Por CÉSAR ROSELLÓ (DESAFARI) ÍBICES EUROPEOS. Caza en las cumbres del mundo

Transcripción

1 PLUS ULTRA Aprovechando la celebración del centenario de esta revista, he querido empezar una serie de capítulos acordes con la importancia de este número 100. Dicha saga hablará de las especies cinegéticas de alta montaña, que tanta pasión desatan entre los cazadores ávidos de aventuras y amantes de lo auténtico. Esta primera entrega tratará de los diferentes íbices que encontramos en el viejo continente, Europa. De aquí viajaremos a la desconocida Asia, cuna de los mayores íbices del planeta. Así, en los sucesivos meses, descubriremos las características, hábitats y forma de caza de las especies y subespecies de íbices, carneros y rebecos que habitan las cimas del mundo. Por CÉSAR ROSELLÓ (DESAFARI) ÍBICES EUROPEOS Caza en las cumbres del mundo Ya he contado en alguna ocasión cómo empecé a cazar en las montañas. Como algunos de ustedes ya sabrán, vivo en Mallorca y aquí en sa Roqueta, como nos gusta llamarla, la única forma de matar el gusanillo de la caza mayor es echándose al monte en busca de nuestro codiciado boc. Algunos persistirán en el error de pensar que en nuestra isla no tenemos montaña, al menos tal como se conoce en el continente. Créanme que se engañan. Hay zonas de nuestra sierra de Tramontana, recientemente declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, que son absolutamente inaccesibles. Sólo expertos montañeros con material técnico adecuado son capaces de hollar esta parte de la geografía mallorquina, refugio de los mejores ejemplares de nuestro querido y afamado boc. Sin duda, fueron estas sierras las que me vieron nacer como cazador de montaña, si es que puedo calificarme como tal. Luego, las cumbres granadinas, asturianas y murcianas fueron las que me descubrieron tras los machos monteses, los rebecos y los arruís. Sin embargo, la pasión de mi amigo Diego por la montaña y por la caza, así como su ilusión por disfrutar en un mismo viaje de ambas, fueron las que me hicieron plantearme una aventura internacional en busca de nuevas especies por esas cumbres de Dios. El primer destino fue Mongolia y, ante la imposibilidad de que [100] LA CAZA Y SU MUNDO

2 Para conseguir el Capra World Slam hace falta cazar doce especies distintas de cabras de todo el mundo de una lista de cuarenta que hoy tienen reconocidas. LA CAZA Y SU MUNDO [101]

3 PLUS ULTRA Diego me acompañara, organicé el viaje con otros amigos. Entre ellos, uno nos llevaba ventaja a todos, Moisés, pues había cazado ya en las montañas de numerosos países como Nueva Zelanda, Canadá, Azerbaiyán, Rusia, Suiza, Francia y, cómo no, Mallorca y el resto de España. Grand Slam Club Ovis De hecho, en su locura por seguir disfrutando de las cacerías de montaña, había ingresado en un exclusivo club internacional de cazadores cuyo único objetivo era la protección y conservación de las distintas especies de cabras y carneros del mundo, utilizando para ello la caza como mejor herramienta de gestión. Así conocí el Grand Slam Club Ovis (GSCO), una organización americana de la que soy socio hace ya algunos años. Uno de los mejores aspectos del GSCO es que fomenta la conservación de las diferentes especies de cabras y carneros a través de lo que llama slams. Para conseguir el Capra World Slam hace falta hacerse con doce especies distintas de cabras de todo el mundo de una lista de cuarenta que hoy tienen reconocidas. Tras ese primer slam, puede uno seguir hacia el Capra World Super 20, Capra World Super 30 y Capra World Super 40, para lo que se requiere haber conseguido 20, 30 o 40 especies, respectivamente. Con este sistema se fomenta la necesidad del cazador de viajar a diferentes latitudes del mundo en pos de nuevas especies. Esto supone una > Los cuernos del íbice bezoar se 1 caracterizan por tener forma de cimitarra, siendo largos y gruesos, comprimidos lateralmente, con el borde frontal afilado. > A pesar de ser un animal gregario, 2 los bezoares machos más viejos son normalmente solitarios, aunque, en ocasiones, pueden ir acompañados de otros más jóvenes que no han alcanzado aún su madurez sexual. > Bezoar es un cálculo (orgánico 3 o inorgánico) que se puede hallar en estómago o intestinos de los rumianrtes, y en la antigüedad se creía que podía anular el efecto de los venenos. 1 [102] LA CAZA Y SU MUNDO

