ASOCIACIÓN DE UROLOGÍA

Documentos relacionados
HIDRONEFROSIS DE PELVIS INFERIOR EN RIÑÓN DE DOBLE VíA EXCRETORA.

TUMORES RENALES martes 8 de marzo de 2011

COLICO NEFRITICO. Síndrome caracterizado por cuadro de dolor muy intenso,

VEJIGA ILEAL: OPERACIÓN DE BRICKER

TRAUMATISMO DE RIÑON.

LA NEFRECTOMIA PARCIAL EN EL TRATAMIENTO DE LA LITIASIS RENAL * (Con proyección de un film operatorio)

UNIDAD DE UROLOGÍA Dr. ALEJANDRO EGEA

DIAGNOSTICO POR IMÁGENES DEL APARATO URINARIO. Dr. Enrique Gómez Sierra

MITOS Y REALIDADES DE LA UROPATÍA OBSTRUCTIVA

NEFRECTOMÍA RADICAL LAPAROSCÓPICA POR CÁNCER RENAL : HOSPITAL NACIONAL GUILLERMO ALMENARA IRIGOYEN. Arrus Soldi, José Antonio Martín.

QUISTE HIDATIDICO DE RIÑON DERECHO

TUMOR GLÓMICO PRERROTULIANO. Caso clínico.

EPITELIOMA ENDOCRINOIDE Y EPITELIOMA PAPILAR DE LA PELVIS, EN EL MISMO RIÑON Consideraciones acerca de dos casos

EXPLORACIÓN CLINICA DEL

Competencias en el área de

Carcinoma de células transicionales de vejiga urinaria con diferenciación Coriocarcinomatosa

LITIASIS VESICAL EN LOS NIÑOS (5 CASOS)

PERSISTENCIA DE SOMBRA DE CONTRASTE POR "TOROTRAST" DESPUES DE 8 AÑOS

COMPLICACIONES POST QUIRÚRGICAS DE TRASPLANTES RENALES DESDE ENERO DEL 2013 A DICIEMBRE 2017 EN EL COMPLEJO HOSPITALARIO UNIVERSITARIO DE BADAJOZ

HIDRONEFROSIS INTERMITENTE. HIPOPLASIA RENAL. A PROPOSITO DE UN CASO CLINICO

Competencias en el área de Enfermedades Infecciosas

URETEROSCOPIA CON LITOTRICIA ASISTIDA POR LÁSER DE HOLMIUM (URS Láser Holmium) Y CIRUGÍA RETRÓGRADA Intrarenal (RIRS)

QUISTE HIDATIDICO SUPURADO Y CALCIFICADO DE RIÑON

AGENESIA RENAL DERECHA. RIÑON UNICO IZQUIERDO CON DOBLE SISTEMA EXCRETOR TOTAL Y DOBLE PEDICULO VASCULAR.

SINDROME CORONARIO AGUDO CON SUPRADESNIVEL ST DIAGNOSTICO Y TRATAMIENTO INICIAL

INTRODUCCION. Revisión de la literatura

SOBRE UN CALCULO URETERAL GIGANTE

Dr. Salvador Amézquita Pérez. Radiólogo Intervencionista Subjefe del Área de Radiología e Imagen Hospital Central Militar Ciudad de México, Méx.

SOBRE LA IMPORTANCIA DEL SINTOMA HEMATURIA

Congreso Nacional del Laboratorio Clínico 2017

PROCEDIMIENTO OPERACIONAL TÉCNICO. CISTOSCOPIA PROCESO: Urgencias, Cirugía CONTENIDO 1. OBJETIVO 2. ALCANCE 3. DEFINICIONES 4.

