Agricultura familiar, innovación y servicios ecosistémicos. el caso de la finca Orgánica Santa Cecilia

Transcripción

1 Agricultura familiar, innovación y servicios ecosistémicos el caso de la finca Orgánica Santa Cecilia Autores. Cecilia Cordero Romero. Copropietaria de la finca orgánica Santa Cecilia Isidro Gómez Chinchilla. Copropietario de la finca orgánica Santa Cecilia. Roberto Azofeifa Rodríguez, Jefe Departamento de Producción Sostenible, Dirección de Extensión Agropecuaria, Ministerio de Agricultura y Ganadería. El sector agropecuario nacional ha tenido históricamente una gran importancia social, económica y ambiental en el desarrollo costarricense. Desde el punto de vista de su participación en el PIB, según datos reportados por la Secretaria de Planificación del Sector Agropecuario (SEPSA, 2013), en el periodo el aporte del sector agropecuario considerando la producción primaria y la agroindustria, fue del 14%, ocupando el quinto lugar en importancia relativa. Como generador de fuente de trabajo es el segundo sector en importancia empleando el 13% de la población económicamente activa. Como parte de los pilares del desarrollo agropecuario nacional, la agricultura familiar ocupa un lugar importante dentro de la política pública. Debido a las funciones sociales, económicas y ambientales y al significativo rol que históricamente ha tenido como parte de la democracia, la paz social y el desarrollo sostenible del país, la sociedad costarricense por medio del Gobierno de La República, apoya diversos programas para el fortalecimiento de la producción agropecuaria en sistemas de agricultura familiar. Generación de empleo, provisión de alimentos sanos, fortalecimiento de la unidad familiar, protección de los recursos naturales, reciclaje de nutrientes, diversificación de productos, protección y uso de recursos genéticos, desarrollo de sistemas de bajo uso de insumos externos, aprovechamiento de las energías locales, generación de oportunidades para los jóvenes rurales, reproducción de la cultura campesina, distribución de la riqueza, son algunas de las importantes funciones asociadas a la práctica de la producción agropecuaria en Costa Rica. Un caso que como referencia muestra gran parte de lo que es la agricultura familiar en el país, es la finca orgánica Santa Cecilia, la cual está ubicada a unos 50km al sur oeste del área metropolitana, a una altura de msnm, en el pueblo conocido como La Cina de Dota, cantón de Santa María de Dota, provincia de San José. Es una muestra representativa de lo que es la agricultura familiar en sistemas de producción

2 orgánica en los que predominan los cultivos anuales. La familia está compuesta por nueve miembros, de los cuales 8 representan la fuerza de trabajo y el talento para la administración y manejo del sistema natural y de producción agropecuaria. Cecilia e Isidro son los padres de 4 varones de los cuales dos están casados y viven en la misma finca. De manera exclusiva siempre se han dedicado a la producción agropecuaria, siendo que el año 2009 iniciaron el cambio de sistema convencional a orgánico, considerando tanto las bondades que tiene la producción orgánica para quienes realizan las prácticas de manejo de los cultivos, como los beneficios para el consumidor. La finca de la familia Gómez Cordero mide 4 hectáreas de las cuales se dedican a la producción agropecuaria aproximadamente 3 hectáreas; el resto está dedicado a terrenos de bosque para la protección del recurso hídrico, cortinas rompevientos y árboles para la protección de la fauna. La fuerza de trabajo y el talento para la administración y manejo del sistema, lo aportan principalmente los miembros de la familia. Además se requiere mano de obra contratada permanente y ocasional de uno o dos colaboradores. La mayoría del trabajo está fundamentado en la fuerza física, con algunos apoyos de mecanización para el manejo del suelo y la aplicación de biocontroladores y fitosanitarios, así como alimentación del ganado. Para el transporte de productos dispone de vehículo propio con condiciones apropiadas. Relata Cecilia Cordero. Iniciamos a trabajar en nuestra finca en la década del 90, en ese entonces teníamos una lechería, nuestras prácticas de trabajo se enfatizaron siempre en la sostenibilidad y aprovechar al máximo los recursos naturales, residuos orgánicos y uso racional del agua, esto lo vimos como una necesidad para reducir los costos de producción. En el año 2000, tuvimos una crisis y por ende no pudimos seguir con la lechería, y decidimos dedicarnos a cultivar productos agrícolas, pero en septiembre de este mismo año a nuestro hijo menor se le diagnosticó Leucemia y había que someterlo a un tratamiento de quimioterapia durante tres años, esto nos animó a velar más por la salud de nuestra familia, además vimos la necesidad de cuidar nuestros recursos naturales y decidimos orientar nuestra finca a la producción de cultivos orgánicos, fue entonces cuando decidimos capacitarnos sobre el tema. Tomando como base toda esta información iniciamos a trabajar y poco a poco hemos ido aumentando nuestra producción. En el año 2009 iniciamos nuestro periodo de transición, para adquirir la certificación orgánica según la normativa nacional y en diciembre del 2012 obtuvimos el certificado orgánico, con lo cual se nos han abierto muchas oportunidades para la venta de nuestros productos.

