Psicología del investigador de ciencias duras

Transcripción

1 F. García Bazán; M. Dankert; F. Gratton; E. Crivelli; G. Prosperi; O. Beltrán; R. Ferro; A. Clausse; G. Brenci; L.B. Archideo EPISTEMOLOGÍA DE LAS CIENCIAS La visión del mundo del investigador y la incidencia en su trabajo científico Lila Blanca Archideo (Coordinadora) Psicología del investigador de ciencias duras (o las penurias de un gato y un arriero) Alejandro Clausse CIAFIC ediciones Centro de Investigaciones en Antropología Filosófica y Cultural de la Asociación Argentina de Cultura

2 Epistemología de las ciencias / Lila Blanca Archideo... [et al.] ; compilado por Lila Blanca Archideo ; con prólogo de Lila Blanca Archideo. - 1a ed. - Buenos Aires : CIAFIC Ediciones, p. ; 23x16 cm. ISBN Filosofía. I. Archideo, Lila Blanca, comp. II. Archideo, Lila Blanca, prolog. CDD CIAFIC Ediciones Centro de Investigaciones en Antropología Filosófica y Cultural Federico Lacroze (1426) Buenos Aires ciafic@fibertel.com.ar Dirección: Lila Blanca Archideo Hecho el depósito que marca la ley Impreso en Argentina Printed in Argentina La realización de este simposio fue subsidiada en parte por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas Técnicas (2005)

3 PSICOLOGÍA DEL INVESTIGADOR DE CIENCIAS DURAS (o las penurias de un gato y un arriero) Alejandro Clausse* Una vez escuche una anécdota sobre un jefe de un grupo de investigación que captura bastante bien las dificultades que se enfrentan cuando se trata de reunir investigadores para que trabajen juntos. Cuando se le preguntó a este manager en qué consistía su actividad, contestó con una frase tan corta como desesperanzada: Es como tratar de arrear gatos. Esta frase me impresionó profundamente cuando la oí, porque me sentí identificado desde los dos puntos de vista, como gato y como arriero. A consecuencia de esto, comencé a observar las circunstancias que dificultan la integración de investigadores de ciencias duras 1, reflexionando sobre mis propias experiencias, observando casos en universidades y en otras instituciones, e intercambiando ideas en tertulias con colegas amigos. Lo primero que encontré es que las personas que tenemos vocación para investigar nos diferenciamos psicológicamente de nuestros colegas con la misma profesión. Las que siguen son algunas características distintivas de la psicología del investigador que pude reconocer. Auto-management: Una queja usual de parte de managers provenientes de ámbitos externos a la investigación es que los investigadores son indisciplinados. Lo cierto es que tienen razón en el sentido de que los * Investigador principal de CONICET y CNEA, profesor titular de la Universidad Nacional del Centro. 1 Ciencias duras son las relacionadas con la exactitud matemática, como ser física e ingeniería. Psicología del investigador de ciencias duras Alejandro Clausse, pp

4 investigadores suelen cuestionar constantemente el porqué de las reglas, y afortunadamente es así, porque esa falta de disciplina viene asociada a la creatividad y la curiosidad, que son los motores del descubrimiento. El buen investigador tiene el control de su propia carrera y trabajo, es auto-manager. Por ello, un buen director de investigadores es el que puede resolver este conflicto sin anular esa independencia característica. Siempre se puede forzar a las personas, o seleccionar un grupo dócil, pero la experiencia muestra que en esos casos la producción científica es pobre. Equilibrio inquietud-estabilidad: La persona que tiene vocación para investigar suele adolecer de una inquietud peculiar. No hay cosa que perturbe más al buen investigador que no entender algo. Cuando se instala la pregunta en su cabeza, cuando hay algo que no entiende, dejará de dormir, de comer, se le atrasarán otros trabajos, quitará horas a su familia, todo pasará a segundo plano hasta poder encontrar una respuesta que aquiete su espíritu. Esto genera un conflicto social similar al anterior, porque la inestabilidad emocional dificulta la convivencia en grupo. De nuevo, una reacción típica de los directores es seleccionar profesionales sin esas características, con lo cual los grupos no traen más problemas -ni buenos resultados. Lo inesperado como objetivo: Otra diferencia con otras actividades humanas es la contradicción entre la impredictibilidad de la investigación con las prácticas tradicionales de gestión. La investigación produce conocimiento, y por lo tanto no se conoce a priori qué es lo que se va a producir -si se conociera no habría que producirlo. De hecho, cuanto más inesperado es el resultado hay más probabilidad de descubrimientos valiosos. Pero este concepto choca con la formación de los ejecutivos de negocios y los administradores gubernamentales, que son educados para controlar objetivos prefijados. En algunas ocasiones el control tradicional puede adaptarse a la investigación, pero la generalmente no, y aun no se ha encontrado una fórmula ideal que permita conciliar este conflicto. Reduccionismo: Sobre todo los que fuimos formados en las ciencias duras, recibimos una instrucción exageradamente sesgada hacia el reduccionismo. El reduccionismo es una escuela filosófica que pretende explicar toda la realidad a partir de unas pocas leyes. El sueño 300 Epistemología de las Ciencias. La visión del mundo del investigador y la incidencia en su trabajo científico

