Autor: Mancomunidad de Servicios Sociales de Busturialdea Diseño de portada: Emérita Cuéllar Ibáñez Imprime: Lankopi

Transcripción

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2 Autor: Mancomunidad de Servicios Sociales de Busturialdea Diseño de portada: Emérita Cuéllar Ibáñez Imprime: Lankopi

3 Hace tres años cuando aprobábamos el I. Plan de Inmigración de la Mancomunidad de Servicios Sociales de Busturialdea ( ) la llegada de inmigrantes de otros países a nuestra comarca era un fenómeno incipiente. En parte nos resultaba familiar porque son muchos los vecinos y vecinas de Busturialdea que han tenido que hacer la maleta en algún momento de sus vidas pero también nos sorprendía porque nuestra ciudadanía nunca había tenido tal variedad de orígenes, lenguas y costumbres. La diversidad cultural es ya una realidad cotidiana en la mayoría de nuestros pueblos, al menos en los más grandes, y también lo es la creciente aportación de toda esta población inmigrante a la vida social y económica de la comarca. Su presencia es evidente en sectores laborales como la construcción, la hostelería o el cuidado de mayores. El futuro de Busturialdea lo estamos construyendo entre todos y todas y por eso es indispensable que en las políticas que diseñemos en nuestros municipios tengamos presente a toda esta población procedente de países como Bolivia, Rumanía, Moldavia o Marruecos. Este II. Plan de Inmigración ( ) sigue teniendo entre sus objetivos garantizar una acogida adecuada a las nuevas personas que vayan llegando pero, sobre todo, pretende promover la participación de la población inmigrante en la vida social y cultural de los municipios y favorecer la convivencia intercultural. La inmigración ha supuesto un profundo cambio social y, como todos los cambios, nos exige adaptarnos a esta nueva realidad. Pedro Sainz-Vizcaya Ortiz de Artiñano Presidente de la Mancomunidad 3

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5 INDICE 1. INTRODUCCIÓN REALIDAD MIGRATORIA EN BUSTURIALDEA MARCO NORMATIVO CONCEPTOS Y PRINCIPIOS RECTORES OBJETIVOS ACCIONES Acogida e intervención social 6.2. Empleo 6.3. Educación 6.4. Salud 6.5. Convivencia intercultural 7. METODOLOGÍA RECURSOS

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7 1. - INTRODUCCIÓN La Mancomunidad de Servicios Sociales de Busturialdea aprobó su primer Plan de Inmigración en Entonces esta comarca empezaba a convertirse en el destino de numerosas personas llegadas de otros países como Rumanía, Argentina o Bolivia. Los motivos que han llevado a esta población inmigrante a iniciar una nueva vida en otro lugar son los mismos que a lo largo del siglo pasado empujaron a los habitantes de Busturialdea a partir hacia el continente americano y a otros muchos a emigrar a Gernika-Lumo desde comunidades autónomas como Extremadura o Castilla y León. Las historias se repiten aunque el fenómeno migratorio actual es más complejo por la globalización y por la gran diversidad de orígenes y culturas de todos estos nuevos vecinos y vecinas. A 1 de enero de 2008 en los 17 municipios de la Mancomunidad estaban empadronadas personas procedentes de 60 países distintos y con una treintena de lenguas diferentes, el doble que en Busturialdea es, por tanto, una tierra de acogida. Un buen número de inmigrantes han elegido esta comarca para labrar en ella su futuro y el de su familia. Aquí han encontrado trabajo en sectores laborales poco demandados por la población local como la hostelería, el cuidado de menores y mayores, la construcción, la agricultura contribuyendo así al desarrollo de la zona. No es población de paso. Habrá quienes retornen a sus países de origen pero, tal y como ha sucedido en otros pueblos de más tradición migratoria, una mayoría se quedará. Son, por tanto, ciudadanos y ciudadanas con los mismos deberes que el resto y, en principio, también con los mismos derechos aunque la realidad es que una parte de ellos quedan limitados por la normativa de extranjería. Su aportación es importante para el presente y el futuro de Busturialdea y por eso es indispensable tenerles en cuenta en todas las políticas que se diseñen en estos municipios. Si hace tres años era necesario un primer Plan de Inmigración que ayudase a incorporar a todos estos nuevos vecinos y vecinas a la vida de la comarca ahora, con una comunidad inmigrante cada vez más numerosa en municipios como Gernika la población extranjera supone un 8% del total-, se hace aún más imprescindible disponer de un marco de actuación aprobado por 7