3 Del área para la producción alrededor del 30% se utiliza para la producción a cielo abierto, el 60% en sistemas de agricultura protegida y el 10% en infraestructura para el manejo de animales (suínos, ovinos, vacunos y aves) que son muy importantes ya que proveen los residuos orgánicos para los procesos de compostaje y para la producción de una parte del recurso energético (biogás) que se utiliza para la cocción de alimentos. La producción es diversificada. Se concentra en cultivos hortícolas anuales y frutales perennes de la zona. La producción animal, cuyo objetivo principal es la dotación de estiércol, también desempeña un rol económico importante como actividad de ahorro para ciertos momentos de gastos extraordinarios en la familia. El menú de productos consiste en más de 25 productos hortícolas y unos 5 frutícolas. Además de cerdos, ganado vacuno, ovejas y aves de corral. La finca es un sistema de bajo uso de insumos externos. Con pocas excepciones para la alimentación y sanidad del ganado, la aplicación de enmiendas al suelo, la protección de los cultivos y el empaque de productos, los insumos para la manutención de la fertilidad del suelo y el manejo nutricional y fitosanitario de los cultivos, son producidos en el sistema. Siendo un sistema intensivo en la producción hortícola orgánica, requiere grandes cantidades de abono orgánico para la fertilidad del suelo. Por esta razón la familia ha invertido recursos para la capacitación e infraestructura para la producción del compost a partir de biomasas residuales o cultivadas en la finca, utilizando como base el estiércol de vacunos y los residuos de gramíneas y cosechas, así como plantas leguminosas y proveedoras de diversos nutrientes. El recurso hídrico para la producción agrícola y el consumo animal, proviene de la misma finca. Es utilizado de manera controlada. En la irrigación de los cultivos se utilizan sistemas de goteo y micro aspersión, así como bebederos automático y suministro controlado para los usos pecuarios. La comercialización de los más de 30 productos agrícolas que genera el sistema, se realiza principalmente por medio de la venta directa a consumidores en un mercado especial denominado Feria Verde, el cual se realiza los días sábado y se ubica en una zona urbana del área metropolitana. Una pequeña parte de los productos son comercializados a proveedores de hoteles y restaurantes que ofrecen menús especiales.

4 La información y conocimiento para la gestión del sistema ha sido un recurso de gran importancia en el éxito de la familia como productora agropecuaria. Desde el inicio, mediante capacitación a partir de otros productores o participación en cursos impartidos por instituciones públicas relacionadas con el sector agropecuario, así como la gestión propia para investigar soluciones ante problemas y desafíos específicos, éste ha sido un recurso fundamental para el mejoramiento continuo de los resultados para la sostenibilidad del sistema. Sus años de experiencia como productores agropecuarios y su buena reputación ante los entes crediticios del sistema bancario nacional, son una gran fortaleza para poder disponer de crédito apropiado para el aumento de las inversiones que les permitan ampliar la operación y abastecer el mercado creciente que han tenido. La innovación ha sido parte importante del proceso. Mediante incentivos gubernamentales por servicios ecosistémicos, consejos técnicos suministrados por especialistas, así como por la labor constante de búsqueda de información para la mejora de la producción realizada por los jóvenes de la familia, el sistema ha realizado importantes innovaciones que producen un retorno económico muy significativo. La experiencia de producción en la finca orgánica Santa Cecilia es una referencia importante para muchos productores y técnicos, tanto nacionales como internacionales. Además es una experiencia vivencial para consumidores de sus productos. Anualmente la familia Gómez Cordero organiza talleres y giras de campo para compartir desde la perspectiva técnica el manejo de los cultivos, la producción de abono orgánico, la producción de bioinsumos y presentar de manera transparente el proceso productivo que se lleva a cabo. Siendo una finca orgánica, según la normativa nacional, la finca debe contar con los registros que permitan la trazabilidad de todo el proceso. Además de contar con certificado orgánico bajo el reglamento nacional MAG, la finca ha sido premiada con el Galardón Bandera Azul Ecológica que es respaldado conjuntamente por 11 Organizaciones de los sectores público y Cultivo de uchuva (Physalis peruviana). El cultivo de uchuva es uno de los más importantes en la finca orgánica Santa Cecilia. El mercado nacional de su fruto es muy atractivo. Debido a la innovación que realizó la familia por medio de la búsqueda de información, la cual consiste en sujetar la planta por sus costados para que el crecimiento sea hacia arriba, ha dado resultados muy satisfactorios en producción y en tiempo para la cosecha, la cual se hace manualmente.

5 privado a las fincas que cumplen con la norma que rige la variedad de adaptación al cambio climático, la cual se fundamenta en buenas prácticas para la protección y uso del recurso hídrico, la conservación y manejo del suelo, la adecuada gestión integral de residuos sólidos y líquidos, el estímulo de efectos multiplicadores por parte de productores vecinos, la capacitación de los colaboradores y la realización de buenas prácticas para la eficiencia en el uso del agua y la energía. La finca orgánica Santa Cecilia, como muchas otras fincas familiares que existen en el país, es un claro ejemplo de éxito en el cual se combinan los factores de producción para generar resultados satisfactorios desde el punto de vista económico, ambiental y social. Según Cecilia e Isidro, los elementos fundamentales del éxito en la agricultura familiar son: la fuerza de trabajo y la unión familiar, el mercado de los productos, la información y conocimiento para la producción, el suelo fértil y el agua limpia y el capital para poder ampliar las operaciones en la finca.