5 de un reduccionista es deducir lo que pasa a partir de una fórmula simple. Pero las realidades humanas y sociales son demasiado complejas, y han demostrado ser irreducibles. Como consecuencia de esta tensión, los investigadores tienden a polarizar las situaciones en categorías absolutas, demasiado rígidas para contener la complejidad inherente de los temas humanos, produciendo a menudo conflictos y malentendidos que rayan la inmadurez: la gente se ve buena o mala, las cosas blancas o negras, espectaculares o triviales, los grises desaparecen, los aspectos que no encajan en el esquema planteado son ignorados. La simplificación, que es una herramienta fundamental en el modelado, se constituye así en un formidable obstáculo para el entendimiento mutuo y la cooperación entre personas y grupos. Determinismo: El reduccionismo lleva como por un plano inclinado al determinismo. Leonardo Polo ha sugerido recientemente que hay una tendencia en las ciencias físicas a sólo reconocer la causa formal y la causa material. En efecto, en física se describe la dinámica de la realidad mediante ecuaciones generales (causa formal) que se instancian en condiciones iniciales (causa material). Encerrados en esta perspectiva desde nuestra formación, nos es muy difícil a los investigadores de ciencias duras entender las causas extrínsecas: final y eficiente. La causa final suele mencionarse como implícita en las formulaciones variacionales; pero en realidad los principios variacionales demuestran una equivalencia entre una aparente causa final (maximizar un objetivo) y las causas intrínsecas (formal y material). Las causas eficientes se invocan como fuerzas externas a los sistemas; pero como lo externo es en realidad otro sistema material, la causa eficiente en realidad se invoca porque aun no se conocerían todas las causas formales y materiales. CONSECUENCIAS SOCIALES Como consecuencia de los conflictos que originan las peculiaridades mencionadas, el investigador suele tender a aislarse (algunos más que otros). Es decir, se suele producir una suerte de enfermedad social que tiene como síntomas el aislacionismo respecto de otros ámbitos de la sociedad y la fragmentación de las instituciones Psicología del investigador de ciencias duras Alejandro Clausse, pp

6 en particiones cerradas. Las siguientes son algunos síntomas de este síndrome aislacionista: Generación de dialectos cerrados: Algunas veces obligados por la complejidad de los temas que se investigan y la mayoría de las veces por snobismo, los investigadores suelen distanciarse de los que no lo son en el lenguaje ordinario. En mi experiencia personal me percaté de ello un día que me encontré rodeado de gente mirándome como si fuera un extraterrestre cuando dije que mis gustos eran ortogonales a los de otra persona. Para peor, traté de explicarme mejor diciendo que tenía intersección nula. Quizás este defecto tiene sus raíces en las prácticas utópicas del uso lenguaje científico que pretendió imponer el neopositivismo del siglo pasado, principalmente el Círculo de Viena y sus seguidores. Síndrome esto-no-es-de-aquí : Una típica reacción de los grupos de investigación cerrados es la aversión al cambio, que se manifiesta como una molestia cuando no se puede seguir haciendo las cosas como se hacían en algún tiempo pasado ( que siempre fue mejor ). Este problema suele ser crítico en gente de más de cincuenta años, que tienden a convencerse a sí mismos que tienen tanta experiencia en su área de competencia que es improbable que gente de afuera traiga nuevas ideas de valor. Esto se conoce en la literatura como el síndrome esto-no-es-de aquí (not-invented-here syndrome). La consecuencia de esta actitud es la superespecialización del grupo, que trata de mantenerse en la cima dentro de un nicho cada vez más reducido. Clonación: Cuando los grupos de investigación se aíslan, suele suceder que surge la tendencia a comunicarse solamente con aquellos cuyos puntos de vista están de acuerdo con los intereses propios. Esta exposición selectiva genera una especie de clonación de ideas, que hace que los miembros del grupo se vayan pareciendo más y más a medida que pasa el tiempo, desarrollando un punto de vista colectivo, que restringe fuertemente la imagen que el propio grupo tiene de sí mismo, y bloquea la entrada de información externa. Esto es un círculo vicioso que lleva a las personas a alejarse cada vez más de los nuevos avances e ideas, y a reducirse peligrosamente a un conjunto de alternativas cada vez más estrecho. 302 Epistemología de las Ciencias. La visión del mundo del investigador y la incidencia en su trabajo científico