Guía del Curso Especialista en Cuidados al Paciente con Cáncer

PAPEL DE LA RADIOLOGÍA EN LA PANCREATITIS AGUDA

PSEUDOCÓLICO NEFRÍTICO COMO FORMA DE PRESENTACIÓN DE UN SÍNDROME DE WÜNDERLICH

INVAGINACION INTESTINAL

Divertículos Vesicales Primarios Congénitos: Una rara causa de retención Urinaria Aguda en Niños

CONSENTIMIENTO INFORMADO PARA INTERVENCION DE PIELOPLASTIA 1.- IDENTIFICACIÓN DEL PACIENTE/ REPRESENTANTE LEGAL. Nombre:...

A PROPOSITO DE UNA NEOPLASIA DE VEJIGA

EL CONTROL PIELO GRAFICO EN EL DIAGNOSTICO DE LA LITIASIS RENAL

Punción no aspirativa con aguja fina de tiroides. Nuestra experiencia.

Por el Dr. OSCAR ARMANDO FONIO

Guía de Práctica Clínica GPC

COMPLICACIONES EN TRASPLANTE RENAL

Tumor renal izquierdo: Nefrectomía radical izquierda laparoscópica.

I. BASES CONCEPTUALES DE LA ENFERMERÍA MÉDICO QUIRÚGICA

A que nos referimos cuando hablamos de HEMATURIA? Hematuria es la presencia de sangre en la orina. Puede ser: Evidente, cuando la orina es de color ro

LITIASIS RENAL INTRODUCCIÓN MÁS INFORMACIÓN

ANOMALIA POR FALTA DE ROTACION DEL RIÑON

PROYECTO DOCENTE ASIGNATURA: "Diagnóstico por Imagen" Grupo: Grupo Macarena(957143) Titulacion: Grado en Medicina Curso:

AQRTGGRAFIAS POR VÍA TRANSLUMBAR. Por lo* Div,. AR.\1AM><> E. R ABI CO > > FEK.\A.M)0 J. MAKOIEZ

Optimización de las técnicas de imagen en el diagnóstico y estadificación de los tumores renales. Revisión bibliográfica y sugerencia de guía clínica.

Citología Exfoliativa en el Diagnóstico de Carcinoma de Cuello Uterino

Miomas Uterinos. Dr. Kenneth Loáiciga Gastón Laporte (EU)

Masas de las glándulas salivales mayores: descripción radiológica y correlación anatomopatológica.

Laura Pelegrí Martinez, Cinta Sangüesa Nebot, Julio Rambla Vilar, Dolores Muro Velilla, Sara Picó Aliaga

CONSENTIMIENTO INFORMADO PARA TRATAMIENTO DE LA ISQUEMIA ARTERIAL AGUDA DE EXTREMIDADES 1.- IDENTIFICACIÓN DEL PACIENTE/ REPRESENTANTE LEGAL

Por los Doctores GERARDO VI LAR y NATALIO CARTELLI R I Ñ O N M A S T I C

MÁSTER MÁSTER EN ONCOLOGÍA GENERAL - EXPERTO EN CUIDADOS AL PACIENTE CON CÁNCER DIPLOMA AUTENTIFICADO POR NOTARIO EUROPEO MEDI016

PROYECTO DOCENTE ASIGNATURA: "Diagnóstico por Imagen" Grupo: Grupo Macarena(957143) Titulacion: Grado en Medicina Curso:

LAPAROSCOPIA DIAGNÓSTICA

RECIDIVA DE UN TUMOR DE LA PELVIS RENAL. CIRUGIA CONSERVADORA

CISTINURIA. Qué consecuencias clínicas comporta? Qué sabemos de la genética de la cistinuria?

8º Congreso SOCAMPAR Guadalajara Dr. Leonardo Saldaña Pérez

TUMORES del ÁNGULO PONTOCEREBELOSO

Diagnóstico oportuno de masas abdominales malignas en la infancia y adolescencia en el primer nivel de atención

Nefrectomía. Anatomía quirúrgica. Técnicas quirúrgicas

LITIASIS MIXTA OXALATO ÚRICO

Presentación radiológica de los uroteliomas de pelvis renal.

Síndrome de Wünderlich: aspectos clínco-radiológicos y terapéuticos.

