permite aprovechar todo el potencial de crecimiento que ofrece el Arco Mediterráneo español

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1 SEÑOR PRESIDENTE DE FERRMED! MIEMBROS DE FERRMED! AUTORIDADES! ESTIMADOS AMIGOS! El proyecto que defiende nuestra organización, la plena implantación del corredor ferroviario, en ancho internacional y con separación de tráfico de pasajeros y mercancías, en el arco mediterráneo español, no es un proyecto más: constituye una infraestructura de capital importancia para Europa y especialmente para nuestro país y un trampolín para la construcción de su futuro económico. Se trata de un proyecto que contribuye a sentar las bases de un nuevo modelo de desarrollo para España, afirmación que sustentamos en cuatro pilares: A) El primero, que el Corredor Mediterráneo permite aprovechar todo el potencial de crecimiento que ofrece el Arco Mediterráneo español: tanto como eje de desarrollo en sí mismo como en su condición de lugar de tránsito y valorización del flujo de mercancías que discurre entre Asia y Europa y entre Europa y el Norte de África. B) El segundo, que contribuye a una mayor integración de nuestra economía en la unión europea, al mejorar sensiblemente la conectividad con el centro, norte y este de Europa, como han sabido ver las instituciones comunitarias al integrarlo en la red básica de infraestructuras europeas. 1

2 C) El tercero, que rompe con el sistema radial que ha hipotecado el desarrollo de la red ferroviaria española desde el siglo XIX, muy a pesar de los sucesivos gobiernos de España. D) Y el cuarto, que constituye una apuesta decidida por la competitividad, la superación de la congestión que amenaza el tráfico por carretera y el desarrollo sostenible, al disminuir significativamente el impacto medioambiental del transporte de mercancías a larga distancia. Como venimos defendiendo desde hace años en la Fundación ProAVE, que me honro en presidir, la ejecución de este proyecto constituye una de las medidas de política económica más importantes que el Gobierno de España puede aplicar para generar el cambio de modelo productivo que tanto necesita el país para salir definitivamente de la crisis. Y como tal debería estar en la agenda política del actual gobierno en funciones y del siguiente que entre. Un modelo productivo que dé lugar a actividades de alto valor añadido, diversifique el sistema productivo nacional, cree puestos de trabajo de calidad, impulse nuestra proyección internacional y siente las bases de un proceso de desarrollo sostenible. Todo lo cual constituyen las bases de una economía competitiva de nuestro país que garantice el bienestar de los españoles. La implantación del corredor, incluso en su forma más elemental y provisional, que es el tercer carril, permite reducir de manera sensible el coste y tiempos de transporte al centro y norte de Europa de las mercancías del Arco Mediterráneo español. Un territorio que aporta más del 50% de las exportaciones de la economía española al mercado europeo, nuestro mercado de destino más importante. 2

3 Pero si el acceso a Europa en ancho europeo se retrasa demasiado, corremos el riesgo de que nuestra producción, tanto agrícola como industrial, pierda rápidamente competitividad y se desmorone. Ese es el temor tanto de nuestros productores agrícolas y exportadores como de nuestros industriales. En el caso de la Comunidad Valenciana, que vivo más de cerca, se escenifica en los cítricos y en la Ford. Este problema puede verse agudizado ante la creciente amenaza del resurgir del control de fronteras a raíz del cuestionamiento del acuerdo Schengen. si esto último ocurriese, nuestras exportaciones recibirían un duro golpe a causa de la alta densidad del tráfico de camiones actualmente existente en las fronteras europeas. Por otro lado, no hay que olvidar que el coste del transporte por carretera de nuestros productos puede verse incrementado significativamente por la amenaza de nuevas tasas al tráfico en las vías de comunicación de Centroeuropa, así como por la implantación de impuestos a los carburantes dentro de la estrategia de lucha contra el cambio climático. De lo que vengo diciendo se desprende que un exceso de dilación en la implantación del ancho europeo puede suponer un serio quebranto para la economía actual del Arco Mediterráneo, llevando a la crisis a actividades exportadoras de fundamental importancia para la Economía española. Una crisis que no podemos permitirnos, tanto por el impacto sobre la renta y el empleo de muchas personas, como por el hecho de que vendría a agudizar el déficit de balanza comercial y por cuenta corriente que ya sufre nuestro país. 3