7 MODELOS DE PERSONALIDAD En los últimos años ha tomado popularidad la aplicación de modelos para buscar patrones comunes de personalidad. Carl Jung introdujo esta idea de clasificación de personalidades, y luego fue desarrollada por una serie de investigadores a lo largo de los años, especialmente en el siglo XX. Particularmente, hay una clasificación propuesta por Myers y Briggs que se ha hecho clásica, y se aplica como marco conceptual en otras disciplinas como el management, teoría de organizaciones, etc. EXTROVERTIDOS INTROVERTIDOS Necesitan estar entre gente. Están incómodos entre gente Los motiva la interacción con su Los motiva el procesamiento entorno interior de la información Hablan primero, piensan después Piensan primero, hablan después La soledad los deprime La tranquilidad los recarga Tabla 1. Personalidades relacionales IMPULSIVOS Subjetivos, cálidos Se motivan con la reacción de los demás Deciden por esquemas de valores internos Diplomáticos (paz por sobre lógica) ANALÍTICOS Objetivos, fríos Se motivan con los logros Deciden por lógica Críticos (lógica por sobre la paz) Tabla 2. Personalidades decisionales Psicología del investigador de ciencias duras Alejandro Clausse, pp

8 DEDUCTIVOS Buscan hacer mejor las cosas Incorporan nueva información a estructuras ya existentes Pocas soluciones trabajadas cuidadosamente Esenciales para las funciones rutinarias Problemas de adaptación al cambio INDUCTIVOS Buscan hacer las cosas diferente Utilizan la información nueva para plantear nuevas estructuras Muchas ideas (originales y alocadas) Esenciales en tiempos de cambio o crisis Problemas de adaptación al orden establecido Tabla 3. Personalidades racionales Además de la dimensión relacional, dos dimensiones interesantes para categorizar al investigador (con las precauciones mencionadas) son la forma de razonar y la forma de decidirse. En las Tablas 1, 2 y 3 se muestran las principales características de cada polo de comportamiento. En un primer vistazo uno puede ver, aplicándolo a sí mismo y a las personas que más conoce, que todos tenemos características mezcladas de uno u otro polo, incluso a veces conviven las opuestas dependiendo de las circunstancias. Sin embargo, también es cierto que a veces pueden reconocerse tendencias prevalentes, de manera que con los debidos resguardos uno podría basarse en estos esquemas para hacer estadísticas. Es interesante observar algunas estadísticas recientes de tests de Myers y Briggs realizados sobre grupos de estudiantes y profesionales de ingeniería e informática. En la Tabla 4 se muestran los resultados publicados. Puede verse que a grandes rasgos predominan los tipos de personalidades introvertidos, analíticos y deductivos. Hay una fuerte tendencia analítica, lo cual es típico de las ciencias duras. Hay más proporción de deductivos que inductivos, pero no hay tantos introvertidos como podría haberse esperado teniendo en cuenta la imagen que se tiene a veces de los ingenieros. 304 Epistemología de las Ciencias. La visión del mundo del investigador y la incidencia en su trabajo científico

9 Estas observaciones que hemos hecho deben tomarse muy borrosamente para sacar conclusiones. Pero sin embargo, hay un patrón interesante que quisiera remarcar. Si se observa el cambio de los porcentajes de los estudiantes a los profesionales, se puede ver que en algunos indicadores no hay variaciones substanciales, mientras que en otros sí. Los estudiantes de ingeniería son muy analíticos, y los profesionales también. Los estudiantes son más introvertidos y menos deductivos que los profesionales. Aunque también estas observaciones hay que tomarlas con cuidado, podríamos usarlas como disparador motivante de una inferencia general sobre la visión del mundo: su carácter vital y dinámico. TIPO ESTUDIANTES PROFESIONALES Introvertidos 61% 56% Analíticos 79% 80% Deductivos 55% 59% Tabla 4. Estadísticas en ingeniería e informática. LAS EDADES DEL INVESTIGADOR Romano Guardini, en su ensayo Las edades de la vida trata en detalle esta tensión que existe entre la identidad de la persona y la transformación que sufre a lo largo de la vida. El hombre se caracteriza constantemente como algo nuevo. Su situación anímicocorporal cambia continuamente. Se presentan imágenes variadas según trabaje o repose, según luche o esté calma. Los diversos estados de salud, las situaciones profesionales o sociales, pueden influir hasta en lo más íntimo. Las distinciones que surgen son a veces tan grandes que parece puesta en cuestión la identidad. Es decir, para todo hombre, cada edad de la vida tiene un modo característico de ver el mundo. Y estos modos también se reflejan en el hombre investigador. En lo que sigue trataré de seguir en paralelo la explicación de Guardini sobre este tema, especificando su tratamiento general al caso de la vida y el trabajo de los investigadores. Psicología del investigador de ciencias duras Alejandro Clausse, pp