4 2 En Turquía existe la posibilidad de hacerse con un ejemplar híbrido de bezoar y cabra doméstica, y su precio suele ser algo menor 3 inyección de divisas para muchos países en vías de desarrollo que tienen un magnífico patrimonio biológico al que, curiosamente, no dan valor alguno si no es por el interés que despierta en los cazadores coleccionistas. En algunos países se ha conseguido, de esta forma, recuperar especies en vías de extinción. El caso del boc mallorquín es paradigmático. Solamente cuando se le ha dado un valor económico gracias a la actividad cinegética, los mallorquines han estado dispuestos a hacer un esfuerzo para salvar a su especie estrella. Como vemos, seguir el listado del GSCO nos permite ir trazando un calendario de viajes, y como quiera que este reportaje tiene la modesta intención de ir descubriendo parte de la riqueza faunística que atesoran las montañas de este mundo, utilizaremos la clasificación del GSCO para dar un somero repaso a algunas de las especies más interesantes. En este artículo nos centraremos en las diferentes especies de íbices que podemos encontrar. Dado que el listado enumera hasta catorce especies, empezaremos por las que encontramos en Europa (incluyendo en esta clasificación a Turquía, dada su condición de país candidato a engrosar la Unión Europea), para seguir en el siguiente número por las asiáticas y una africana. Íbice bezoar La Capra aegagrus aegagrus, también conocida como íbice turco o cabra bezoar, recibe este nombre por los nódulos en forma de bezoar que presentan sus cuernas. Aclaremos LA CAZA Y SU MUNDO [103]

5 PLUS ULTRA que un bezoar es un cálculo que se puede hallar en los intestinos o estómagos de los animales, fundamentalmente de rumiantes, cuando cuerpos extraños son ingeridos por éstos. Su nombre viene del persa pâdzahr, que significa contraveneno o antídoto. El motivo es que en la antigüedad se creía que el bezoar podía anular los efectos de los venenos y, aunque tal creencia se demostró infundada, sí es cierto que algunos formados con pelos (tricobenzoares) podían anular efectos del arsénico. Esta especie se localiza en Turquía, Armenia, Irak, Irán, Afganistán occidental, Cáucaso oriental y extremo sur de Turkmenistán. Es un hermosísimo animal, de los más bellos trofeos que pueden adornar un pabellón de caza. Sus marcas oscuras, casi negras, en cara, barba, garganta, pecho, línea dorsal, parte anterior de las patas y cola contrastan con el color más claro del resto del cuerpo. La capa en verano es rojiza, pasando a parduzca en invierno y llegando al grisáceo en ejemplares de edad avanzada. El macho presenta cuernos largos y gruesos, comprimidos lateralmente y en forma de cimitarra. El borde frontal es afilado, como formando una quilla. La hembra, sin embargo, presenta unos cuernos cortos y más finos, y carece de barba. El bezoar es sedentario. Vive toda su vida en una pequeña zona, normalmente en terrenos escarpados y rocosos, en zonas boscosas o en regiones áridas. De comportamiento 1 diurno, puede variar sus hábitos si se siente presionado por sus depredadores, fundamentalmente el hombre. Los machos más viejos dormitan durante el día, ocultos en cuevas si es preciso, y se alimentan por la noche. La caza de este animal se realiza a rececho. Se requiere estar en buena forma física para poder moverse con soltura en la montaña, que es a veces muy exigente. Los mejores destinos para hacerse con este excepcional trofeo son Turquía e Irán y en ambos países hay excelentes ofertas y operadores que le proporcionarán una inolvidable aventura. 2 [104] LA CAZA Y SU MUNDO 3

6 > El íbice kri-kri sólo se encuentra en la zona oriental 1 del Mediterráneo (Creta y algunas otras islas griegas del Egeo), contando con una población reducida, y también en Macedonia donde ha sido reintroducido. > Los machos de íbice bezoar alcanzan casi el metro de 2 altura a la cruz y pueden llagar a pesar alrededor de los 90 kilos. Las hembras, por el contrario, son de menor tamaño. > La cabra cretense es muy parecida al bezoar, aunque 3 algo más pequeña de tamaño, con cuernos curvos, hacia atrás, presentando una capa de color marrón con una banda más oscura alrededor de su cuello. > Las autoridades griegas no permiten abatir íbices 4 kri-kri con rifle, por lo que la obligación de utilizar escopetas dentro de su hábitat (boscoso con escasa visibilidad), se convierte en un reto más para el cazador. > El de Gredos es el más afamado de nuestros machos 5 y debe su nombre (C. P. victoriae) a la reina Victoria, esposa de Alfonso XIII, en homenaje al rey que creó el Coto de Caza de Gredos y salvó a esta especie de su extinción. 4 La Capra pyrenaica victoriae es una de las cuatro subespecies de montés que el Grand Slam Club Ovis reconoce en España 5 Antonio Adán Plaza LA CAZA Y SU MUNDO [105]