8 todos los ayuntamientos y consultado con los agentes sociales. Ese es el contexto en el que nace este II. Plan de Inmigración ( ). Sigue siendo importante garantizar una acogida adecuada a las nuevas personas que vayan llegando pero también hay que trabajar para conseguir una convivencia lo más justa y armónica posible entre la poblaciones extranjera y autóctona y entre las diferentes comunidades de inmigrantes. El Plan nace en un ámbito local y su responsable último es la Mancomunidad de Servicios Sociales de Busturialdea. Por tanto la mayor parte de las acciones que propone son de competencia municipal. Pero también se contemplan en él medidas en áreas básicas como la sanidad y la educación donde, aunque las entidades locales carecen de atribuciones, también pueden actuar coordinándose con las instituciones responsables y complementándolas. El Plan propone una treintena de medidas. Algunas de ellas, más centradas en lo que es la acogida, persiguen que todos estos nuevos vecinos y vecinas procedentes de realidades sociales y culturales diferentes y, normalmente, de contextos económicos más deprimidos, accedan en igualdad de condiciones a los servicios sanitarios, educativos, sociales, culturales y de empleo existentes para toda la ciudadanía. Eso supone que reciban una información y una orientación adecuadas y personalizadas sobre los recursos de la comarca y también sobre aquellos aspectos legales que les afectan exclusivamente por su condición de extranjeros. Problemas como la precariedad laboral o la carestía de la vivienda son comunes a toda la ciudadanía. Pero se agudizan en el caso de la población inmigrante que cuenta con menos redes de apoyo, sufre el desarraigo y se ve obligada a contar con un permiso de residencia y trabajo a menudo difícil de obtener. Lo que se propone no es crear servicios diferenciados sino garantizar el acceso a los que ya existen. Los únicos dispositivos especializados que se prevén son el propio Servicio de Inmigración y aquellos relacionados con el apoyo escolar y el aprendizaje de los idiomas oficiales. La contribución de la población inmigrante al desarrollo de la comarca es evidente. Su presencia es notoria en los tajos, en el servicio doméstico y en los bares y restaurantes. Pero estamos hablando de 8

9 personas, no sólo de mano de obra y por eso es importante valorar todo aquello que desde su diferencia puedan aportar a esta comunidad. Por eso el resto de las medidas del Plan van dirigidas a promover la presencia y participación de la población inmigrante en la vida social y cultural de los municipios y a favorecer el conocimiento y el respeto mútuo entre ésta y la población autóctona. La inmigración ha cambiado nuestra sociedad y eso exige capacidad de adaptación no sólo por parte de estos nuevos vecinos y vecinas sino también por parte de la ciudadanía local. Aquí se enmarcan las acciones de sensibilización en los centros educativos, de colaboración con asociaciones y casas de cultura o de fomento del asociacionismo. Para diseñar las acciones previstas en este Plan la Mancomunidad ha entrevistado a los representantes municipales de los 17 ayuntamientos que la componen (Arraztu, Busturia, Ea, Elantxobe, Errigoiti, Forua, Gautegiz de Arteaga, Gernika-Lumo, Ibarrangelu, Kortezubi, Mendata, Morga, Mundaka, Murueta, Muxika, Nabarniz y Sukarrieta) a una treintena de agentes sociales y a 16 inmigrantes residentes en la comarca. Con todas las propuestas elaboró un borrador que remitió a las personas entrevistadas. El documento definitivo del Plan fue aprobado por unanimidad en la Junta General de la Mancomunidad del 16 de octubre de A partir de las líneas maestras trazadas en el Plan la Mancomunidad establecerá cada año un programa de actuaciones y lo dotará presupuestariamente. Hace tres años hablabamos de la inmigración como de un fenómeno incipiente que ahora ya se ha convertido en una realidad consolidada. En muy poco tiempo el paisaje humano de la comarca ha variado notablemente. Este Plan intenta dar una respuesta a este cambio social tan profundo. Con él queremos ir construyendo, poco a poco, esa Busturialdea del futuro que será, sin duda, mucho más multicultural. 9