10 El estudiante de ciencias: sorpresa y admiración Hay un paralelo interesante entre la relación niño-padres y la de estudiante-profesores. Así como en la infancia se forma lo inconciente en el hombre, en el estudiante se forman las creencias y los supuestos tácitos que van a sustentar su visión general del mundo. Es típico del estudiante de ciencias ser fantasioso, leer sobre la vida de los investigadores del pasado e imaginarse representando el papel de ellos en el futuro; lo que se aprende y las fantasías suelen confundirse. En esta etapa, el estudiante de ciencias duras suele experimentar el gusto por el reduccionismo, ya que se deslumbra por explicaciones de la realidad física idealizadas y ordenadas, y percibe la ilusión de explicar el mundo hasta su más mínimo detalle, siente que posee la realidad que se abre a sus ojos con sólo mirarla. La primera crisis profesional suele ocurrir durante los estudios de postgrado, que además suelen coincidir con los primeros cambios familiares y problemas salariales. A veces se da una crisis de transición, que tiene lugar porque aparece la afirmación de sí mismo, que en el estudiante de grado sólo existe en forma ingenua e inconciente. En cambio en el estudiante de postgrado empieza a despertar la conciencia de ser alguien diferenciado de los demás. El investigador junior: rebeldía El carácter esencial de la juventud está determinado por dos elementos. Uno positivo: la fuerza de ascensión de la personalidad, que aparece como una vitalidad que se abre paso. Y otro negativo: la falta de experiencia de la realidad. De ahí las sensaciones de la juventud: el mundo infinitamente abierto, la fuerza ilimitada, la expectación de que la vida dará en cuantía imprevisible, y la confianza de que se realizará algo grande. Esta descripción de Guardini se vive patentemente en el joven investigador. En el investigador, la juventud tiene el carácter de lo incondicionado, el rechazo a las transacciones, la convicción de que las ideas están en condiciones de cambiar la realidad. Ahí suele gestarse y manifestarse con mayor virulencia el reduccionismo, que inunda toda la vida, juicios y acciones. 306 Epistemología de las Ciencias. La visión del mundo del investigador y la incidencia en su trabajo científico

11 La contracara, que el investigador junior sufre particularmente, es que le falta conocer la inaudita tenacidad del ser y la resistencia que opone a la voluntad. El catalizador es el cultivo de esa actitud tan poco atrayente pero tan básica para todo logro: la paciencia. Cuando esta virtud no se cultiva, aparece la crisis de la decepción. Este periodo es también la época en que uno tiene ánimo para tomar resoluciones decisivas para la vida, como la elección del tema de trabajo y de especialización. Ello es riesgoso, pues ahí se dará un paso que determinará en gran medida la carrera. Sin embargo, como hace notar Guardini, es precisamente la falta de conocimiento cabal del mundo lo que a menudo hace lanzarse a ese riesgo. Aquí está también el gran peligro de quedar seducido por los que aprovechan fríamente para sus intereses la generosidad de la vida que surge. Basta echar una ojeada a la historia política para ver cómo ese mal uso de la vida del joven se convierte en un método. La crisis de la maduración: decepción El efecto psicológico del impulso juvenil es la sensación de posibilidades infinitas. De ahí viene la incondicionalidad de las opiniones, el carácter absoluto de las tomas de posición, la intransigencia. Sin embargo, comenta Guardini, todo esto a su vez significa que salta por encima de la realidad. El joven no ve con precisión ni su propio ser ni el del ambiente que lo rodea, y en este sentido es que se dice que es idealista. A medida que se choca con la experiencia, la realidad se va presentando poco a poco ante la conciencia. Se empieza a percibir aquí y allá que el mundo es mucho más tenaz de lo que creía, que resiste fuertemente el molde de la simplicidad. Con la experiencia va notando que las cosas no son blancas y negras, sino grises. Y se ve forzado a hacer algo muy difícil para el joven: compromisos, transacciones en que se compra la posibilidad de realización de cosas con la renuncia al carácter absoluto. Descubre lo fáctico: aquello que no debe ser, pero es. Todo esto da lugar a una conmoción en lo que hasta entonces estaba firme y seguro. Evidentemente faltaba algo ¾la experiencia¾ Psicología del investigador de ciencias duras Alejandro Clausse, pp