IMPEDIMENTO NEOPLASICO

Se deben considerar una urgencia médica/quirúrgica

GANGLIÓN MANO Y MUÑECA. Son lesiones quísticas que se localizan en la mano y muñeca. Están llenos de

A N U R I A REVISTA MEDICA HONDUREÑA 29. La Anuria consiste en una supresión

OPE 2007 UROLOGÍA Servicio Andaluz de Salud

Servicio de Urología del Hosp. Alvear Jefe Interino: Dr. GERARDO VILAR. Por el Doctor

MÁSTER MÁSTER EN CUIDADOS PALIATIVOS ONCOLÓGICOS MAS206

Qué es el cáncer de riñón?

Sistema Renal. Técnica de colocación de Sonda vesical. Prof. Lic. Vanesa Arzamendia. Escuela Superior de Enfermería Cecilia Grierson

La Arteriografía como posible causa del error Diagnóstico. A propósito de un caso de Reconstrucción Arterial

En los pacientes que en el apartado comorbilidades previas se señale Neoplasia se puede rellenar el registro de la parte oncológica.

Workshop en Urología Oncológica. Cáncer de vejiga. (5ª Edición)

Hospital Civil de Guadalajara Dr. Juan I. Menchaca

Qué hacer ante un Nódulo

SANGRADO RECTAL O RECTORRAGIA

Qué hay detrás? Esther Casado Verrier Urgencias pediatría

Cualquier neoplasia puede producir compresión medular ; los más frecuentes: mama, pulmón, próstata y mieloma múltiple

En Santiago a catorce de diciembre del año dos mil quince.

Grado en Medicina Universidad de Alcalá Curso Académico / º Curso 2º Cuatrimestre

ECOLAPAROSCOPIA. - Estadificación prequirúrgica de tumores bilio-pancreáticos.

Guía del Curso Especialista en Urgencias Digestivas

CONSIDERACIONES SOBRE UN CASO DE LITIASIS URETERAL. URETERO- NEFRECTOMIA O URETEROTOMIA?

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MÉXICO FACULTAD DE MEDICINA SUBDIRECCIÓN ACADÉMICA LICENCIATURA DE MÉDICO CIRUJANO

DEPARTAMENTO DE CIENCIAS DE LA SALUD. Nombre de la licenciatura: Médico Cirujano y Partero

HIDRONEFROSIS EXPERIMENTAL

Exéresis percutánea de tumores mamarios, guiada por ecografía, como alternativa a la extirpación quirúrgica

TRAUMATISMOS DE PELVIS

Cómo debo saber si mi hijo puede tener cáncer? Dra. Clara Pérez Samitier Jefe Departamento Pediatría INEN Lima 03 de Julio 2015

SAU Rev. Arg. Urol. Vol. 59, N«2, Pág. 74,1994 UROLOGIA TRABAJO ESTADISTICO PROSPECTIVO DE PATOLOGIA PROSTATICA (1993) Trabajos originales

FACULTATIVOS ESPECIALISTAS EN ONCOLOGÍA MÉDICA BLOQUE B

DURACIÓN DEL TRATAMIENTO ONCOLÓGICO CON QUIMIOTERA- PIA O RADIOTERAPIA O CONCOMITANTE EN PACIENTES DIAG- NOSTICADAS DE CÁNCER DE CÉRVIX

Transcripción:

