VERDADES Y MENTIRAS DE LA HIPNOSIS

Transcripción

1 VERDADES Y MENTIRAS DE LA HIPNOSIS Los motivos para no creer en la hipnosis son muchos, porque hay muchas mentiras entorno a la hipnosis. La primera y más grande, es que el hipnotizado pierde el control. Esto es FALSO. El hipnotista es sólo el guía. No son sus palabras las que cambian la realidad, sino la imaginación de las personas con las que trabaja. Si logra algo es porque las personas le aceptan como guía y confían en que les lleve hacia unos objetivos beneficiosos para ellos. Pero en cualquier momento, sobre todo si perciben que algo les perjudicará, se negarán a seguir siendo guiados. Más adelante explicaré por qué parece que pierden el control, ahora veamos cuáles son las fuentes del conocimiento más comunes en cuanto a hipnosis se refiere. Fundamentalmente es la televisión donde más información percibimos acerca de la hipnosis, salvo que tengas algún amigo que sepa hacer hipnosis... Te dejo tres ejemplos de la influencia de la televisión: - En El Libro de la Selva Ka, una serpiente malvada, hipnotiza a Mowgli y le deja sin voluntad para huir, con el fin de poder comérselo. Creo que todos hemos visto esa película o leído el libro. - En La Maldición del Escorpión de Jade de Woody Allen, un hipnotista se aprovecha de sus poderes hipnóticos para que el protagonista robe joyas para él sin acordarse luego de nada. Como estos ejemplos hay miles. Desde pequeños hemos crecido con este falso estereotipo, pero si fuese cierto, cualquier hipnotista sería rico. Sólo tendría que pedir dinero a las personas que están en estado de trance. Como sabemos que esto no es posible, pensamos que todo en hipnosis

2 es falso Todo?...tampoco es eso. Hay un 10% de la población que es altamente sugestionable. Eso no quiere decir que se apoderen de su voluntad, sino que con su imaginación, son capaces de crear una realidad diferente, siempre y cuando esa nueva realidad sea buena para ellos y se ajuste a sus objetivos. Luego hay un 80% de la población que es sugestionable, es decir, que tienen la capacidad de auto-sugestionarse para ver o sentir las cosas desde otra óptica. Pero no todos con igual intensidad. Por último hay un 10% de la población difícilmente sugestionable. Este tipo de personas pueden estar en Guinea, viendo cómo todo el mundo a su alrededor muere de ébola y ni siquiera pensar que tal vez su leve dolor de cabeza podría ser un síntoma - El tercer ejemplo que quería dejarte: La hipnosis de espectáculo, común en teatros y también en televisión, donde un hipnotista hace creer a las personas que comen manzanas, cuando en realidad les da cebollas, o les hacen olvidar un número o su nombre es posible? La respuesta es sencilla: SÍ, pero no para todo el mundo funciona igual, ni en cualquier circunstancia. Depende de la capacidad de sugestión de la persona que tienes delante y de tu habilidad para hipnotizar. Como ya he comentado, todos somos susceptibles de ser hipnotizados en un cierto grado. Cuando hablaba de que el 80% de las personas somos hipnotizables, no todos los que estamos dentro de ese 80% lo somos en el mismo grado. Además, hay que saber crear el contexto. En un momento te voy a explicar lo fácil que es crear el contexto y averiguar hasta qué punto es hipnotizable una persona, incluso antes de empezar con la hipnosis. Sabiendo hacer estas dos cosas, no hay posibilidad de fallo.