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11 2. - LA REALIDAD MIGRATORIA EN BUSTURIALDEA Antes de elaborar un Plan de Inmigración es necesario conocer cuál es la realidad migratoria de la comarca donde se va a desarrollar. Las fuentes utilizadas para ello han sido dos: a a los informes anuales sobre población extranjera empadronada en Busturialdea y sobre alumnado extranjero matriculado en centros escolares de la zona elaborados por el Servicio de Inmigración de la Mancomunidad. el trabajo de campo realizado por la Fundación EDE en marzo y abril de 2008 donde, a partir de entrevistas personalizadas a 30 agentes sociales (representantes de partidos, sindicatos, asociaciones, centros educativos, servicios sociales, de empleo, sanitarios ) y a 16 inmigrantes residentes en la comarca, se recogen diferentes valoraciones sobre el fenómeno migratorio y la convivencia intercultural en Busturialdea así como propuestas de actuación. Este estudio se complementa con las entrevistas realizadas por la técnica de inmigración a los representantes de los 17 municipios que integran la Mancomunidad de Servicios Sociales. En los 17 municipios que conforman la Mancomunidad de Servicios Sociales de Busturialdea (Arratzu, Busturia, Ea, Elantxobe, Errigoiti, Forua, Gautegiz-Arteaga, Gernika-Lumo, Ibarrangelu, Kortezubi, Mendata, Morga, Mundaka, Murueta, Muxika, Nabarniz y Sukarrieta) están empadronadas personas de 60 países diferentes, lo que supone un 5,9% de la población total. Estamos ante una inmigración reciente. El 68% de estos nuevos vecinos y vecinas han llegado en los últimos tres años. Un tercio se empadronó en el año Desde 1996 hasta enero de 2008 la población extranjera empadronada en la Mancomunidad se multiplica por diez, pasando de 164 a personas. 11

12 La distribución territorial de la población extranjera en los municipios de la Mancomunidad no es homogénea, observándose una importante concentración en Gernika-Lumo (el 76%). El 90% de las personas inmigrantes están empadronadas en seis de los 17 municipios: Gernika-Lumo, Mundaka, Forua, Gautegiz- Arteaga, Busturia y Muxika. El 48,3% de la población extranjera empadronada en Busturialdea procede de países no comunitarios (820 personas). De los 856 comunitarios empadronados el 84% (719) provienen de Rumanía. Las principales nacionalidades son la rumana, con 719 personas y a gran distancia del resto; la boliviana (99); la argentina (94); la ecuatoriana (82) y la brasileña (60). Las mujeres representan un 48% de todo el colectivo inmigrante de la zona. Es importante el peso comarcal de la emigración de retorno, que supone un 5% del total de la población extranjera y se caracteriza por los siguientes rasgos: a) tener la nacionalidad estadounidense, australiana o de países latinoamericanos, principalmente México y Venezuela; b) tratarse de una población de edad avanzada; c) haber nacido mayoritariamente en la Comunidad Autónoma Vasca, sobre todo en Bizkaia. Busturialdea es una comarca tremendamente envejecida para la que la llegada de inmigrantes supone una inyección de juventud, ya que la mitad de la población extranjera se sitúa en la franja de los 18 a los 39 años. Destaca el importante peso de la población extranjera menor de edad, un 16%, lo que puede dar visos de las intenciones de estas familias de quedarse en la zona. El municipio de Gernika-Lumo concentra al 76% de la población extranjera de la Mancomunidad (1.276 empadronados). Un 7,8% de sus habitantes procede de otros países, especialmente de Rumanía (642 personas), Bolivia (74) y Ecuador (69). Mundaka tiene 99 habitantes procedentes otros países, que suponen el 5,2% de su población. Las nacionalidades con mayor 12