ASOCIACIÓN DE UROLOGÍA Sesión del día 9 de marzo de 1965 PIELOGRAFlA E HIPERNEFROMA P. CAUSA RULL Eu un diagnóstico precoz, están implícitas las posibilidades de curación del cáncer cualquiera que sea su ubicación. Los tumores del aparato urinario tienen una sintomatología muy escasa, pero suficiente, si sabemos interpretar adecuadamente este síndrome escaso que el Profesor Ro~umo AcUIRRE denominó en las Jornadas medicosociales de la Cntz Roja Es-pañola (Madrid, diciembre 1964) "síndrome mínimo" del cáncer W'ol6gico. El diagnóstico de los tumores de riñón se basa en la valoración de la tríada sintomática clásica: hematuria, dolor y tumor, que debidamente estudiada e interpretada nos llevará a la utilización de unos métodos de ~agnóstico: cistoscopia, estudio funcional radiológico (orografías), pielograflas, neumorriji6n y arteriografías, que es muy difícil que no aporten solas o combinadas y en determinadas circunstancias en sucesión, el diagnóstico exacto. Obsen;ación personal: C. A. C.. enferma de 39 años de edad. Natural de Puertollano (Ciudad Real), actualmente domiciuada en Barcelona. Atude por primera vez a nuestra consulta el 17-XI-64. Antecedentes familiares: sin interés. Ana~nesis e historia actual: crisis de cólico nefrítico derecho que se ha acampanado de hematuria total ~::on coágulos. Se le ha instaurado una cura expulsiva ~busc apina), pero hncc dos meses que ha repetido el cuadro doloroso c n \'as nusmas caracteristit:as y localización que el del año anterior. No aqueja, ~r '. 1 a d.~ la.con.sulta: ningún dolorimiento D / L, nj mono n~ bilateralmente. eelenc1a unnana, churna y nocturna: normal. No d1suna. Onna clara. ~ r~t 1 9 xploración clínica renourclcral: negativa. T. A. normal. E~ploración radiográfica: la enferma nos adjunta la exploración radiográfica cada por dos distinguidos compañeros con fechas de 28-XI-63, la primera, ~ -XI-64, la segunda. 1 dtctamen del primer compañero reza así:

96 ANALES. SI!CCIÓN CIRUGÍA "... no se aprecian cálculos en aparatos urinario. Eliminación lenta en ambos riñones, sin imágenes patológicas visibles. Vejiga urinaria normal." Y el del segundo: "... en la radiografía simple se observa d riñ6n izquierdo aumentado de volumen, no encontrando calcificaciones en las sombras renales ni en el trayecto ureteral. A los 8' de la inyección del contraste se ve buena eliminación en el riñón derecho; no así en el izquierdo, donde vemos mejor la sombra renal aumentada de tamaño y la eliminación escasa en cantidad y concentración. Se hace una nueva radio a los 15', donde vemos desplegadas las cavidades pielocal.icilares derechas; en cambio, en las izquierdas es escasa, incompleta y poco cm 1,centrada. A los 30' ya pasa a vejiga el contraste, persistiendo las cavidades pielocalicilares con las mismas características que en las anteriores." O. D. =Proceso infeccioso que afecta al riñón izquierdo.- Fimia renal? (Figuras 1, 2, 3 y 4).. Como a nosotros nos llamó la atención la amputación casi total de los cltlices del riñón izquierdo, que se manifiesta en la placa de los 15' (fig. 3), y teniendo en cuenta, además, las dos hematurias totales y espontáneas que había tenido en el intervalo de un riñón, señalamos a la enferma la necesidad de practicar la pielografía, exploración que llevamos a cabo al día siguiente (18-XI-64). Señalando: La cistoscopia: una mucosa vesical completamente normal que pennite la perfecta identificación de los meatos ureteralcs. Cateterismo izquierdo con sonda ureteral n. 5, que se realiza sin dificultad. Inyectamos a continuación, a través de dicha sonda, 20 ce de Plexombrine '"Dagra" al 30 %, obteniendo, en colabcrnción con el Dr. FONT PONJOÁN, jefe del Servicio de Radiología del Hospital de la Cruz Roja, la imagen correspondiente a la figura 5. En ella podemos comprobar la elongación y arrollamiento del cáliz superior alrededor de una masa supuestamente cancerosa. Otras exploraoiones: neumorriñón, arteriografía, etc., las soslayamos por considerar que no orillaban una lumbotomia izquierda en este caso concreto, más resolutivo. Datos de laboratorio (síntesis): en sangre, ninguna discrasia. Urea y crentinina. normales. Proteína C reactiva, negativa. En orina se demuestra la existencia de indicios de albúmina y ninguna anormalidad en el sedimiento. Intervención (1-XII-64): lumbotomía izquienla con incisión de Israel-Albarrán. Liberación con relativa dificultad de la ~ masa tumoral, no identificándose la existencia de adenopatía satélite alguna. Sección del pedículo, previa cuida~~ ligadura y disección. Uréter normal, que, previa ligadura, se secciona ~ ntve de su tercio medio. Extracción de la abundante grasa contenida en la celda renal y cierre por planos, dejando un tubo de drenaje ("). Estudio h:istopatológico:... demuestra en todos los fragmentos examinad~ una proliferación de células epiteliales de protoplasma espumoso agrupa~as.~ 1 nidos celulares sólidos y cordones trabeculares. Existe abundante vasculanzncjon y sufusiones hemorrágicas. Diagnóstico: hipemefroma. (Dr. RlPOLL GóMEZ.) " La pieza operatoria (riñón abierto y cenado), corresponde a las figuras 6 Y. (*) Actualmente (20-li-65) In paciente está sometida a tratamiento radioter:ipico (doctor Ripoll Gironn).