7 PLUS ULTRA Antonio Adán Plaza 1 2 > Las hembras de las diferentes 1 subespecies de cabra montés en España están también consideradas como especie cinegética, al presentar cuernos, aunque eso sí, de mucho menor tamaño que los de los machos. > La montés de Beceite es más oscura 2 y con los cuernos más largos que, además, aparecen más rectos que en los ejemplares de Gredos. > El macho de Gredos presenta el 3 típico cuerno en forma de lira, con una pronunciada curva y espiral de más de 180º. [106] LA CAZA Y SU MUNDO

8 En Turquía existe la posibilidad de hacerse con un ejemplar híbrido de bezoar y cabra doméstica. Su precio suele ser algo menor, como también su trofeo. Así pues, a la hora de contratar, debemos asegurarnos de qué es lo que estamos comprando. Íbice kri-kri También llamada cabra cretense, agrimi ( el salvaje ) o íbice cretense, la Capra aegragus cretica se consideró una subespecie de cabra salvaje. Es un ungulado de medio tamaño, endémico de Mediterráneo oriental, que en la actualidad se localiza en Creta y algunas otras islas griegas del mar Egeo, como Dia, Thodorou, Agii Pantes, Atalanti y Sapienza. Sin embargo, parece que el kri-kri no es originario de Creta, sino que fue introducido por la civilización minoica entre los años 3000 y 1400 a. C. Era común en todo el Egeo, aunque su población quedó limitada a un último reducto en las Montañas Blancas del oeste cretense, especialmente en una zona de acantilados casi verticales conocida como Untrodden, junto a la Garganta de Samaria, reconocida por la UNESCO como Reserva de la Biosfera. En 1960 un estudio reveló que la población de kri-kri había alcanzado un preocupante mínimo por debajo de las 200 cabezas, entre otras cosas por haberse convertido en alimento de la guerrilla durante la ocupación alemana en la II Guerra Mundial y los años que siguieron a ella. Por ello, en 1962 la Garganta de Samaria se convirtió en Parque Nacional para proteger a este animal, emblema de la isla. El furtivismo, la escasez de pastos, las enfermedades y la hibridación con cabras domésticas siguen amenazando su futuro. De hecho, tras años de esfuerzo, sólo unos individuos subsisten en este enclave donde su caza está estrictamente prohibida. De comportamiento muy tímido, descansa durante el día en lo más espeso de la vegetación para alimentarse durante la noche, evitando así el acoso de turistas y/o cazadores. Actualmente, el Gobierno heleno autoriza su caza de forma muy restrictiva en las islas de Sapienza y Atalanti. La complejidad de esta caza reside en la prohibición de usar rifles. El cazador debe hacer uso de escopetas cargadas con bala o postas en un hábitat boscoso con escasa visibilidad. Normalmente, el lance es muy rápido y exige buenos reflejos por parte del cazador. También se puede intentar su caza en la República de Macedonia, donde ha sido reintroducido con éxito en algunas fincas. Macho montés de Gredos La Capra pyrenaica victoriae es una de las cuatro subespecies de macho montés que el Grand Slam Club Ovis reconoce en España. De hecho, el de Gredos es el más afamado de nuestros machos y, junto con el de Beceite, el que presenta mayor trofeo, así como los precios más elevados del mercado. El macho montés de Gredos tiene una altura a la cruz de alrededor de 80 cm y un peso máximo cercano a los 110 kilos. Se caracteriza por sus cuernos en forma de lira que presentan una pronunciada curva 3 LA CAZA Y SU MUNDO [107]

