Estudio del riesgo de pérdida de la audición por el uso de equipos de audio portátil

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1 paper ID: 0411 /p.1 Estudio del riesgo de pérdida de la audición por el uso de equipos de audio portátil I.T. Servín a, D. Cárdenas b & I. Ortega c a,b,c Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica, Instituto Politécnico Nacional, Unidad Profesional Lic. Adolfo López Mateos, México,D.F., ilhuicaminas@yahoo.com.mx, daisycardenasponce@gmail, isorsa@live.com.mx RESUMEN: El uso cada vez más frecuente de los reproductores de audio portátiles puede resultar peligroso para los oídos, ya que la exposición a niveles de presión acústica elevados durante periodos prolongados, conlleva el riesgo de la pérdida de la audición o sordera. Considerando que esta situación constituye un problema potencial de salud para los jóvenes, este trabajo describe un estudio en el que se han evaluado los valores Leq del espectro acústico producidos por equipos de audio portátiles que usan alumnos de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica del IPN. Se reportan también las audiometrías practicadas a algunos de ellos, además de realizar encuestas para estimar la población de usuarios y las condiciones de uso de los equipos, con el fin de dimensionar el riesgo de pérdida de la audición debida al uso inapropiado de estos equipos, encontrándose que algunas audiometrías muestran ya cierto grado de pérdida auditiva y los valores medidos del espectro acústico resultan excesivos. KEYWORDS: Hearing loss, portable audio equipment evaluation

2 paper ID: 0411 /p.2 1. INTRODUCCIÓN La exposición a niveles de presión acústica elevados durante periodos prolongados conlleva el riesgo de pérdida de la audición o sordera, la cual se produce debido a la destrucción de las células ciliadas, encargadas de transmitir al cerebro las señales eléctricas asociadas a la audición [1]. Es por ello que el escuchar música de rock a volúmenes altos ha contribuido a la pérdida de la audición de algunos músicos emblemáticos de los años sesenta. Es conocido el caso de Pete Townshend, guitarrista del grupo The Who, quien sufre de sordera y tinitus, a causa de los elevados niveles de presión acústica que se generan en sus conciertos, y según admite él mismo, al elevado volumen con el que escucha la música a través de sus audífonos. En similar situación se encuentran entre otros, Brian Epstein, productor de The Beatles, y el músico Sting. Es de esperarse que algo parecido ocurra con una buena cantidad de músicos y profesionales que se dedican al audio en el mundo. Lamentablemente, el riesgo de pérdida de la audición no es exclusivo de los músicos y los profesionales del audio, ya que también puede estar presente en otras personas, como es el caso de los asiduos usuarios de equipos de audio que emplean audífonos, en los que predominan los jóvenes, aunque en fechas recientes el uso de estos equipos se ha extendido a personas de todas las edades. En los equipos de audio portátiles, la música se escucha mediante audífonos que están colocados muy próximos al oído o que se insertan directamente en los canales auditivos. Si bien el uso de estos equipos ha permitido escuchar la música con cierta privacidad, ha traído también consigo la potencial exposición a elevados niveles de presión acústica que pueden resultar perjudiciales para la audición. Con la aparición de los equipos reproductores de audio que utilizan formatos que comprimen la información, es posible disponer de una gran cantidad de música almacenada, siendo previsible que aumente el riesgo de pérdida de la audición, debido a que la exposición puede ser por periodos más prolongados. Inicialmente, la pérdida de la audición puede ser sólo temporal, volviendo a la normalidad después de algunas horas o días. Sin embargo, si la exposición ocurre de manera repetida, el mecanismo de la audición perderá su habilidad para recuperarse, resultando en una degeneración auditiva permanente, siendo el daño irreversible. En ocasiones también pueden presentarse molestias como el tinitus. En algunas referencias [2,3,4], se advierte por parte de audiologos y médicos, acerca del riesgo que representa escuchar música a volúmenes elevados, a través de los audífonos que emplean los equipos de audio portátiles, ya que se puede ocasionar una forma de pérdida de la audición inducida por ruido. Cabe mencionar que los jóvenes usuarios de estos equipos tienden a aumentar el volumen de sus equipos, considerando quizá que ciertos géneros de música sólo se pueden disfrutar escuchándolos a niveles sonoros altos. No se percatan, sin embargo, que se están causando un daño a su salud, pues la pérdida de la audición inducida por ruido se desarrolla de manera lenta e insidiosa, manifestándose cuando es demasiado tarde.

