DICTAMEN Nº. 162/2006, de 4 de octubre. *

Transcripción

1 DICTAMEN 162 DICTAMEN Nº. 162/2006, de 4 de octubre. * Expediente relativo a reclamación de responsabilidad patrimonial de la Administración Sanitaria a instancia de Dª. X por los daños y perjuicios que estima le fueron causados a consecuencia de la asistencia sanitaria recibida en el Hospital Universitario de G. ANTECEDENTES Se somete a dictamen del Consejo Consultivo de Castilla-La Mancha el procedimiento de responsabilidad patrimonial iniciado a instancia de Dª. X por los daños y perjuicios que estima le fueron causados a consecuencia de la asistencia sanitaria recibida en el Hospital Universitario de G, en el que manifiesta que sufrió una caída por la escalera de un edificio que le ocasionó una fractura de olécranon derecho, siendo tratada en el servicio de urgencias del citado centro hospitalario y después enviada a su domicilio por falta de camas. Seguidamente, fue ingresada para proceder a la intervención quirúrgica de reducción y osteosíntesis mediante agujas de Kirschner y cerclaje con PDS. Continúa la reclamante señalando que, a pesar de la intervención quirúrgica, seguía con dolores en codo y mano derecha, por lo que compareció de nuevo en el Hospital, donde ahora le diagnosticaron fractura de la mano derecha no desplazada, metáfisis radial y le implantaron una férula. Añade la reclamante que, como persistían los dolores, fue intervenida de nuevo realizándole abordaje medial del codo derecho y localización del nervio cubital. Por último, señala que, como consecuencia de todos estos hechos, le ha quedado secuela de parálisis del nervio cubital derecho, por lo que solicita la cantidad de euros que corresponden a días de hospitalización, días impeditivos, secuelas y daños morales. Se incorpora al expediente la historia clínica de la afectada e informe emitido por el Servicio de Traumatología del Hospital Universitario de G, en el que se señalan las diferentes actuaciones referidas a la reclamante: Dña X ingresó en el Servicio de Urgencias del Hospital Universitario de G tras sufrir traumatismo indirecto en codo derecho. Se diagnosticó de fractura desplazada de olécranon derecho por lo que ingresó para intervención quirúrgica que se llevó a cabo. En el postoperatorio la paciente sufrió disestesias en el nervio cubital explicando que dicha sintomatología podía ser compatible con la cirugía. Durante la evolución el cuadro neurológico persistió por lo que tras consolidar la fractura se procedió a la retirada del material de osteosíntesis. En el postoperatorio inmediato y tardío la paciente continuaba refiriendo disestesias en territorio del nervio cubital así como paresia de la musculatura dependiente del nervio cubital, por lo que valorado por la paciente se aconseja revisión del nervio cubital a su paso por el canal epitrocleolecraneano, cirugía que se lleva a cabo observando que el nervio presenta un compromiso a nivel de dicho canal realizando en dicho acto quirúrgico neurolisis cubital y transposición anterior subcutánea. Durante la evolución la paciente se está recuperando de forma lenta de su sintomatología tanto de disestesias como de la paresia del nervio cubital. * Ponente: Salvador Jiménez Ibáñez