CAUSA. PlELOCl1AFÍA E I:OPERNEFROMA 97 DrscusiÓr-;.- El hipernefroma o tumor de Grawitz, como todos los blastomas malignos del riñón, se revela clínicamente por hes síntomas principales: hematuria, dolor y tumor. Según V ARELA, los b es se encuentran simultáneamente en un 40% de casos. La hematuria es el síntoma más frecuente y precoz. Con CAUSA RAs PALL, en una estadística conjunta que hemos presentado recientemente en Las primeras jornadas médicosociales de la Cruz Ro a (Madrid, diciembre de 1964), en un total superior a los ochenta casos la hemos l1allado en una proporción superior al 75 %. Por lo general, se trata de una hematuria solitaria, aunque en el caso que presentamos, en su primera manifestación FIG. 1 se acompañó de dolor cólico, fiebre y tiritona. Añadiremos que aparece Y desaparece caprichosamente y que no se ve influida por el movimiento 0 el reposo, tal como acontece, por ejemplo, con la litiásica.,el tumor, si bien es prácticamente inapreciable al ptincipio, puede en p~nodos más avanzados manifestarse a la palpación. No aconteció asi, en e caso presentado. El dolor es un síntoma bastante frecuente. Ofrece caracteres variables se"'' 1 t>-n a causa que lo determina.

98 AN<\l.ES. SECCIÓN CJJU;cÍA Umts veces, el enfenno refiere un dolor atenuado. soportable y continuo, originado por el crecimiento mismo del tumor y a la consiguiente distensión de la cápsula renal. Otras veces se trata de un dolor más intenso, con irra. cliación intercostal o ciática, y se debe a la compresión e irritación de los AJetes nerviosos. Muy rar a vez puede manifestarse como un síndrome abdo minal agndo. Ocmre esto cuando se produce una abundante hemorragia inlralumoral y aumenta la tensión de la cápsula renal. FtG. 2 Finalmente debemos mencionar los dolores de tipo cólico renal, que se producen cuando emigra un coágulo o un fragmento del tumor a través del uréter. Es lo que le sucedió a la enferma del caso que presentamos. La fiebre en los tumores renales no deja de ser un hecho poco frecuente. ÜCKERfll..AO y CARLSON, en su Manual de Urología incluso admiten cua tro tipos de neoplasias renales atendiendo a la sintomatología chnica pre dominante: hematúrko, doloroso, tumoral y febril. La fiebre no excluye la enfermedad neoplásica y su manifestación rno nosintomútica nos ha llevado al diagnóstico de tumor renal, en dos oca siones. Estos dos casos que hemos vivido con CAUSA RASPA'LL, uno de ellos publicado en Medicina Clínica (Tomo XXXI, n. <> 6. Año XVI), correspon dían al tipo citológico denominado hipernefroma de células oscuras o gra 11ulosas. Contingencia que señalamos por considerarla de sumo intet~é~.. 1 La enferma del presente trabajo aquejó en sus manifestaciones mela es