3 paper ID: 0411 /p.3 Cuando una persona está expuesta a sonidos fuertes durante periodos largos de tiempo, los síntomas de pérdida de la audición inducida por ruido aumentan gradualmente. Con el tiempo, los sonidos que una persona escucha pueden percibirse distorsionados o atenuados, y puede ser difícil para la persona entender las conversaciones. A fin de prevenir la pérdida de la audición inducida por ruido, es conveniente evitar la exposición a niveles sonoros que resultan peligrosos o reducir el tiempo de exposición. Algunos organismos relacionados con el cuidado de la audición [1] sostienen que los niveles sonoros que exceden 85 dba resultan riesgosos. Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) [5] señala que: para evitar deficiencias auditivas provocadas por música a través de audífonos en adultos y niños, el nivel de sonido equivalente durante 24 horas no debe exceder 70 dba. Eso implica que para una exposición diaria de una hora, el nivel LAeq no debe ser mayor de 85 dba. Para evitar deficiencias auditivas agudas, el LAmax siempre debe estar por debajo de 110 dba. Las exposiciones se expresan con el nivel de sonido equivalente en campo libre. 2. DESARROLLO El estudio que se reporta, corresponde a la tercera etapa de una investigación iniciada por uno de los autores [6,7], a la cual se le dio continuidad en una segunda etapa, a través de un trabajo de titulación de licenciatura [8]. Las tres etapas de la investigación han tenido en común la integración de tres aspectos: 1) encuestas sobre la forma de uso de los equipos reproductores de audio, 2) estudios audiométricos realizados a algunos de los usuarios, y 3) mediciones de los niveles acústicos producidos por los equipos. En esta etapa se trató de indagar mediante las encuestas qué tipo de equipo y audífonos tienen los usuarios, cual es el género de música que escuchan habitualmente, con qué frecuencia y con qué condiciones de volumen utilizan los aparatos, y qué actividades realizan cuando usan sus equipos. Dichas encuestas se aplicaron a una población de 100 estudiantes de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica Unidad Zacatenco. A partir de los resultados de las encuestas, se eligieron 50 alumnos a los que se les realizaron audiometrías, tomando como criterio de selección, la frecuencia de uso y el volumen típico empleado en los equipos. La audiometría permite valorar la audición de una persona. Usualmente esta prueba se lleva a cabo por vía aérea y por vía ósea. La audiometría por vía aérea evalúa la capacidad para detectar sonidos transmitidos a través del aire, mediante unos audífonos. La audiometría por vía ósea evalúa la capacidad para detectar sonidos transmitidos a través de los huesos de la cabeza, utilizando un vibrador que se coloca atrás del pabellón auditivo. Para realizar una audiometría por vía aérea, el individuo cuya audición se va a evaluar debe colocarse unos audífonos y encontrarse en un espacio aislado acústicamente. La persona encargada de realizar la audiometría le irá presentando una serie de tonos a los que deberá responder levantando la mano. La amplitud del sonido irá disminuyendo hasta hacerse inaudible. Cuando esto ocurre, se determina el umbral de la audición para esa frecuencia. Comúnmente se explora el intervalo de frecuencias de 125 Hz a 8000 Hz. La audiometría por

