El niño temeroso de los exámenes, si los padres constantemente critican al niño, por ejemplo; porque tiene sus propias ideas y deseos, que no son del

Transcripción

1 EL MIEDO EN EL NIÑO En lo general es poca la atención que se presta a las consecuencias que para el equilibrado desarrollo del niño tienen tanto el miedo como los estados de angustia en los primeros años de vida. No se trata solamente del daño que se inflige al niño al abandonarlo en el presente a esos sentimientos tan destructores de su personalidad, sino de las consecuencias que para el resto de su vida tendrán esos estados de angustia y miedo sufridos en la niñez. Los consultorios de psicólogos y psiquiatras no serian hoy tan frecuentados por personas adultas que muestran síntomas de desequilibrio, si en su infancia hubiesen sido atendidos y cuidados, para que nunca o casi nunca se sintieran tan desesperados o ignorados como para asustarse o angustiarse por hechos y fenómenos de la vida. Los temores o miedos que se pueden crear son o pueden ser el resultado de una educación de buen comportamiento, obediencia y subordinación en un grado mayor. Las consecuencias pueden ser, entre otras fuertes sentimientos de culpabilidad, inhibiciones en la capacidad de de pensar y aprender, subordinación sin resistencia en situaciones de autoridad y poder

2 EL MIEDO EN EL NIÑO En lo general es poca la atención que se presta a las consecuencias que para el equilibrado desarrollo del niño tienen tanto el miedo como los estados de angustia en los primeros años de vida. No se trata solamente del daño que se inflige al niño al abandonarlo en el presente a esos sentimientos tan destructores de su personalidad, sino de las consecuencias que para el resto de su vida tendrán esos estados de angustia y miedo sufridos en la niñez. Los consultorios de psicólogos y psiquiatras no serian hoy tan frecuentados por personas adultas que muestran síntomas de desequilibrio, si en su infancia hubiesen sido atendidos y cuidados, para que nunca o casi nunca se sintieran tan desesperados o ignorados como para asustarse o angustiarse por hechos y fenómenos de la vida. Los temores o miedos que se pueden crear son o pueden ser el resultado de una educación de buen comportamiento, obediencia y subordinación en un grado mayor. Las consecuencias pueden ser, entre otras fuertes sentimientos de culpabilidad, inhibiciones en la capacidad de de pensar y aprender, subordinación sin resistencia en situaciones de autoridad y poder.

3 El miedo tiene gran importancia en el desarrollo psíquico y espiritual del hombre. Hay temores que son inevitables, cuando existe un objeto reconocible, hablamos de un miedo real u horror. Hay temores que serian innecesarios, pero que se provocan y promueven en los niños, los temores irreales en los niños pueden tener; de acuerdo con su dimensión y causa, una influencia determinante en el desarrollo total de su personalidad. El miedo desmedido puede conducir a una torpeza aparente, cuando le impide al niño el desarrollo de su confianza y su curiosidad por el medio ambiente que lo rodea, tomar una iniciativa propia y volverse independiente. La falta de lo anterior puede ocasionar una dependencia extrema del medio ambiente y la incapacidad de formar una opinión propia, un criterio, así como de analizar exigencias y circunstancias. Va creciendo un ser que se torna dócil a la autoridad, manipulable, que no puede consigo mismo y no sabe imponerse, aun cuando es necesario para sus propios intereses. Los diferentes aspectos del miedo pueden resumirse en tres formas primitivas; miedo primario del lactante, a la separación y al castigo. Miedo primario del lactante: es una experiencia de angustia producida por tensiones corporales, el psicoanalista René Spitz opina de que aquí aun no se puede hablar de miedo en el sentido propio de la palabra, sino mas bien es un reflejo con el que el niño reacciona a sensaciones en su interior o a estímulos del medio ambiente. Puede producirse cuando el pequeño que aun no depende totalmente del mundo que lo rodea siente necesidades que no se satisfacen dentro de un tiempo relativamente corto (hambre, sed, una postura cómoda, ternura, etc.)

4 Miedo a la separación a ser abandonado: aparece generalmente entre el 6to y 8vo mes, acusa un cambio definitivo en la actitud del niño respecto a las demás personas. Funda este miedo en el hecho de que el niño no reconoce a su madre en el extraño, por lo tanto teme haberla perdido, pues es el objeto de su vida. Los niños que a edad temprana se les expone al miedo de ser abandonados, protestan furiosamente, si no procura la presencia o muestra amor de la persona anhelada aumenta el enojo y se convierte en pánico y desesperación. También se origina cuando el niño no experimenta suficiente ternura ni contacto corporal cercano. Miedo al castigo: de los 2 a los 3 años comienza a formarse paulatinamente la conciencia del niño, las prohibici9ones y limitaciones se dictan bajo amenaza de castigo, provocándose de esta manera sentidos de culpabilidad en el niño, de esta manera aprende que únicamente será querido y aceptado si cumple con los deseos de los demás, de sus padres. Esto le impide su maduración personal, pudiendo adoptar una actitud sumisa y obediente, se queda con las ganas de satisfacer sus propios deseos y necesidades, en algunos casos la autorrealización no es posible. En general el mido puede externarse en múltiples síntomas como; el tartamudeo, dificultad en el comer, actitudes forzadas, insomnio, etc.

5 El niño temeroso de los exámenes, si los padres constantemente critican al niño, por ejemplo; porque tiene sus propias ideas y deseos, que no son del agrado de los padres o les incomoda por consecuencia se le desarrolla fuertes complejos de inferioridad. Un niño que se conduce demasiado dócil frente a las exigencias, cosa que debe costarle mucho trabajo, puede expresar una agresividad hacia los demás, pero la dirige hacia sí mismo. El miedo al examen no deriva directamente del propio examen, sino hay que atribuirlo más bien a conflictos en el ámbito familiar. En un niño, el miedo a la escuela se refiere frecuentemente al temor y a la incapacidad de separarse de sus padres, especialmente de la madre, no necesariamente aparece al iniciarse ésta, sino que puede desarrollarse el transcurso de algunos años escolares.

6 FOBIAS Las fobias son una reacción de temor particularmente fuerte, que no se ajusta en nada a la situación que la produce. Transmite un peligro que lo amenaza desde su interior por sus experiencias, recuerdos e impulsos negativos, sobre un objeto, una persona o simplemente sobre una situación determinada. Quiere rechazar tales recuerdos desagradables y en consecuencia, desarrolla una fuerte angustia frente al recuerdo del suceso. Algunas fobias pueden ser: A los animales A las calles A la noche y las pesadillas A la noche El miedo y angustia en el niño es algo que deben antes que preocupar ocupar a padres y maestros.