LA FINANCIACION DE ACERIAS DE PAZ DEL RIO

Transcripción

1 LA FINANCIACION DE ACERIAS DE PAZ DEL RIO Explicación del Ministro de Hacienda señor Carlos Villaveces publicada el 19 de febrero de 1955.

2 El paso más trascendental que ha dado el país en el camino de su desarrollo económico es, sin duda alguna, la construcción de una planta integrada de hierro y acero que está ya en producción. Muchas gentes consideraron este empeño superior a las posibilidades de la nación y efectivamente requería una inversión cuantiosa, pero el esfuerzo de los colombianos, secundado eficazmente por el Banco de la República y por los proveedores extranjeros, permitieron realizar la planta, que constituye hoy un orgullo para el país y la base más firme de su futura industrialización.. Las circunstancias financieras de la empresa en cambio son bien estrechas, por cuanto el capital pagado no corresponde al cuantioso pasivo que pesa sobre ella, y cuyo servicio le impediría todo desarrollo en los próximos años. El Gobierno Nacional y la Junta Directiva de la Empresa han venido buscando por diversos caminos la más adecuada financiación, y se ha optado finalmente por el que aparece en el decreto que se acaba de ex~ pedir. De acuerdo con esa providencia, el Gobierno Nacional suscribirá 300 millones de pesos en acciones de Acerias Paz del Río, S. A., suma con la cual la Empresa recogerá en su totalidad el pasivo interno y le quedará una cantidad adecuada como capital de trabajo, y una reserva de 60 millones de pesos para los gastos de ampliación y el montaje de una planta de laminación plana., Las acciones que el Gobierno suscriba se entregarán en fideicomiso al Banco de la República, para que esta entidad las venda, y con su producto atienda el servicio de libranzas que el Gobierno emita para realizar la operación

3 Al pagar la Empresa la totalidad de su pasivo interno, y financiada su ampliación, se tiene la certeza de que producirá utilidades adecuadas, y por esa causa el decreto contempla el pago de un dividendo no inferior a quince centavos por acción a partir del presente semestre. El Gobierno Nacional tiene tanta seguridad de que los cálculos hechos son prudentes, que no ha vacilado en garantizar el mencionado dividendo durante los primeros tres años, y se tiene la esperanza de que en breve plazo podrá ser aumentado. En estas nuevas condiciones se ha creído necesario pedir al país que aumente su contribución para esta empresa, que bien pudiera Hamarse redentora de nuestra economía, y se ha decretado un aumento de la suma que los contribuyentes deben suscribir anualmente en acciones de Acerías Paz del Río, S. A. El aumento es del uno y medio por ciento sobre la renta gravable en cuanto ésta exceda de cinco mil pesos, y se estima que el valor de la contribución será de 40 millones de pesos anuales. El aumento regirá únicamente a partir del año próximo sobre la renta gravable correspondiente al presente año. El valor total de la suscripción se atenderá en un 50o/o con nuevas acciones que emitirá Acerías Paz del Río, S. A., y en un 50 o/o con las acciones que el Gobierno Nacional entregue en fideicomiso al Banco de la República, hasta que éstas pasen en su totalidad a poder de los particulares, quedando así la Empresa de índole privada. Si es verdad que se exige a los contribuyentes un esfuerzo adicional, por otra parte, el dividendo sobre las acciones y la situación holgada de la Empresa mejorarán sustancialmente el valor de lo que ya tienen invertido, en forma que encuentren una adecuada compensación. N o hay que olvidar de otro lado que, las sumas que se suscriban en acciones de Paz del Río, S. A., se deducen de la rénta gravable en el año siguiente, de modo que las grandes empresas reembolsan en forma automática entre el 40 o/o y el 50 o/o de la nueva inversión por razón de los menores impuestos. Estas condiciones hacen atractivo el aumento por su aspecto financiero, aparte de que al vigorizarse la economía del país con - 32-

4 la ampliación de la planta y surgir numerosas industrias nuevas derivadas de ella, los consumos han de verse aumentados y por ende las utilidades de los empresarios. Contempla el mismo proyecto una financiación de 60 millones de pesos para que el Instituto de Crédito Territorial pueda recoger su pasivo interno, dedicando así a la construcción de viviendas económicas una suma que hoy tiene que destinar para el servicio de esas deudas. Ha tenido en cuenta el Gobierno, como es natural, la incidencia monetaria del proyecto y por esta razón ha creído necesario que, al suspender algunas obligaciones que hoy tienen las cajas de ahorros, se reemplacen en una parte con libranzas de la nueva emisión, y que las compañías de seguros puedan completar las inversiones a que están obligadas con estas mismas libranzas. En esta forma la situación monetaria prácticamente no se altera, puesto que el Banco de la República y el Fondo de Estabilización suscribirán libranzas por cuantía prácticamente igual a los bonos que tienen en la actualidad. En cuanto a la. suma reservada para la ampliación, ésta será invertida aproximadamente así: 10 millones de pesos en el presente año, 30 millones en el año de 1956, y 20 mil_lones en el año de 1957, de modo que cuando el Banco de la República haya de tomar estas libranzas se estarán verificando amortizaciones que compensen el efecto monetario. El Consejo Nacional de Economía estudió el proyecto del Gobierno y de acuerdo con el artículo 29 del Decreto 3088 de 1954, dió su concepto favorable. También la Junta Directiva del Banco de la República hizo un estudio detenido del plan para concluir que él cumple las finalidades requeridas y no tiene efecto expansionista desde el punto de vista monetario, por lo cual lo acogió con el voto unánime de sus miembros. Finalmente, distinguidos industriales y hombres de empresa con quienes el Gobierno consultó, manifestaron su opinión favorable a la financiación propuesta y, con ánimo patriótico, expresaron su deseo de colaborar en la solución de las dificultades financieras de la Empresa

5 El Gobierno Nacional está seguro de que el país recibirá este plan con el orgullo que produce saber que nuestra economía, de pastoril e incipiente, se acerca a la meta más avanzada de la industrialización, con todas las consecuencias benéficas que ello ha de traer para el pueblo colombiano