3 Pero antes de enseñarte cómo hacerlo, te voy a revelar el secreto de los hipnotistas de espectáculo para que luego comprendas mejor las explicación: 1º El contexto del espectáculo es la diversión, así que no lo cambia. Lo aprovecha. Las personas que pagan por ir a un espectáculo de hipnosis, van a divertirse. Los ejercicios que hace son divertidos y están pensados para que las personas se diviertan, tanto el público, como los participantes a quienes hipnotiza. 2º Antes de empezar, hace unos ejercicios con el público para saber quienes son sugestionables. Un ejemplo muy sencillo es hacer el ejercicio de los dedos magnéticos a todo el público. A aquellos a quienes se les atraigan los dedos como dos imanes, son con quienes hará el siguiente ejercicio. Así puede ir descartando a quienes no son sugestionables o lo son poco. De un público de 100 personas, estos ejercicios estadísticamente funcionarán muy muy bien con unas 20 personas. Si te das cuenta para seleccionar quienes suben al escenario, no pide voluntarios al tuntún. Es una forma de trabajar con quienes sí funciona la hipnosis en un alto grado. 3º Por último, pide que salgan 10 voluntarios. De los 20 con quienes todo ha funcionado, habrá unos cuantos que se queden en su sitio por vergüenza. Así, de los 20, se quita de en medio a quienes no se concentrarían en los ejercicios por estar pendientes del qué dirán... 4º Con los 10 voluntarios en el escenario, empieza a hacer ejercicios de más fácil a más difícil, hasta que finalmente, sólo trabaja con dos o con una persona, que es la que da el perfil de altamente sugestionable/s y son capaces incluso de crear alucinaciones en su mente, mientras que los demás, se quedan sentados y como espectador, nadie les presta atención, porque están centrados en los ejercicios con las personas que sí funciona todo muy bien. Así que con esta estrategia, el hipnotista trabaja con personas que tienen una alta capacidad de concentración, que se dejan sugestionar y que quieren divertirse. En este contexto, parece lógico

4 que acepten hacer la gallina, olvidarse de que está casado con su mujer, etc. Aparentemente han perdido la voluntad, pero si les pide ir más allá de la diversión y renunciar a su familia o algo así, la hipnosis dejaría de funcionar. Se han hecho experimentos en los que les piden matar a alguien con un arma que estaba descargada sin ellos saberlo, y no han logrado que lo intenten. Porque va en contra de sus principios, sus valores y sus objetivos. Esta es la estrategia que te acabo de contar, es el secreto para trabajar sin posibilidad de fallo. Con los ejercicios previos de sugestión puedes saber hasta qué punto es hipnotizable la persona y no vas más allá de sus capacidades. Eso sí, para trabajar con la ansiedad, la concentración, la confianza, etc., en mayor o menor medida el 90% de la población es susceptible de ser hipnotizada y sugestionable. Y ahora que conoces el secreto de los hipnotistas y por qué parece que se han apoderado de la voluntad del hipnotizado, te voy a explicar cómo hacerlo. Cómo crear el contexto y cómo averiguar quienes tienen una alta capacidad de sugestión. Sabiendo esto, el resto es coser y cantar. Hipnotizar a alguien es como hacer una visualización o contar una historia pidiendo a las persona que se lo imagine y utilizar unas sencillas técnicas de hipnosis conversacional para introducir una nueva información. Hipnotizar es aprovechar el funcionamiento habitual de la mente para nuestros propios objetivos. No habitual las 24 horas del día, pero sí habitual en cuanto a que una o dos veces al día nos concentramos mucho en alguna tarea y dejamos de percibir el resto como algo importante. En más ocasiones, y sin ser conscientes, nos hemos dejado hipnotizar por alguna actriz o actor que sale en televisión vendiendo

5 algún producto en el que asocian un estado de ánimo a dicho producto. O nuestros abuelos nos hipnotizaron con sus fantásticas historias de cuando eran jóvenes, introduciendo en nuestra mente algunos valores en los que hemos creído ciegamente. Saber crear ese estado y saber utilizar las técnicas adecuadas, es una herramienta realmente poderosa. Estos son los pasos: Primero. Tienes que tener en cuenta los objetivos de la persona a hipnotizar. Si eres coach o terapeuta, llegarán a ti con un problema concreto o sabrás qué trabajar si es tu cliente. Si no, tienes que averiguar para qué le podría servir confirmarlo con él o ella. Si se trata de solucionar un problema, estará muy receptiva a cualquier solución que le ayude. Por ejemplo, si ves una persona leyendo y no te ha pedido ayuda, pregúntale si le gustaría trabajar para tener más concentración y leer más rápido. Si es cliente tuyo y busca un ascenso profesional, es posible que ya te haya dicho que uno de los problemas que tiene el nuevo puesto es que tiene que hablar en público y le da pánico Segundo. Cuando ya tienes un objetivo y el permiso de la persona, tienes que explicarle qué es la hipnosis, y como no sabrá en qué consiste exactamente, tendrás que explicárselo bien. Una buena explicación tiene que tener 3 componentes: - Qué es. - Expectativas. - Mitos. Si tiene miedo a que te apoderes de su voluntad, no funcionará. Si tienen miedo a decir o hacer algo que no quiere, no funcionará. Si por el camino piensa que no ha funcionado, no funcionará. Si no confía en ti, no funcionará.

