Soluciones ciudadanas Chicago 11 y 12 julio 2018 Apoyado por: En colaboración con:
RECOMENDACIONES DEL GRUPO DE TRABAJO Los participantes tuvieron la oportunidad de realizar recomendaciones sobre cómo aplicar la innovación para brindar mejores servicios a las ciudades y sus ciudadanos. Bajo la coordinación de Jean-François Habeau, Director Ejecutivo de FMDV y Petr Suska, Gerente de proyectos de Fraunhofer IAO, el debate del grupo se concentró en acciones, instrumentos, mensajes clave y preocupaciones que se deben tener en cuenta al implementar Proyectos SMART. Primera pregunta: prepararnos para la innovación. Quiénes son los socios clave que tienen que involucrarse en el proceso de innovación antes de poder lanzar una estrategia clara? Cómo podemos minimizar la resistencia a la innovación? Respuestas 1. Qué entendemos por innovación? La innovación no es solo tecnológica. A veces llamamos a la innovación algo que no lo es, tendemos a incluir en el término innovación nuevas formas de abordar un problema que nada tienen que ver con la tecnología. Debemos tener en cuenta que las instituciones están, ante todo, compuestas por personas. No necesariamente tenemos que innovar siempre desde un punto de vista tecnológico. La "innovación abierta" existe desde hace más de 20 años. No podemos innovar en todos los asuntos al mismo tiempo. Es esencial establecer prioridades y diagnosticar los recursos y socios disponibles antes de iniciar un proyecto. La ciudad es un concepto que conecta, conecta a las personas entre sí, conecta los campos de la salud, el transporte y las oportunidades económicas. Uno de los problemas de la innovación es que tiende a separar, a disociar las personas con cualificación especializada de los demás. Como resultado, el sector público tiende a ser lento para innovar, al mismo tiempo que es muchas veces el único capaz de liderar innovaciones específicas. En algunos casos, puede ser más útil reemplazar el término innovación por la facilitación, ayudando en la resolución de problemas de una manera inventiva y creativa. Siempre tenemos que preguntarnos para quién estamos innovando? Es importante recordar que cualquier enfoque debe centrarse en el ser humano antes de nada.
2. Gestión de la expectativas y participación ciudadana desde el principio. Esperamos de los municipios sean fuentes de innovación, al mismo tiempo que ejerzan de grandes operadores. Sin embargo, muy pocos cuentan con los recursos y capacidades necesarias. La asociación con otras ciudades se hace especialmente necesaria. No hay que olvidar que es muy difícil eliminar un servicio público una vez que ha sido implementado por la ciudad. La sociedad civil puede ayudan a ajustar las expectativas hacia objetivos más realistas, ya que actúan con mayor rapidez, evalúan los resultados reales y pueden contribuir a identificar otras fuentes de financiamiento. Las empresas privadas tienen disponibilidad y son más competentes para innovar. Es importante integrar diferentes perspectivas y puntos de vista desde el inicio del proyecto. Todos los actores deben estar presentes, pero no necesariamente en la misma etapa del proyecto. Es importante generar una posición común desde el principio. Los ecosistemas de socios ayudan a absorber riesgos, probar soluciones. Es importante que las ciudades puedan ser pioneras y tomar riesgos en nombre de otros. 3. La comunicación y la educación son cruciales para comprender de dónde puede provenir la resistencia. La capacidad de gestionar y comunicar es esencial para lograr cambios. Las ciudades a menudo no tienen las habilidades para hacerlo.
La clave del éxito es asegurarse de que todas las partes interesadas y los ciudadanos involucrados desean trabajar en el proyecto común. La resistencia puede venir tanto de abajo como de arriba, es importante identificar los riesgos entre ciudadanos, votantes o incluso los propios operadores. Es esencial hacer que los interesados comprendan cómo y por qué participarán en el proceso y, lo que es más importante, comprender que la motivación de los interesados no siempre es la misma. Comprender las motivaciones de todas las partes interesadas hace posible desarrollar soluciones basadas en la realidad, desde el punto de vista de las necesidades y no desde arriba. A los ciudadanos tiende a no gustarles la complejidad. Es importante entender sus motivaciones y explicar las razones y los objetivos del proyecto. La escala del proyecto (local, regional, nacional) importa relativamente, cada ciudad enfrenta los mismos desafíos, incluso a diferentes niveles. Es crucial compartir experiencias entre ciudades, ya sean éxitos o fracasos. Por pequeño que sea el conocimiento obtenido durante una experimentación, nos permite progresar poco a poco y encontrar los procedimientos y procesos adecuados. Un proyecto no puede tener éxito sin involucrar a la población, no solo para obtener la aprobación del público, sino también para adaptar las características del proyecto a las necesidades locales. La educación es un elemento clave de la comunicación con los residentes. Se trata de eliminar barreras y cambiar mentalidades. Facebook, Twitter... hay suficientes herramientas de comunicación y nunca las usamos lo suficiente.