12 y por esa falta lo anterior se siente falso. Es preciso un cambio. Queda atrás una imagen de la vida que en su tiempo fue adecuada y hay que adquirir otra nueva. En el investigador, esta crisis presenta varias alternativas. A veces el joven se aferra a su actitud anterior, y sucumbe al absolutismo, volviéndose doctrinario y fanático. Otras veces se vuelve un eterno revolucionario, sin llegar nunca a una auténtica realización. Pero lo peor para un investigador ocurre cuando capitula y se vuelve cínico: a todo esfuerzo y esperanza le dice que hay que ser realista, que hay que hacerse una posición y desde ahí disfrutar. En el investigador esto lleva al atascamiento de la carrera, a tal punto que en la jerga del ambiente se la suele conocer con la expresión inglesa burn out, es decir quemado, acabado. En todos estos casos no se ha logrado el tránsito, no se ha madurado. La maduración consiste en aceptar la experiencia manteniendo la validez de las grandes ideas, de lo bueno. El investigador senior: seguridad y crisis de la mitad de la vida La fase de la madurez va más o menos desde poco antes de los treinta años hasta la mitad de los cuarenta, siendo obviamente límites fluidos. Esta fase ¾dice Guardini¾ está caracterizada por el enlace de la idea con la realidad, con el conocimiento de las complicaciones y lo vacilante de las situaciones humanas. Se hace más lento el impulso juvenil, pero a la vez se adquiere seguridad. Determinados valores van adquiriendo una importancia especial, sobre todo la capacidad de distinguir lo esencial de lo accidental. Al final de esta etapa muchas veces se da la famosa crisis de la mitad de la vida, que comienza con la sensación progresiva de los límites de la propia energía. En el investigador también esta crisis suele ser marcada. A veces se lo ve amontonándose de más trabajo. Aquí se cometen las tonterías características de esta fase. Por ejemplo, se abandona a la familia, se excede en la bebida, se emprenden acciones arriesgadas para salir de la monotonía (y probablemente fracasar). Una característica de esta transición es que empiezan a apagarse las ilusiones que procedían de esperar la novedad. Es como que se va sabiendo cómo es todo, cómo se comportan los hombres, cómo surgen 308 Epistemología de las Ciencias. La visión del mundo del investigador y la incidencia en su trabajo científico

13 los conflictos, cómo comienza, se desarrolla y concluye un emprendimiento, cómo evolucionan las relaciones humanas, la existencia adquiere el carácter de lo conocido. Uno sabe a qué atenerse, adquiriendo la sensación de que las cosas se repiten. En realidad propiamente estas sensaciones no son reales, ya que nada se repite nunca. Lo que pasa es que se ha introducido la rutina en el sentir. Interviene el hastío, lo que los antiguos llamaban el tedio de la vida. Es una desilusión, pero no por un motivo aislado, sino de la entera amplitud de la vida. Comenta al respecto Guardini: El corazón es el que ahora confía menos, con un desencanto subjetivo. Una prueba de la subjetividad es que surge no sólo en las personas a las que la vida les ha negado mucho, sino también en aquellas a las que se les concedió mucho, incluso a las que han logrado algo importante. El investigador senior: serenidad La crisis de los cuarenta se trata en realidad del paso del apoyo en las propias fuerzas al nacimiento de la confianza, no ya en las propias fuerzas, sino en otras fuerzas. Por eso, la superación a la crisis de la madurez es la serenidad, que se caracteriza por aceptar las fronteras y las limitaciones de la vida. Ahora bien, eso no significa llamar bueno a lo injusto, ni pasar por alto el desorden y el sufrimiento. Las personas serenas no son las que afirman que es auténtico lo aparente. Son aquellas personas a las que se confían las cosas. Precisamente porque ya no tienen la ilusión del gran éxito son capaces de lograr lo que permanece. Es la cepa que debería tener el estadista y el educador de educadores. Es el hombre que puede dar seguridades. Dice Guardini que se puede juzgar una época y lugar por el número de personas de tal índole que se halla en ella. El hombre sereno es el hombre sabio. En él se realizan valores que sólo pueden realizarse al final. Con su aceptación aparece algo tranquilo y superior. Es la superación de la angustia, del afán de paladear. La sabiduría es distinta de la inteligencia aguda o la prudencia práctica de la vida. Es lo que surge cuando lo absoluto y eterno se manifiesta en la conciencia finita y transitoria. Psicología del investigador de ciencias duras Alejandro Clausse, pp

