inéditos, nuevas formas de concebir, algo sin precedentes en la historia. Aquello que sólo estaba presente en los mitos, hoy en día, 34 años después del primer nacimiento de un ser humano concebido en una probeta, no podemos decir que estamos frente a fenómenos individuales, sino que se han 1 Miembro Titular de la Asociación Psicoanalítica Argentina y Miembro de la Asociación Escuela Argentina de Psicoterapia para Graduados. patricia.alkolombre@gmail.com 1

2 constituido en una práctica masiva es un instituido- y esto tiene sus efectos a nivel social. Estos nuevos escenarios en la parentalidad implicaron ir más allá de la maternidad y la paternidad tal como las conocíamos, con posibilidades que eran inimaginables. Se plantearon a su vez nuevos dilemas. Uno de los temas presente eran los efectos de naturalización que comenzaban a tener ciertas indicaciones de tratamientos. El enunciado deseo un hijo es tomado empáticamente como un deseo que debe ser satisfecho (Alkolombre, 2008). Podemos preguntarnos en muchas consultas- junto con Piera Aulagnier: Qué deseo? de qué hijo? (Aulagnier, 2001). Se ha vuelto cotidiano leer en los diarios que un niño nació del vientre de su abuela, o que un niño es concebido genéticamente para salvar a un hermano; o que una pareja de mujeres recurrió a un banco de esperma; que una pareja de hombres alquiló un vientre y solicitó la donación de óvulos, mujeres que deciden alquilar un vientre por distintos motivos; maternidades a destiempo biológico; hace poco en nuestro país- hubo un fallo judicial a favor de una mujer divorciada que decidió implantarse los embriones sobrantes de un tratamiento de fertilidad asistida, siendo que su ex marido se oponía sistemáticamente. Se trata de nuevas demandas, y serán temas para seguir investigando los efectos que tendrán, en un a posteriori y tomando en cuenta la singularidad del caso por caso. Pero coexisten con otras consultas que por lo general son las que recibimos en nuestros consultorios: son pacientes en análisis individual o en pareja- que atraviesan un tratamiento de fertilidad o bien están en la búsqueda de un hijo y muchas veces está presente la duda entre adoptar o recurrir a tecnologías reproductivas. No hay dudas que el acceso a la parentalidad se ha constituido en un campo heterogéneo. Hoy en día son tantas y tan variadas las formas de concebir a los hijos y de constituir una familia. Un niño puede nacer dentro de una familia tradicional, ensamblada, monoparental o homoparental- a partir de material genético de sus padres, o de donantes, o de un vientre de otra mujer que no es su madre. 2

3 Cómo impactan estos desarrollos sobre los vínculos? Qué sucede si estas situaciones son habladas, o si permanecen en forma de secreto? Qué fenómenos se hacen visibles a partir de estos cambios? Traje para compartir una viñeta un recorte de un material clínico-, para pensar estos temas. (Relato de la viñeta) A partir de estos desarrollos podemos pensar en varios puntos: - Los nuevos orígenes nos plantean nuevos enigmas. Nos llevan a preguntarnos si lo previo siempre puede dar cuenta de lo nuevo. Si es que consideramos que con los accesos actuales a la parentalidad ha ingresado algo nuevo o es sólo un cambio de ropajes, con las mismas problemáticas para las cuales tenemos con qué. O pensamos que ser padres de otra manera, exige un plus, un trabajo extra, difícil de metabolizar, que parte nuevas formas de concebir a los hijos, inéditas en la historia. - El lenguaje aún no dispone de palabras para dar cuenta de estas nuevas filiaciones y parentescos, como si las palabras no alcanzaran a dar cuerpo a los parentescos de estos niños nacidos de otros orígenes: un chino? Como señala Michel Tort, se inauguran así parentescos naturales y artificiales? (Tort, 1994) Hay una denominación de Robert Snowden para los niños nacidos de más de tres padres: - parientes comúltiples. Otra pregunta es cómo nombrar cuando hay dos padres o dos madres. - Se presenta una articulación diferente entre los lazos de sangre, el parentesco y la filiación, que nos lleva a diferenciar el engendramiento de la filiación y el parentesco. El engendramiento está del lado del sustrato biológico- y la filiación junto con el parentesco, del lado de la cultura, de las funciones y los lugares dentro del grupo familiar. - Hay otra pregunta que es la distinción entre un padre y un genitor o madre y genitora. Hay un desdoblamiento en la transmisión, una biológica y otra psíquica. El genitor podríamos decir que es quien engendra, pero no hay un sujeto ya que el gameto donado esperma u óvulo- queda despojado de su subjetividad en el momento que pasa a 3

