Prólogo. José Pedro Calvo Sorando Director General del Instituto Geológico y Minero de España

Transcripción

1 Prólogo José Pedro Calvo Sorando Director General del Instituto Geológico y Minero de España En el Año Internacional del Planeta Tierra, constituye para mí un auténtico placer prologar el presente libro sobre Investigación y Gestión de los Recursos del Subsuelo, editado por el Servicio de Publicaciones del Instituto Geológico y Minero de España como un hito relevante en su Serie: Hidrogeología y Aguas Subterráneas. Una de las líneas conductoras diseñadas por la UNESCO en el ámbito de dicho Año Internacional es la denominada Tierra Profunda. Profundo es sinónimo de subsuelo, de lo que está debajo de la superficie, de lo que estaría, en principio, fuera del alcance del común de los ciudadanos. Pero digo en principio, no como un límite infranqueable, sino como un reto para los profesionales de las Ciencias de la Tierra. Para esta profesión, a la que me honra haber dedicado buena parte de los mejores años de mi vida, el subsuelo es, de hecho, un mundo apasionante, del que empezamos a conocer bastante, pero, afortunadamente, todavía es mucho más lo que queda por investigar y descubrir. Quizás la sociedad actual no sea todavía plenamente consciente del papel que una adecuada utilización del subsuelo puede aportar a nuestra seguridad y bienestar. La dermis del Planeta ofrece un abanico de posibilidades de amplio espectro, con aplicaciones que incluyen la explotación racional y sostenible de recursos hídricos y minerales, el almacenamiento y confinamiento de sustancias y residuos perjudiciales entre ellos el CO 2 generado por los procesos industriales que contribuye de modo altamente significativo y, hoy ya, indiscutible, al cambio climático? la excavación de huecos artificiales para la generación de energía u otros usos, o el aprovechamiento de espacios subterráneos singulares, como minas abandonadas o cuevas naturales, para el desarrollo de actividades culturales y de ocio, por solo citar algunas de las utilidades más evidentes. Por todo ello, considero especialmente oportuna en tiempo y lugar la organización del Simposio Internacional sobre Investigación y Gestión de los Recursos del Subsuelo cuyas ponencias y comunicaciones recoge el presente libro. Oportuna en el tiempo, cuando cunde la preocupación por graves amenazas como el cambio climático o las crisis del agua y de la energía, a las que un conocimiento experto y una gestión inteligente del subsuelo pueden aportar soluciones valiosas. Oportuna también en el espacio, en esta entrañable Asturias, donde se está sabiendo poner en valor unos huecos mineros y unas aguas de mina que hasta hace muy poco se veían sólo como una gravosa carga económica y ambiental heredada de una actividad minera en retroceso. III

2 No puedo dejar de manifestar mi satisfacción por el hecho de que al acierto de este Simposio acompañe un homenaje a Fernando Pendás, Profesor de la Escuela de Minas de Oviedo e inolvidable y admirado maestro de numerosos profesionales del subsuelo. El Instituto Geológico y Minero de España guardará siempre un recuerdo de admiración y gratitud por su ingente labor pionera en la dirección del proyecto hidrogeológico Cazorla-Hellín-Yecla, antecedente inmediato del Plan Nacional de Investigación de Aguas Subterráneas (PIAS). Como actual Director del IGME, me honra sumarme a este más que merecido homenaje, y desear desde estas líneas que quienes le sucedemos y nos sucedan sepamos estar a la altura de su ejemplo y su legado en este campo de la investigación y gestión de los recursos del subsuelo, tan decisivo para el futuro del Planeta y de las generaciones venideras. IV