<!e la cnf ~nn~dad, cou\o ya hemos c~mprobado, conjuntamente ron In!t! aturia. ftebr~ r tirilmt~. Con t.al~ cl3t()6 de 01 ientactón. el urólogo puede UegSJ al <La gnóstico d~ relt('7ll ron!11 adct. uadn nlili:r.:wuín dt: lo.1 métodus p:~rndínico!' oomplt: Jtr> :anos de que dispone. L;, ci~lom:op:a, lf11t:.>t: practieárá..1 st:r po:~illl~: en plena herruttmin, clc:- 10lh r.lludo nfocto y. sobre todo. certifica que la misma no se debe a un «att.so "esic-al. L_ r.-tdmgrafía!\ampl< (le 11p:m1to t,mn. rio puede p dcmosttnr el nulieutu th In maro del tiñón afecto \'. pnmordi.almente, la ausencia de lt:.;1sis; ln de IÓ1:llC, la ~isltmcia o no dt: ntetásl=tlli.~ pulman;ne.1. '"' \II(Igr.lfia ru1:1 dar<i 1" orientnción de cuál es el riñón sano, ho.bién ;Jl!K\; pmpm~i<>nndo en detet minados t asos. d di:tgth'-stict> definitivo. Poe-lo general.!a umga,; fí., 1 n d inicio de lo cnfcnnedad can<:erosa o no p:opur<;iooa ningt'm cl,nto, o dn imá~enes conlusas. y en estad!();) av::mudm, u ella :~<ílo obtendremo-s la t.>xclusic'111 > silt!nt iu renrl tlel l;ado afecto. l!:s l 'lrl. ~ (i:.,) 1 u; ttx 6 -~. ~ l>t!1'.1t dt~ lo dtcho. que ltene que "mpl~rse sistenuiticam<:ntc P<c~uc.lOtl dln ~vitl\mos h ptelografw h ilaltw ~~~u. 1... l. cont:1't:l:índouos en el lado 1 -<~ pldogr~fia tiene en e) dt..-1gnóstico de las neoplasias de riñ6u un t CIT ~ lrn ordtn:lrio, y mediaul<! ll11, l:t c:olnh:>rat.'iórl radiólo_go-ut'óiogo '' 11 ~ lns ~iempre el dingll6l'tico de cortcu.. trr 11 tfa parte. r1<> podemos n~ar nue todo urólogo cuenta c:n <'1.1 cxpt:- hlnt~, ~ ""l con <:Mos d~' pa(.'jtmles I JU~,. <. onsultartm a c:n!s:! de u1lll hema-