4. Implementar metodologías nuevas y diversas: La innovación no solo se aplica a la tecnología, sino también a la metodología. Una característica importante de un proyecto SMART es que utiliza diferentes enfoques de trabajo, utilizando lenguaje y vocabulario diferentes y trabajando con micro-identidades muy diversas. Pregunta 2 - Evaluación y adaptación de la innovación. Cuál es el mejor momento para monitorear y evaluar la tecnología que estamos implementando? Cómo afrontar el fracaso? Cómo interactuar con socios de otras ciudades, cómo organizar las redes de trabajo conjunto? Respuestas 1. La innovación debe ser inclusiva La innovación puede ser también social y aplicarse a todos los sectores. La innovación consiste muchas veces en encontrar formas diferentes de conectar áreas de la ciudad para mejorar la vida de los ciudadanos. 2. La innovación lenta no es necesariamente mala. No hay porque innovar demasiado rápidamente, a veces, el tiempo es necesario. El sector público tiende a ralentizar la innovación, pero a veces es el único actor capaz de innovar. 3. Innovar gradualmente Para implementar un proyecto innovador, muchas veces es mejor comenzar con algo que permita un rápido retorno de la inversión. El primer proyecto piloto no debe crear desconfianza en los ciudadanos, debe ser apoyado y adoptado por los votantes. La ampliación progresiva del proyecto piloto ayuda generalmente a identificar las fortalezas de un proyecto, así como a entender los puntos de fricción / resistencia. Para que un proyecto resulte innovador no tiene que ser necesariamente un éxito al principio, debemos aprender a lidiar con el posible fracaso. Las expectativas son a veces demasiado altas cuando se trata de innovación. También es importante dividir el presupuesto en dos partes: una parte dedicada a la fase operativa y otra parte para investigación. Es posible que algunos fondos sean a fondo perdido, pero aprender de los errores es una parte esencial del proceso de aprendizaje. Cuanto más se defina el objetivo inicialmente, más se definirá el segmento de usuario y mejor se diseñará la solución técnica y de gestión.
Aprovechar soluciones a nivel regional. Las regiones y las áreas metropolitanas a menudo pasan por alto en los proyectos SMART, aun siendo una de las escalas más recomendables para la experimentación. 4. Afrontar el fracaso y compartirlo Compartir lo que no ha funcionado es el primer paso para avanzar y adaptar los proyectos piloto a diferentes áreas de acción. Escribir pautas sobre "malas prácticas" además de las "buenas prácticas" es realmente útil. En el sector público, el fracaso generalmente no es tolerado ni aceptado. Los contribuyentes no esperan fallos por parte de sus gobiernos. En algunas culturas, como en América Latina, el fracaso ni siquiera es algo concebible. Las estrategias de comunicación deben estar preparadas a difundir las razones, en caso de que el proyecto SMART falle. En este campo, podríamos aprender mucho de las comunidades de código abierto, así como de las redes de actores no profesionales. La retroalimentación por parte de los ciudadanos es la clave. Con demasiada frecuencia, las ciudades no tienen una estrategia de gestión de riesgos. Sin fracaso, el progreso humano no existiría. Las ciudades deben asumir riesgos para mejorar sus servicios. Pero la velocidad del cambio es un problema, ya que tiene un impacto electoral cuya importancia no puede ser menospreciada. No tener un margen de fracaso explica en parte el retraso en el progreso de la innovación. Hay sectores donde un fallo puede costar vidas, como puede ser en un semáforo, por lo que no todos los sectores están sujetos al mismo grado de riesgo. Hay que tener el valor de cometer errores. Aprendemos por error. Si un proyecto tiene éxito, avanzamos, pero no siempre aprendemos. Un catálogo de errores en el campo de la innovación urbana podría ser muy útil. Podríamos aprender de la industria del automóvil que los lleva produciendo durante mucho tiempo. 5. Implementar una estrategia a largo plazo De acuerdo con un enfoque por fases, los gobiernos locales deben pensar en estrategias entre 3 y 5 años. 6. Desarrollar laboratorios interactivos (Living Labs) La ciudad de París ha creado un laboratorio que desarrolla y prueba soluciones, a raíz de las cuales la ciudad desarrolla sus planes estratégicos. Este tipo de laboratorios promueven la competencia y ofrece ayudas a operadores para cubrir la inversión inicial. Las fases de prueba también permiten comprender que una solución tecnológica puede evolucionar y tomar diferentes formas a lo largo del tiempo.
7. Enfoques multisectoriales Es importante abandonar el enfoque sectorial y asegurarse de que comprenda todas las políticas marco de la ciudad. Se debe implementar una estrategia de datos para cada ciudad, teniendo en cuenta a todos sus departamentos. Para implementar estrategias de datos, se hace necesario entender las interacciones entre los diferentes sectores. Aunque la transferencia de conocimiento entre diferentes ciudades parece difícil, sucede cada vez más.