13 presencia son la rumana (26 personas), la argentina (15 personas) y la boliviana (15 personas). En Forua los vecinos y vecinas de otros países representan un 5,4% del total (54 personas), predominando los colectivos rumano (12 personas), ecuatoriano (10 personas) y marroquí (8 personas). El municipio de Gautegiz-Arteaga contabiliza 40 empadronados procedentes de otros países, lo que supone un 4,4% sobre el conjunto de la población. Los colectivos con mayor presencia son el rumano (17 personas) y el estadounidense (5 personas). En Busturia viven 53 personas extranjeras que suponen un 3% de su población. La mayoría provienen de Portugal (13 personas), Rumanía (8) y Argentina(6). 13

14 DATOS EDUCATIVOS Los datos de matriculación escolar de menores extranjeros coinciden casi exactamente con los de empadronamiento, por lo que podríamos afirmar que estamos ante una escolarización plena. A esto se debe añadir que la asistencia a las clases del alumnado procedente de otros países es satisfactoria, al mismo nivel que la del resto de menores. En el curso se constata un aumento de matriculaciones de alumnado extranjero, que pasan de las 223 del curso a las 245. Este crecimiento en el número de matriculados se produce en todos los tramos educativos. Con estos datos se reafirma la hipótesis de que estamos asistiendo no sólo a un incremento de los nacimientos de niños y niñas con progenitores extranjeros, sino también a un proceso de reagrupación familiar, cobrando el segundo una mayor importancia en este aumento. Esta tendencia al alza se hace notar incluso en el propio peso del alumnado extranjero sobre el total, que pasa de un 6,1% en el curso a un 6,6% del total de matriculación en el Encontramos menores de procedentes de otros países en todos los centros de la Mancomunidad de Busturialdea, aunque su distribución es muy desigual. El 64,4% de estos hijos e hijas de inmigrantes estudian en centros privados concertados y el 35,6% en centros públicos. Un solo centro privado concertado, el CPEIPS Santa María del Socorro (La Merced) de Gernika-Lumo concentra al 43% del alumnado extranjero matriculado en la zona: 106 de sus 303 escolares, un 34,9%, son extranjeros, fundamentalmente de Rumanía. La explicación de la concentración del alumnado inmigrante en un centro (La Merced) es el resultado de la suma de varios factores: las redes de asentamiento, que llevan a matricular a los niños y niñas donde lo han hecho los que han llegado antes; el modelo lingüístico bilingüe (el único de Busturialdea 14

15 con modelo B) y el ideario católico del centro, circunstancia que algunos inmigrantes parecen valorar mucho. Durante el curso encontramos alumnado extranjero de 27 nacionalidades diferentes: los grupos más numerosos son los de origen rumano (37%), argentino (11,8%) y boliviano (8%). En relación a su matriculación durante el curso en los diversos ciclos formativos encontramos la siguiente distribución del alumnado extranjero: educación maternal e infantil (25,7%), educación primaria (42,8%), ESO (28,5%) y Bachillerato (1,6%). NECESIDADES DE LA POBLACIÓN INMIGRANTE Estos datos se han obtenido a través de las entrevistas realizadas para la elaboración del II Plan de Inmigración. En líneas generales, las personas entrevistadas valoran de forma positiva la llegada de inmigrantes a la comarca porque supone un enriquecimiento cultural y aporta pluralidad. Pero, aunque este cambio social no haya modificado las costumbres y maneras de vivir de la sociedad de acogida, la diversidad cultural ha supuesto un choque tanto para la población autóctona como para la inmigrante. También consideran que, en general, los habitantes de Busturialdea no son racistas ni xenófobos, pero advierten que muestran recelos hacia la población inmigrante. Las entrevistas destacan el empleo y la vivienda como necesidades básicas de la población inmigrante. Aunque en algunos casos se señala que se trata de necesidades similares a las del resto de la población, la mayoría de los agentes sociales están de acuerdo en que en el caso de la población inmigrante aumentan las dificultades de acceso a la vivienda y existe una mayor precariedad laboral y salarial. Los y las inmigrantes entrevistados señalan también, como una de sus principales necesidades, la obtención de permisos de 15