14 REFERENCIAS Luiz Capretz, Is there an engineering type?, World Transactions on Engineering and Technology Education 1, , Luiz Capretz, Are software engineers really engineers?, World Transactions on Engineering and Technology Education, 1, , Romano Guardini, Las edades de la vida, Lumen, Buenos Aires, Bruno Forte, El silencio de Tomás, Paulinas, Buenos Aires, Jorge Posada, La física de causas en Leonardo Polo, EUNSA, DIÁLOGO - Dra. Insúa: Muy linda la charla, muy linda para mí. - Dr. Clausse: Me imaginé por eso te tengo miedo ahora. - Dra. Insúa: No, solo aclaro que esos perfiles, extrovertidos, introvertidos, esas clasificaciones existen desde hace mucho tiempo. Una de las más famosas y que todavía se sigue aplicando es la de Cattell (Cattell, R.B. y col. Handbook for the Sixteen Personality Factor Questionnaire. Institute for Personality and Ability Testing, Champaign, Illinois, 1970) Es útil pero no se hasta que punto es confiable. Eso lo dijiste, es muy aproximado. Un ejemplo, que me indignó cuando lo leí en el diario La Nación, es la tipología que le hicieron al Padre Grassi, que revelaba que era un abusador sexual. Es imposible que alguien pueda hacer el perfil de un abusador sexual. Es un invento. - Dr. Clausse: No, por supuesto. - Dra. Insúa: Por eso digo que es peligroso. Después, nombraste a Guardini, (Guardini, Romano, Las etapas de la vida. Ediciones Palabra S.A., Madrid, 1997) ese libro es una maravilla, lo escribió hace mucho tiempo y hace una descripción de las etapas de la vida (infancia, juventud, edad adulta y ancianidad), las crisis y los cambios que se dan en cada una de ellas. No se si hay una cosmovisión, pero puede estar implícita. Siempre lo he interpretado como etapas de la vida descriptas de una manera extraordinaria, como escribe Guardini con seriedad y profundidad Epistemología de las Ciencias. La visión del mundo del investigador y la incidencia en su trabajo científico

15 Y en esa investigación por qué no tomaron a los filósofos? Por qué tomaron a las ciencias duras? Los filósofos también son pensadores lógicos, inductivos. No entiendo por qué tomaron solamente a investigadores de ciencias duras. Creo que los filósofos hubieran sido muy parecidos a los de ciencias duras. Nada más. - Dr. Clausse: Yo no hice esa investigación, por eso es que dije que bajé los papers de Internet. Bajé el de ciencias duras porque no quise hacer algo que mencionó Paco ayer en la mesa, que suele hacer el docente argentino: hablar de lo que no sabe. Entonces, hablé de lo que sé. - Dr. García Bazán: Una aclaración simplemente terminológica y por esta cuestión. En una reunión de la Junta del CONICET se trató esta cuestión, y justamente con la denominación polarizada de ciencias duras y ciencias blandas. Y fue Alberto Caturelli el que propuso una tercera, justamente, para la producción de investigación de los filósofos y ciencias humanas, ciencias densas. Tenemos las duras, las blandas y las densas. - Dr. Dankert: Quiero hacer un comentario. Me pareció buenísima la presentación, muy real, pero creo que le falta un componente que es característico del investigador y que no es precisamente positivo, y es la vanidad. El investigador es fabulosamente vanidoso, se cree que está tocando el cielo con las manos y depende de la especialidad. Yo trabajaba, por ejemplo, en la Comisión de Energía Atómica y era químico, los dioses y semidioses eran los matemáticos y los físicos, los químicos éramos los cocineros que andábamos ahí entre malos olores y calentando porquerías. Así que éramos sistemáticamente desdeñados. Por otra parte, cuando salí de ese ambiente y me metí en un ambiente más bien de biólogos, el químico era una especie de personaje que sabía cómo se hacen las cosas y el biólogo las conocía un poco por leerlas, así que ahí los dioses eran los químicos y los desdeñados los biólogos: es un biólogo, ése no entiende nada. Así que esos rankings o jerarquías, es inevitable que se hagan. Creo que es importantísimo estar enamorado de lo que uno hace. Si uno no está enamorado de lo que hace, no va a hacer nada bueno, eso es fundamental. Y esa relación con el problema o con la cosa es tan intensa que, como vos decías, uno vive para eso, uno sueña con eso, uno cree encontrar soluciones en el sueño, y cuando se despierta dice, pero esto es un disparate, cómo se me ocurrió esto. Pero el cerebro sigue Psicología del investigador de ciencias duras Alejandro Clausse, pp