4 ser donado. El padre y la madre son los que portan las funciones parentales de transmisión de una filiación. - Como analistas nos encontramos también con nuevas categorías para pensar: embrión (atemporal, fresco, transferible, acumulable), gametos donados (fantasías de algo idealizado o persecutorio, lugar de proyecciones), vientre alquilado, fecundación extracorpórea (ya no es más entre sábanas). - Estamos frente a la caída de verdades que funcionaban con un carácter de certeza en la cultura, madre hay una sola y padre incierto, madre cierta, ya no lo son. - Alcanza desde el punto de vista teórico- sostener las nuevas parentalidades sólo desde las funciones parentales? Dónde ubicamos los cuerpos, esta nueva arquitectura de los cuerpos? o adquiere un nuevo status la biología? Las expresiones frente a temas de la herencia cuando decimos: lo lleva en la sangre, o sangre de mi sangre para referirse a los hijos, lo constitucional que habla Freud en las series complementarias, cómo pensarlo. - Si pensamos que el yo es ante todo un yo corporal, qué sucede con esta herencia en muchos casos anónima, un silencio que se impone a esa generación y a todas las subsiguientes. Esta es una de las grandes diferencias con la adopción en donde el hijo adoptado puede recurrir a sus orígenes. Temas que se trabajaron en el tratamiento de esta pareja. Para ir finalizando, podemos conjeturar en una mayor permeabilidad del analista frente a estos cambios, estar abierto a las nuevas parentalidades y las nuevas formas de nacer hoy. Las mismas nos lanzan fuera del lugar de origen y de la sexualidad y nos plantea una articulación diferente entre los lazos de sangre, el parentesco y la filiación como sistema simbólico. Interrogarnos en torno a las articulaciones posibles en temas tales como la escena primaria, la novela familiar del neurótico y las teorías sexuales infantiles serán producto de la clínica. Por otra parte sabemos que todo nacimiento guarda dentro de sí algo de enigmático, en este sentido. Lo que sí sabemos es que quedan radicalmente separados la reproducción de la sexualidad (en los 60 sexo sin hijos) hoy (hijos sin sexo). Hay mucho por investigar. 4

5 Estas nuevas formas de acceder a una parentalidad plantean una cantidad enorme de interrogantes y exigen una tarea de investigación y seguimiento, ya que es imposible predecir qué efectos podrán tener. Lo que sí sabemos es que un hijo biológico es una categoría ya construida por el imaginario social. El hijo adoptivo debe construir su filiación que depende del reconocimiento y podemos decir que tiene un doble nacimiento. El hijo nacido por técnicas reproductivas es una categoría en proceso de construcción. En este sentido pienso el psicoanálisis tiene por delante un campo muy fecundo. Resumen: El trabajo se interroga sobre las neoparentalidades actuales y aborda problemáticas vinculadas con los efectos de ruptura que conllevan los casos en los que se implementan las técnicas reproductivas. Son territorios en los que se plantean una articulación diferente entre la filiación, el parentesco y los lazos de sangre. Descriptores: neoparentalidades- tecnologías reproductivas-filiaciónparentesco 5

6 Bibliografía: Alkolombre, Patricia (2009) Nuevos escenarios masculinos en fertilidad asistida: un vientre para él. XI Congreso de la Sociedad Peruana de Psicoanálisis, 8ª Diálogo COWAP (2008) Deseo de Hijo. Pasión de Hijo. Esterilidad y técnicas reproductivas a la luz del psicoanálisis, ed. Letra Viva. Aulagnier, Piera (1992) Qué deseo, de qué hijo, Revista de Psicoanálisis con niños y adolescentes, n 3. Kaës, R., (2001) Transmisión entre generaciones: efectos de ruptura y efectos de solidaridad, Transparencia, El periódico de la Escuela., Asociación Escuela Argentina de Psicoterapia para Graduados, diciembre/ marzo, Año 2, N 3. Tort, Michel (1994) El deseo frío. Procreación artificial y crisis de las referencias simbólicas, Ed. Nueva Visión, Buenos Aires. 6