Ejercicio para reemplazar tus creencias actuales

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1 Ejercicio para reemplazar tus creencias actuales El ejercicio siguiente es útil para ayudarte a reemplazar tus creencias actuales acerca del dinero por creencias más poderosas y positivas. Recuerda: la idea aquí es conseguir que tus creencias se alineen con lo que quieres que sea tu realidad. PASO UNO En primer lugar, pensemos en lo que es tu propia realidad y qué creencias encajan con esto. Mi realidad Cuál es tu realidad en términos económicos que estás intentando conseguir para ti misma? Por ejemplo, siempre dispones de ingresos suficientes, tus ingresos llegan consistentemente a (x cantidad) al año/al mes, ganar dinero es algo que disfruto, no necesitas trabajar en exceso para ganar la cantidad de dinero que quieres para tu negocio haciendo el trabajo que realmente adoras, lo que tienes que ofrecer es valioso y tus clientes están dispuestos a pagar tarifas altas por tus servicios o productos. Ahora, revisa las creencias que has escrito en tu historia alrededor del dinero e identifica donde tienes una creencia que no encaja con la realidad que deseas (la creencia que subrayaste en el ejercicio anterior). Al lado de cada creencia, escribe una nueva, una más positiva. Usa el espacio debajo para crear un nuevo set de creencias par ati mismo acerca del dinero usando las respuestas que diste en el ejercicio de TU HISTORIA SOBRE TU VISIÓN CON EL DINERO. Más abajo hay ejemplos de creencias comunes que muchas mujeres tienen y alternativas más positivas. Creencia vieja Creencia nueva

2 Ejemplos- Revisa estos ejemplos y observa cual se aplica para ti, para que puedas identificar una nueva creencia más poderosa para ti. Creencia vieja: Ganar mucho dinero y actuar motivada por el dinero es ser codiciosa y egoísta. Como emprendedora, mi enfoque debe ser dar calidad y un buen servicio. Creencia nueva: Ganar mucho dinero y trabajar muy motivada por ello, lo cual me permite invertir en mi misma y en perfeccionar mis habilidades como empresaria y por lo tanto, dar más de mil a aquellos para quienes ofrezco mis trabajos. Puedo ofrecer productos o servicios de mayor calidad al mundo si me cuido primero. Creencia vieja: gastar mucho dinero es frívolo y extravagante. Debería siempre tener cuidado con el dinero y dudar de gastar grandes sumas. Creencia nueva: Gastar mucho dinero en las cosas correctas para mi negocio es importante para mí y para mi crecimiento. Mientras más dispuesta esté en invertir en mi negocio, más mi negocio crecerá y me producirá dinero en el futuro. Creencia vieja: ganar dinero significa trabajar mucho. Tendré que vender mi alma al negocio para ganar asombrosas cantidades de dinero. Creencia nueva: ganar mucho dinero es fácil. Tendré que trabajar duro al principio, pero cuando mi negocio comience a dar frutos será algo sin esfuerzo y sin estrés y ganaré exactamente la cantidad de dinero que quiero. Creencia vieja: ganar mucho dinero hará que otros me juzguen de manera distinta. Podría perder amigos o familiares por mi nueva situación financiera. Pueden sentirse celosos o despertar envidias. Creencia nueva: mis amigos y mi familia me apoyaran y estarán felices por mí, cuando mejor vaya mi negocio y más dinero facture. Debido al cambio en mi economía, seré capaz de compensar a aquellos a los que quiero. Si alguien no apoya mi crecimiento, esto no es un reflejo de mí misma, y no debo tomarlo personalmente. Creencia vieja: nunca he ganado más de una cierta cantidad de dinero, por lo tanto creo que estoy limitada a esas cantidades. Nunca seré capaz de ganar más de eso porque eso no es posible para las personas como yo. Creencia nueva: Mi pasado no dicta mi futuro. De ahora en adelante, adoptaré una nueva actitud hacia el dinero. Desarrollaré una nueva conciencia acerca de la riqueza de una manera que me permita fijar mi propio salario. Estoy entrando en un negocio donde los únicos límites son los que me fijo a mí misma.

3 Creencia vieja: no gestiono bien el dinero. Soy incapaz de ahorrar y siempre estoy endeudada. Creencia nueva: Soy buena en el ámbito financiero. Manejo mis finanzas eficientemente y sé exactamente cuánto gano y cuanto gasto cada mes. Creencia vieja: las deudas son malas. Nunca debería permitirme endeudarme o gastar más allá de mis medios. Creencia nueva: estoy invirtiendo en mi negocio porque soy una empresaria inteligente que sabe, que mediante esos gastos, estoy ayudando a mi negocio a crecer. La mayoría de los negocios exitosos tienen ayuda financiera para ayudarlos a llegar a donde quieren estar. Invertir en mi negocio es invertir en mi futuro. PASO DOS Las nuevas creencias que has creado para ti misma formarán parte de tus afirmaciones en torno a tus objetivos económicos a diario. Quiero que te las repitas cada día en el transcurso de los próximos 3 meses, en la mañana y en la tarde. Ahora, probablemente estés pensando que ésta es una más de esas tareas que puedes para por alto. Te aconsejo que no lo hagas. Las afirmaciones son increíblemente poderosas en ayudarte a reprogramar tu conciencia. Si realmente quieres cambiar tu sistema de creencias, lo que será crucial en ayudarte a cambiar tu realidad, entonces necesitas ser consistente con esto. También vale la pena ser cuidadosa con tus patrones de pensamiento, particularmente los relacionados con el dinero, en el transcurso del día. Sabes que el 80% de nuestros pensamientos son negativos? Sorprendente, verdad? Y lo más asombroso es que los repetimos a lo largo del día. Así que si estás preocupada por el dinero, acerca de si tu negocio funcionará y si alguna vez ganarás la cantidad de dinero que realmente quieres, probablemente pensarás en eso muchas veces al día. Lo realmente peligroso acerca de esto, es que los pensamientos negativos no nos hacen sentir bien. Si estamos constantemente pensando en forma negativa te sentirás muy mal, y cuando no sentimos mal, tomamos malas decisiones, en nuestra salud, en nuestras relaciones, de cómo usamos nuestro tiempo en nuestras vidas, y la vida frecuentemente se resienten por ello, por ejemplo, nuestra salud se deteriora, nuestras relaciones se desmoronan, y no usamos nuestro tiempo efectivamente. Cuando nos sentimos bien, en cambio, tomamos mejores decisiones, y creamos una vida mejor para nosotras mismas.