16 trabajando solito, y eso es maravilloso. Y algunas veces, no siempre, realmente sale alguna idea novedosa; y esa idea de crear novedad, de abrir un camino, es la que nos vuelve vanidosos, porque sí, eso lo hice yo, y uno sabe que todo el mundo está usando eso, ellos no saben que uno lo empezó, pero uno se siente un semidiós, ahí estoy yo, nadie sabe que estoy yo, pero yo sé que estoy ahí. Así que me parece que es una componente importante, en todo este tipo de análisis de personas. Pero la exposición buenísima. Felicitaciones. - Prof. Prosperi: Volevo fare solo alcune brevi osservazioni. Mi pare in primo luogo che il tipo di classificazione presentato sia un po troppo schematico. Certamente, come lei dice, ogni uomo è una miscela di vari aspetti diversi, mi pare però che non sia sufficiente parlare dello studente, del ricercatore, ecc. ma, che secondo gli stessi ambiti della ricerca, certi aspetti prevalgano su altri. Il fisico sperimentale è diverso dal fisico teorico, il matematico è diverso dal fisico. Vi sono poi problemi d inserimento sociale, che variano da paese a paese. Negli Stati Uniti, ad esempio, è molto importante una certa estroversione e capacità di stabilire contatti. La persona troppo timida o troppo riservata può incontrare forti difficoltà ad integrarsi nell ambiente. La rapidità di sviluppo della ricerca è comunque oggi così grande e i contatti personali così necessari che quelle qualità possono divenire fondamentali anche in ambienti culturalmente molto diversi da quello americano. Venendo ad attitudini meno estrinseche, tra quelle specifiche che dovrebbero caratterizzare il ricercatore, mi sembra importante sottolineare soprattutto la fantasia, la creatività, il sapere immaginare situazioni nuove, fare proposte nuove. Accanto all estroversione, è poi fondamentale per contrapposto la capacità personale di concentrazione e lavoro molto intenso. Basta pensare in questo senso ad Einstein che elaborò in solitudine la sua Teoria della Relatività ristretta e, sia pure in corrispondenza con altri, gran parte della sua produzione successiva. Basta pensare anche a Newton che mise a punto la sua grande sintesi e scrisse la sua opera principale proprio durante i due anni nei quali si era ritirato in campagna per sfuggire ai pericoli della peste. - Dr. Dankert: Lo que dijo el Prof. Prosperi me parece perfecto. Y me olvidé de otro componente importantísimo que es la capacidad para estar solo. El que hace un hallazgo nuevo fatalmente se va a encontrar con la resistencia de todos sus pares. - No digas pavadas, eso que estás haciendo es un disparate, no se te ocurra meterte en eso, porque no va, 312 Epistemología de las Ciencias. La visión del mundo del investigador y la incidencia en su trabajo científico

17 y entonces uno se empecina más que nunca y termina haciéndose oír. Esa capacidad para la soledad es fundamental para el investigador que quiere abrir el rumbo, sobre todo tiene que saber estar solo. Y el ejemplo que tuve toda la vida fue el del Dr. Leloir, porque Leloir se metió en seis, siete, ocho temas, siempre hizo cosas absolutamente impensables, que nadie las pensaba, y siempre después las dejó porque otros se metieron encima aprovechando esa novedad y las desarrollaron con muchas mejores condiciones, en institutos mucho mejor dotados. Entonces, él se fue a otro tema, y en ese otro hizo exactamente lo mismo, abrió otros rumbos y se pasó toda su vida abriendo rumbos con gran capacidad para la soledad, que creo que es importantísimo. - Dr. Gratton: Si me permite algún comentario más que pregunta. Con la exposición de Alejandro Clausse vemos que hay que distinguir en el tema dos aspectos, dos líneas. Una sería visión de la vida o, digamos, la subjetividad del investigador, que ha descripto muy bien, y diferente interpretación sería visión del mundo como visión de la naturaleza, para los que se dedican a las ciencias naturales, lo cual sería más bien una visión de intersubjetividad, como se suele decir ahora, en cuanto a que es compartida también por otros investigadores que pueden tener o no su misma psicología. Antiguamente se decía objetividad lo que después de un cierto tiempo es aceptado por la comunidad. Así que hemos tenido en la disertación de esta mañana ese otro aspecto que me parece que hasta el momento no había sido tocado. Quisiera luego decir que si se pudiera hacer una estadística, como la que presentó Alejandro, entre los científicos de éxito, los podríamos encontrar de todos los tipos que él mencionó. Por ejemplo, si uno quiere buscar científicos de gran éxito, pero que fueron reservados en su forma de ser, incluso tímidos, podríamos definirlos, tenemos a Gauss, príncipe de las matemáticas o tenemos a Dirac con esas características. Y también hay abiertos o extrovertidos, como señalaba el profesor Prosperi, se me ocurre, entre los primeros que me vienen a la mente, Feyman, por ejemplo, en Estados Unidos, muy extrovertido, y sin embargo una de las cumbres de la física del siglo XX, o por ejemplo Fermi. Tal vez no es posible predecir si una forma mentis, una psicología de un tipo o de otro, sea la que puede darle el éxito al investigador. Con respecto a la primera parte del discurso quería hace un par de comentarios, uno era sobre el reduccionismo que él mencionó al comienzo, que me hizo acordar esa observación de Kant, que leí alguna Psicología del investigador de ciencias duras Alejandro Clausse, pp