2 Dictámenes Consejo Consultivo Castilla-La Mancha Sustanciado el trámite de audiencia se incorpora al procedimiento la propuesta de resolución en sentido desestimatorio de la reclamación interpuesta, ya que no se aprecia relación de causalidad a los efectos de que nazca en la Administración el deber de indemnizar el daño sufrido por la reclamante y que el tratamiento pautado ha sido el correcto. EXTRACTO DE LA DOCTRINA - Por lo que respecta a la efectividad del daño alegado por la reclamante debe considerarse concurrente en el supuesto examinado, si bien esta admisión no puede comportar aceptación total sobre la verdadera entidad del mismo o su cuantificación, por cuanto la interesada alude en su escrito de reclamación, además de los días impeditivos y de hospitalización, a unas secuelas y daños morales -sin aportar elemento probatorio alguno que permita constatarlo-, aunque los informes médicos emitidos durante el procedimiento admiten que puedan darse complicaciones en este tipo de lesiones. Es cierto que del expediente se deducen ciertas dudas o contradicciones sobre la efectividad del daño, pero en atención a lo señalado en varios informes médicos hay que admitir su existencia. Así, los informes del Dr. T de fecha 22 de febrero y 7 de julio de 2005 señalan, respectivamente, lo siguiente:...secuela de parálisis de N. Cubital Dcho....presentando actualmente déficit de sensibilidad y perdida de fuerza del nervio cubital y Durante el evolutivo la paciente está recuperando de forma lenta su sintomatología tanto de disestesias como de la paresia del nervio cubital. Por su parte, en las consideraciones de la Enfermera Subinspectora de 26 de octubre de 2005, se termina diciendo que: en las hojas de evolución realizadas por el Servicio de Rehabilitación desde noviembre de 2004 a junio de 2005 se pone de manifiesto que la paciente está mejorando clínicamente. Con independencia, por tanto, del verdadero alcance del daño alegado, debe afirmarse la existencia de un daño efectivo susceptible de valoración. - La afirmación que efectúa la reclamante respecto de la mala actuación médica constituye una mera apreciación personal carente del más mínimo respaldo probatorio y ha de considerarse rebatida a luz de los informes médicos que obran en el expediente. En concreto en el emitido por los Doctores A, B, D y F, donde se insiste en que el diagnóstico y el tratamiento son correctos para la lesión que presentaba la reclamante. A la vista de tales datos, no cuestionados en forma alguna por la reclamante, ha de afirmarse que el tratamiento médico dispensado fue adecuado en todo momento a las reglas de la lex artis ad hoc y que, por tanto y de acuerdo con la doctrina de los Tribunales expuesta al inicio de la presente consideración, el daño alegado no reviste el carácter de antijurídico. Acreditada la corrección del tratamiento sanitario dispensado a la reclamante, y derivando de ello la no existencia de antijuridicidad en el daño alegado, no cabría reconocer la responsabilidad patrimonial de la Administración aun cuando se acreditara la existencia de una relación de causalidad entre la actuación médica y el daño invocado. Los datos obrantes en el expediente permiten afirmar, no obstante, que tal nexo causal resulta inexistente en el presente caso, por cuanto frente a la posición mantenida por la reclamante que imputa las secuelas a un error médico, los informes médicos anteriormente aludidos