16 trabajo y residencia, para poder acceder así a empleos con contrato. Aunque los agentes sociales no han mencionado la regularización como una necesidad clave inicial del colectivo si que, a lo largo de diferentes entrevistas, hacen referencia a la situación de irregularidad en la que vive una parte de la población inmigrante. Los agentes sociales reconocen las mayores dificultades que tiene la población inmigrante a la hora de alquilar una vivienda debido a los estereotipos existentes en la sociedad y a la falta de una red familiar con la que si suele contar la población autóctona. Las entrevistas realizadas a inmigrantes destacan el acceso a una vivienda como un gran problema, que genera, en ocasiones, situaciones de infravivienda. Señalan también que, a menudo, se le exigen una serie de requisitos difíciles de cumplir, sobre todo por aquellos inmigrantes en situación irregular: contratos de trabajo, nóminas, informes, fianzas, avales bancarios Para la población inmigrante entrevistada, y en total coherencia con las razones por las cuales abandonaron su país natal, resulta fundamental encontrar un puesto de trabajo, algo que, en ocasiones, no les ha resultado sencillo por su condición de extranjeros. Algunas personas en situación irregular comentan que la gente es reacia a darles trabajo porque no quieren arriesgarse a que les multen por ello. Otras, sin embargo, consiguieron un empleo en un espacio muy breve de tiempo (hay quien dice incluso que en 15 días encontró un trabajo). El desconocimiento del idioma es también un obstáculo a la hora de lograr un empleo. Entre los agentes sociales entrevistados existe una idea generalizada de que el colectivo inmigrante ocupa los sectores más precarizados, además de contar, en general, con la peor situación laboral dentro del mercado. Las condiciones precarias en las que trabajan (sin contrato, con largas jornadas y bajos salarios, etc.) se destacan en las entrevistas. Además, se hace referencia a la explotación laboral en la que viven muchas de estas personas y la falta de denuncia de dicha situación por miedo a la expulsión del país. 16

17 Los diferentes agentes advierten de la necesidad de mejorar las condiciones laborales y salariales de la población inmigrante, favoreciendo su acceso a trabajos no precarizados. Además del empleo y la vivienda, los agentes entrevistados citan también el dominio de las lenguas oficiales como una necesidad fundamental para la integración de la población inmigrante en la sociedad de acogida. Distintos agentes sociales advierten de las dificultades que tienen algunas personas inmigrantes para comunicarse debido al idioma (en la cita médica, en la tramitación de permisos, en el sindicato, etc.) por ello, en alguna ocasión, se menciona la necesidad de contar con traductores en los distintos recursos. Entre los menores se detecta la necesidad de refuerzo en euskera, principalmente entre los más pequeños. Los agentes sociales también advierten una necesidad de información sobre diversos temas: ayudas sociales, recursos, actividades que se realizan en cada municipio, derechos laborales, temas de educación para la salud como el uso de métodos anticonceptivos... Algunos agentes sociales han mencionado también la importancia de la formación profesional para la población inmigrante como vía de acceso al empleo. Se señalan también otros aspectos que, aún no siendo necesidades básicas o de supervivencia, mejorarían los procesos de integración en la comarca: crear espacios comunes que faciliten la interacción entre ciudadanía autóctona e inmigrante; sensibilizar a la población autóctona sobre temas migratorio y trabajar con ella el conocimiento de las diferentes culturas; dar visibilidad a las diferentes culturas presentes en la comarca; trabajar con la población inmigrada el conocimiento de la sociedad de acogida. Las personas inmigrantes que llegaron hace más tiempo señalan haber vivido cierto cambio entre sus necesidades iniciales y 17

18 las actuales. Con el tiempo van buscando trabajos más cualificados y mejor remunerados y van pensando en adquirir una vivienda aunque en muchos casos los elevados precios suponen un obstáculo muy difícil de salvar. No cabe duda de que las necesidades iniciales giran en torno a la vivienda y el empleo, seguidas del idioma o la formación profesional. En un segundo plano, cuando la población inmigrante llega a una estabilidad, comienzan a pensar en la participación, aunque es una necesidad que ha sido sólo señalada por los agentes sociales y no por el colectivo inmigrante. VALORACIONES SOBRE LA CONVIVENCIA INTERCULTURAL La población inmigrante señala que el proceso de integración en municipios pequeños como los de Busturialdea es más lento que en las ciudades, debido a que en ellos ha habido menos inmigración y sus habitantes están menos acostumbrados a la diversidad. Entre los factores que pueden facilitar la integración se señalan el tener un empleo, la participación en asociaciones y actividades deportivas y el conocimiento del idioma (principalmente del castellano y en algunos casos del euskera, aunque a éste las y los inmigrantes entrevistados le dan mucha menor importancia destacando también que les parece una lengua muy difícil de aprender). Casi todas las personas inmigrantes entrevistadas se consideran integradas en la comarca, si bien en algún caso mencionan las diferencias religiosas y el desconocimiento del idioma como obstáculos para dicha integración. La mitad de las personas entrevistadas señala haber sufrido alguna discriminación por ser inmigrantes, por ejemplo a la hora de buscar un empleo o al ir a alquilar una vivienda, pero matizan que no es algo que les haya sucedido en Busturialdea sino en otros lugares donde han vivido antes. Quienes confiesan haberse sentido discriminados son de diferentes nacionalidades pero sobre todo de Rumanía y lo achacan a la mala fama que 18