18 vez, acerca de una fórmula mundi, una fórmula que puede englobar todo el todo, a la cual Kant mismo agregaba ahora parafraseo porque no la recuerdo- que esa fórmula mundi era tal vez el desideratum, pero él le ponía después un toque de prudencia y decía, y sin embargo quién podrá decir que alguna vez se conocerá la fórmula del gusano, por decir que la biología le parecía completamente fuera de las posibilidades de una ciencia como la mecánica que en ese momento era para él tal vez el modelo de una ciencia muy desarrollada. Con respecto a las causas eficientes, las causas formales, etc., que siguieron en la disertación de Alejandro, quisiera decir que tengo entendido que en mecánica newtoniana lo más natural es considerar a la fuerza como causa eficiente, las fuerzas serían las causas eficientes de la modificación del movimiento, por lo menos en la descripción histórica que se hace de la mecánica. En cuanto a las causas formales no sé si dependen de las condiciones iniciales tan directamente porque, por ejemplo, hay una formulación de tipo físico-matemático, de la mecánica clásica, como una evolución que preserva un conjunto infinito de integrales, o sea, que mantiene invariantes un conjunto infinito de cantidades que se mantienen constantes en el tiempo, es la formulación de Cartan sobre la base de los invariantes de Poincaré, por ejemplo. Y causas finales, sí, en física, en casi todas las teorías físicomatemáticas volvieron a aparecer las causas finales a través de los principios variacionales, quiero decir, no tal vez con la intención que estaba detrás de la definición aristotélica, pero, de alguna manera, también están las causas finales en físico-matemática. Esos comentarios, nada más. - Dr. Clausse: Te agradezco Fausto los comentarios. Para mí las fuerzas que vos decís se consideran bastardas en la física más profunda, justamente de ahí sale la teoría de campos, ya que se considera que el término de potencial clásico en la ecuación de Schördinger es bastardo. Lo que trata de hacer la gravedad cuántica ahora es justamente eso, eliminar todo tipo de fuerza a favor de algún principio formal, por ejemplo, de tipo variacional. Lo que vos decís de causa final, que lo leí también en un muy interesante artículo que escribiste hace un tiempo de relación entre causa y determinismo en física, creo que es una interpretación tuya, pero me parece que se pueden dar otras interpretaciones. Se puede interpretar que si las condiciones iniciales junto con las ecuaciones son equivalentes a 314 Epistemología de las Ciencias. La visión del mundo del investigador y la incidencia en su trabajo científico

19 un principio variacional, al punto que se puede pasar de uno a otro y viceversa, diríamos que es reductible a un principio variacional, una es reductible a la otra. De ahí viene que la mención que hice a Leonardo Polo que fue quien me iluminó, decía la verdadera causa final no es reductible a las otras causas. A mí me parece, que la causa eficiente y la causa final, tiende a ser para los físicos causas aparentes, que deberían poder reducirse a una causa formal y eventualmente la causa material, la cual sería la única condición que uno le daría a Dios, interpretando la acción divina como un tapar el agujero, dar el primer empujón al carro. Entiendo que es una perspectiva que a veces es origen de malos entendidos en la discusión con los filósofos. Nos cuesta mucho entender eso, que la causa final o la causa eficiente, no son reducibles. No se puede pretender deducir una causa final o una causa eficiente a partir de una causa material y de una causa formal. Éstas deben tener entidad propia. Como las causas formal y material son intrínsecas, son esenciales, así que son necesarias; pero al decir que son las únicas, son necesarias y suficientes, y se cae en el determinismo. - Prof. Ferro: L impressione che ho avuto è che coloro che hanno eseguito e sviluppato questa indagine non sono ricercatori aperti. Hanno analizzato certe categorie, hanno diviso le tipologie secondo alcuni criteri, e non secondo altri, che, forse, potevano essere più legati al problema in esame, senza giustificare questa scelta. Un atteggiamento, che mi pare abbastanza pericoloso, è separare l attenzione critica dalla fantasia. L atteggiamento critico non può esistere senza fantasia, uno è critico se ha una apertura a delle cose che potrebbero essere diversamente da come si vedono. Se uno non ha questa apertura, non può essere critico: la critica e la fantasia vanno assieme. Questa osservazione proviene dalla esperienza di ricerca. Mi pare che chi ha progettato questa indagine non aveva esperienza di ricerca nelle scienze, avendo separato critica da fantasia. A volte si chiama ricerca anche l attività dei pedagogisti di contare quante persone rispondono in un modo, quante in un altro ad un test. Non so quanto queste siano ricerche o piuttosto osservazioni statistiche, il che è una cosa molto diversa. Sarebbe come se un problema economico, che comporta tutta una serie di dati numerici, non venisse analizzato con i criteri dell economia, Psicología del investigador de ciencias duras Alejandro Clausse, pp

20 ma venisse analizzato chiedendosi, quanti di questi numeri sono pari? Quanti di questi numeri sono quadrati? Certo, si può fare anche un analisi di questo tipo, però questa analisi che non è assolutamente rilevante dal punto di vista economico. Mi pare che stiamo di fronte ad un problema analogo. - Dra. Archideo: Muchas gracias Alejandro, muy claro. 316 Epistemología de las Ciencias. La visión del mundo del investigador y la incidencia en su trabajo científico