4 Mientras más mejora nuestra vida, mejor nos va en nuestro negocio. Esto es igualmente cierto cuando se trata de nuestros patrones de pensamiento acerca del dinero. Quieres que tus pensamientos acerca del dinero sean positivos para que te sientas bien y una vez que te sientas bien, tomarás decisiones mejores y empoderadas, y esas decisiones crean una mejor realidad para ti misma. Cuando lo hagas, te sentirás mejor. Cuando te sientas mejor, mejor funcionará tu negocio. Espero que entiendas esta idea. Así que lo que queremos es que estés en un lugar en el cual te sientas bien, ya sea en relación con el tema económico o en general en tu vida. Sentirse bien es un prerrequisito para obtener lo que quieres. Solo lo obtendrás si te sientes bien contigo mismo ahora. Sentirse bien es un prerrequisito para que obtengas lo que quieres. Solo lo obtendrás si te sientes bien ahora. Aquí es donde la mayoría de personas se equivocan cuando emprenden. Se dicen a sí mismos que se sentirán bien cuando obtengan el dinero, una vez que renuncien al trabajo, una vez que el negocio sea exitoso, o cuando tengan mucho éxito profesional. Lo que necesitas es sentirte bien ahora, antes de que esas otras cosas empiecen a suceder. Para empezar a sentirte bien ahora acerca del tema del dinero y tu situación financiera, es un buen hábito hacer tus afirmaciones diarias, cuando notes tu negatividad asomándose. Ahora lo importante es que no solo lo hagas mecánicamente, sino que las sientas. Quieres sentirte tan bien como dices que te sientes. Hazlo las veces que te haga falta, y te condicionarás para sentirte bien cuando las hagas. Luego, como sabemos, el sentirse bien nos traerá beneficios y nos ayudará a llevar a nuestras vidas lo que realmente queremos. Afirmación financiera poderosa Al mismo tiempo que deberías de usar el conjunto de tus nuevas creencias como parte de tus afirmaciones, yo encuentro la siguiente afirmación particularmente útil y la quiero compartir contigo. Tengo 100,000 euros en mi cuenta bancaria en todo momento Escojo esta cifra para mí, porque esta cifra me emociona, y me sentiría segura sabiendo que mi cuenta bancario nunca bajase de esa cifra. Puedes escoger una cifra que te funcione. 1. Imagina que tienes esa cantidad de dinero en el banco. Escoge una cifra que haga una diferencia real en tu vida, una cifra que te haga sentir segura.

5 2. Quiero que pienses acerca de ver tu cuenta bancaria y leer esa cifra. Cómo te sientes? Permítete abrazar ese sentimiento por unos minutos. 3. Ahora piensa en qué harías con este dinero. Que comprarías. Haz un viaje de compras mentalmente. Viaja a donde siempre quisiste. Diviértete conduciendo en tu coche. Emociónate gastando ese dinero. 4. Piensa, acerca de esta cantidad siendo repuesta. En vez de ver esa cifra en tu cuenta bancaria encogerse, la ves crecer. Piensa en cómo se sentirías saber que siempre tendrás tu cuenta llena y que siempre tienes una red de seguridad que nunca baja de cierto punto. 5. Piensa cómo te ganas ese dinero. Piensa en clientes pagando grandes sumas de dinero, piensa en mucho dinero dando conferencias. Vendiendo un evento que te proporciona seis cifras. Piensa en tu vida como algo fácil, simple inspirador y empoderador. Piensa en ti misma y obsérvate siendo recompensada por cosas que realmente disfrutas. La idea aquí es meterte de lleno en ese estado de bienestar que acompaña el tener dinero. Quieres permitirte llegar a este estado cada día y al trascurrir el día cuando te sientas negativa acerca del dinero. Nota: no es que escondamos la realidad de nuestro estado financiero. Como mujeres de negocios inteligentes, tenemos nuestras finanzas en orden. Sabemos exactamente lo que queremos y lo que debemos (porque llevamos las cuentas bien ordenadas). Lo que estoy diciendo aquí es que no nos regodeemos en lo que no tenemos porque eso no nos es útil. No nos hará sentirnos bien. En vez de eso, enfoquémonos en lo que tendremos. Nos emocionamos acerca de nuestra situación financiera y lo que será de ella en el futuro. Una vez que nos permitamos sentirnos bien, empezaremos a atraer lo que realmente queremos. Esta es la simple regla de la atracción. Atraes a tu vida las creencias que tienes y lo que sientes. Me gustaría recordarte eso tanto como sea posible.