4 paper ID: 0411 /p.4 vía ósea se realiza de forma análoga, pero en este caso se emplea un vibrador que se coloca detrás de la oreja, en la región conocida como mastoides. Los resultados de la prueba se reúnen en dos gráficas, una por cada oído, denominadas audiogramas. Al explorar la vía aérea y la vía ósea, se obtienen dos trazos en cada audiograma. Las gráficas expresan a qué intensidad oye la persona evaluada en una determinada frecuencia, en términos de decibeles de nivel de audición, dbhl. Una pérdida de hasta 20 decibeles por debajo de la línea de referencia que indica cero, puede considerarse normal. En este estudio solo fue posible realizar audiometrías por vía aérea. Para realizar la evaluación de los niveles acústicos producidos por los audífonos que se usan con los equipos de audio, se propuso medir mediante un sonómetro integrador clase 2, el nivel sonoro continuo equivalente Leq, en dba, el nivel máximo de presión acústica Lpmáx, en dba, así como el espectro acústico por bandas de octava en función del nivel equivalente Leq. A fin de simular las condiciones de uso de diferentes clases de audífonos, como los circumaurales, los de tipo intracanal, y los de tipo Apple, se utilizó un maniquí, disponiendo en su interior el micrófono del sonómetro, tal como se muestra en la Figura 1. De esta forma fue posible evaluar la combinación de un mismo equipo con diferentes audífonos. Figura 1: Maniquí y sonómetro empleados en las mediciones. 3. RESULTADOS Las encuestas arrojaron los siguientes resultados relevantes: 1) Los equipos más usados son los teléfonos celulares con 39 % y el ipod con 33%. 2) Predomina el uso de los audífonos intracanal con 51%, seguidos por los circumaurales con 29% y los tipo Apple con 20%. 3) Los géneros musicales preferidos son el rock con 26 % y el pop con 20%. Por otra parte, considerando que la pérdida de la audición inducida por ruido, sea ruido laboral, o el denominado ruido recreativo como sería el caso del uso de equipos de audio, se presenta en el intervalo de frecuencia de 3000 a 6000 Hz, especialmente a 4000 Hz, se

5 paper ID: 0411 /p.5 tomaron como referencia estas frecuencias para analizar los valores de pérdida encontrados en las audiometrías realizadas. Se examinaron en primer término las audiometrías que exhibieron la mayor pérdida de la audición a 4000 Hz. En segundo lugar se identificaron las audiometrías con mayor pérdida de 3000 a 6000 Hz. Del análisis se tiene que el 26% de casos presentan una pérdida mayor o igual a 20 db en alguno de los oídos, en el intervalo de 3000 a 6000 Hz, y se nota que los casos que presentan una pérdida de 20 db en alguno de los oídos a 4000 Hz se reducen al 8%. A fin de ejemplificar los resultados de las audiometrías tonales por vía aérea, mediante las Figuras 2, 3 y 4 se comentan algunos casos particulares. Figura 2: Audiometría del estudiante 23. La peculiaridad que se observa en la audiometría de la Figura 2, correspondiente al estudiante identificado como 23, es que para el audiograma del oído derecho se forma un corte en V a la frecuencia de 4000 Hz, típica de una pérdida inducida por ruido, aun cuando la pérdida de 20 dbhl está dentro del límite normal. Figura 3: Audiometría del estudiante 15.

6 paper ID: 0411 /p.6 En el caso de la audiometría de la Figura 3, asociada al estudiante 15, se observa en el audiograma del oído derecho un corte en V a la frecuencia de 4000 Hz, con una pérdida de 20 dbhl, en tanto que el audiograma del oído izquierdo muestra una pérdida de 25 dbhl para la frecuencia de 3000 Hz y 30 dbhl para las frecuencias de 6000 y 8000 Hz. Figura 4: Audiometría del estudiante 40. En la Figura 4 se muestra la audiometría del estudiante 40. En este caso, el audiograma del oído izquierdo indica una pérdida de 25 dbhl para 4000 Hz y de 30 dbhl para 6000 y 8000 Hz, mientras que en el audiograma del oído derecho se advierte una pérdida de 20 dbhl para las frecuencias de 4000, 6000 y 8000 Hz. Con respecto a las mediciones de los niveles acústicos producidos por los equipos, se ajustó el control de volumen al máximo y se tomó como referencia un tema musical de rock, que es uno de los géneros que prefieren los jóvenes, según las encuestas. En la Figura 5 se muestran los resultados de la medición del espectro por bandas de octava, así como los valores obtenidos de Leq y LpAmáx en dba, para un ipod con diferentes audífonos. Figura 5: Espectro acústico, Leq y LpAmáx para ipod con tres tipos de audífono.