3 Prólogo Vicente Gotor Santamaría Rector de la Universidad de Oviedo Cuando me solicitaron prologar este libro jubilar, elaborado con las comunicaciones presentadas al simposio internacional sobre Investigación y gestión de los recursos del subsuelo celebrado los días 10 y 11 de noviembre de 2008 y otras relevantes aportaciones, para homenajear al Profesor Fernando Pendás, no dudé en aceptar la invitación ya que me daba la oportunidad de sumarme al merecido homenaje que Fernando recibió de sus colegas. De esta manera puedo hacer público, como Rector, el reconocimiento de la Universidad de Oviedo a una trayectoria intachable como la del Profesor Fernando Pendás, caracterizada por su entrega y trabajo sin límites al servicio de su querida Escuela de Minas. Sin embargo, por encima de los méritos académicos de Fernando, me gustaría resaltar algo mucho más importante a mi modo de ver. A lo largo de su trayectoria universitaria, Fernando ha dejado una huella imborrable la de ser una persona de trato afable, cuyo objetivo ha sido sumar en vez de restar, tratando de transformar las diferencias en acuerdos y -algo muy importante- siempre dispuesto a ayudar a quien lo necesitara. Fernando nació en 1937, en un momento difícil de nuestra reciente historia. Su fecha de su nacimiento parece predestinarle a ser ingeniero de minas, al nacer un seis de diciembre -sólo dos días después de la festividad de Santa Bárbara- patrona de los ingenieros mineros. Después de obtener en 1964 la titulación de Ingeniero de Minas en la Escuela Superior de Minas de Madrid, en 1971 defendió su Tesis Doctoral en el mismo Centro. Compaginó la elaboración de su Tesis, con el ejercicio de su profesión, trabajando sucesivamente en Petrofina ( ) y en el IGME ( ). Tras obtener el doctorado siguió trabajando en las empresas Campsa ( ) y Adaro ( ), hasta que en octubre de 1978 obtuvo plaza como Catedrático de prospección e investigación minera, en la E.T.S. de Ingenieros de Minas de la Universidad de Oviedo, puesto que ha venido ocupando hasta su jubilación, con el único paréntesis de su estancia en la Universidad de South de Florida, durante el curso , becado por Ministerio de Educación y Ciencia, dentro del programa de perfeccionamiento y movilidad del personal investigador. Como Catedrático, Fernando se ha dedicado en cuerpo y alma a su trabajo, en su triple vertiente como docente, investigador y gestor universitario. Como docente, Fernando ha sido valorado positivamente por sus exalumnos, que lo recuerdan con afecto como un Profesor que preparaba concienzudamente sus clases y que siempre estaba dispuesto a atender y ayudar a sus alumnos. V

4 Las aportaciones que ha realizado como investigador se han centrado en el estudio de las aguas subterráneas, la estratigrafía, la contaminación de aguas y la prospección de la contaminación. Fruto de su labor investigadora han sido las nueve Tesis doctorales dirigidas y las más de cien contribuciones científicas en que figura como autor, sumados sus artículos científicos, capítulos de libros y comunicaciones a congresos. Financió su investigación tanto con fondos públicos como privados, participando en más de veinte proyectos y setenta contratos de investigación con empresas. En este apartado, hay que destacar los proyectos financiados con fondos europeos, dada la dificultad que entraña su concesión por su elevada competitividad, al concurrir a estas convocatorias los mejores grupos de investigación europeos. Además, Fernando se ha implicado muy directamente en mejorar el funcionamiento de la Escuela de Minas. Para conseguirlo, ha dedicado generosamente una buena parte de su tiempo y de su trabajo a las tareas de gestión, fundamentalmente en la Escuela Superior de Minas. Inicialmente, desempeñó el cargo de Subdirector de Investigación de la Escuela, entre 1980 y Un poco más tarde, desde 1987 hasta 1990, fue su Director. Su labor de gestión universitaria se extendió también a otros ámbitos, siendo miembro de la Comisión Regional de Investigación del Principado de Asturias, en representación de la Universidad de Oviedo, entre 1987 y 1990, Durante esos mismos años, actuó como miembro de la Comisión Ejecutiva de FICYT, también en representación de la Universidad de Oviedo. La jubilación, término que hace mención al júbilo y a la alegría que deben acompañar a la persona que alcanza ese situación administrativa, tiene -en algunos casos como el que nos ocupa- una connotación menos positiva para la Institución, al causar baja uno de sus mejores profesores, dejando un vacío imposible de llenar. Para finalizar este prólogo quiero desear a Fernando, como Rector y como amigo, toda clase de éxitos y felicidad, en esta nueva etapa de su vida. VI