100 AN.o\J..t:S. SJ::CCIÓS CIRt:GÍ.~ turia y que la exploración rutinaria actualizó resultados negativos. Pero tampoco, respondemos, es menos cierto que entre estos enfermos los har quienes después de un período de tiempo más o menos prolongado, vuelven a presentarse a la consulta, del mismo o de otro compañero, con el cuadro mani.sesto de un hipernefroma. Tan pequeño era sin duda el tumor al procticarse la primera exploración, que no hubo manera de ser descubierto. Tales eventualidades nos obligan ante toda sospecha de tumor renal, a recurrir no sólo a la exploración rutinaria, sino a combinar la pielografía con una repleción gaseosa del espacio retroperitoneal y a practicar en lo posible radiografías por planos. Respecto al retroneumoperitoneo, técnica que hemos practicado en considerable número de casos, seguimos la técnica de Rurz RlBAS, en la que no es precisa sino una punción laterococcígea, dirigiendo la aguja hacia ani ba, adentro y adelante, en dirección oblicua, hasta que su punta se sitúe en el tejido celular presacro, lo más próximo a Ja cara anterior del sacro y en la línea media. Los tejidos que atraviesa la aguja son pobres en va sos, aunque siempl'e se realizará una aspiración previa. La pielografía sola o combinada con el retroneumoperitoneo, sigue te niendo hoy las máximas indicaciones y posibilidades en lo que a diagnós tico de tumores de riñón se refiere. En otras afecciones, la hipertensión renal, por ejemplo, se ha visto desplazada, en determinados casos, por ouas técnicas, pero en el diagnóstico de las neoplasias de riñón mantiene su actualidad. Cuando a pesar de todo, con la ayuda de estos procedimientos no llegamos a la meta deseada, podemos plantearnos la práctica de una arteriografía. La misma podemos obtenerla por punción aórtica translum bar, según el mismo procedimiento ol'iginal de Reynuldo Dos Santos o ~r cateterismo de la arteria femoral, según técnica de Seldinger. Hay tamb1en quien prefiere inh oducir la sonda por vía humeral. Ciertamente que la arteriografía es h~cnica que nos ha permitido des cubri1 una serie de lesiones arteriales en casos en que Jos otros exámenes funcionales renales hacían muy difíciles de descubrir los fenómenos dt Goldblat y que no es infrecuente que proporcione la última oportmúdad ("lagunas vasculares, blood Pooll') que ha permitido, en contados casos: esclarecer el diagnóstico con anterioridad a la operación, diferenciando, 51 se trata de un tumor maligno o quistico. Pero como se trata de una tec t poco nica, por lo menos en parte, no completameutc inoc11n, 111 am s siempre fidedigna, por lo menos en lo que a diagnóstico precoz d~ 1 ~ neoplasias de riñón se rejlere (las imágenes demostrativas O "muy boojtas ya nos las pueden haber proporcionado las otras técnicas). personahn~~~ preferirnos la visualización operatoria exploradora, de prueba. del 11110

CAUSA. P!ELOCRAFÍA E HIPERNEFRmlA 101 indiscutiblemente más orientadora y segura para el diagnóstico en aquellos casos "siempre dudosos" pese a la negatividad de los procedimientos dilucidatorios practicados. La terapéutica del hipemefroma radica ahora como antes, en la nefrectomía. Desgraciadamente, a la larga los resultados no son siempre favorables. Hemos vivido casos de recidiva a los ocho años que, estadísticamente, los habíamos dado por curados a los cinco. F.c. u No debemos extraer de tales observaciones la consecuencia de la absten~ión operatoria ante el hipernefroma decla1 ado. Pero sí que es necesan~ señalar la absurda postura que representa, muchas veces, forzar demasiado la intervención ante enfermos con edad muy avanzada o con llluy mal estado general.., Harísimas veces resultará preciso extirpar el tumor mediante resec Clon parcial del riñón. Hecientemente, con GAUSA RASPALL, hemos publicado un caso con riñón {mico operado con pleno éxito (Medicina Clínica,!orr:o XL; n.o 5; año 1963) y que en la actualidad pasados dos años de la Intervención (operado en el Instituto Corachán, el día 23-VII-1962) está en el mejor estado de salud. Pero pocos se han publicado con éxito y no será 1' de IC~~~ p l a~'lt~ar una cirugía conservadora en estos casos, de no tratarse un unón umco y en un estado inicial de la enfermedad.

102 ANALES. S.t:CCJÓN ClliUCÍA RESUMEN.- Se presenta un caso de hipernefroma diagnosticado me diante pielografía. Según el autor, a pesar de los avances en la exploración radiológica uri naria, incluyendo a la arteriografía, ni ésta, ni la urografía endovenosa, han podido desplazarla en el diagnóstico de las neoplasias renales. Se exponen algunos datos sobre la terapéutica de los hipernefromas. Hospital Cntz Roja ele Ba rcelona. Servicio de Urología. (Director: Dr. P. CAUSA RASPALL. Jefe ele Dispe11sario: Dr. P. CAUSA RULL.)