6 Si le das sugestiones que van en contra de sus principios no funcionará. Tenemos una mente maravillosa que además nos defiende y nos protege. Hacer que los soldados de la mente bajen la guardia, sólo se consigue si hay confianza. Tercero. Pruebas de Sugestionabilidad. Como los que se usan en hipnosis de espectáculo. Lograrás saber hasta qué punto es hipnotizable y te ayudará a que empiece a sugestionarse. Hay falsos ejercicios que funcionan si o si, por una cuestión fisiológica, y que sirven para detectar si hay alguien con alguna resistencia, porque si no le funciona, es porque hay algo que se resiste. Hay otros ejercicios que son para convencer a las personas de que está funcionando y ayudar a la sugestión a que logre lo que busca. Cuarto. Inducción. Es la puerta de entrada al estado de trance. Es el momento en el que le decimos al cliente que ya está en trance. Previamente en la explicación le habremos dicho que el trance es un estado habitual y que estamos en ese estado un par de veces al día. Por ejemplo cuando estamos concentrados en una conversación telefónica mientras caminamos y sin darnos cuenta hemos llegado a nuestro destino. No sabemos cómo exactamente, pero no estábamos dormidos. Es un estado entre la conciencia plena y el sueño. Hay muchos ejercicios para inducir la hipnosis, desde los más espectaculares en los que les das un tirón al tiempo que dices Sueño! y la persona cae al suelo dormida, como otros en los que sólo les pides que a la de 3 entren en su mundo inconsciente, donde todo es posible. Y lo hacen con la imaginación, sin caer al suelo ni nada espectacular. Quinto. Trabajo. Aquí están muchas de las verdades y mentiras de la hipnosis, porque no todo el mundo llega al mismo nivel de trance y no todos aceptan el mismo grado de sugestión.

7 Como ya hemos visto, la hipnosis es para todo el mundo, pero no todo el mundo tiene el mismo grado de sugestionablididad. A continuación indico cuáles son los tipos de sugestiones, y su orden de más fáciles a más difíciles: Las más fáciles son los efectos físicos. Catalepsia, etc. Esta sugestión en la que el hipnotista sugiere al hipnotizado que su cuerpo está completamente rígido, es la típica para poner a la persona tiesa y sujeta entre dos sillas. Espectacular, pero de lo más sencillo que hay. El mayor riesgo es que falle una silla, el hipnotizado se caiga, se haga daño y te denuncie. Las siguientes son las que sugieren sensaciones, como frío o calor. Son sugestiones muy útiles para trabajar el control del dolor con personas con fibromialgia, para partos sin dolor, etc. Luego van las emociones. Y hasta aquí, hay un altísimo porcentaje de personas que son sugestionables y con esto, se pueden lograr muchísimas cosas. Más concentración en competiciones, relajación a la hora de hablar en público, controlar la ansiedad a la hora de comer o de dejar de fumar, cambiar sabores de alimentos, quitar depresiones Si hemos hecho una buena preparación y la persona acepta bien las sugestiones, podemos continuar con la amnesia y las alucinaciones, pero no todo el mundo llega hasta aquí, igual que no todo el mundo llega a sentir las sugestiones de emoción con el mismo grado de viveza. En cualquier caso, el 90% de las personas que tienen problemas, se solucionan en el plano de las emociones sin tener que llevar ni a la amnesia ni a las alucinaciones. Entre otras cosas, no creo que sea bueno que alguien olvide algo, ya que forma parte de sus experiencias y su aprendizaje. En todo caso, habrá que ayudarle a cambiar la emoción asociada a un hecho traumático. En resumen, la hipnosis tiene todo de verdad, pero no para todo

8 el mundo en el mismo grado. Saber crear el contexto con una explicación adecuada, ajustando las expectativas y saber crear el trance es muy sencillo y todo el mundo puede hacerlo. Si quieres aprender un método con el que podrás practicar hipnosis, sin posibilidad de fallo, y ayudar al 90% de las personas c u y o s p r o b l e m a s s o n c o m u n e s, h a z c l i c k a q u í :