3 DICTAMEN 162 evidencian que tal daño no está conectado a la actuación clínica sino que es consecuencia de la lesión provocada por el accidente que sufrió, pudiendo calificarse de daños probables en este tipo de lesiones. A falta, por tanto, de cualquier otro tipo de prueba en contrario, ha de considerarse, en sintonía con lo manifestado tanto en la propuesta de resolución como en el informe del Gabinete Jurídico, que la limitación padecida por la reclamante así como el cuadro de dolor asociado a la misma no tienen su origen o causa en la forma en que se prestó la asistencia sanitaria, sino que han de ser considerados como una consecuencia o complicación coherente con la lesión originaria padecida. - Sin embargo, aunque la reclamante no alega esta cuestión en su solicitud, dada la mención que la instructora hace de la ausencia del consentimiento informado para la cirugía, que no para la anestesia, conviene dar cumplida respuesta al debatido asunto aún no resuelto por una jurisprudencia consolidada- sobre la consideración que debe darse a la falta de consentimiento informado, aunque no haya un resultado lesivo para la salud, ni tenga incidencia en el mismo, caso de haberlo, ni se vulnere la lex artis en la intervención médica practicada sin dicho consentimiento. La instructora del procedimiento, además de señalar la ausencia del consentimiento informado, manifiesta que éste no es relevante porque la intervención era de carácter obligatorio, ya que era una urgencia traumatológica, afirmación que no aparece mencionada en ninguno de los informes médicos contenidos en el expediente. Antes de dar una respuesta al caso, es necesario remitirse a lo dicho sobre el significado del consentimiento informado en el dictamen de este Consejo número 33/2006, el cual consideraba que, cuando no se pruebe que el paciente se ha colocado voluntariamente ante la situación de riesgo anudada a una intervención, con visible trasgresión de la normativa reguladora del deber de recabar su consentimiento informado por escrito, y aquélla no sea ineludible para la salvaguarda de su vida o de algún aspecto esencial de su salud, no cabe considerar que deba asumir las consecuencias derivadas de un riesgo del que no haya sido prevenido y, por consiguiente, no tiene el deber de soportarlas de acuerdo con la ley, por lo que los daños producidos en estos casos sí revisten carácter antijurídico y deben ser objeto de compensación. Ahora bien, tal carencia informativa no constituye per se razón suficiente de la que resulte para la Administración de forma ineludible un deber de indemnizar a través del instituto de la responsabilidad patrimonial. Entiende este Consejo, que ante los casos en los que se practique una intervención sanitaria en sentido estricto de acuerdo a la lex artis pero sin el obligado consentimiento informado, cabe mantener los siguientes criterios: Primero: que sólo cabe la configuración de un daño moral autónomo indemnizable cuando dicha intervención ha causado un daño en la salud de la persona que no la consintió (por sí misma o sus más allegados familiares); específicamente cuando se han materializado los riesgos típicos de la concreta intervención sanitaria. Afirmación que implica que se haya acreditado la relación causal entre intervención y daños en la salud, o que éstos resulten desproporcionados con la patología intervenida: Supuesto que no se da en el presente caso, porque la complicación producida deriva de la enfermedad originaria padecida por la reclamante y no de la intervención quirúrgica que se le practicó. Segundo: que para indemnizar el daño moral por falta de consentimiento informado no es preciso acudir a la ficción de convertir aquélla en causa de los daños producidos en la

4 Dictámenes Consejo Consultivo Castilla-La Mancha salud de la persona que no la ha consentido; al igual que puede producirse una concurrencia en la causación de un daño, puede producirse una concurrencia en el deber jurídico de soportar los daños a partir de que la falta de consentimiento informado ha sido calificada como infracción de la lex artis ad hoc que puede coexistir con una lex artis material plenamente correcta. Ese deber no es un absoluto, ni lo es la antijuridicidad de los daños indemnizables. Por tanto, no es asumible el criterio de que la falta de consentimiento informado desplaza siempre y por completo el deber jurídico de soportar los daños causados por una intervención realizada conforme a la lex artis desde el paciente al servicio público sanitario y/o al personal que debió informar y/o realizó la intervención. Por el contrario dicho desplazamiento puede estar sometido a condiciones y límites, que influyen también en la indemnizabilidad del daño moral y en su cuantificación. Tercero: que tales condicionamientos y límites pueden ser referidos objetivamente a hechos clínicos tales como: la gravedad del paciente; la existencia o no de alternativas para proteger su salud y su vida frente a su patología; la entidad de los riesgos típicos; los daños efectivamente ocasionados a la salud y/o la vida del paciente; y circunstancias que modulan el deber jurídico de soportar los daños ocasionados por una intervención de acuerdo a la lex artis material pero no debidamente informada. Cuarto: que la omisión del consentimiento informado siempre afecta a la dignidad de la persona, por lo que siempre es recriminable, si bien, a efectos indemnizatorios, hay que ponerla en relación con su trascendencia e influencia en la privación que efectivamente suponga en la autonomía de la persona-paciente y en su poder de decisión sobre el trato a dar a su dolencia. DICTAMEN Que no existiendo relación de causalidad entre el funcionamiento del servicio público dispensado en el Hospital Universitario de G y los daños alegados por Dª. X, procede dictar resolución desestimatoria de la reclamación de responsabilidad patrimonial examinada.

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