5 Prólogo Pedro Martínez Arévalo Decano del Consejo Superior de Colegios de Ingenieros de Minas El hombre desde que habita nuestro planeta, se ha beneficiado de los recursos que de forma generosa nos ofrece la naturaleza. De todos ellos, los recursos minerales y el espacio subterráneo, han sido aprovechados en múltiples usos. Su enumeración sería larga, por su diversidad y variedad, pero si es posible, en pocas líneas, decir que todos esos usos ha supuesto avances muy importantes para nuestra sociedad, posiblemente en momentos diferentes, pero beneficiosos para las generaciones que habitan o han habitado nuestro planeta Tierra, pero que todos ellos han marcado nuestra historia. Estos avances pueden resumirse en unos cuantos hitos como: la utilización por el hombre primitivo de las cuevas como lugares de encuentro y cultura, a través de las pinturas rupestres, próximos estos lugares a las fuentes y manantiales por las que surgían las aguas subterráneas, considerado como el mineral más importante o la utilización de las rocas y minerales para la industria lítica, de construcción de los utensilios de corte, fabricados con silex, pasando por el aprovechamiento del carbón como elemento energético, sustituido en parte posteriormente por el gas y los hidrocarburos, hasta la fabricación de los microchip para los ordenadores o la construcción de las naves espaciales para alcanzar otros lugares de nuestro universo. Este conjunto de aplicaciones nos induce a utilizar una expresión: De que todo se inicio con la minería. Su continuidad en nuestros días, nos permite afirmar que los recursos del subsuelo, son el soporte de un número muy importante de nuestras actividades económicas: desde el aprovechamiento de los minerales y rocas industriales, hasta la construcción de grandes infraestructuras de transporte como los túneles, o la construcción de viviendas, de templos religiosos entre otros muchos usos. No pueden olvidarse, aquellas aplicaciones relacionadas con nuestra actividad lúdicas. Quizás ésta sea menos conocida o relacionable con el uso del subsuelo, pero que ha generado una activad muy importante en muchos países, entre ellos en España: es el aprovechamiento turístico de los lagos o espacios dejados por las graveras o canteras y las cuevas y cavidades naturales que la propia naturaleza nos ofrecen o las antiguas minas. Esta actividad supone según la Asociación de Cuevas Turísticas de España, del orden del 0,05 de nuestro PIB. Pero la sociedad no sólo exige disponer de estas materias primas, sino que este aprovechamiento del subsuelo, sea compatible con el medio ambiente, de forma que no suponga una presión sobre él, sino que su utilización también sea beneficiosa. Digo beneficioso, porque muchas de las utilidades de este medio subterráneo, pueden contribuir a eliminar el impacto que ciertas actividades originan en el medio ambiente. Hay algún ejemplo muy significativo, como es el caso de las emisiones de CO 2 a la atmosfera, VII

6 cuya reducción puede hacerse mediante su captura y almacenamiento en el subsuelo, al igual puede hacerse con nuestros residuos urbanos o industriales, como los nucleares, que se generan en algunos casos en grandes cantidades o que sin suponer cantidades importantes si presentan un cierto riesgo para la salud, si no se almacenan adecuadamente. Pero para poder llevar a cabo este aprovechamiento del subsuelo, teniendo en cuenta sus múltiples posibilidades, es necesario conocer como es y que contiene nuestro subsuelo, y esto no se consigue sin la investigación, acompañada de un proceso de desarrollo e innovación tecnológica, que concluya en una adecuada gestión del mismo. Este libro titulado: Investigación y gestión de los recursos del subsuelo, en el que tengo el honor de participar a través de este prologo, recoge todo ese mundo de posibilidades que el subsuelo nos ofrece: agua, minería, energía, almacenamiento subterráneo o infraestructuras subterráneas, entre otras. En él se recogen las contribuciones de un número importante de expertos, de investigadores y de conocedores de este medio subterráneo, complejo o mejor dicho muy complejo en muchos casos, pero a su vez ilusionante e impulsor de una actividad donde se mezclan las diferentes ramas del saber. Desde aquí quiero animar a los investigadores y técnico, al estudio de este medio y a los ingenieros de minas a los que represento a través del Consejo, que centren su esfuerzo en mejorar el conocimiento y en desarrollar las tecnologías necesarias para alcanzar un aprovechamiento óptimo de estas estructuras subterráneas. Un ejemplo claro de investigador y buen conocedor del subsuelo y modelo a seguir, es nuestro compañero Fernando Pendás, cuya jubilación celebramos con la publicación de este libro. Desde aquí y en nombre de todos los colegiados, quiero agradecer a Fernando su abnegada dedicación a la profesión, a lo largo de su dilatada vida profesional, en la empresa privada y en la administración, especialmente en la enseñanza como Catedrático en la Escuela de Ingenieros Superiores de Minas, en la Universidad de Oviedo. Espero que tu profesionalidad y amistad sea un ejemplo para todos y especialmente para las próximas generaciones. Gracias VIII