9 PLUS ULTRA > El macho montés del Sudeste 1 presenta una forma más acarnerada de su trofeo, casi desprovisto de quilla, con una sección prácticamente circular. Además, presenta un menor tamaño corporal y un manto de color más claro que los ejemplares de Gredos y Beceite. > La cabra de Ronda es la menor de 2 todas las subespecies y de color casi canela. Su trofeo se caracteriza por cuernos más cortos y muy verticales, formando una V, parecidos a las del íbice alpino. > La clasificación que ha hecho el 3 Grand Slam Club Ovis de las cabras monteses de nuestra Península está basada en el tamaño y la forma de los cuernos de cada uno de los grupos poblacionales. y espiral de más de 180º. El grosor va disminuyendo progresivamente desde la base hasta la punta, que suele acabar siendo muy fina, lo que provoca que muchos ejemplares adultos presenten pequeñas fracturas en los extremos finales de los cuernos. Las hembras de esta especie son mucho más pequeñas, muy parecidas a las de la cabra doméstica. Es un animal activo tanto de día como de noche, aunque las horas del amanecer y el crepúsculo coinciden con el máximo apogeo en su rutina diaria. En invierno, sin embargo, aprovecha el calor de las horas centrales del día. Habita en bosques y extensiones herbáceas, en cotas montañosas de entre los 500 y los metros de altura. La dieta es predominantemente herbácea, aunque en invierno se torna más arbustiva. Si es necesario, excava en la nieve para acceder hasta la vegetación. Lo encontramos fundamentalmente en la Sierra de Gredos y en Las Batuecas, así como en otras formaciones montañosas entre las provincias de Ávila, Cáceres, Toledo y Madrid. Ha sido también reintroducido con éxito en otros puntos de la geografía peninsular, como en León, concretamente en la Reserva Regional de Caza de Riaño, donde se abaten ya magníficos ejemplares. Su caza, a rececho, es un auténtico reto para el cazador. Conseguir un buen trofeo en la cara sur de Gredos, famosa por su dureza, es una experiencia inolvidable. Macho montés de Beceite 1 El macho de Beceite (Capra pyrenaica hispanica) es otra de las cuatro subespecies que el Grand SlamCO reconoce en España y, además, una de las tres en que se divide el grupo de la Capra pyrenaica hispanica, presente a lo largo de la costa mediterránea peninsular. Esta subclasificación se ha hecho en base al tamaño y la forma de la cuerna de cada uno de los grupos poblacionales presentes en dicha cuenca. El de Beceite es el macho más oscuro y con sus cuernos más largos, que, además, aparecen más rectos que en los ejemplares de Gredos y cuya espiral no alcanza los 180º antes mencionados. El grosor del mismo permanece constante hasta la mitad del cuerno, donde empieza a decrecer hasta llegar a las puntas sin llegar a ser tan fino como en los ejemplares anteriormente citados. Son los ejemplares conocidos como aviones, por la forma tan abierta de los cuernos, que llegan a alcanzar envergaduras increíbles. Por lo demás, su morfología difiere poco del macho de Gredos. Se localiza fundamentalmente en la zona conocida como los Puertos de Tortosa-Beceite, macizo montañoso situado entre las provincias de Tarragona, Teruel y Castellón, así como también en la comarca del Maestrazgo. En esta área abundan los pinares y la orografía presenta multitud de barrancos, crestas y cimas, así como cantidad de terrazas construidas por la mano humana para trabajar en tiempos pasados aquellos bosques convertidos en tierras de labranza. Es en este entorno, en tierras catalano-aragoneso-valencianas, donde localizamos la mayor colonia de cabra hispánica de la Península. Macho montés del Sudeste El macho del Sudeste es la tercera de las subspecies reconocidas por el [108] LA CAZA Y SU MUNDO

10 Grand Slam Club Ovis en España y la segunda de las Capra pyrenaica hispanica. La diferencia con las otras radica, fundamentalmente, en la forma más acarnerada de su cuerno, casi desprovisto de quilla, con una sección prácticamente circular. Además, presenta un menor tamaño corporal y un manto de color más claro que los ejemplares de montés de las sierras de Gredos y Beceite. Los ejemplares de Sierra Nevada han sido tradicionalmente los de mayor trofeo, si bien es en la zona de Tejada-Almijara donde presentan el cuerno más característico, acarnerado como ya hemos dicho, con las puntas creciendo hacia el interior, apuntando al cuello, recordando de alguna forma al del muflón. Se localiza, además de en Sierra Nevada y en las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama, en la Sierra de Lújar, Sierra de Gádor, Los Filabres, Sierra del Segura, 2 Antonio Adán Plaza LA CAZA Y SU MUNDO [109]