19 tiene el colectivo gitano rumano, no sólo en Busturialdea sino en toda Europa, y que se hace extensiva a toda la comunidad. En general, se valora positivamente la relación entre población autóctona e inmigrante si bien se percibe una creciente tendencia a las relaciones endogámicas por parte de algunos colectivos como el latinoamericano y el rumano. En las entrevistas se hace especial alusión a los comentarios que se escuchan entre la gente autóctona acerca de que la población inmigrante recibe más ayudas de las instituciones públicas que la local. Consideran que estos comentarios de la ciudadanía se deben a una falta de conocimientos y de información precisa sobre los recursos sociales. Son también llamativos los testimonios de una mujer marroquí y un hombre saharaui que señalan que el hecho de llevar vestimentas distintas puede dificultarles la convivencia con la población local. Las entrevistas también reflejan que apenas existe relación entre inmigrantes procedentes de diferentes países, y que, en el caso de existir, es muy superficial. Por lo general, las personas entrevistadas manifiestan estar contentas en la comarca, y del mismo modo, comentan que muchos compatriotas que residen en Busturialdea también lo están. La mayoría de los agentes coinciden en señalar que aún no se ha llegado a una convivencia y a una integración real. Ello no significa que existan conflictos entre la sociedad de acogida y los colectivos inmigrantes pero sí que las relaciones no han llegado a normalizarse. Existe una percepción generalizada de que los colectivos de inmigrantes se juntan en grupos según su nacionalidad, de manera que no se relacionan con la población autóctona sino con otros compatriotas. Este fenómeno también es advertido por los centros educativos, sobre todo entre los adolescentes. 19

20 La mayoría de las entrevistas destacan que para lograr una convivencia es necesaria una implicación conjunta de las personas autóctonas e inmigrantes, de manera que la adaptación provenga de toda la población, respetando y aceptando las diferentes culturas que conviven en una sociedad. Se señala de forma generalizada que el tiempo es uno de los factores clave en el proceso de integración y convivencia, y que los resultados serán advertidos pasado un período, por lo que se ve necesaria una planificación a largo plazo. 20

21 3. - MARCO NORMATIVO El Plan de Inmigración de Busturialdea no surge como una iniciativa aislada. Sus principios y objetivos son los mismos que los del II Plan Vasco de Inmigración, aprobado por el ejecutivo autonómico el 12 de junio de 2007, y está supeditado, además, a un conglomerado de normas internacionales, estatales y autonómicas. Pero, a pesar de todo, los municipios y mancomunidades tienen un importante margen de maniobra ya que la esfera local es la más cercana a la ciudadanía y la que más influye en su integración. 1. Legislación internacional. - Normativa de Naciones Unidas. - Normativa de la Unión Europea. - Tratados internacionales bilaterales. 2. Legislación estatal. 3. Legislación autonómica LEGISLACIÓN INTERNACIONAL Normativa de Naciones Unidas. Su piedra angular es la Declaración Universal de Derechos Humanos del 10 de diciembre de 1948 pero hay otras Declaraciones y convenios de esta organización internacional que también tienen relevancia en el ámbito de los derechos de la población inmigrante: Declaración sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación Racial (1963). Declaración sobre el Asilo Territorial (1967). Declaración sobre la Eliminación de todas las formas de Intolerancia y Discriminación fundadas en la Religión o las Convicciones (1981). Declaración sobre los Derechos Humanos de los Individuos que no son Nacionales del País en el que viven (1985). Declaración sobre los Derechos de las Personas Pertenecientes a Minorías Nacionales o Étnicas, Religiosas y Lingüísticas (1992). Declaración de Durban de la Conferencia Mundial contra el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia (2001). 21