4 La amenaza inmediata de este problema es lo que justifica el que vengamos defendiendo la implantación del tercer carril como medida provisional. Con ella sería posible que nuestras mercancías pudieran acceder al mercado europeo antes del 2018 desde Almería, Murcia, Alicante, Valencia y Castellón hasta la frontera francesa, mientras que el pleno desarrollo del corredor no es previsible que esté finalizado hasta mediados de la siguiente década. Algo que no debemos olvidar es la necesidad de poner en marcha el proceso de creación de las terminales de carga y los espacios logísticos que permitan poner en valor el acceso ferroviario en ancho europeo, tanto con el tercer carril como con el corredor plenamente desarrollado. Pero siendo importante la accesibilidad a Europa en ancho europeo para el tráfico de mercancías por los beneficios que aporta a la mejora de la competitividad de la economía del Arco Mediterráneo, y por tanto de España, no agota el potencial de desarrollo que genera el Corredor Mediterráneo. Tan importante como eso es su capacidad para desviar parte del flujo de mercancías que circula entre Asia y Europa. Con una buena comunicación ferroviaria con Europa para el tráfico de mercancías, la localización estratégica de los puertos del Mediterráneo español les confiere ciertas ventajas para canalizar a su destino final parte del tráfico entre Europa y Asia, hoy por vía marítima, sorteando la congestión de los puertos del norte de Europa y ganando tiempo y seguridad. El potencial de desarrollo que esta alternativa encierra no puede ser minusvalorada. No sólo porque supone un mayor impulso de la actividad portuaria, con lo que eso conlleva de creación de valor añadido y empleo. Lo más importante es el impulso que daría a nuevas actividades, que van desde la logística y los seguros hasta las actividades de mantenimiento y las de valorización de muchos productos en tránsito. El efecto final es múltiple: 4

5 A) Creación de nuevas actividades, con el consiguiente efecto sobre el desarrollo y diversificación de nuestro sistema productivo. B) Creación de empleo y crecimiento de la renta nacional. C) Incremento de las exportaciones, al ir adherida dicha actividad a productos en tránsito. Las áreas de tránsito de grandes flujos de mercancías internacionales constituyen también la puerta de entrada de muchas inversiones de empresas internacionales que buscan lugares de implantación. Esto implica que la generación de polos logísticos, impulsa el desarrollo de nuevas actividades, lo que contribuye al desarrollo económico y la diversificación productiva de los países que los poseen. En definitiva, un país como España, con más del 20% de población activa desocupada, necesitado de un cambio de modelo productivo, que debe especializarse en actividades de mayor valor añadido y más intensivas en conocimiento y que tiene que resolver el problema crónico del déficit exterior, tiene en el desarrollo del Corredor Mediterráneo una vía fundamental de solución de sus problemas. Un efecto añadido del Corredor Mediterráneo es su impacto turístico. La separación del tráfico de mercancías y de pasajeros en alta velocidad constituye un factor de integración de la principal área turística de España, lo que generará sinergias e incrementará tanto el atractivo como la actividad turística de todos y cada uno de los territorios del Arco Mediterráneo. Lo lamentable es que nuestros gobernantes son sordos y ciegos ante argumentos tan contundentes, atrapados en una visión de cortas miras. No se entiende sino el que no hayan proyectado sus esfuerzos de reactivación 5

6 económica en un proyecto tan prometedor y que cuenta con financiación de la Unión Europea. Pero las sociedades y el mundo empresarial del Arco Mediterráneo nos jugamos demasiado si el corredor no avanza al ritmo adecuado. La experiencia nos dice que separados perdemos capacidad de influir en la acción de gobierno. Unidos, por el contrario, podemos ser imparables. El corredor es un proyecto del que depende el futuro de todo el Arco Mediterráneo, de ahí la necesidad imperiosa de unirnos y actuar coordinadamente: mundo empresarial, sociedad civil y actores políticos de todas las regiones beneficiarias del corredor. Con ello no sólo contribuiremos a nuestro desarrollo, sino al de todo el país, introduciendo racionalidad en las decisiones del gobierno de España. Muchas gracias por su atención! 6