7 paper ID: 0411 /p.7 La Figura 3 muestra los valores obtenidos para los mismos parámetros indicados en el caso anterior, para un teléfono celular Nokia combinado con diferentes audífonos. Figura 3: Espectro acústico, Leq y LpAmáx para un teléfono celular Nokia con tres tipos de audífono. En la Figura 4 se muestran los resultados para un teléfono celular Samsung, considerando los mismos parámetros y condiciones de prueba de los dos casos anteriores. Figura 4: Espectro acústico, Leq y LpAmáx para un teléfono celular Samsung con tres tipos de audífono. 4. CONCLUSIONES En todas las combinaciones de equipos reproductores de audio con diferentes tipos de audífonos se observa que los valores de Leq producidos por los equipos evaluados superan la recomendación de 85 dba para un tiempo de exposición de 1 hora dada por la OSM.

8 paper ID: 0411 /p.8 En algunos casos los niveles máximos de presión acústica, LpAmáx están próximos al límite aconsejado de 110 dba, lo cual concuerda con los resultados obtenidos en las otras etapas de la investigación. Por otra parte, los niveles de presión acústica de los espectros medidos muestran también valores elevados en la región de frecuencia donde el oído humano es más sensible, pudiendo ser perjudiciales para la audición. La inclusión del comportamiento de los niveles de presión acústica en función de la frecuencia complementa los datos obtenidos en los estudios previos. Aun cuando el resultado de las audiometrías de la mayoría de los estudiantes corresponde a una condición de normoacusia, es decir, está dentro de los límites normales, algunos alumnos revelan cierto grado de pérdida de la audición, particularmente en las frecuencias asociadas a la pérdida de la audición inducida por ruido. Esta situación se ha observado también en los estudios anteriores. Sin embargo, es de esperarse que los incipientes problemas de pérdida de la audición se agudicen, si los usuarios de los equipos de audio persisten en la exposición a niveles de presión acústica elevados durante periodos prolongados. Es deseable, relacionar la información de las encuestas, de las audiometrías y de las evaluaciones de los equipos de manera individual, para identificar mejor si las pérdidas de la audición son atribuibles al uso inmoderado de los equipos de audio. Resulta conveniente poner mayor atención al cuidado de nuestra audición, haciendo un uso apropiado del control de volumen de los equipos de audio y proporcionando a nuestros oídos periodos de descaso, a fin de continuar disfrutando la gratificante experiencia de escuchar la música que preferimos. AGRADECIMIENTOS Los autores de este trabajo desean expresar su agradecimiento al Ing. Vidal Hinojosa Rodríguez, por su valioso apoyo para facilitar el audiómetro y brindar asesoría para la realización e interpretación de las audiometrías. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS [1] Berger H.E., Ward W.D., Morrill J.C. & Royster L.H. Noise & Hearing Conservation Manual, Fourth edition, American Industrial Hygiene Association (1986). [2] [3] [4] [5] Berglund B., Lindvall T. & Schwela D.H. Guías para el ruido urbano. Documento pdf de la Organización Mundial de la Salud (1999). [6] Servín, I.T. Evaluación electroacústica de ipods. Memorias de la V Semana Nacional de Ingeniería Electrónica. Universidad Autónoma Metropolitana y Universidad de Guadalajara (2009). [7] Servín, I.T. & Rabadán, I. ipods y riesgo de pérdida de la audición. Memorias del IV Congreso Internacional de Ingeniería en Comunicaciones y Electrónica (2010). [8] Pulido, I. & Rivas D.A. Estudio de la pérdida de la audición por el uso de reproductores de audio portátiles, Tesis profesional, ESIME IPN (2010).