22 Asimismo, el Estado español ha ratificado la mayoría de los convenios sobre derechos humanos elaborados por Naciones Unidas aunque no lo ha hecho con uno de vital importancia, el Convenio para la Protección de los Trabajadores Migrantes y sus Familiares (1990), en vigor desde el 1 de julio de Entre los tratados suscritos destacan: Convenio sobre el estatuto de los refugiados (1951) y su Protocolo Adicional (1967). Convenio sobre el Estatuto de los Apartidas (1954). Convenio para reducir los casos de Apatridia (1961). Convenio para la Eliminación de la Discriminación Racial (1965) Normativa de la Unión Europea. El Estado español, como miembro de la Unión Europea, está sujeto a la legislación sobre asuntos migratorios desarrollada por dicha entidad. A partir de la firma del Tratado de Ámsterdam, en 1997, es jurídicamente posible adoptar una normativa comunitaria que vincule a los estados miembros en materias de asilo, inmigración y control de fronteras. Con él se introdujo en el Tratado de la Comunidad Europea un Título IV sobre Visados, asilo, inmigración y otras políticas relacionadas con la libre circulación de personas. Pero es sobre todo tras la cumbre de Tampere, en octubre de 1999, cuando se establecen las líneas básicas de una política comunitaria de inmigración y asilo: la colaboración con los países de origen y tránsito; la creación de un sistema europeo de asilo común; el trato justo a los nacionales de terceros países y la gestión de los flujos migratorios. La Unión Europea ha desarrollado más las políticas comunes de asilo que de inmigración y, dentro de éstas últimas, se ha dado un mayor impulso al control de flujos que a la cooperación con los países de origen de los inmigrantes o a su integración social. Así que, mientras no se produzcan mayores avances de la normativa comunitaria en este ámbito, la regulación de las condiciones de entrada y permanencia de los nacionales de terceros países siguen siendo en gran medida competencias propias de los Estados miembros, al igual que los procedimientos de concesión de las autorizaciones de trabajo. Entre la normativa comunitaria en el campo migratorio destacan: Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos 22

23 y las Libertades Fundamentales (1950). Carta Social Europea (1961) y su Protocolo Adicional (1988) Convenio Europeo sobre el Estatuto Legal de los Trabajadores Migrantes (1977). Convenio para la Prevención de la Tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes (1987). Convenio Marco para la Protección de las Minorías Nacionales (1995). Convenio Dublín (1990) y aplicaciones. Acuerdos de Schengen (1985) y aplicaciones (1990). Tratado de Ámsterdam (1997). Consejo de Tampere (1999). Directiva 2000/43 del Consejo, relativa a la aplicación del principio de igualdad de trato de las personas, independientemente de su origen racial y étnico. Directiva 2000/78 relativa al establecimiento de un marco general para la igualdad de trato en el empleo y la ocupación Tratados bilaterales. El Estado español ha suscrito tratados bilaterales con algunos de los principales países de origen de la población inmigrante en los que regula aspectos como la contratación de trabajadores de temporada. Acuerdo del 21 de mayo de 2001 entre España y Colombia relativo a la regulación y ordenación de los flujos migratorios laborales. Acuerdo del 29 de mayo de 2001 entre el Reino de España y la República del Ecuador relativo a la regulación y ordenación de flujos migratorios. Acuerdo del 25 de julio de 2001 entre el Reino de España y el Reino de Marruecos. Acuerdo del 17 de diciembre de 2001 entre el Reino de España y la República Dominicana relativo a la regulación y ordenación de los flujos migratorios laborales. Acuerdo entre el Reino de España y Rumanía relativo a la regulación y ordenación de los flujos migratorios laborales entre ambos Estados, firmado en Madrid el 23 de enero de Acuerdo del 21 de mayo de 2002 entre el Reino de España y la República de Polonia sobre regulación y ordenación de los flujos 23