11 PLUS ULTRA 1 Sierra de Cazorla, Sierra Mágina, etc. A esta subespecie pertenece el actual récord nacional de macho montés, abatido en mayo de 2005 por S. M. el Rey y que arrojó una puntuación de casi 300 puntos. Macho de Ronda 2 El macho de Ronda es la cuarta y última especie que el Grand Slam Club Ovis identifica en España y la tercera de las Capra pyrenaica hispanica. Es la menor de todas las subespecies que hemos visto en cuanto a tamaño y su color es casi canela. Su trofeo se caracteriza por tener los cuernos más cortos y muy verticales, formando una V, parecidos a los del íbice alpino, con un giro en espiral de 90º. El grosor de los mismos es constante hasta la mitad, donde empieza a decrecer para acabar en una punta generalmente roma. Se localiza en la provincia de Málaga, principalmente en la Sierra de Ronda, pero también pueden encontrarse en la Sierra de las Nieves, Sierra de Grazalema, etcétera, siendo uno de los machos más codiciados hoy en día fundamentalmente por su escasez. En ocasiones se confunde al cazador haciéndole tirar un macho joven del sudeste en lugar de un ronda. La forma de evitar el engaño es cazar esta especie únicamente en su entorno. Lo demás son ganas de hacer el primo. Tengo la suerte de haber estado cazando esta especie con amigos y la experiencia es maravillosa. Para colmo, en este pasado 2010 mi amigo Sergio se hizo con el nuevo récord de España de macho de Ronda, prueba inequívoca de que se está haciendo una buena gestión y de que todavía quedan buenos ejemplares sueltos por esas montañas del sur. Íbice alpino El íbice alpino (Capra ibex) o cabra alpina (bouquetin des Alpes, en francés y Alpensteinbock, en alemán) es una especie de cabra salvaje que vive en las montañas de los Alpes europeos. Pariente del íbice de Nubia (Capra pubiana) y de la Capra pyrenaica española, parece que comparte con ésta última su origen de la extinta Capra camburgensis, desaparecida en el Pleistoceno. Es un animal robusto En Suiza, un sistema de sorteos permite al cazador internacional hacerse con una licencia [110] LA CAZA Y SU MUNDO

12 3 con una altura en la cruz de unos 90 centímetros en los machos adultos y un peso de hasta 120 kilos. Su manto es más oscuro que el de otros íbices. Los machos presentan una pequeña barba y cuernos muy desarrollados, generalmente más cortos que los de otras especies de íbices, pero, sin embargo, más gruesos y rectos, capaces de alcanzar el metro de longitud. De comportamiento gregario, es un excelente escalador que habita las cumbres rocosas más escarpadas por encima de los bosques alpinos, a una altitud que oscila entre los y los metros. Se alimenta durante el crepúsculo y la noche, descendiendo en ese momento desde los más altos acantilados a los prados alpinos. Al finalizar, vuelve a ganar altura para permanecer durante las horas del día sesteando en puntos estratégicos que le permiten una buena panorámica del terreno para protegerse del ataque de posibles predadores. A pesar de haber sido un animal abundante, este íbice estuvo a punto de extinguirse durante la primera mitad del siglo XIX. Fue Víctor Manuel II, último rey de Cerdeña-Piamonte y primer rey de Italia, quien decidió crear el Parque Nacional del Gran Paradiso, en el noroeste del país, para conservarlo. Hoy viven en ese Parque más de ejemplares y de allí salieron los individuos que repoblaron con éxito el resto de los Alpes, recolonizando en los últimos años las montañas de Italia, Francia, Alemania, Suiza, Austria y Eslovenia hasta alcanzar una población aproximada en la actualidad que ronda los ejemplares. Su caza deportiva, a rececho también, se practica en estos tres últimos países. En Suiza, un sistema de sorteos permite al cazador internacional hacerse con una licencia para intentar este maravilloso trofeo. No es fácil conseguirla si no se conoce el funcionamiento de la Administración helvética, aunque merece la pena intentarlo. Y hasta aquí la primera parte del artículo. En el próximo número repasaremos la lista de íbices pertenecientes a especies asiáticas, incluyendo una africana. Hasta entonces, disfruten de la buena caza. > El alpino (como el raro ejemplar de 1 la imagen) es un íbice con un color más oscuro que el de otros tipos de íbices, con una pequeña barba y cuernos muy desarrollados, en los machos, generalmente más cortos que los de otras especies, pero más gruesos y rectos. > Estuvo al borde de la extinción en 2 la primera mitad del siglo XIX el íbice alpino, un hecho que se evitó gracias a la creación de un parque nacional al noroeste de Italia para conservarlo, logrando que hoy su cabaña supere los ejemplares. > Los recechos de íbices requieren 3 una buena condición física del cazador, pues hay que seguirle por cumbres rocosas entre los y metros de altitud. Los mejores destinos de caza Íbice bezoar Íbice de kir-kri Cabra montés de Gredos Macho de Beceite Macho del Sudeste Montés de Ronda Íbice alpino Turquía e Irán. Creta y algunas islas griegas del mar Egeo. Sierra de Gredos (España). Puertos de Tortosa-Beceite (España). Sierra Nevada y sierras de Tejeda, Almijara y Alhama (España). Sierra de Ronda (España). Suiza, Austria y Eslovenia. LA CAZA Y SU MUNDO [111]